Teoterapia Y Relacion Con Los Padres

72. LA TEOTERAPIA Y LA RELACION CON LOS PADRES OBJETIVO Explicar al discípulo la manera como influye la relación con nuestros padres en nuestra relación con Dios; y como el entender y disfrutar de Dios como Padre, nos llevará a amar y honrar a nuestros padres. INTRODUCCIÓN Son muchas las personas que luego de tener un encuentro personal con Jesús, se les hace difícil relacionarse con Dios como un Papá amoroso, tierno, que nos ama, corrige, y guía; obviamente esto tiene su explicación, la principal causa tiene que ver con la proyección que hacemos hacia Dios, de acuerdo a la relación y concepto que tenemos con nuestros padres. 1.

La Paternidad de Dios (Paternidad absoluta) y la Paternidad de los hombres a.

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Jesucristo nos enseña que Dios es nuestro Padre; podríamos decir que la lección central de su enseñanza, esta en llevarnos a establecer una nueva relación con Dios como Padre, no solamente como Dios creador, poderoso, eterno y omnipotente, nos acerca a Él en una relación más estrecha, que nos permite disfrutar de una comunión más íntima con Él (Mateo 6:6-9) Nos hace entender que nuestro Papá Dios conoce nuestras necesidades y, como Padre responsable y amoroso, está interesado en suplirlas (Mateo 6:25-33) Establece una clara diferenciación entre la Paternidad de Dios y la paternidad de los hombres; aunque creados a su imagen y semejanza y por la misma autoridad que Él nos ha delegado podemos ser padres, pero nunca padres perfectos, como Él es perfecto y santo (Mateo 6:11) ¿En que consiste la Paternidad humana? La paternidad humana representa do aspectos muy importantes de la vida, como son el aspecto espiritual y el aspecto físico

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Aspecto espiritual: Paternidad en la Fe. (1 Timoteo 1:2; 2 Timoteo 1:2; Tito 1:4; Filemón 10) Llamaremos Paternidad espiritual a la que ejercen los que nos presiden en el Señor, como padres y líderes espirituales. Como parte de esta familia sabemos que además de tener padres espirituales y hermanos mayores, tenemos nuestro Padre en la Fe, aquel que Dios llamó para edificar esta familia en el Señor Aspecto físico; Paternidad en la sangre Llamaremos Paternidad en la sangre, cuando se refiere a nuestros padres progenitores, aquellos que nos engendraron y a quienes debemos honra y respeto. En algunas ocasiones se da el caso, de hijos que fueron engendrados por una persona pero realmente quien le dio la crianza, su apellido y su herencia es otra persona; en este caso, debe considerarle su padre y honrarle como tal y al que le engendró agradecerle la vida. Experiencias con nuestros padres y sus efectos

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Padres ausentes: el hijo crece con un vacío que siempre tratará de llenar. Hay resentimiento Padres exigentes: tendrán hijos inseguros, tímidos, perfeccionistas que buscan la aceptación y aprobación Padres castigadores: ocasionan heridas emocionales, tendrán hijos agresivos y hostiles Padres ocupados: los hijos crecen, creyendo que no hay interés ni amor por ellos, con sentimiento de menosprecio les cuesta valorarse y sentirse importantes Padres incumplidos: sus hijos crecen con el sabor de la decepción y el engaño Padres débiles: sus hijos tienen problemas de inseguridad y de autoridad

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Es definitivo que tengamos una adecuada relación con nuestros padres, de lo contrario nos estaremos engañando a nosotros mismos y nos privaremos de disfrutar más de nuestro Papá Dios, debemos decirnos la verdad, y permitir que el Espíritu Santo nos trate en esa área, sane heridas, llene vacíos, supla necesidades y nos capacite para hacer su voluntad y agradarle, en la medida que amamos y honramos a nuestros padres (1 Juan 1:10)

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Tres maneras de relacionarnos con nuestros padres (solo una es correcta): a. b. c.

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No honrando: Ser indiferente, no darles el lugar que les corresponde; el que hace esto, aleja la bendición de Dios de su vida (Marcos 13:8-13) Deshonrando: es la ofensa verbal o física, la agresión manifestando rechazo, rebeldía, odio, resentimiento, venganza; este hijo está viviendo en maldición y su vida se deteriorará progresivamente Honrando: es darles amor, respeto, servicio, obediencia, al hacerlo, se multiplicarán nuestros años de felicidad y bendición (Efesios 6:2-3) Cómo lograr restaurar la relación con nuestros padres? Debemos darle gracias a Dios por sus vidas y, colocar bajo la sangre de Cristo cualquier error o daño que hayan cometido y nos haya afectado; debemos entender que ellos también fueron víctimas de rechazo e indiferencia, muchos asumieron la gran responsabilidad de ser padres sin saber; además por los pecados que ellos cometieron también murió Cristo, si Dios les perdonó, también debemos hacerlo nosotros. Debemos “desatar” cualquier situación del pasado y comenzar una nueva vida (Mateo 18:18), (Isaías 43:18), (2 Corintios 5:17)

APLICACIÓN Aprender a disfrutar de Dios como Padre debe ser uno de nuestros más grandes anhelos. Debemos comenzar amando a nuestros padres, el Señor nos capacitará para conseguirlo; seguramente puede presentarse temor a ser rechazado, mal interpretado; etc. Lo importante es que siempre ame y agrade a su Papá Dios, amando a nuestros padres.