Terry Gillian (director De Cine)

UN GUSTO Da gusto encontrarse con gente tan poco afectada, tan ´normal´, e inteligente. Fue uno de los cerebros del grupo humorístico británico Monty Python, que sintetizó en clave cómica la idiosincrasia británica de los sesenta y setenta, y que emitía la BBC. Tuvieron un premio en la Academia Británica de Cine y Televisión. Es autor de películas como ´Los caballeros de la mesa cuadrada...´ o el ´Sentido de la vida´, ambas con Terry Jones; ´La bestia del reino´, ´Brazil´, ´Las aventuras del barón Munchausen´, ´El rey pescador´, ´Doce monos ´, ´Miedo y asco en Las Vegas´, ´Los hermanos Grimm´ y ´Tideland ´, extraña película que se acaba de estrenar en España y cuyo director define como "el punto de encuentro entre ´Alicia en el país de las maravillas´ y ´Psicosis´".

TERRY GILLIAM · DIRECTOR DE CINE

"Valorar la muerte para vivir la vida" IMA SANCHÍS - 14/06/2007

66 años. Nací en Minnesota y vivo en Minneapolis, pero hemos vivido en selvas y montañas. Casado y con 3 hijos, a los nietos nos los comemos como Saturno. Soy socio-anarco. El año pasado abandoné mi ciudadanía norteamericana porque había llegado el momento de dejar de pagar bombas y agresiones. Soy pagano. Estreno Tideland

- ¿Qué le interesa de los locos y de los niños? - Parecen ver el mundo de una manera mucho más libre. A medida que nos hacemos mayores, nos cerramos al mundo y nos convertimos en personas que temen y la vida empieza aburrirnos. - ¿Nos mueve la desesperación por intentar conservar a nuestros seres queridos y por encontrar el amor? - Son esas cosas de las que yo he intentado escapar porque son muy dolorosas, prefiero estar loco, je, je. Esto es lo que me interesó del libro en el que se basa Tideland:todas las personas de la película son bastante maravillosas, pero cuanto más mayores y desesperadas, más drogas necesitan para vivir. - Y su droga ¿cuál ha sido? - Yo me aferro a la infancia, sobrevivo intentado ver el mundo de modo sorprendente. Nunca me han gustado las drogas, pero entiendo por qué la gente las consume y me gustaría que fuéramos menos hipócritas, ya que vivimos en una cultura totalmente dependiente de ellas, ya sean ilegales o legales.

- ¿Intenta romper la línea entre fantasía y realidad? - No, camino en esa frontera. Yo no sé lo que es la realidad y creo que no es lo que piensan los otros; así que la exploro para expandirla. Yno me interesa la fantasía sino la imaginación, que es un modo de redefinir la realidad, como hacen los niños y los locos, je, je. - Jules Verne decía que lo que el hombre es capaz de imaginar es real. - La mayoría de la gente acepta la realidad de los medios de comunicación, la que les cuentan, una visión muy limitada. - ¿Y qué imagina su imaginación? - Imagino que mi esposa es la mujer ideal, y en cuanto al cine hago una y otra vez la misma película. A mí me interesa que cuando la gente salga del cine cada cual cuente una película distinta, y eso es lo que quiero descubrir: cómo ven el mundo otras personas. - Con Brazil contó el mundo de hoy. - ¡Sí, es cierto!, hace 23 años. En los ochenta ya teníamos terrorismo, pero Bush y Cheney se han encargado de hacerlo transparente. Ahora se refieren a EE. UU. como los estados de la seguridad nacional y eso les permite justificar Guantánamo y pasarse las leyes por el forro; son tiempos interesantes. Londres está plagado de cámaras de circuito cerrado, todo el mundo es filmado continuamente ¡y yo me siento a salvo! Je, je, je. - Un mundo loco. - Sí, pero una locura inteligente: se ha asustado a la población y ahora se la puede controlar. El consumismo también es interesante: ahora todos tenemos cosas y nadie quiere ir a la huelga por temor a perderlas y, claro, los gobiernos hacen lo que les place. En la Bolsa de Londres, tan liberal, no para de entrar dinero, pero los precios de la ciudad se han disparado, así que los londinenses están sufriendo de éxito. Pero mientras todos tengan un iPod, la vida va bien, je, je, je. - ¿Cómo asume que vivamos rodeados de miseria? - La gente se está muriendo de hambre, pero hay demasiada gente en el mundo y todos quieren vivir como usted y como yo. - ¿El sentido de la vida? - La vida no tiene sentido por sí misma, así que tenemos que hacer que lo tenga. Yo hago películas, y mientras estoy en ello mi vida tiene sentido. Creo que la gente está muy desesperada por vivir, debería ser más positiva respecto a la muerte, je, je, je. -...

- Los de mi generación creímos que mejoraríamos el mundo y fracasamos; es difícil vivir con ello. Pero en el mundo moderno, gobernado por multinacionales implacables, la gente se siente impotente y por eso se pone el iPod. - Va a deprimirme. - Son tiempos extraños, se habla de la importancia del individuo y yo miro alrededor y no me parece que haya tanta importancia en esas vidas individuales. La gente lo mejor que puede hacer es arrasar con todo para tener más y más cosas, así el apocalipsis estará más próximo y nos podremos centrar en cosas reales, je, je, je. - Monty Python: ¿aquélla fue una época con sentido? - Seis personas que nos hacíamos reír los unos a los otros y nos respetábamos; y sin productores, ni agentes ni ejecutivos. Aprendí a tener confianza en mis ideas. - Usted era ilustrador. - Es mi destreza principal: sé dibujar, me basta un lápiz y un papel y plasmo una idea, eso te da una satisfacción increíble. - Un padre carpintero en Hollywood. - Pudiendo, no trabajó en los estudios, lástima. De él aprendí a ser un buen artesano. - ¿No le parece más real el mundo de las manos que el de la mente? - Cuando hago una película me comporto como un artesano, me meto en todo; para mí es un trabajo muy físico. Y cuando me voy a mi casa de Italia construyo muros de piedra. - ¿Qué ha sido lo difícil? - Cada día me parece imposible. Ya habrá adivinado que soy maniaco-depresivo, je, je. - ¿Qué merece la pena en la vida? - Intentar encontrar la belleza cualquiera que sea la forma que adopte. Yo miro ahí fuera y veo las hojas de los árboles y me digo: "Todo está bien". Yla familia es muy importante, yo no quería tenerla y hoy no sé qué sería de mí sin ellos; los quiero, los odio, pero no dejan que me aburra. Y hay que valorar la muerte para vivir la vida, yo desde niño la llevo cogida de mi brazo. - Con los años nos volvemos como niños. - Es la maravilla de ser senil. Lo peor es la zona de en medio, como en las películas.