Pensamientos de la Madre Teresa de Calcuta Ayudarnos mutuamente Para actuar como verdaderos cristianos, debemos hacerlo de manera que el Se�or pueda decir de nosotros: Cuando tuve hambre, me diste de comer. Cuando tuve sed, me diste de beber. Cuando no ten�a vivienda, me abriste tus puertas. Cuando estaba desnudo, me diste tu mano. Cuando estaba cansado, me ofreciste reposo. Cuando estaba intranquilo, me calmaste. Cuando era ni�o, me ense�aste a leer. Cuando estaba solo, me trajiste el amor. Cuando estaba en la c�rcel, viniste a mi celda. Cuando estaba enfermo, me cuidaste. En pa�s extranjero, me diste buena acogida. Herido en combate, vendaste mis heridas. Era negro, amarillo o blanco y llevaste mi cruz. Era anciano y me ofreciste una sonrisa. Estaba preocupado y compartiste mi pena. Y cuando era feliz, compart�as mi alegr�a. Lo que hiciste al m�s peque�o de los m�os, a mi me lo hiciste. Ahora, entra en la casa de mi Padre.