Suicidio Mi punto de vista sobre este tema que está siendo muy significativo en estos últimos tiempos, más aún en la ciudad de Arequipa, es partir primero en ver cómo está la salud mental en nuestra ciudad, ya que el suicidio se da mayormente por el sufrimiento emocional interno que uno lleva, acompañado de las circunstancias personales de cada uno, ¿pero que hace uno si tiene la carga de muchos problemas? Pienso que si existirían mayores centros de atención y ayuda, sería un buen punto de partida para este gran proceso de lucha. Se considera muchas veces a la persona que se suicida como alguien cobarde, pero esto es algo que debe de cambiar porque al decir ese adjetivo estamos obviando por todo lo que pudo pasar esta persona puede que tenga un trastorno mental, en especial la depresión o un trastorno de personalidad. Hay que considerar también que con el suicidio el duelo es aún más difícil: además de aceptar la muerte hay que aceptar que el ser querido ya no quiso estar con nosotros. Nunca creo yo que uno está preparado para acoger la voluntad del otro de morir; sin embargo, no puede haber mundo habitable si no hay hospitalidad hasta para aquellos que han decidido ya no estar aquí. En la actualidad el suicidio no sólo se da en una población específica como son los adultos ahora se da tanto en adolescentes como en niños. La gran mayoría de adolescentes tras un intento de suicidio indican que lo hicieron porque estaban intentando escapar de una situación que se sentían incapaces de afrontar o les parecía imposible de superar, o porque deseaban acabar de una vez por todas con los insoportables pensamientos y sentimientos que tanto les atormentaban, siendo la muerte la única vía escapatoria para sus problemas. Por eso es muy importante que los padres como los profesores presten mucha atención a las señales que un niño o un adolescente puede darnos, algunas de estas son : cambios en los hábitos de dormir y de comer, retraimiento de sus amigos de su familia o de sus actividades habituales, tener actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse de la casa, uso de drogas o de bebidas alcohólicas, abandono fuera de lo común en su apariencia persona, cambios pronunciados en su personalidad, aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o deterioro en la calidad de su trabajo escolar. Desde la perspectiva que tengo sería muy bueno considerar que en el Perú trabajemos más la salud mental, así podremos adoptar medidas y de desarrollar estrategias encaminadas a la disminución de la conducta suicida, que han de comenzar. También es importante que cuando se trate este tema, quien pueda sentirse identificado sepa que tiene alternativas, que puede hablar con su familia; que no está solo".