Cerrar los ojos y ser hombre. Entender cómo piensan, cómo discurren, cómo desean, por qué desean lo que desean. Temer como los hombres, ver a los hijos como los ven los hombres, escribir como un hombre, necesitar como un hombre, callarse como un hombre. Reconocer lo que siente un hombre cuando suma sus fantasías, cuando se asusta con sus desaciertos, cuando se deja arropar y piensa nuestro nombre. Mundo iluminado de Angeles Mastreta.