Sur Chico. El Otro Terremoto

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Intensos dolores de cabeza, fiebre alta, vómitos y diarreas son algunos síntomas presentados luego de recibir las vacunas de un mismo lote. Cuadros similares se han registrado en otros países, a veces con coloración amarilla de la piel. No se conoce la causa, pero se habla de la predisposición de un individuo para desarrollar el efecto nocivo. “Es cómo sacarse la Tinka al revés”, afirma Eduardo Verne, del Ministerio de Salud. Sin embargo, hay particularidades en el caso peruano, como la diarrea y una evolución más lenta, que son materia de investigación.

Más de 15 personas acudieron a los hospitales quejándose por presuntos efectos adversos. Varios fueron internados de emergencia. Se inmunizó a 42,000 personas.

Sur Chico

El Otro

El 24 de setiembre, el MINSA inició una campaña para inmunizar contra la fiebre amarilla a los pobladores de Ica, Pisco y Chincha. El 6 de octubre se produjo la primera muerte y la vacunación se suspendió. Los expertos de la OMS buscan esclarecer de una vez el enigma.

TERREMOTO Cuatro muertes en el sur tras la aplicación de una vacuna contra la fiebre amarilla activan alerta mundial.

FOTO: CORREO DE ICA

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Margarita Yataco Saravia (49) había sido inmunizada en Chincha el 24 de setiembre. Falleció el último 25 de octubre en el Hospital Rebagliati de Lima.

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Vacunas

Rocío Cule Quispe (23) fue la primera víctima. Recibió la vacuna el 27 de setiembre en su casa. El 6 de octubre murió en el Hospital Regional de Ica.

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medicamento, infecciones virales leves, hasta un resfriado, o alimentos. No hay ningún caso reportado en el que la vacuna haya provocado ese cuadro”, aseguró. Sin embargo, sobre las cuatro muertes anteriores, el MINSA no pudo ser igual de categórico. De hecho, conformó un grupo especial para enviar muestras al laboratorio de Brasil y al Centro de Control de Enfermedades de Atlanta. El caso despertó interés mundial. Los expertos de la OMS buscan esclarecer de una vez el enigma, que tendría antecedentes. “Sería una reacción adversa, llamada síndrome viscerotrópico, del que se tiene poco conocimiento en el mundo. Algunos hablan de 18 reportados, otros de 36. Al ser tan raro no se conoce realmente qué es lo que sucede. Hay casos en Australia, Estados Unidos y Brasil”, explica Verne. Los primeros reportes aparecieron en el 2001, pero la vacuna se aplica desde la década del 1930. En el Perú, las cuatro muertes analizadas por el MINSA y la OMS han sido atribuidas por los familiares de las víctimas a las vacunas del lote 121 aplicadas en la región Ica. Este lote fue donado por el gobierno boliviano después del terremoto de agosto, pero ha sido fabricado en el Brasil por el laboratorio Biomanguinhos. El 24 de setiembre, el MINSA inició una campa-

Vallejos ordenó conformar grupo especial para tomar muestras y enviarlas a Brasil.

Fracturas, Facturas y SOAT ¿Quién paga por la negligencia de los malos médicos?

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Campaña de inmunización se suspendió. Julio Vargas de la Federación Médica señala que vacunas fueron aplicadas irresponsablemente.

A aterradora posibilidad de que la vacuna contra la fiebre amarilla aplicada en la zona devastada por el terremoto de agosto constituya un caso masivo de negligencia médica, pone sobre el tapete la discusión sobre el SOAT o seguro médico. El tema revivió la semana pasada, luego que el Ejecutivo presentara al Congreso el proyecto de ley 1819 recomendando su creación. Según el Primer Ministro, Jorge del Castillo, al año se realizan 33 millones de actos médicos, de los cuales un 4% terminan en negligencia médica. Un SOAT médico garantizaría a la víctima una indemnización en caso que el doctor, enfermero o técnico de salud meta la pata. Incomprensiblemente el gremio médico se opone al seguro, a pesar de que en caso de negligencia hoy los médicos deben responder en forma ilimitada con su patrimonio. En otras partes del mundo, como en la Asamblea Mundial de Medicina, son los

ña para inmunizar contra la fiebre amarilla a los pobladores de las provincias de Ica, Pisco y Chincha. “Se han vacunado 42,000 personas con ese lote en el Perú. Pero también en otros países como Venzuela y el mismo Bolivia. Además, es un laboratorio aprobado por la OMS. Cada lote es revisado antes de salir”, insiste Verne. Rocío Cule Quispe (23), estudiante de enfermería, fue la primera víctima. El pasado 27 de setiembre fue inmunizada en un barrido hecho casa por casa en la ciudad de Ica. Según sus familiares, la joven presentó fiebre, vómitos y diarreas. El 6 de octubre murió en el Hospital Regional de Ica. Tras el deceso, la Dirección Regional de Salud suspendió la cammédicos quienes reclaman la existencia de un seguro. En cambio, para Amador Vargas, decano del Colegio Médico del Perú, “la salud se convertiría en una mercadería y quienes ganarían con ella son las aseguradoras”. La creación de un SOAT médico lo planteó por primera vez el ex congresista Natale Amprimo, en 2003. La iniciativa fue aprobada por el Congreso con amplio consenso, pero la observó Alejandro Toledo, según Amprimo, “ante la amenaza de una huelga médica”. Así las cosas, entre la ley draconiana indemnizatoria vigente y su aplicación, pierden los pacientes. El Colegio Médico no se caracteriza precisamente por su rigor cuando se trata de que la caiga la quincha a sus colegas. En el 2003, por ejemplo, sancionó con apenas una amonestación al Dr. Carlos Hidalgo Pallete, después de dejarle una herida abierta en el pecho a la menor D.S.SM., 10 años, al querer extirparle la costilla. Claro, Hidalgo hubiera tenido que saldar el pago indemnizatorio con su propia casa, quizás. Pero en el caso del seguro médico, la indemnización corre por cuenta de la compañía de seguros. A cambio – como en Argentina – el profesional médico paga una prima de entre US$ 12 y US$ 25 al mes, dependiendo de la aseguradora, y brinda una cobertura de hasta US$ 50,000 en caso de muerte o invalidez. Así ocurre en Argentina y Chile, Colombia y Brasil, Francia y Estados Unidos. Salvo en el Perú. “Lo que pasa es que el SOAT médico evita-

“Sería una reacción adversa, llamada síndrome viscerotrópico, del que se tiene poco conocimiento en el mundo”.

Doctor responsable de negligencia con menor de 10 años fue apenas amonestado.

ría la informalidad”, ensaya un diagnóstico Amprimo, “porque los pacientes exigirían boletas y recibos”. En efecto, según una encuesta de la Universidad de Lima, el 62% de los encuestados que recibieron atención médica en el 2003, no recibieron una boleta o factura. ■

FOTO: LUIS JULÍAN

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OS presuntos efectos colaterales de las vacunas contra la fiebre amarilla aplicadas en el Perú prendieron alertas en todo el mundo. Para la doliente Ica, que aún no se termina de recuperar de la tragedia del 15 de agosto, fue una réplica de pánico. Cinco muertes se han atribuido a las inmunizaciones del Ministerio de Salud (MINSA), una de ellas en Lima, y una misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya estudia los hechos. “Esa vacuna mata”, afirmó el abuelo de Guliana Tejada, bebé de un año y ocho meses que falleció el último sábado 5 en el Hospital Almenara. Pedro Gonzales, quien exige “justicia por la muerte de mi nieta”, aseguró que denunciará al mismo ministro de Salud, Carlos Vallejos, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por lo que considera “una negligencia y un encubrimiento”. Guliana fue enterrada el pasado lunes en Villa El Salvador. La niña recibió la dosis en el centro de salud de Caquetá, en el Rímac, el 21 de setiembre. No era del lote 121 utilizado en el sur chico y el Minsa descartó que la vacuna haya ocasionado la muerte. Según Eduardo Verne, presidente del Comité Consultivo de Inmunizaciones, la causa fue una anemia hemolítica autoinmune: su mismo cuerpo destruía los glóbulos rojos. “Puede ser congénito o causado por un

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Vacunas

Natale Amprimo considera que SOAT médico evitaría la informalidad en el sector.

paña de vacunación. Cinco días después, la joven madre Jovane Aybar López (24), falleció en el Hospital Dos de Mayo. Aybar había sido trasladada de Chincha a Lima con síntomas similares, luego de ser vacunada contra la fiebre amarilla. Al día siguiente, Marcelino Canales Pillaca (79) se convertía en la tercera víctima atribuida al lote 121. “Lo vacunaron sin preguntarles su edad”, denunciaron los hijos de Canales, que había recibido la dosis en el Mercado Central de Nazca. Margarita Yataco Saravia (49) había sido vacunada en Chincha y luego presentó vómitos, diarreas y fuertes dolores de cabeza. Expiró en el Hospital Rebagliati el 26 de octubre. En el Congreso, el legislador Alfonso Maslucán (PNP) buscó sumar el caso de las vacunas a la interpelación contra el ministro Vallejos. El 31 de octubre, el titular de Salud respondió un pliego de preguntas que no incluyó este tema. Para el presidente de la Federación Médica Peruana (FMP), Julio Vargas, “las vacunas fueron aplicadas irresponsablemente porque vencían en octubre del 2007”. “Como todos los focos estaban sobre el sur decidieron ir con fines mediáticos. Pero en la Costa no hay fiebre amarilla, sino en la Selva”, sostiene. Verne asegura que el lote 121 no se aplicó en octubre, que el laboratorio tiene una fecha de vencimiento posterior y que una vacuna caduca no es dañina, solo no inmuniza. Además, “estas vacunas se aplican en la costa, porque el mosquito que transmite el mal, Aedes Aegypti, es el mismo que contagia de dengue, que se da en la capital, a donde llegan varios emigrantes de la selva”. El especialista del MINSA teme que el pánico afecte la salud pública. “Esto es una nueva experiencia para nosotros. Estamos preparados para ciertas cosas pero no para algo de este nivel. Debemos esperar los resultados y no caer en pánico. Si la vacunación se va por los suelos, la consecuencia sería peor”, advierte. (David Pereda Z.) ■ CARETAS / NOVIEMBRE 8, 2007

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