Un Colegio Muy Lejano

  • May 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Un Colegio Muy Lejano as PDF for free.

More details

  • Words: 1,451
  • Pages: 3
UN COLEGIO MUY LEJANO En una vereda muy lejana vivía una pequeña que de vez en cuando asistía una escuela cercana a su casa, pues debía ayudar a sus abuelos con las labores de la casa y algunas del campo. La pequeña aunque muy linda (parecía una princesa) vivía muy triste porque no tenía una persona con quien compartir, pero siempre estaba interesada en descubrir cosas. Tuvo unos hermanos con los que pudo compartir durante algún tiempo pero ya hacía más de dos años que no los había vuelto a ver y siempre añoraba con poder volver a hablar con ellos, pues los adoraba demasiado. Entre las labores de la casa y las tareas de la escuela la niña logro terminar su primaria con unas muy buenas calificaciones, fruto de su siempre inusitada curiosidad por todas las cosas que veía o se sucedían alrededor. El comienzo del nuevo año no parecía muy halagador y todo parecía indicar que aquella niña nunca más podría ir a estudiar hasta que una cierta mañana la maestra de aquella escuela cercana se encontró con la abuelita de la niña. Buenos días doña Lucia. Le dijo la profesora Buen día Profe. Le respondió doña Lucí (como cariñosamente le decían sus vecinos). Y continuó diciendo: Mi Julieta quiere seguir estudiando pero el colegio está muy lejos y como allá si hay que ir todos los días creo que no se va a poder. Ante lo cual respondió la Profe: Doña Lucí, Julia es una niña muy inteligente siempre lo demostró en la escuela y si ahora quiere seguir estudiando lo mejor es ayudarle a cumplir sus sueños, además en el colegio rural se puede ir también por días; vaya usted y lo averigua. Doña Lucí que siempre había querido lo mejor para su nieta Julia al día siguiente muy temprano emprendió camino rumbo al colegio del que habían hablado con la profe. Mientras tanto Julia pasaba los días sembrando plantas de jardín para ver cada día más bella la casa de sus abuelos y de paso mitigar la tristeza de no saber nadas de sus hermanos; le gustaba cantar mientras hacia el oficio. También añoraba un poco la escuela. Cerca del medio día Julia noto con extrañeza que su abuelita tardaba mucho y dijo a su Abuelito Pepe: ¿A dónde se ha ido mi abuelita que no ha regresado? Ante lo cual Pepe le respondió: No se hija creo que viajo un poco lejos, no dijo a qué pero ya pronto debe llegar.

Julia se sentó cerca del jardín mirando hacia el camino que pasaba cerca de la casa para ver si su abuelita llegaba, había pasado ya un tiempo y la hermosa niña estaba a punto de dormirse cuando de repente vio venir a su abuelita Lucí. Julia Salió corriendo a su encuentro y le dijo: ¿Por dónde estabas? ¿Por qué tardaste tanto? Lucí que siempre había sido sincera con su nieta le dijo: he visto tu gran deseo por estudiar así que me fui al colegio que queda del otro lado de la montaña para ver si puedes ir al menos tres días a la semana. Julia la miro con asombro se lanzo sobre su abuelita le dio un beso y luego se puso a saltar de felicidad.

De repente Julia se quedo quieta y con gran asombro pregunto a doña Lucí: cuéntame ¿si puedo asistir así? Ante lo cual doña Lucí le dijo: claro que si Julieta iras tres días como te dije, es un poco lejos pero ya verás lo mucho que vas aprender. Dijo entonces Julieta: ¿cómo es ese colegio abuelita? Ella le respondió: No te preocupes por eso ahora ya tendrás la oportunidad de conocerlo, solo te puedo decir que allí hay muchos niños, tres profesores, y aunque no es muy grande parece de ensueño sus jardines son tan preciosos como los que tú tienes, pero algo si me llamo mucho la atención vi a unos chicos en un cuarto pequeño hablando como con un televisor ¡me pareció muy raro! La pequeña pasó el resto del día contemplando las mariposas de colores, peinaba sus cabellos dorados y arreglando un vestido muy elegante para poder ir a su nuevo colegio al día siguiente. La mañana era un poco fría pero Julieta se levanto mucho más temprano que de costumbre, estaba ansiosa por saber que encontraría en su primer día de clase. Doña Lucí al verla le dijo: hija mía arréglate muy rápido, tu desayuno ya pronto estará sobre la mesa. Julieta así lo hizo, se desayuno de prisa y se apresto a salir, pero antes agradeció a sus abuelitos ese regalo tan maravilloso de permitirle seguir estudiando. Los abrazo muy fuerte les dio un beso y salió corriendo por el camino rumbo al colegio.

Iba muy bella como siempre ella solía vestir, sus zapatos tan brillantes como el sol que brillaba en el agua, una bella sonrisa salía de su pequeña boca. Luego de una hora de camino y al cruzar un pequeño bosque de repente se encontró con mucho ruido, por un momento se asusto pero el saludo de una niña que la alcanzó la tranquilizó. ¡Hola! Me llamo María y tú. Yo me llamo Julieta y vengo del otro lado de la montaña para estudiar aquí. ¡Que rico! Camina yo te presento con todos y te cuento muchas cosas sobre el colegió. Al comienzo Julia se sentía como asustada, todo le parecía muy diferente, aunque al pasar por los jardines se sentía como en su casa; eran muy bellos como le había dicho la abuelita. De repente Julia vio aquel cuarto pequeño que su abuelita también le había comentado. Le dijo entonces a María: ¿Qué hay allí?. María le respondió: Allí es el cuarto de los computadores. Julia que alguna vez los había oído nombrar pero que nunca había tenido uno en frente le dijo a María: ¿Por qué no me hablas más de ellos? María accedió y comenzó diciendo: El computador es un aparato que sirve para hacer muchas cosas a favor del hombre, en este colegio además de computadores tenemos una conexión a internet. ¿Qué es internet? Dijo Julia. Le respondió entonces María: Es un recurso que permite a través del computador acceder o enviar información o todo los que tú quieras a cualquier parte del mundo. Aquí lo empelamos para aprender en todas nuestras áreas incluso algunas personas que viven cerca vienen algunas ocasiones a usarlo para poder realizar trabajos.

Desde que aquí lo instalaron hace ya algún tiempo hemos logrado cosas muy buenas, por ejemplo de nuestro colegio se sabía muy poco, es más ni se encontraba ahora ya lo puedes encontrar en internet y de seguro en unos días tu también podrás estar en internet, igual sucedía con nuestro municipio. Muchos de nosotros hemos podido asistir a diferentes eventos y viajar a muchos lugares del departamento a representar a nuestro colegio gracias al uso del internet. Y qué decir nuestros trabajos y un profe; pudo viajar muy lejos, también nosotros compartimos con niños de otro país todo desde aquí. Hemos llegado a ganar algunos premios ya te los mostraré. Te das cuenta que importante es el internet y los computadores le dijo María a Julia. Ahora nosotros tenemos un sueño estamos pensando en crear unas “bibliotecas rurales virtuales”. ¿Qué es eso? Pregunto Julia. Le respondió entonces María es una idea de los profes están indagando quien les puede donar cuatro computadores que se llevaran a las casa de cuatro niños buscando que queden bien distribuidos geográficamente para que allí los niños vecinos puedan ir los fines de semana a hacer consultas, el niño de la casa seria el bibliotecario y semanalmente aprovechando el internet podrá descargar temas que luego serán llevados en CD para que a su vez sean consultados por todos los niños que así lo requieran. No te parece bueno le replico María. Si sería muy chévere que bueno sería tener uno en mi casa allí podrían ir los niños de la escuela donde yo termine pues nosotros aunque sabíamos que existían los computadores no los conocíamos de verdad y mucho menos sabíamos que sabían hacer. De seguro este año aprenderé mucho sobre ellos. El día en el nuevo colegio de Julia termino y esta partió muy feliz de nuevo a casa, llego muy cansada, pero con las energías suficientes para contar a sus abuelitos de todo cuanto había visto y le habían contado; incluso hasta para poder enseñarle a su abuelita que aquellos niños que ella había visto ablando con un televisor era que muy seguramente estaban conversando con otros amigos de algún lugar muy lejano.

AUTOR: EDITH SOFIA JOYA BARAJAS GRADO 9° COLEGIO LUIS MANUEL PARRA CARO SEDE TEQUITA SATIVANORTE BOYACA

Related Documents