UN CUENTO EN CANTADO Hace mucho, mucho, mucho tiempo, incluso mucho antes que existiera el reloj de matusalén el que daba las horas siempre bien. Juego del gato y el ratón. Pero recuerden mucho pero hace mucho tiempo atrás incluso antes de que el jugo de limón saliera a jugar para no quedarse solo y atrás. Jugo de limón. Si, si, en ese tiempo existía un lugar misterioso en donde habitaban seres extraños y maravillosos, eran seres diferentes y especiales, tan hermosos por dentro y por fuera que hacían brillar ese mundo diverso, plural y especial. Escogemos un animal acuático y nos diferenciamos por un movimiento particular. Un día mientras todos esos seres maravillosos jugaban a ser marineros. Juego del marinero donde se les propone diferentes movimientos y acciones Decidieron ir a conocer todo el mundo, así que empacaron sus juguetes, se pusieron su traje de baño, se colocaron su bloqueador solar y se fueron nadando como unos verdaderos peces. Su primer destino fue Agua música, en donde se encontraron como los sonidos cambiaban de vibración dependiendo si estaban en el agua o en la tierra, exploraron y exploraron, incluso con su propio cuerpo. Juegan con diferentes sonidos dentro y fuera del agua terminando con su cuerpo. Ya con ansias de seguir viajando y conociendo diferentes lugares se fueron nadando como solo ellos lo sabían hacer a Lago diversión, en donde habían muchísimos juguetes y chorritos encantados y mucha diversión, así que hicieron lo que mejor sabían hacer jugar. Exploran con los juguetes, juegan con las regaderas y cantamos Hey, Hey bugui bugui hey. Cansados de tanta diversión se fueron para Burbuja acción, en donde llenos de burbujas empezaron a cazarlas, a admirarlas y explotarlas. Juego de burbujas y canción de burbujas. Los seres continuaban encantados y asombrados con todos los lugares conocidos pero aún faltaba uno más, así que dieron giros y giros, giraron y giraron hasta que llegaron a Maxi color y se encontraron con un lugar lleno de color, los observaron, los tocaron con manos y pies. Realizamos la huella de manos y pies Así conocieron mágicos lugares en donde sus huellas jamás se borrarían.