Revista Movimiento Octubre 2006

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Octubre 2006

Los diputados del PRD, PT y Convergencia tomaron la tribuna. Fox entregó su informe y se fue como llegó: sin pena ni gloria.

Comité Ejecutivo Nacional: CARLOS FALCON NARANJO: Presidente, CLAUDIA JUAREZ GARDUÑO: Secretaria General, DANIEL MARMOLEJO GONZALEZ: Oficial Mayor, JOSE LUIS ORTEGA PEREZ: Coordinador de Capacitación y Educación Cívica, JORGE RETANA YARTO: Coordinador de asuntos Económicos, JOSE LUIS FALCON MIRANDA: Coordinador de Finanzas, NATALY DEL CARMEN: Atención Ciudadana. Comites Estatales:

GUADALUPE NIETO ALVAREZ: Guerrero. MIGUEL GUZMAN BEJAR: Michoacán, JUAN ALARCON: Guanajuato, JOSE LUIS BANDA: Veracruz, MAGDA RIVERA: Tamaulipas, JOSE LUIS AYALA: Estado de México, Canek Ortega Cano: Distrito Federal, Victor Reyes Cuautle: Puebla. María de la Luz Ortiz: Jalisco, José Luis Falcón Naranjo: Querétaro, Daniel Marmolejo González: Morelos.

La toma de la tribuna impide a Fox leer mensaje al Congreso ENRIQUE MENDEZ, ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ SILVA

Los grupos parlamentarios de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) en las cámaras de Diputados y Senadores evitaron ayer que el presidente Vicente Fox Quesada leyera su último Informe de gobierno, al tomar la tribuna del Congreso de la Unión con el propósito de exigir el retiro de los elementos del Ejército y la Policía Federal Preventiva (PFP) del recinto parlamentario y de las calles aledañas al Palacio Legislativo de San Lázaro. Los legisladores bajaron de la tribuna hasta que la Secretaría de Gobernación les informó, por conducto del coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, que las fuerzas militares y policiacas ya habían levantado el cerco al Congreso. Esto ocurrió más de dos horas y media después de la toma, es decir, a las 21:38 horas. Ante la ocupación de la tribuna camaral, el presidente de la mesa directiva, el diputado panista Jorge Zermeño, pidió a la secretaría general recibir el Informe escrito del presidente Fox, quien esperó un minuto en el lobby del recinto. Me retiro de este recinto: Fox El Presidente, rodeado por centenas de militares del Estado Mayor Presidencial (EMP), entregó el paquete y dijo que acudía a la sesión de apertura de sesiones del

Congreso como establece el artículo 69 constitucional. "Ante la actitud de un grupo de legisladores que hace imposible la lectura del mensaje que he preparado para esta ocasión, me retiro de este recinto", dijo. Sus palabras fueron transmitidas al salón de plenos, pero las bancadas perredistas pitaron los 128 silbatos de árbitro, modelo Fox 40 classic, que compraron en una tienda de deportes, y el ruido fue tal que la voz del mandatario se diluyó. A las 18:50 horas de ayer, mientras el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, expresaba su rechazo a la ocupación policiaca y militar de la Cámara, que incluyó la presencia de francotiradores en las azoteas de edificios aledaños, los legisladores perredistas y petistas se levantaron de sus curules y caminaron hacia la mesa directiva. Esta acción de los legisladores -que no contó con el respaldo de la bancada de Convergencia, pues sus integrantes sólo se mantuvieron de pie en sus curules- se llevó a cabo durante la lectura de posiciones de los partidos políticos y cuando recibieron una llamada telefónica que confirmaba que el presidente Fox salía de Los Pinos hacia el Congreso, en un momento de descuido de las filas panistas, que esperaban la toma de la tribuna durante el receso para esperar la entrada del Presidente al recinto. El Ejecutivo violó la Constitución En la tribuna, Carlos Navarrete reprochó que, en violación al artículo 29 constitucional, el jefe del Ejecutivo federal ordenó el sitio a la Cámara sin la aprobación del Congreso, como lo estipula dicho precepto: en "casos de invasión, perturbación grave de la paz pública o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto" se podrá "suspender en todo el país o en lugar determinado las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente rápida y fácilmente a la situación". Mientras los panistas permanecían sentados, Navarrete preguntó: "¿en qué momento, ciudadanos legisladores y legisladoras, cuándo este Congreso aprobó la suspensión de garantías contemplada en el artículo 29 constitucional? ¿Por qué a las afueras de este Palacio Legislativo y a varios kilómetros a la redonda se han suspendido de facto las garantías que establece nuestra Constitución?" Un impresionante e indignante operativo de las fuerzas de seguridad, dijo, tiene cercada la casa del Congreso por tierra y aire, con lo que se agrede a los representantes de la nación y se impide el ejercicio de las libertades. "Esta violación está a la vista del país", afirmó, y en ese momento un grupo de 12 diputados y senadores, que tenían la encomienda de dirigir cada uno a 10 más, se levantaron de sus curules y comenzaron a avanzar hacia la tribuna. Zermeño lo interrumpió: "Permítame...", intervino, pero el perredista no se detuvo. "Está a la vista y está implementado por el Estado mexicano y ordenado por el Presidente de la República, que está obligado a guardar y hacer guardar la Constitución de todos los mexicanos. Esta violación a la Constitución no puede ser aceptada por este Congreso de ninguna manera". Zermeño, atrás de quien ya se habían ubicado los senadores Graco Ramírez, Arturo Núñez y José Guadarrama, y el diputado González Garza, llamó a las bancadas perredista y petista a regresar "a sus asientos".

"Pido que me permita continuar mi discurso, ciudadano presidente", insistió el senador Navarrete. Situado a la izquierda del panista, el presidente de la Cámara de Senadores, Manlio Fabio Beltrones, se levantó de su curul y salió del salón. "Solicito... señores legisladores, les pido que vuelvan a sus curules para que podamos continuar esta sesión en orden", insistió Zermeño. Pero el coordinador del PRD en el Senado se mantuvo firme: "Por ello, ciudadanos legisladores, no pronunciaré el discurso que expresa la opinión del Partido de la Revolución Democrática, pues no existen las condiciones para que el Congreso sesione y no abandonaré, ni mis compañeros lo harán, esta tribuna, hasta que se reanude la vigencia de las garantías constitucionales que han sido suspendidas de facto en una parte de la ciudad de México, ordenada por el presidente Vicente Fox Quesada". Detrás de él, el diputado Emilio Ulloa Pérez sostenía un ejemplar de la Constitución, como hizo el resto de sus compañeros, así como banderas de México y cartulinas donde se insistía en que Fox es un traidor a la democracia. "¡Fuera, fuera, fuera...!", gritaron en reclamo a la salida de policías y militares, así como "¡Sufragio efectivo, no imposición!" Zermeño pasó de la solicitud para que los legisladores permitieran continuar la sesión y "respeten el recinto y la asamblea" a exigir a perredistas y petistas, después de declarar un receso a las siete de la noche, "que pasen a sus asientos". Mientras, la Presidencia de la República utilizó como señuelos dos helicópteros Super Puma para distraer la atención y hacer creer que el mandatario llegaría por aire. Sin embargo, Vicente Fox arribó en la camioneta presidencial e ingresó a la Cámara por la entrada principal. En ese instante, Zermeño declaró reanudada la sesión. "Y en virtud de que no existen condiciones -dijo- para el uso de la tribuna, solicito a la secretaría reciba en el recinto de este Palacio Legislativo el Informe por escrito que presenta el presidente de la República, Vicente Fox". Una vez que éste entregó el documento, el panista declaró que el Ejecutivo federal cumplió con lo establecido en el artículo 69 constitucional, al estar presente en la apertura de sesiones y entregar por escrito su Informe. Después declaró cerrada la sesión y citó para la ordinaria del martes 5 de septiembre, donde el prianato y sus apéndices de los partidos Verde Ecologista y Nueva Alianza modificarán la Ley Orgánica del Congreso para beneficiar al PRI que, como tercera fuerza, ocupará la Junta de Coordinación Política. En el salón sólo se mantuvieron los legisladores de PRD, PT y Convergencia, que seguían al margen. Arriba, en el segundo piso de las galerías, los servicios médicos de la Cámara atendían a Víctor Manuel Vázquez Fernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California, quien sufrió un infarto. De salida, el titular de la Secretaría de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, se enfrentó verbalmente con el diputado oaxaqueño de Convergencia, Alberto Esteva, quien le había entregado un ejemplar del diario Noticias para que se enterara, le dijo, de lo que ocurre en Oaxaca. "¿Y así va a ser usted representante popular?", le soltó Abascal mientras arrojaba el periódico a los pies del diputado. "¡Qué vergüenza y qué cobarde es usted!", replicó Esteva.

El senador Gonzalo Yáñez calificó la acción de rechazo a la ocupación militar como un éxito, sobre todo porque permitió, a su vez, que se terminara finalmente con la ceremonia no republicana de que el Ejecutivo hablara ante el Poder Legislativo sin la mínima oportunidad de intercambiar ideas y posiciones. Después de las nueve de la noche, González Garza reunió a los legisladores, al pie de la presidencia de la mesa directiva, para informarles que Abascal le llamó para asegurarle que, a su vez, Zermeño le había pedido retirar a la fuerza pública. "Los felicito -les dijo-, porque no se rompió una planta. Acabo de dar una conferencia de prensa donde dije que no podíamos quedarnos sentaditos, sin que nos escuchara, porque él es el ilegal, porque tiene años de confabularse. Y esta acción fue una decisión preventiva porque no pasó nada aquí ni afuera". Ante la prensa, dijo que "ningún Congreso, en un país democrático, puede laborar sobre la base de la ocupación militar. Nos parece irresponsable". González Garza insistió en que tomar la tribuna fue "un acto preventivo", y que lo que hicieron fue "para que no sucediera nada. Teníamos temor fundado de provocaciones por parte del gobierno federal. Nosotros pedimos a los compañeros del Zócalo que no se acercaran a este Palacio Legislativo con el propósito de no enfrentar una provocación. Nos dimos a la tarea de resolver este asunto sin que hubiese un solo herido... no se rompió una planta". Insistió en que a su partido le correspondía presidir la mesa directiva y así poder escuchar y contestar el Informe, pero hubo una decisión: Héctor Larios, que dijo a la prensa: "yo tenía un mandato para que ustedes no contestaran". "Y nos quitaron la palabra en el parlamento. Y querían que nos quedásemos callados cuando Fox tiene años en una actitud ilegal tratando de expulsar de las filas contrarias a sus contrincantes; tiene años de confabulación en contra de un candidato presidencial". Después de las 10 de la noche, los legisladores se retiraron. En el Zócalo los esperaban -por invitación de Andrés Manuel López Obrador- los simpatizantes perredistas.

Atendido en el vestíbulo, Fox sólo estuvo 7 minutos en San Lázaro ROSA ELVIRA VARGAS Siete minutos en San Lázaro y una palmada en la espalda que le dio Martha Sahagún cuando se disponía a subir a la camioneta. Así se escribió ayer el epílogo del último Informe del presidente Vicente Fox. Así quedó retratado su ocaso. Y entonces, regresó a Los Pinos. Llegó seguramente a verse a sí mismo en la televisión. A lamerse el orgullo lastimado. Se recreó en su monólogo y, desde las cámaras destinadas exclusivamente a recoger la imagen presidencial, armó a sus anchas y sin interpelaciones, una pieza didáctica -supondrá él- digna de ese instrumento que presume como su gran aporte al sistema educativo mexicano: el "pizarrón electrónico, digital, computarizado conectado a Internet" o Enciclomedia, para abreviar.

Lo había grabado desde la víspera, y así, pudo buscar sin recato, alguna de las cámaras que lo tomaban, para dar su "mejor ángulo", detenerse para enmendar cualquier error de lectura. Corregir el énfasis y hasta recibir retoque en el maquillaje. Todo solo para él. Así, y por la vía de los hechos, Fox Quesada daba anoche categoría de Congreso sustituto a la televisión mexicana. Sin embargo, hasta el último minuto confió en que la bancada del PAN pudiera salvar la situación y permitirle llegar y usar la tribuna.

Así se los comentó a los legisladores que conformaron la Comisión de Cortesía que esta vez fueron por él a Los Pinos. "A ver si había forma de convencerlos (a los de la coalición Por el Bien de Todos) de que lo dejaran leer el Informe. Que se expresaran sí, pero que le dieran oportunidad de dar su mensaje", comentaba, cuando ya todo había pasado, Guillermo Anaya, panista de Coahuila. Dio pormenores del momento en el cual a Fox Quesada "no le quedó de otra" que aceptar la recomendación del presidente de la Cámara, Jorge Zermeño Infante, ante el hecho de que no había condiciones y era "imposible" que pudiera subir a la tribuna. No obstante, el diputado todavía interpretaba el semblante del mandatario: "se veía de muy buen ánimo, muy tranquilo y, la verdad, es que muy sereno". Pues sí, pero entonces la pregunta es: ¿dónde quedó la estrategia del PAN que presumieron la víspera? ¿Por qué lucían esa expresión de pasmo y de engarrotamiento cuando los de la coalición se hicieron de la tribuna? ¿En qué parte ubicar las baladronadas de Juan de Dios Castro ostentándose como "dictador" a todo pulmón si a cambio de militarizar el recinto y sus alrededores conseguiría el micrófono para su jefe? Quién sabe. Esta vez los legisladores del PRD consiguieron ser discretos. A las 14:45 horas concluía una primera reunión en sus oficinas y todos esquivaban las grabadoras. Cuando mucho, adelantaban que tendrían otra encerrona por ahí de las 16:30 horas para acordar los últimos detalles.

Todo lo tenían listo. Pero se suponía que también los panistas. Los primeros sólo aceptaban mostrar su determinación de no permitir que Fox Quesada hablara porque, decían, la única obligación del Presidente es entregar el Informe, "pero decir el mensaje no está en la Constitución y eso es lo que vamos a impedir". Estaban tan seguros de lograrlo, que alguno hasta se atrevió a poner en prenda la renuncia de toda la bancada si el jefe del Ejecutivo lograba tomar la palabra. Y en el otro lado, contentos y hasta confiados, los panistas también tenían sus reuniones, recibían línea para bloquear el extremo izquierdo -viendo de frente a la mesa directiva- de acceso hacia la tribuna, y formar un cinturón que permitiera únicamente el arribo de Vicente Fox. Así pensaban salvarla. Pero no pudieron ni se esforzaron por poner en práctica algún plan de contrataque. Porque si al inicio de la revuelta no reaccionaron, cuando aquello alcanzó su cúspide y posterior desenlace, tampoco se veían muy molestos. Sólo era evidente el malestar de Ricardo García Cervantes, pero los demás obedecieron sin chistar la declaratoria de final de sesión y dejaron las curules. Así, no hubo quien en el propio recinto reclamara ante el hecho de que el coordinador de los diputados del PAN, Héctor Larios no pudo leer el "posicionamiento" partidista, con el cual tendría que haberse cerrado la participación de las fracciones partidistas, después de Carlos Navarrete, del PRD. De ese modo, y de nuevo por la vía de los hechos, el jefe del Estado mexicano cumplió estrictamente el texto constitucional y se presentó ante los legisladores a entregarles el Informe del estado que guarda la nación y se fue. Ya quedará para interpretaciones legalistas si la fugaz permanencia en el vestíbulo del recinto legislativo puede interpretarse como asistencia "a la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo del Congreso", según reza el artículo 69 constitucional. Al mismo tiempo, y con evidente y bien planeada distribución previa, los legisladores de la coalición -excepto los de Convergencia- permanecían instalados en la tribuna; coreaban sus consignas del "voto por voto, casilla por casilla'' y "Obrador, Obrador". En la parte baja instalaron una formación de mujeres en la cual, a la izquierda, Rosario Ibarra y María Rojo portaban una gran bandera mexicana, otros mostraban los conocidos carteles que señalaban: "Fox, traidor a la democracia'', pero añadían uno más, tamaño gigante, aquel con una foto de Fox diputado en que se colocó boletas electorales como orejas de burro; y hasta alguien se apareció por ahí con un retrato de Benito Juárez. Y más cosas traían. Cuando de súbito en el interior del salón de plenos se escuchó la voz del mandatario para dar cuenta del cumplimiento de su obligación y declarar que la "actitud de un grupo de legisladores" -a quienes más tarde ante la televisión y en un fragmento que se incorporó de último momento, ubicó como del PRD- le impedía leer el mensaje preparado para la ocasión, se oyeron los silbatazos. A los gritos de "Vicente, Vicente", surgidos del área de invitados más que de la propia bancada panista, los de la coalición respondieron con otro parque. Esta vez con agudísimos silbatos que, oh ironía, tenían la marca Fox 40 Classic, y entonces aquello

fue un duelo de gritos contra silbidos, con un tercer actor cumpliendo su anunciado papel de convidado de piedra: el PRI. Sí, los mismos que se acabaron los calificativos para denunciar ante la prensa la presencia policiaca y militar en torno a San Lázaro; los que calificaron de involución republicana y un atentado a la ciudadanía de veinte colonias y una afrenta para su condición de legisladores los incontables retenes y revisiones que debieron pasar para llegar a su curul, ayer sólo enmudecían ante el espectáculo de la toma de la tribuna. A ellos lo que se les da es la polaca. Dígalo si no Ricardo Canavatti que prácticamente nunca ocupó su lugar, hablaba y saludaba a todo el que pasaba frente a él. O todos aquellos que buscaban incesantemente a su gobernador en las tribunas de invitados. Pero también estaban Manlio Fabio Beltrones, Heladio Ramírez o José Murat, prestos a declarar contra el cerco, el "secuestro", la toma, el "estado de sitio" y todas las definiciones que encontraron para referirse a la afrenta sufrida por el Poder Legislativo; y que no obstante haber enviado a Martha Hilda González Calderón a denunciar este hecho en el discurso del PRI en tribuna, no fueron capaces de secundar la protesta de la coalición, pese a que ese, precisamente, fue el argumento esgrimido para interrumpir la sesión de Congreso. Así son ellos. Y esa fue su estrategia. Y afuera, en la explanada de San Lázaro, con la duda de si detenerse a declarar o apresurarse para no perder el autobús que los había llevado hasta ahí, caminaban los invitados de la familia Fox, empresarios, banqueros, militares y hasta ministros de la Corte (que nunca entraron al salón de plenos). Fox, para entonces, desandaba el camino resguardado por elementos del Estado Mayor Presidencial, la Policía Federal Preventiva, granaderos capitalinos y todas aquellas corporaciones de las que se pudo echar mano.

El motor del cambio es el voto, no el veto a las instituciones: Fox ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ SILVA Y ENRIQUE MENDEZ El Informe de gobierno que el presidente Vicente Fox Quesada no leyó ante el pleno del Congreso de la Unión constituye una respuesta puntual a Andrés Manuel López Obrador y al movimiento de resistencia civil pacífica, y de rechazo "a la anarquía". Con el argumento de la defensa de las instituciones democráticas, el jefe del Ejecutivo federal manifiesta que "el motor de la transformación es el voto de la ciudadanía, no el veto a las instituciones". En el texto, que anoche se difundió en cadena nacional y fue grabado antes de que el Presidente rehusara ingresar al salón de sesiones, en previsión de la toma de la tribuna, como finalmente ocurrió, Fox Quesada replica el discurso de López Obrador de desconocer a las instituciones del Estado por caducas, de la siguiente forma:

"La gobernabilidad democrática avanza por la vía institucional. Hoy, los conflictos políticos y sociales se procesan en las instituciones. La democracia no es un fin en sí mismo; es un medio para consolidar a la nación y alcanzar el desarrollo que todos queremos." De nueva cuenta, como ha sucedido en las semanas recientes, Vicente Fox sostiene que el proceso electoral del 2 de julio ya arrojó un resultado, y con "entera libertad, las y los mexicanos hemos decidido el rumbo de la nación". En ese contexto, reconoce el papel desempeñado por el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación -el cual aún no concluye la calificación de la elección-, que "demuestran, una vez más, que son baluartes de nuestra democracia". En abierta referencia a la inconformidad que generó el resultado electoral y las impugnadas decisiones de las autoridades electorales por la coalición Por el Bien de Todos y cientos de particulares, Fox arremete contra sus opositores: "Quien atenta contra nuestras leyes e instituciones, atenta contra nuestra historia, atenta contra México, nadie puede decirse a favor del pueblo cuando atenta contra él. Una sociedad dividida es débil, incapaz de alcanzar sus fines. Incapaz de atender a los más necesitados." A pesar de que persiste, desde hace meses, la ausencia de negociación y acuerdo desde el gobierno con las fuerzas políticas, y en medio de la complicada coyuntura que vive el país, el jefe del Ejecutivo federal plantea una lacónica convocatoria a la conciliación, aunque persiste la campaña mediática contra la movilización civil pacífica. "Todos tenemos la obligación de promover el entendimiento, que nos lleve a encontrar coincidencias, conciliar divergencias, visiones e intereses contrapuestos", señala el documento. El contenido de su fallido mensaje al Congreso reitera la desaprobación a quienes reclaman transparencia del proceso electoral pasado. México, dice, reclama prudencia, no estridencia. "México necesita que prevalezca la razón, no la cerrazón. México exige armonía, no anarquía. Es momento de unidad. Es momento de unidad en torno a los valores e instituciones de la nación; de unidad para alcanzar los anhelos de democracia, justicia y bienestar social del pueblo mexicano", señala.

En el documento sostiene que por encima de filiaciones y diferencias, los mexicanos tienen una historia y un futuro común. Entonces, y como se ha hecho en la campaña de medios promovida por el Partido Acción Nacional (PAN) y organizaciones privadas, Fox reconoce a los ciudadanos que tienen "voluntad y determinación de vivir en paz y en armonía. La historia habrá de valorar el compromiso de quienes participaron en la democracia mexicana". De inmediato, en la oración siguiente liga el llamado a la paz con el reconocimiento a las Fuerzas Armadas, "por su desempeño eficaz, su lealtad, su estricto apego a la ley y su respeto a las instituciones. En democracia, nuestras Fuerzas Armadas han servido a las mejores causas de la patria". En el mensaje de televisión, el Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie) de la Presidencia dejó la voz en off del Presidente e incluyó imágenes de un desfile militar en el Zócalo y de marinos de la Armada de México en el rescate de una persona en un río crecido. Con frases y párrafos cortos, para facilitar la lectura del texto, advierte que "el futuro está en nuestras manos, si privilegiamos la tolerancia por encima de la intransigencia. La búsqueda de acuerdos por encima de la descalificación, la voluntad de entender al otro por encima de las divisiones. "La consolidación de la democracia pasa por un reconocimiento de nuestra pluralidad. Por la construcción de un proyecto incluyente de nación, conformado por todas las propuestas políticas." La ley es el instrumento para garantizar libertades y derechos ciudadanos. Esta legalidad, dice, no es ni podrá ser nunca discrecional. "Es la condición básica del contrato social", y a continuación aborda el tema de la democracia "como verbo y sustantivo" de la vida del país. Así es como incluye su defensa del sistema político y las críticas a los mensajes en que López Obrador ha anunciado que él encabezará un esfuerzo para construir nuevas instituciones: "La democracia se consolida en el estricto apego a la legalidad, en el respeto a las instituciones, en el diálogo abierto entre todas las fuerzas políticas y en la toma de decisiones a través del acuerdo. Aún siendo perfectibles, las instituciones son el más sólido fundamento de la gobernabilidad. Ellas son parte esencial de nuestra historia, sin instituciones la acción ciudadana se diluye. Sin leyes y sin instituciones, la democracia se aniquila". Pobreza y desigualdad Fox Quesada amolda a la pobreza y a la desigualdad su visión de democracia para defender "importantes" logros sociales de su mandato, como el castigo a la violencia contra las mujeres, el combate a la discriminación, el respeto a la dignidad de los indígenas, de los niños y las personas con capacidades diferentes, así como a los adultos mayores y la garantía al derecho a la salud y a la educación. No obstante, y de forma ligera, se refiere a las enormes diferencias entre pobres y ricos. Al hablar de la pobreza, aduce que con ésta la democracia no echa raíces firmes. "La democracia efectiva sólo se da entre iguales. Su consolidación exige la

superación de la pobreza. La pobreza atenta contra la dignidad de las personas e impide la construcción de una ciudadanía plena". Después de este análisis sigue el de la democracia y el desarrollo económico, porque sin uno no existiría el otro, argumenta, y "el mandato que recibimos de la ciudadanía fue conjugar democracia con crecimiento económico y equidad social. Hoy la democracia y la estabilidad económica van de la mano, son el piso firme del desarrollo nacional". El discurso de Fox es un largo listado de lo que él considera democracia. Según su texto, ésta "es una conquista de la conciencia de la nación; es un patrimonio de todos los mexicanos; vivir en democracia es nuestra decisión. La gobernabilidad democrática avanza por la vía institucional. Los verdaderos demócratas piensan, hablan y actúan con apego a los valores y a las normas de la democracia. Para ser demócrata no basta proclamarlo. La convicción democrática se demuestra en los hechos".

Actuó como "matraquero" de Calderón en campaña

PT: el Presidente deja al país convertido en polvorín VICTOR BALLINAS

El Partido del Trabajo (PT) condenó ayer en la Cámara de Diputados "el artero fraude electoral que se mantiene en contra de los millones de mexicanos que votamos por Andrés Manuel López Obrador". El diputado petista Ricardo Cantú Garza hizo un ferviente llamado "desde la más alta tribuna de la nación a los siete magistrados que integran el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que no se dejen presionar por las fuerzas fraudulentas y tomen una decisión patriótica conforme a derecho para evitar que se consume el fraude en la elección presidencial".

Cantú Garza denunció que "desde la cúspide del poder Fox y su camarilla urdieron este atraco electoral, desaforaron a Andrés Manuel López Obrador con la intención de meterlo a la cárcel e impedir que fuera candidato presidencial". Al fijar la posición del PT antes de que el presidente Fox entregara su sexto Informe de gobierno, Cantú Garza planteó que "impusieron a los consejeros del IFE para que fueran sumisos y parciales y así operaran el proceso fraudulento, que tropieza con violencia a la precaria democracia mexicana". Fox, subrayó Cantú Garza, actuó como "matraquero" de Felipe Calderón y utilizó los recursos públicos a su alcance y el poder del Estado para apoyar al candidato de su partido, convirtiéndose así en el "mayor delincuente electoral". El petista denunció también que el Ejecutivo realizó la campaña de anuncios en medios electrónicos más intensa y costosa en la historia de México para inducir a los mexicanos a que votaran por el candidato de la derecha oficialista. "Vicente Fox es un traidor a la democracia. Deja al país convertido en un polvorín, a tal grado que en este mismísimo sexto Informe de gobierno se da en condiciones de cerco militar desde hace un mes, con un Palacio Legislativo sitiado por la fuerza pública y secuestrado por el Estado Mayor Presidencial bajo las órdenes directas del Presidente de la República". Los legisladores del PT, aseveró Cantú Garza, "repudiamos enérgicamente esta ocupación policiaco-militar que mantiene el Presidente sobre el Poder Legislativo".

El presidente Vicente Fox ha fallado en casi todo

El gobierno ningunea la grave crisis y siembra encono, sostiene Alternativa

El Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), en voz de Aída Arvizu Rivas, buscó marcar distancia de la actual confrontación entre partidos, al condenar a un gobierno que ''ningunea'' la agitación social y la grave crisis política que prevalecen en el país, y con ello ''siembra el encono social y la multiplicación de los conflictos'', así como a quienes magnifican esta situación. ''Esa es también otra manera de contribuir

a la cultura del ninguneo: buenos son los que están conmigo, malos todos aquellos que piensan diferente''. Al referirse a los resultados que deja el presidente Vicente Fox, dijo: ''Ha fallado casi en todo. Ni juicio al pasado autoritario, los peces gordos prometidos deben ahora reír a carcajada batiente, ni nuevo pacto constitucional; ahí vagan fantasmagóricas las conclusiones de la mesa para la reforma del Estado, ni muchísimo menos un nuevo pacto social''. Arvizu Rivas aseguró que si se juzgan estos resultados ''indigna ver la resolución propagandística de los problemas sociales en la televisión, mientras que en la realidad se hacen cada vez más grandes y más angustiosos. En una palabra, la alternancia no trajo el cambio; el siniestro silencio del viejo presidencialismo que sólo conocíamos por sus hechos, algunos brutales, otros benéficos... Lástima que la bonachona incompetencia de un hombre no sea suficiente para cubrir la magnitud de sus errores y hoy cosecha las tempestades de los vientos que fue sembrando y cuya primera víctima fue precisamente la institución presidencial''. Alertó sobre ''el riesgo de una balcanización entre regiones, entre sectores sociales y hasta en banderías políticas'', por la ''crispación acumulada'' que llegó, inclusive, a la Cámara de Diputados. ''Y si no le tuviera tanto respeto a nuestras fuerzas armadas, podría pensarse que la voluntad soberana de este Congreso no está protegida, sino secuestrada.'' Sólo sanará si se respeta la visión de los contrarios

La elección, Convergencia

profunda

herida:

VICTOR BALLINAS El partido Convergencia denunció ayer que ''la elección de Estado del 2 de julio ha dejado una profunda herida en el pueblo más humilde y más resuelto, que será difícil de cicatrizar y solamente sanará si se respeta la visión de los contrarios, si se da voz y se escucha a los que han sido excluidos''. El coordinador del grupo parlamentario de Convergencia en la Cámara de Diputados, Alejandro Chanona Burguete, fijó la postura de su partido durante la apertura de sesiones de los trabajos de la 60 Legislatura, y en la ceremonia para recibir el sexto Informe de gobierno. Resaltó que desde el poder se ha polarizado a la sociedad por el uso abusivo del entramado institucional por parte de actores distintos a los partidos. Para decirlo claro, precisó el diputado Chanona, ''la intervención en el proceso electoral del Presidente de la República y de algunas elites en el poder intentan conculcar el derecho de la mayoría de los mexicanos a una vida digna''. También dijo que la crisis política que surgió en la jornada del 2 de julio y los días posteriores a los comicios evidencia un conflicto que germinó mucho tiempo antes. ''Se inició cuando el presidente Fox trivializó las instituciones, cuando cogobernó con su esposa, cuando despreció en los hechos al Poder Legislativo y cuando privilegió políticamente a su partido''.

En su mensaje advirtió que el Congreso deberá comportarse a la altura de las circunstancias históricas que vive el país y proponer a toda la nación, sin demora y sin regateos, las leyes, las políticas y las medidas necesarias para evitar que la preservación ilegítima del poder por el poder continúe corrompiendo las instituciones y la vida pública de los mexicanos. Abundó en su intervención que ''esta crisis política se incubó en los pasillos del poder, entre grupos dispuestos a todo con tal de defender los privilegios ilegítimos que surgen cuando no prospera la democracia. Se avivó cuando las instituciones se pusieron al servicio de esos intereses y explotó cuando se hizo evidente la incapacidad de las instituciones electorales para dar certeza a los resultados del 2 de julio, haciendo retroceder al país en su historia''.

Reconciliación, plantea el Panal DE LA REDACCION (La JORNADA).

Rafael Ochoa Guzmán, senador del Partido Nueva Alianza (Panal), instituto político vinculado con Elba Esther Gordillo, no escatimó elogios al "avance en ámbitos particularmente sensibles" que, aseguró en su primer discurso en la Cámara de Diputados, tuvo el gobierno foxista, y condenó a quienes "no reconocen lo avanzado" por mezquindad o cálculo político. Al fijar en tribuna la postura de su bancada, Ochoa Guzmán destacó "avances" como la ampliación de la cobertura de los servicios de salud; la continuidad de las estrategias para combatir la pobreza; el impulso a la construcción y renovación de vivienda popular; el programa Escuelas de Calidad y la introducción de nuevas tecnologías para las tareas pedagógicas. Sin embargo, a la par de los elogios, señaló que México es un país profundamente injusto; la impunidad alcanza niveles intolerables; en distintos puntos del territorio nacional parece imponerse el poder de bandas delincuenciales cada vez más violentas, y los logros macroeconómicos no se traducen en bienestar para las mayorías.

"Reconocer nuestra realidad es la única forma de avanzar sobre un camino firme, acordado por todos, más allá de nuestras diferencias", dijo antes de convocar a cerrar la brecha "entre los dos Méxicos": el de la modernidad y el progreso, y el de la precariedad y el atraso. Líder del magisterio y beneficiario del corporativismo de su ex partido, el PRI, Ochoa Guzmán convocó a "aprender a reconciliarnos con nuestro pasado y con nuestro presente, cerrar cicatrices aún abiertas y mirar hacia delante".

Fox traicionó ideales: PVEM VICTOR BALLINAS

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) destacó ayer que el presidente Vicente Fox se salió de sus labores empresariales y luchó por un México más democrático inspirado por Manuel J. Clouthier, "él si un verdadero demócrata que pasará a la historia", porque en lo que toca al titular del Poder Ejecutivo éste "traicionó los ideales que lo llevaron a la Presidencia de la República". El senador Arturo Escobar y Vega, al fijar la postura de su partido, destacó que "desgraciadamente lo que ha hecho como presidente desde el inicio ha sido traicionar a su maestro, Maquío; sí, traicionó a sus aliados, a sus amigos, a sus propias palabras y promesas en campaña; le mintió a México, insultó a nuestros hermanos latinoamericanos; intentó deshacerse de sus rivales políticos y de la oposición a la mala, espiando y atacando; confrontó al Congreso; desperdició la oportunidad histórica que le dio la plataforma de 2000, y finalmente cerró con broche vergonzoso al inmiscuirse en las elecciones generando gran desigualdad en la competencia electoral". Y fue más allá: "¿por qué actuó, señor Presidente, de la misma forma que tanto criticó y atacó? ¿Cuántos años usted, como oposición, se quejó de la intervención del gobierno federal en las elecciones? ¡Bravo, Fox! ¡Muy bien, señor Presidente! Pasará usted a la historia como lo que es: el hombre de palabras y no de palabra, el que decepcionó a México. Aquel grito en el Angel de la Independencia -'no nos falles'resonará en sus sueños junto con las tristes voces de Maquío y Madero decepcionados por su falta de compromiso con la democracia".

El PAN se quedó sin fijar su posición en la sesión de apertura CIRO PEREZ, ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, preparó la respuesta al sexto Informe de Gobierno de Vicente Fox -que no logró leer por la toma de la tribuna camaral a manos de los legisladores del PRD-, donde advierte que en México quedan retos formidables por superar en el ámbito de la política. "Es innegable la crispación y el encono que se aprecian en diversos grupos de la sociedad, que urge superar para tomar el sendero del entendimiento y la armonía social plena". El documento elaborado por el legislador panista insiste en que cuando prevalecen los desacuerdos y las discrepancias mal encauzadas los costos los pagan principalmente los más desprotegidos. Al referir tales ideas, adujo que en el Congreso federal se ubicará el conflicto político para convertirlo en debate y generar las soluciones que México demanda. "El quehacer parlamentario nos obliga a encontrar acuerdos, porque las leyes sólo pueden ser producto de consensos o mayorías". "Queremos un México grande y justo" Para Zermeño, los mexicanos tienen la posibilidad de participar en una nueva etapa de la vida institucional, que se manifiesta con el inicio de los trabajos de la 60 Legislatura, que en breve instalará a un nuevo gobierno de la República: "Es el momento del Congreso de la Unión. Congreso en su acepción más amplia: el pueblo presente en sus diputados y la República presente en sus senadores. Unión que nos vincula; que conjunte el esfuerzo nacional, que nos recuerde que, como el Congreso, la patria tiene un lugar para todos, que el país es de todos. Que México es nuestro México. Que lo queremos más grande y más justo". El diputado Zermeño, quien encabeza la mesa directiva de la Cámara de Diputados, fue impedido de pronunciar su discurso de respuesta al informe foxista. Había redactado un texto mediante el cual reconocía que Vicente Fox había cumplido el precepto constitucional de entregar su Informe de Gobierno. A decir del legislador, esto habría ocurrido "ante el Congreso más plural de la historia de México", con la presencia del Poder Judicial, gobernadores de los estados y titulares de los organismos autónomos. "En circunstancias difíciles, es cierto, pero dentro del marco institucional que da fortaleza al país y que se ha cimentado, a través de los años, con la participación decidida de millones de mexicanos. Este recinto es espacio de nuestra República y debe ser siempre, también, emblema de la unión de todos los mexicanos." En el contenido del documento se refiere que la integración del Congreso federal recoge la voluntad que millones de ciudadanos expresaron en la jornada electoral el pasado 2 de julio, y en su composición plural como nunca "hay lugar para todos, porque la evolución democrática por la que transita México ha abierto nuevas acciones que hoy están aquí representadas. Este evento anticipa la conclusión del mandato de

este gobierno en un México que transforma democráticamente el mapa político nacional". Zermeño anticipaba en el texto, al que no dio lectura, que el Congreso federal examinará de manera responsable el contenido del Informe del presidente Vicente Fox. "Al evaluarlo, el Congreso ponderará las complejidades de gobernar en medio de un escenario de cambios políticos sin precedente, en un mundo dinámico y con un México transformándose al amparo de su intensa vitalidad política. "Por eso se enriquecen las opciones. Por eso la opinión de los ciudadanos es más libre, en un clima en el que se han ensanchado los espacios para la expresión y la crítica." De esa forma hizo un recuento en torno a la apertura política y la autonomía de las entidades federativas. Comentó que la información pública, ha ampliado sus fuentes y su capacidad de difusión "con un nuevo marco jurídico que ha hecho avanzar la transparencia como forma de gobierno". Y al referirse al tema de la economía nacional, señaló que ésta se desempeña en un mundo abierto, en un entorno de dura competencia donde se buscan equilibrios entre el desarrollo de un mercado interno insuficiente y la exigencia de participar exitosamente en el mercado internacional. El verdadero desafío es abatir, en el menor tiempo, la desigualdad, la pobreza y la inseguridad.

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