The doors Comentarios:
[email protected] De Jim Morrison poco se conoció en vida. Su rápido ascenso en la escena rockera californiana, su surgimiento como ícono de la rebeldía, al mismo tiempo en el que su vida se convertía en caos absoluto, entre el alcohol y las drogas. Luego, su muerte repentina en Paris, cuando tenía 27 años. Entre tanto, realizaba composiciones estupendas que interpretaba con The Doors (The Doors of perception), escribía poesía que, a la manera de Artaud, revelaba su pesimismo y sufrimiento. Jim Morrison es un claro ejemplo donde la muerte realza y engrandece una vida que estuvo más bien sumida en la oscuridad, aunque una oscuridad creadora. Si Morrison no hubiera muerto de esa forma y en ese tiempo, ¿se seguiría hablando de la misma forma sobre el? ¿cuál es su verdadera trascendencia? Esta cinta de Oliver Stone (Nueva York, 1946), tiene tintes biográficos (aunque con ciertas libertades), y es también una forma de reconocer la trascendencia de Jim Morrison a través de aquello que creó en vida. Vemos algunos indicios de su niñez, su posterior llegada a Los Angeles para estudiar cine, que luego abandonaría para dedicarse a escribir poesía. Luego la formación de una banda mítica dentro del rock estadounidense, The Doors, con Ray Manzarek, Robby Kriegger y John Densmore, con quienes vivió y sucumbió al mismo tiempo a los estragos de una fama que crecía, entre la música que creaban y las excentricidades de Morrison. ¿Qué tanta conciencia habrá tenido Jim Morrison de todo esto? Lo vemos siempre acompañado de una botella de whisky, metiéndose drogas de todo tipo, conciertos que eran terminados repentínamente con la policia en el escenario esposándolo, ante la mirada de desagrado de los integrantes de su banda. Quizás la parte de mayor lucidez de Morrison se encuentra a través de su poesia, escritos que dejaba por doquier y que luego fueron compilados en varios libros que muestran una sensación de melancolía, sufrimiento y pesimismo. Luego de grabar el último disco con The Doors en 1971, con su voz bastante maltratada, decide irse a vivir a París para escribir poesía solamente. Un mes después es encontrado muerto en la bañera de su departamento. La cinta de Stone es efectiva al mostrarnos estas facetas de Morrison y su grupo. Lo que más destaca es sin duda la interpretación de Val Kilmer como Morrison, no solo por su parecido físico, sino por la adopción total de sus modos y manías (ver por ejemplo las escenas de sus conciertos). Esta cinta es para muchos, el mejor testimonio de una banda importante en la historia del rock, y el mejor retrato (ciertamente, no muy agradable) de una persona que con su muerte, creó un mito que el tiempo sigue alimentando. The Doors (Estados Unidos, 1991) Escrita y dirigida por Oliver Stone Con: Val Kilmer (Jim Morrison), Kyle MacLachlan (Ray Manzarek), Kevin Dillon (John Densmore), Frank Whaley (Robby Krieger), Meg Ryan (Pamela Courson).