Tradiciones Perdidas

Tradiciones perdidas: El Arado: La mecanización en el campo español es muy tardía, comparada con otros países de Europa y de America del Norte, y especialmente en nuestro pueblo, El Sotillo, que por sus características del relieve, un paisaje accidentado de valles y lomas, las labores agrícolas hasta muy adelantado el siglo XX, fueron hechas por los campesinos con la ayuda de animales (mulos, burros, etc.) y con aperos de labranza que forman parte de nuestra cultura desde hace milenios. Uno de estos aperos, el arado, que utilizado con tracción animal se mantuvo hasta hace casi 40 años en nuestro pueblo, es utilizado desde los tiempos de Mesopotamia hace 3.500 años antes de Cristo y se conservan pinturas también de su utilización en Egipto unos 2.500 años de Cristo. Fue traído a España por los romanos y ha permanecido prácticamente igual hasta nuestra época, aunque perfeccionado en el siglo XIII introduciéndole las vertederas.

La religión siempre ha estado presente en la vida de los pueblos tanto en las celebraciones como en las faenas cotidianas y el arado aunque parezca algo raro es un cántico popular religioso en el que se compara las partes del arado con la pasión de Jesús. Esta canción se cantaba en El Sotillo en la época de cuaresma, cuando venía un forastero ya fuera a visitar el pueblo ó vender se le pedía por parte de las jóvenes del pueblo una limosna para la iglesia, cantando esta canción y portando una especie de ramo que hacían adornado con estampas religiosas y con cintas de colores. Esta tradición y el cántico de la canción se perdieron hacia los años sesenta del siglo pasado aproximadamente. Pero esta canción se sigue cantando en con diferentes versiones, muy antiguas todas ellas, y en diferentes épocas del año entre otros sitios en Valladolid, Zamora, Ciudad Real, Cuenca, Teruel, Toledo, Burgos, Madrid y Guadalajara. Generalmente es un canto de cuaresma y según la tradición le achacan la autoria a San Isidro, “se la dijo Jesús cuando araba en el campo” (Valdemanco, Madrid). En Ciudad Real en la Torre de Esteban Abad se canta como villancico, en Solanillos del Extremo Guadalajara, se canta en las Primeras Comuniones y en el Corpus, en Canencia (Madrid) se canta en la procesión del arado que data del siglo XVI. Lo que es común en todas las versiones son los cuatro primeros verso de presentación y después comienza la relación seriada de las partes del arado.

“El arado cantaré De piezas lo iré formando Y de la pasión de Cristo Misterios iré formando….” Espero que os guste leer y a algunos recordar esta tradición. Esperanza Bibliografía Frade Gil J.M. revista del folklore nº9 año 1981”el arado García Matos, M. “Cancionero popular de la provincia de Madrid” Madrid 1952 Testimonios populares de El Sotillo, Guadalajara.