Hace mucho tiempo las tierras de Zucknow y de Kenan vivían en paz, pero cuando el príncipe Leonardo fue proclamado rey, todo cambio. Con sed de poder, el rey Leonardo organizo tropas, atacando a las tierras vecinas y empezando una guerra.
Los años han pasado y la gente sigue esperando un milagro.
Un joven llamado Utmik, quien creía que la vida sin libertad no tiene sentido, organizo su tropa para revelarse contra el rey. Esos días la guerra empeoro con batallas a muerte. Utmik no se
rindió
y
luchaba
por
su
libertad y la de su gente, pero sobre todo por la de su mejor
amiga, siempre
la
mujer
estuvo
de
la
cual
secretamente
enamorado. Las tropas se hacían cada vez má s
pequeñas;
mientras
las
tropas de Utmik se fortalecían, las del príncipe Leonardo se debilitaban. A tan solo un paso de la victoria, una flecha alcanzo a Utmik atravesándole el pecho, muriendo en los brazos de su amada.
-No me dejes –susurro Anael mientras lloraba sobre el cuerpo herido. -Te amo –fueron las palabras
de
Utmik
últimas
hacia
su
amada. -Te amo –repitió Anael. Mientras sus lágrimas caían, del cielo se acerco una mariposa, la más hermosa que ella había visto en su vida. La mariposa se poso
sobre
el
pecho
de
Utmik,
devolviéndole la vida. Los ojos de Utmik se abrieron lentamente, mientras Anael lo abrazaba fuertemente sin dar crédito a lo que sus ojos veían. Pero su amor era tan fuerte, que ni la muerte lo vencía.
El amor triunfa sobre todo. Es más fuerte que cualquier sentimiento.
Hay muchos tipos de amor: amor hacia un padre, un hijo un amigo, o hacia una persona especial. Todos igual de poderosos.