Riesgo Pais

  • Uploaded by: Erandeny Medina Morales-Simmons
  • 0
  • 0
  • December 2019
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Riesgo Pais as PDF for free.

More details

  • Words: 1,059
  • Pages: 2
El “riesgo país” de los ricos Roberto Bissio Como todo el resto del mundo, los operadores de Wall Street hicieron una pausa en sus tareas el martes para ver en sus pantallas de computador o en los teléfonos celulares de última generación el momento histórico del juramento de Barack H. Obama como presidente de Estados Unidos. El nuevo mandatario, joven, inteligente, popular, prometió “acción, no sólo para crear nuevos empleos, sino para establecer una nueva base para el crecimiento”, pero no bien terminó su discurso, Wall Street siguió cayendo y cerró el día con cuatro por ciento de pérdida, la mayor caída jamás registrada en un día de “inauguración” presidencial, generalmente marcados por el optimismo, y cerró por debajo de los ocho mil puntos en el índice Dow Jones. La pérdida acumulada es de cuarenta por ciento en los últimos ocho meses. Al menos una de cada tres familias de Estados Unidos tiene sus ahorros o sus planes de pensión colocados en la bolsa o en fondos cuyos valores y rendimientos están vinculados a la bolsa. “Se han perdido hogares, han desaparecido trabajos, los negocios han sido devastados”, dijo Obama en su discurso inaugural. Y su discurso no contuvo esta caída. A juicio de los analistas, la debilidad de los grandes bancos ha sido la causa inmediata de la baja de Wall Street del martes, que al día siguiente se propagó a Europa y Asia. En Estados Unidos tanto el Citi como el Bank of America están vivos sólo porque el gobierno no los deja caer y aunque nadie quiere pronunciar la palabra “nacionalización”, ésta parece inevitable. En el Reino Unido, similar suerte deberá correr el Bank of Scotland. El anuncio del primer ministro Gordon Brown de un nuevo plan de rescate de las finanzas

londinenses fue percibido por la opinión pública como la admisión tácita del fracaso del plan anterior. Para financiar los rescates de los bancos, los planes de estímulo a la economía mediante obras públicas o recortes de impuestos y el déficit fiscal generado por el achicamiento de sus economías en recesión, los gobiernos de los países más ricos se están endeudando con una rapidez y magnitud sin precedentes. Javier Santiso, ex economista jefe para América Latina del banco español BBVA y actual director del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperacion y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, estima en tres billones (millones de millones) de dólares el monto de la deuda adicional de los países más ricos del mundo entre enero y setiembre de 2009. O sea, el triple de la deuda emitida en 2008. Las distintas casas de la moneda no dan abasto imprimiendo bonos. El problema es si encontrarán compradores. Por el momento, quienes retiraron sus dineros de acciones y fondos de inversión de alto riesgo compran bonos como una forma transitoria de poner sus capitales “bajo el colchón”, aunque los intereses que pagan son muy bajos. Pero los grandes compradores de bonos gubernamentales no son sólo las compañías de seguros o los fondos de pensión, sino sobre todo los países superavitarios, en particular China y las monarquías petroleras del Golfo. Pero los petrodólares se han secado con la baja del precio del crudo y China podría no aumentar sus reservas en 2009, como resultado de la retracción de sus exportaciones y la necesidad de financiar su propio plan de estímulo.

El 7 de enero, la Deutsche Finanzagentur GmbH (Agencia Alemana de Finanzas) sólo consiguió colocar el ochenta y siete por ciento de una emisión de seis mil millones de euros y el Bundesbank (banco central alemán) se vio obligado a comprar el resto. Alemania, considerada la economía más sólida y estable de Europa, paga 3,1 por ciento de interés por sus bonos. Italia paga 4,3 por ciento y Grecia 5,2 por ciento. Un aumento en las tasas de interés es necesario para volver atractivos los bonos de países percibidos como menos estables, un fenómeno conocido en América Latina como “riesgo país”. Las agencias calificadoras de riesgo ya han comenzado a bajar la “nota” de algunos países, como España y Grecia, por lo que es previsible que suban los intereses de sus bonos. Otros países, como Rusia, están “licuando” sus deudas por la simple vía de imprimir más billetes, con el consiguiente resultado de devaluación de su moneda. Los países en desarrollo con déficit fiscal que recurrían a la emisión de bonos para financiarlo deberán ahora competir con los países mayores para colocar su deuda pública y sólo podrán hacerlo a costa de pagar mayores intereses, y por lo tanto, ingresar en un círculo vicioso de deuda externa que se vuelve impagable. Pakistán, Filipinas, los Balcanes e incluso parte de Europa oriental podrían hallarse rápidamente en esta situación, argumenta Santiso. Pero si la crisis se prolonga a la segunda mitad de 2009, incluso los países excedentarios, que han acumulado reservas importantes, como China, Brasil e India, pueden quedarse rápidamente sin ellas. Rusia perdió veinticinco por ciento de sus reservas entre agosto y noviembre de 2008 tratando, sin éxito, de parar la caída del rublo y Brasil llegó a gastar mil millones de dólares por día en setiembre pasado para defender el real de un ataque especulativo.

Si la crisis se prolonga, argumenta el analista Martin Wolf en el Financial Times, “y después de un par de años de déficit monstruoso Estados Unidos sigue teniendo tasas de desempleo altas y crecimiento débil”, el mundo estaría como en los años treinta del siglo XX ante “una ola devastadora de devaluaciones egoístas (destinadas a competir en forma desleal con los vecinos en los mercados) y una escalada mundial de proteccionismo comercial”. Ello haría resucitar a “los demonios del pasado” y, en particular, al nacionalismo económico. Una renegociación del orden mundial está en el orden del día, pero ya no alcanza con un acuerdo entre las economías más poderosas como el simbolizado por el Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) o el Grupo de los Ocho (los siete más Rusia), porque todos ellos están en las mismas dificultades. “El mundo ha cambiado y debemos cambiar con él”, sostuvo el presidente Obama en su discurso inaugural. Sólo cabe esperar que los estadistas que pueden hacer real ese cambio reciban sus palabras con más atención y menos desdén que el que mostraron los mercados. …………………………………

Related Documents

Riesgo Pais
May 2020 14
Riesgo Pais
December 2019 45
No 4 Riesgo Pais
June 2020 14
Pais
August 2019 49
Riesgo
May 2020 32
20071015el Pais
November 2019 7

More Documents from ""

December 2019 38
October 2019 39
Sudan02-12
December 2019 34
Interrogatorios Cia
December 2019 30
December 2019 39
December 2019 27