TRIOPE: LA TRIADA PERSONALIDAD
OSCURA
DE
LA
La Dark Triad of Personality (TRIOPE), engloba tres perfiles de personalidad: el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía a nivel subclínico, puesto que son personalidades socialmente aversivas no patológicas. Fue formulada en el año 2002 por investigadores de la Universidad de British Columbia (Canadá). Sus principales exponentes son ROBERT D. HARE, DELROY L. PAULHUS y KEVIN M. WILLIAMS. Se trata de tres tipos de personalidades psico-emocionalmente “tóxicas” que aparecen en personas de la población normal/general y/o subclínica. La violencia que ejercen sobre sus víctimas (pareja, compañeros de trabajo, familia) suele ser de tipo psicológico, si bien puede pasar al plano físico, cuando sus estrategias y argucias no funcionan para alcanzar el objetivo. Veámoslas por separado: MAQUIAVELISMO (el que instrumentaliza a las personas para conseguir sus objetivos. Porque su fin justifica sus medios): Richard Christie en la década de los 60 comenzó a estudiar el maquiavelismo y para ello creó las escalas Mach. Posee personalidad maquiavélica “el que valora a los otros impersonal y amoralmente en términos de la utilidad que pueda extraer de ellos para sus propios fines” (Christie y Geis, 1970 p.1). Esta personalidad está compuesta por dimensiones que en parte coinciden con los rasgos de personalidad que en 1515 Maquiavelo expreso como necesarias para tener éxito (ej: “Es bueno tener ciertas virtudes, pero cuando no se las tiene, habrá que aparentar tenerlas” “no dejarse ver tal cual es en la realidad”). Son personas calculadoras que adoptan una postura racionalista en sus relaciones con los demás, a los que utiliza de forma instrumental y fría.
Se definen por comportamientos para asegurarse objetivos de compensación como el éxito personal en contra de las metas comunes, así como por tratar de ser un amigo deseable (Jones y Paulhus, 2009). Tienden a ser suspicaces, manipuladores y cínicos. De los estudios empíricos sobre este tipo de personalidad parece derivarse que a los 10 u 11 años el niño es maquiavélico, es decir, que utiliza el pragmatismo interpersonal que caracteriza a los maquiavélicos a través de estrategias interpersonales consonantes con sus puntuaciones en la Escala Mach. De los tres tipos de personalidad, podríamos decir que es el más realista, estratega y controlado. NARCISISMO (el que se enamoró de su propia imagen: yo, yo y después yo): Los narcisistas se caracterizan un marcado egoísmo, exhibicionismo, necesidad de admiración, falta de empatía, y por una muy positiva auto-imagen aunque poco realista. Debido a su sensación de grandiosidad, se perciben como superiores a los demás. Aunque inicialmente son muy queridos por los demás, los narcisistas llegan a ser, transcurrido un tiempo, cada vez más impopulares (Paulhus y John,1998). Esto sucede porque se relacionan a un nivel superficial, que controlan a la perfección, pero al acercarse más, las personas perciben ese egoísmo exacerbado que les caracteriza y ese ego que no permite más brillo que el suyo. Estas tendencias se basan en un sentido inestable y frágil de autoestima que es altamente susceptible a la información negativa y desafiante llamado “ego-amenazas” (Raskin,Novacek y Hogan, 1991). No tolera las críticas y se sienten ultrajado ante los comentarios negativos sobre su persona. Se atribuyen el mérito de los éxitos, sin asumir jamás la culpa de los fracasos.
PSICOPATAS INTEGRADOS O SUBCLÍNICOS (predator: el que imita lo que debería sentir para mimetizarse con el entorno)
Los psicópatas no criminales, integrados o subclínicos ya fueron estudiados en 1941 por CLECKLEY y en 1977, CATHY SPATZ WIDOM ha sido durante esta última década cuando se ha incrementado notablemente el estudio de este tipo de personalidad. Se trata de la personalidad más dañina de las enunciadas.
Su rasgo más definitorio es la falta de empatía y presentan un déficit afectivo, “el psicópata se sabe la letra, pero no la música” (Johns y Quay, 1962, p.217). Decía Cleckley que no parecen lo que son, ya que cuidan los sentimientos humanos a nivel cognitivo, aunque emocionalmente sean incapaces de sentirlos de manera genuina. No sienten lo mismo que tu, pero imitara a la perfección la respuesta emocional que se espera de él, a efectos de encajar. Los psicópatas integrados, comparten con los narcisistas su marcado egoísmo y con los maquiavélicos el pragmatismo interpersonal, el cosificar a las personas en pos de su propio beneficio. Son locuaces, poseen encanto superficial, irresponsables, tendentes a la manipulación y cuando se les cae la máscara, bajo el encanto superficial, aparece su verdadera condición, socialmente muy dañina. Persigue satisfacer sus necesidades personales, que, como señala Garrido, generalmente son de poder y de control.
La característica principal que comparten estos tres tipos de personalidades tóxicas es la falta de empatía y además en mayor o menor medida, la hipocresía, el rencor, el egocentrismo, la agresividad y la frialdad. Lo más preocupante es que estos perfiles de personalidad no tienen definidos o concretados género, ni edad, ni clase social, ni cultura. Se dan entre la población normal y general y provocan gran sufrimiento a sus parejas, familias, compañeros de trabajo, no entendemos sus reacciones porque no nos movemos bajo los mismos parámetros. Tal vez la proliferación de estas personalidades se deba al contexto sociocultural en que nos movemos. Una sociedad que ve con buenos ojos “al tiburón” de las finanzas (por ejemplo) y su comportamiento predatorio, utilitario y emocionalmente plano, en la que el éxito ha de obtenerse a cualquier precio y donde se enaltecen las motivaciones egoicas, hasta el punto de que, algunos autores han comenzado a advertir que se está generando lo que vienen a llamar “sociedad psicopática”. Una sociedad en la que, seguro, no nos será fácil vivir.