Ricardo palma Manuel Ricardo Palma y Carrillo nació el 7 de febrero de 1833 en Lima (aunque existe una teoría de monseñor Salvador Herrera Pinto que pone su cuna ocho años antes en el pueblo de Talavera de la Reyna en Apurímac),n 1 en el seno de una familia humilde; fue inscrito en la partida de bautismo como hijo natural de Pedro Ramón Palma Castañeda y de Guillerma Carrillo y Pardos, a quien muchos consideran la abuela materna y que su madre fue en realidad Dominga Soriano y Carrillo, la hija de 16 años de esta,1 con quien Pedro se casaría cuatro años más tarde, el 6 de abril de 1837.n 2 Ramón, era un comerciante mestizo con aspiraciones, que doblaba en edad a Dominga, quien era cuarterona (ascendenia subsahariana). El matrimonio Palma-Soriano "fracasó prontamente –según el historiador Oswaldo Holguín Callo– por las diferencias raciales, generacionales y culturales", y el pequeño Ricardo, que tenía 9 años, permaneció naturalmente en la casa paterna.2Durante la guerra con Chile participó en la defensa de Lima. Cuando las tropas de ocupación incendiaron en enero de 1881 su casa, ubicada en el balneario de Miraflores, Palma perdió su biblioteca y algunos manuscritos, como el de la novela Los Marañones y sus memorias del gobierno de Balta. Perdida su casa, se traslada a Lima donde alquila una en la calle Veracruz. Durante la guerra con Chile participó en la defensa de Lima. Cuando las tropas de ocupación incendiaron en enero de 1881 su casa, ubicada en el balneario de Miraflores, Palma perdió su biblioteca y algunos manuscritos, como el de la novela Los Marañones y sus memorias del gobierno de Balta. Perdida su casa, se traslada a Lima donde alquila una en la calle Veracruz. Durante la guerra con Chile participó en la defensa de Lima. Cuando las tropas de ocupación incendiaron en enero de 1881 su casa, ubicada en el balneario de Miraflores, Palma perdió su biblioteca y algunos manuscritos, como el de la novela Los Marañones y sus memorias del gobierno de Balta. Perdida su casa, se traslada a Lima donde alquila una en la calle Veracruz.
Dos años más tarde, el dueño del diario La Prensa de Buenos Aires le ofreció el cargo de redactor literario del periódico, pero el presidente Miguel Iglesias logró convencerlo que aceptara la dirección de la Biblioteca Nacional, que se encontraba destruida como consecuencia de la guerra y que durante la ocupación había sido expoliada por los chilenos. Al ocurrir esos hechos en marzo de 1881, Palma, que era a la sazón subdirector de la Biblioteca, había redactado una carta de protesta, firmada por él y el director, Manuel de Odriozola.7 Esto motivó que el entonces contralmirante Patricio Lynch y comandante en jefe del ejército de ocupación, dictara prisión contra el escritor, que cumplió primero en el segundo piso de la misma Biblioteca ocupada y después en un buque en el Callao, donde pasó 12 días hasta que recuperó la libertad gracias a gestiones de diplomáticos franceses y brasileños. Odriozola, contra el que también había orden de arresto, «logró asilarse en la legación norteamericana».7
Su labor al frente de esta institución constituyó uno de sus grandes logros de su vida . Fue en aquella época que se ganó el apelativo de "el bibliotecario mendigo",89 porque, ante el magro presupuesto con el que contaba, decidió utilizar su prestigio y sus contactos para pedir a personalidades de diversos países que donaran libros. Gracias a su amistad con el presidente de Chile Domingo Santa María (1881-1886), consiguió recuperar más de 14 000 volúmenes de manos chilenas.10 El 28 de julio de 1884 inaugura la biblioteca, que dirige hasta febrero de 1912, cuando renuncia por discrepancias con el gobierno de Augusto Leguía, que, en
reemplazo, nombra a su enemigo, Manuel González Prada. Verdad es que el escritor tendrá su desagravio: el nuevo gobierno del coronel Óscar R. Benavides lo nombrará director honorario de la Biblioteca en 1914, González Prada será destituido y su puesto lo ocupará el candidato de Palma, Luis Ulloa. Esto, sin embargo, no durará mucho: en febrero de 1916 González Prada recupera el cargo y el famoso escritor renuncia a su nombramiento honorario.
Dos años más tarde, el dueño del diario La Prensa de Buenos Aires le ofreció el cargo de redactor literario del periódico, pero el presidente Miguel Iglesias logró convencerlo que aceptara la dirección de la Biblioteca Nacional, que se encontraba destruida como consecuencia de la guerra y que durante la ocupación había sido expoliada por los chilenos. Al ocurrir esos hechos en marzo de 1881, Palma, que era a la sazón subdirector de la Biblioteca, había redactado una carta de protesta, firmada por él y el director, Manuel de Odriozola.7 Esto motivó que el entonces contralmirante Patricio Lynch y comandante en jefe del ejército de ocupación, dictara prisión contra el escritor, que cumplió primero en el segundo piso de la misma Biblioteca ocupada y después en un buque en el Callao, donde pasó 12 días hasta que recuperó la libertad gracias a gestiones de diplomáticos franceses y brasileños. Odriozola, contra el que también había orden de arresto, «logró asilarse en la legación norteamericana».7
. En 1872, tuvo un hijo natural con la ecuatoriana Clemencia (o Clementina) Ramírez: Clemente Palma, quien se convertiría en un destacado escritor. Casado desde 1876 con Cristina Román y Olivier, tuvieron 7 hijos (alguno fallecido prematuramente): Félix Vital, Angélica, también escritora y una de las fundadoras del movimiento feminista peruano, Ricardo, Peregrina Augualma, ya convertido en el patriarca de las letras peruanas, se había retirado en marzo de 1912 a Miraflores, donde viviría los últimos años de su vida.
Ricardo Palma (Lima, 7 de febrero de 1833 - Miraflores, Lima, 6 de octubre de 1919) fue un escritor romántico, costumbrista, tradicionalista, periodista y politic