Revista Gonzagas Final

  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Revista Gonzagas Final as PDF for free.

More details

  • Words: 14,515
  • Pages: 36
GONZAGAS C O L E G I O

S A N

L U I S

G O N Z A G A

5 0

A Ñ O S

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S





G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

GONZAGAS C O L E G I O

L

os Fundadores y Primera Promoción de Graduados del Colegio San Luís Gonzaga, de Quito, Ecuador, presenta esta publicación en el año del cincuentenario de fundación del Colegio, por parte de la Compañía de Jesús. Con estas páginas queremos reconstruir una memoria histórica en englobe tanto la realidad que se vivía en 1959 cuando el Colegio comenzó a funcionar, sus seis primeros años

S A N

L U I S

G O N Z A G A

de existencia y las cinco décadas posteriores hasta concluir en el actual 2009. Con tal objeto y en las páginas siguientes resumiremos en forma escrita y gráfica los principales hitos de la historia de un establecimiento que ha entregad al país y al mundo 45 promociones de Bachilleres en Humanidades Modernas. Este, entonces, es un testimonio y al mismo tiempo una demostración palpable del agra-

5 0

A Ñ O S

decimiento que sentimos la Primera Promoción de Gonzagas por el esfuerzo que la Compañía de Jesús y un grupo de educadores hicieron para formarnos. Han trascurrido 50 años desde que el primer lunes de octubre de 1959 llegamos por primera ocasión a las aulas del Gonzaga. En julio de 1965 salimos al mundo y ahora queremos rememorar algunos de los recuerdos que atesoramos.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



G ON ZA G AS COLEGIO SAN LUIS GONZAGA 50 AÑOS 1959 - 2009

C r edi to s Memoria Histórica del Colegio San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador en el Cincuentenario de su Fundación Una publicación del Comité de Gestión de los Fundadores y Primera Promoción de Graduados 1959-1965

M

ás importante es dar que recibir Medio siglo, para muchos, es toda una vida. Los 50 años que han transcurrido desde 1959 hasta ahora, han sido pródigos en acontecimientos y, en muchos órdenes de la vida, durante ese período, la Tierra que nos alberga se ha transformado. En las cinco décadas transcurridas la población del mundo se duplicó, el hombre llegó por primera ocasión al espacio y pisó la Luna, murieron ideologías y el mapa del planeta se transformó, deviniendo una profunda revolución tecnológica que aún perdura.

Fernando Paz y Miño Barahona Ramiro Sotomayor Martínez Jorge Aguirre Charvet Jorge Aguirre Editor Archivos personales Fotografía

Para cuando el Colegio San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador, abrió sus puertas por feliz iniciativa de la Compañía de Jesús, habíamos terminado la primera mitad del siglo XX y se avizoraban las grandes transformaciones de los últimos 50 años. Todos hemos afrontado cambios y, de una forma u otra, nos hemos adaptado a ellos, incluso el Colegio que abandonó el casco viejo de la ciudad para desplegarse airoso en el Valle de los Chillos y adoptó la coeducación que reúne a hombres y mujeres. Lo único que no se ha visto alterado -y estamos seguros que ese sentimiento lo comparten todos- es aquella marca que recibimos hace 50 años, la del amor perenne a la Virgen Dolorosa, a la que nuestras madres biológicas nos supieron entregar. Así, aunque los Fundadores y Primera Promoción de Graduados hemos sobrevivido a las transformación del mundo y su entorno, mantenemos como luz y guía la imagen de la Madre que abrió y cerró sus ojos en un milagro en cuya memoria se creó el Colegio. Nuestra intención, entonces, es que este testimonio que hoy estamos dando se mantenga en los años venideros y que cada Promoción que cumpla medio siglo de haber ingresado al Colegio lo consigne también de alguna manera. Hace 50 años fuimos educados con excelencia y ello se mantiene. Los retos de la hora actual son enormes porque, como siempre, el futuro es imprevisible. Nuestra generación tiene el compromiso de ayudar para que ese futuro sea mejor que el presente. ¡Devolvamos, de alguna forma, la excelente educación que recibimos!

Diseño y Diagramación

[email protected] 2232 226 / 2232 200 Quito, Octubre de 2009



G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Himno a La Dolorosa del Colegio

Madre mía Dolorosa, que nunca podré olvidar. Virgen que como un lucero, me alumbra desde ese altar. Bajo tu manto sagrado, mi madre aquí me dejó. Señora ya eres mi Madre, no me abandone tu amor

dentro de veinte?, Ay! Te querré? Estrella salvadora es Madre tu semblante. Mísero navegante, naufragaré sin Ti. Cuando la mar del mundo, con zozobrante quilla surcare en mi barquilla acuérdate de mí.

feliz con tu recuerdo soberano desafío las olas de la mar. Me arrollarán quizás entre su espuma más negar que me amaste y que te amé negar que fui tu hijo y que en tus brazos se pasó como un sueño mi niñez. Eso nunca lo haré, Madre Querida Eso nunca, nunca lo haré.

Hoy soy tu hijo hoy yo te adoro Eso nunca lo haré, Madre Querida hoy te prometo perenne fe. Aunque avance rugiendo la tormenta, Eso nunca, nunca lo haré. Pero mañana?, dentro de un año?, y en mi mástil ya gima el huracán Eso nunca lo haré.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



INDICE

08

Colegio Gonzaga, Misión, Visión y Filosofía

03

14

Presentación

Historia de la Fundacion

09

Los Jesuitas en el Ecuador

04

16

Editorial

La mirada de la Virgen Dolorosa, hoy

12

Significado de su creación

05

18

Himno a la Dolorosa del Colegio

Primera Promoción Colegio San Luis GONGAZA

G O N Z A G A S COLEGIO SAN LUIS GONZAGA 50 AÑOS

6

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

26

La Fundación “Iglesia de la Compañía de Jesús”

31

22

Provincial de la Compañía de Jesús en Ecuador

formado generaciones con sentido cristiano y social

28

La estricta vida de los primeros años del Gonzaga en el viejo edificio

23

34

Los Rectores del Gonzaga

agradecimientos

30

ASIA Gonzaga, Misión, Visión y macro objetivo

24

El San Luis Gonzaga forma ciudadanos políticamente auténticamente cristianos y patriotas

G O N Z A G A S COLEGIO SAN LUIS GONZAGA 50 AÑOS

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



Colegio Gonzaga Visión, Misión y Filosofía

Misión El Colegio Gonzaga es una comunidad educativa ignaciana, que desde los lineamientos de la red de Colegios y Unidades Educativas de la Compañía de Jesús, y de los valores evangélicos, colabora en la formación integral de hombres y mujeres para los demás, gestores de su propia historia y promotores de una sociedad ecuatoriana justa, ética y equitativa Visión Desde la comunidad de educadores ignacianos, el Colegio Gonzaga pretende lograr un cambio en nuestra sociedad, formando personas transparentes, honestas, solidarias, con espíritu de justicia hacia los demás, abiertas a procesos de transformación, intelectualmente competentes, comprometidos en la construcción de un estado más justo y humano, teniendo como ejemplo a Cristo Jesús



G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Objetivos Para cumplir su obra y misión el Colegio Gonzaga se propone: a) contribuir en la formación integral de nuevos hombres y mujeres, en su doble dimensión: individual y social b) constituir un nuevo sujeto apostólico, integrado por educadores, jesuitas, laicos/as, religiosos/as y sacerdotes que se forman y trabajan juntos, compartiendo una misma misión c) educar de forma coherente con la espiritualidad y visión ignacianas de Dios, del ser humano, del mundo y de la sociedad, para facilitar la respuesta personal al amor de Dios d) articular fe y justicia, asumiendo con mayor vigor la opción preferencial por los pobres, en la lucha por la superación de las estructuras de injusticia

e) formar hombres y mujeres “para los demás” y “con los demás” f) leer permanentemente el contexto de forma crítica, buscando que la educación responda coherentemente a los desafíos encontrados g) desarrollar y enriquecer a través del currículo, el diálogo entre fe y cultura, fe y ciencia, fe y razón Filosofía La formación integral que pretende el proceso educativo ignaciano en el Colegio Gonzaga se hace realidad en la práctica cotidiana cuando la institución es capaz de inspirar los criterios y principios con los cuales se planean y programan todas las acciones educativas, así como en la “puesta en obra” o ejecución de cada una de ellas.

Provincial de la Compañía de Jesús en Ecuador, Padre Federico Sanfelíu S.J. :

“El Colegio San Luis Gonzaga fue una institución innovadora, de alguna manera revolucionaria”

L

El concepto fue emitido por la máxima autoridad de los Jesuitas en Ecuador, el sacerdote Federico Sanfelíu S.J. quien sin embargo advirtió -en voz bajita como dijo- sobre el peligro que enfrentan los actuales estudiantes del Gonzaga de lo que calificó como “olvidarse de los orígenes”.

E

El diálogo se desarrolló en la moderna sede del Provincialato de Quito, dotada de conexión a la autopista mundial de la información y presidida por la estatua de San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús y la imagen de la Virgen Dolorosa, la del Milagro de Abril de 1906 La transcripción exacta de la entrevista que abordó el ayer, el hoy y lo vendrá del San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador, es la siguiente: Pregunta En 1956 se cumplieron 50 años del Milagro de La Dolorosa y la Compañía de Jesús toma la decisión,

Padre Federico Sanfelíu S.J.

que se concreta en 1959, de crear en un Colegio gratuito de excelencia, en una ciudad en la que ya tenían un Colegio, el San Gabriel, que cobraba por la educación que brindaba y la decisión la toman los jesuitas antes de Vaticano II, antes de Medellín, antes de Puebla, antes de Juan XXIII. ¿Por qué? Respuesta: Hubo un acuerdo en la Universidad Católica, en donde se quiso tener un Colegio especial de gentes bien preparadas tanto intelectual como moralmente. En realidad habíamos celebrado el Cincuentenario de La Dolorosa y

pareció que en el lugar que dejó el Colegio San Gabriel era el mejor para que tome la posta el nuevo Colegio, porque siempre la Compañía de Jesús ha tenido esa preocupación, que ya estaba en nosotros: una opción de dar oportunidad a cualquiera que en alguna manera pudiese llenar la requisitos mínimos para lo que pedía el Colegio Era el momento histórico en que irrumpía la Revolución en Cuba y se comenzaban a hablar de temas sociales. ¿Acaso era el momento más oportuno? Lo de Cuba no me parece que sea importante porque no fue determinante en nuestra vida. G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



Lo determinante en nuestra vida fue la toma de conciencia, importante por parte de la Provincia, de que teníamos más capacidad de atender a los más pobres y varias iniciativas nacieron casi al mismo tiempo como el Centro del Muchacho Trabajador que fue una realidad y se comienza todas las parroquias y algo que luego vendrá con el tiempo, es que la mayor parte de los Colegios -y ahora todos los Colegios lo tienen- una apertura a los pobres en el sentido más de caridad. Por ejemplo, en el Colegio de Cuenca hay un comedor gratuito para ancianos y para niños que no tienen los medios necesarios; el Colegio de Portoviejo tiene un numeroso grupo de ancianos a los que alimenta y así, si se va mirando, todos los Colegios tienen esa extensión, doblada por algo todavía real que es que los Colegios tienen también una atención a los enfermos, de manera que tenemos también Dispensarios Médicos

En las Constituciones de la Compañía de Jesús que son las normas de la Compañía de Jesús como lo es la Constitución del Ecuador. Es uno de los libros claves de San Ignacio que comienza diciendo “aunque la suma sabiduría de Dios es la que lleva adelanta a la Compañía, con todo hace falta que escribamos Constituciones para que sepamos y tengamos unidad en tantos lugares y tan dispersos como estamos”. Y allí están no solamente la concepción de San Ignacio de la vida religiosa de la Compañía de Jesús sino también los principios de la espiritualidad jesuita y los principios de acción, porque como decía San Ignacio, “donde se haga mas bien y mas universal pasa por encima de donde se extienda menos gente o no sea tan de un futuro promisorio”.

Cuando San Ignacio toma sus primeras iniciativas dirige en mayor grado su atención a las clases pudientes, a los ricos: forma lideres entre los poderosos. ¿Por qué ahora atender a los pobres?

Si. Pronto San Ignacio se dio cuenta que apostar por la educación de la juventud era generar las condiciones de un mundo nuevo, mas justo y diferente

Esa es una afirmación que es verdadera y es falsa. Verdadera porque San Ignacio lo que dice es que hay que educar a la juventud y hay que educarla gratuitamente ¿Ese es el postulado de San Ignacio? Los jesuitas, para fundar un Colegio, para abrir un Colegio lo que hacían era pedir al fundador o fundadores que les diesen unas posibilidades que normalmente eran una Hacienda que era cuidada por los jesuitas y que permitía que con la renta que producía la Hacienda se cubriesen los gastos enormes que demandaban la educación y por eso hay tantas Haciendas que tenia la Compañía de Jesús que en el Ecuador tuvo la mejor Universidad, que es la madre de la actual Universidad Central y que se llamaba la Universidad de San Gregorio Entonces la fundación del San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador, se enmarca en el postulado de San Ignacio de educar gratuitamente. ¿En donde consta ese postulado de San Ignacio?

10

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Entonces, ¿uno de los postulados fundamentales de San Ignacio es la educación?

¿Por qué afirmar que San Ignacio buscaba la formación de los mas ricos es falsa? Porque no fue así. De hecho si que hubo Colegios que se llamaban de nobles y ese era el criterio porque eran los que iban a gobernar. En una sociedad como esa, antes de la Revolución Francesa, una sociedad de clases, educar a aquellos era una prioridad porque en el fondo era educar a los que iban a gobernar ¿Pero también educaban a quienes iban a ser gobernados? Así es. Por eso digo que es verdad y es falso, porque las dos cosas son verdaderas ¿Si ya existía un Colegio en Quito, el San Gabriel, por que crear otro, el Gonzaga? Hay ciudades en las que hay varios Colegios. Lo que fue una práctica de la Compañía de Jesús en casi toda Europa fue que junto al Colegio de gentes económicamente pudientes, crear un Colegio semejante que fuese costeado por la Compañía de Jesús y por los padres

de los alumnos. Eso era lo que normalmente se hacia. ¿Cómo evalúa usted los 50 años del Colegio Gonzaga? Evaluarlo de una forma muy seguida y concreta no porque yo la mayor parte de mis 30 años casi en Ecuador han sido de la Universidad Católica donde me encontraba y de ella es de donde más conozco. Ahora conozco también lo que pasa en los Colegios, como lo que ocurre en la mayor parte de nuestras obras que son una buena cantidad. Mi percepción del Gonzaga es que ha sido un Colegio en el que se buscaba la excelencia académica y de eso ustedes se enorgullecían ya que a donde iban pasaban todos los Exámenes de Ingreso y esa es una realidad que no se puede negar. La educación religiosa también era muy cuidada. Mirando la historia de los Padres Rectores y de los Padres Instructores o de los Pastoralistas, eda educación fue excelente, hasta que vino con el Concilio y el post Concilio aquella gran sangría de jesuitas, pero se mantiene todavía la presencia de los Padres Espirituales durante todo el tiempo. No se ha descuidado la formación religiosa. Lo que si se ha conseguido y el Gonzaga de alguna manera ha sido el pionero es que el Rector ha sido laico y la formación espiritual también, aunque ha habido siempre algún jesuita que la atendía, había otro con espiritualidad jesuita que era el que la encauzaba En el Gonzaga los Rectores seglares lo han sido los Licenciados Francisco Salazar en las primeras etapas y Carlos Vargas, ahora Si, así es, nada menos que dos que llevan un plazo de cuántos años en ello. En la última temporada el Colegio ha tenido los cambios de lugar y lo han hecho muy peculiar porque en este momento uno de los mas hermosos establecimientos educativos de la Provincia es el actual Gonzaga ¿Cómo ve usted al Gonzaga del futuro, tomando en cuenta que ya no es gratuito? Es que, en la actualidad, en dónde la calidad de la enseñanza que tiene el Gonzaga, puede

ser gratuita, me pregunto. Harían falta 20 Haciendas al sistema ignaciano o haría falta que el gobierno de la nación crease otra estructura. En este momento no podemos mantener la gratuidad pero si tenemos algo que creo que es importante y es que hay pensiones diferenciadas. Se conocen los ingresos de cada familia y según eso hay quienes aportan más y hay quienes aportan menos. Es el mismo sistema que se usa en la Universidad Católica. Hace algunos días un familiar de una de las primeras benefactoras de la Universidad Católica me decía que antes la Universidad era para pobres y que ahora no hay pobre que pueda ir a ella. Le respondí que si deseaba le podía mostrar las estadísticas. En la Universidad Católica, al ingreso, siempre se exige en el primer semestre que todo el mundo pague lo mismo que es moderado y es una opción por la Universidad. El que entra y aprueba tiene que ver si le interesa el estilo y la formación que nosotros tenemos, pero después a todos se les hace un estudio de los ingresos familiares, el número de hijos y eso determina que haya pensiones diferenciadas. En la misma clase puede haber alumnos que estén pagando el 100 por ciento y otros que estén pagando el 30 y estén pagando el 20 por ciento. Becas totales me da

la impresión que hoy no las hay porque es antipedagógico. Regalar todo no es bueno. Yo tengo no solo que comerme el pescado sino también saberlo coger. Lo gratuito crea una mentalidad de mendigos. Nos acostumbramos a vivir de lo que nos den

ban sueldo sino que enseñaban como una aporte para dar una educación de excelencia

¿Pero el Gonzaga fue gratuito?

No en efecto, había maestros que no recibían salario alguno

De eso yo ya no estoy seguro. Quizás quienes eran jesuitas no cobraban

Pero había la exigencia de calidad ¿Así es y quien no era de calidad se iba del Colegio?

Entonces, estamos hablando de momentos en que había unas minorías muy sociales que hacían este trabajo

Ese era el aporte que se hacia

¿Quisiera agregar algo?

En efecto, el Gonzaga se abrió con 96 alumnos y de ese grupo inicial solo 23 llegaron a graduarse en sexto curso, a los que se agregaron seis que entraron en diferentes etapas de los seis años transcurridos

Los alumnos del Colegio Gonzaga han de sentir que están unidos a ustedes, los antiguos alumnos, por los mismos ideales y los mismos objetivos: ser un Colegio de excelencia con una formación cristiana de primera y con un sentido social que tiene que trascender todo porque eso es lo que quiere la Compañía de Jesús: hacer hombres para los demás, hombres del mañana y eso es lo que estamos haciendo y los del Gonzaga hoy tienen el peligro -y lo digo en voz bajita- de olvidarse los orígenes. No estoy dando un diagnostico. Por eso me parece muy bien lo que están haciendo de decir recobremos y miremos nuestros orígenes.

Claro, eso era propio de una institución como era el Gonzaga que era innovadora, de alguna manera revolucionaria y eso fue interesante Si creo que la experiencia de la Compañía de Jesús con el Colegio Gonzaga fue revolucionaria. Un detalle interesante era que habían maestros que no cobra-

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

11

Significado de su creación Escribe Leonardo Izurieta Chiriboga, Sociólogo y Planificador educativo

Una interpretación La fundación del Colegio Gonzaga fue un hecho socio-religioso. Para comprender su sentido profundo es necesario enmarcarlo en el diálogo de la Iglesia Católica con las sociedades latinoamericanas.

M

il novecientos cincuenta y seis. Cincuenta años del milagro de la Dolorosa. La Compañía de Jesús resuelve abrir un colegio para pobres en “el cascarón vacío de piedra que había dejado el San Gabriel” (Entrevista al P. Gustavo Maldonado). ¿Qué móviles le llevaron a hacerlo y fundarlo en 1959? Seguramente hubo algunos inmediatos. Pero para comprender las motivaciones hondas -aquellas que escapan a las conciencias del momento-que gestaron este hecho es necesario enmarcarlo en las nuevas percep-

12

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

ciones que tímidamente comenzaban ya a circular por las venas ocultas de la Iglesia ecuatoriana. Y es que todo acontecer con proyección se teje lentamente como un tapiz de filigrana sobre un cañamazo que sostiene el juego de colores y de contraluces. Lo presentaré como antecedentes mediatos e inmediatos que rodearon a la creación del Gonzaga, le dieron sentido y hoy le dan proyección. Tres hechos me sirven de inmediato punto de partida: el cincuentenario del milagro de la Dolorosa; el nombre de “San Luis Gonzaga” para bautizarlo; el papel jugado por antiguos alumnos del Colegio San Gabriel: entre los promotores más fervorosos un presidente de la Asociación de antiguos alumnos; un ex-gabrielino que, como Presidente Constitucional, firma el decreto de creación. Desentrañemos estas circunstancias inmediatas. La promoción y la autorización estuvo en manos de personajes que se formaron entre la arquería de piedra de los dos patios colo-

niales: como que las élites pudientes tomaron conciencia de que debían abrir cauces a “chicos de una clase social mucho más humilde, más modesta de las barriadas suburbanas de Quito que no podían soñar en ingresar al San Gabriel por la pensión, Serían alumnos de los pueblitos aledaños a Quito que irían a recibir educación en el centro de la ciudad en un antiguo colegio de piedra cargado de tradición que habían quedado libre porque el San Gabriel se fue al norte siguiendo a las familias que lo alimentaban (Datos de la entrevista al P. Maldonado). ¿Los pobres vistos como objetos de compasión y motivo de beneficencia? El nombre escogido fue el de “San Luis Gonzaga”, el joven jesuita italiano que murió a los 23 años contagiado de la peste por el pobre al que, a hombros, llevó al hospital. Este nombre pone tímidamente en el umbral de la conciencia de los fundadores un rasgo y una motivación más: el pobre es sujeto de servicio extraordinario.

¿Y el cincuentenario del milagro de la Dolorosa? Esta circunstancia es clave para descubrir el sentido histórico hondo de la creación del Gonzaga, pero ya no como dádiva benefactora, ni aun siguiera como servicio extraordinario, sino como consigna por la equidad. En efecto, en 1906 se interpretó el milagro como la manifestación dolorida de la madre por el ostracismo al que la derecha económica anticlerical (gobiernos liberales) sometiera a la educación particular católica.

pobre como en un sujeto de servicio extraordinario.

(Casa del sol), la Fundación “Cristo Rey” en Portoviejo.

Los tres hechos citados quedaron enmarcados en -y desbordados- por otros que constituyeron los antecedentes mediatos a los que ahora me refiero: La II Conferencia del Episcopado Latinoamericano, concreción para nuestro sub continente del Concilio Vaticano II, y una serie de acciones socio-pastorales que emprendió la Compañía de Jesús en los años inmediatos subsiguientes hasta el centenario del Milagro de la Dolorosa.

¿Qué tienen de común estas acciones? Ya no el pobre visto como objeto de compasión y motivo de beneficencia, ni siquiera el pobre visto como sujeto de servicio extraordinario, sino el pobre visto simplemente como sujeto de derechos en cuanto miembro de la “Iglesia de los pobres”.

Esta interpretación del milagro animó la lucha que terminó con la conquista del derecho a impartir una educación confesional, y desencadenó la creación en rosario de centros educativos por los jesuitas justamente en ese contexto político adverso. Así, en 1935 se inaugura el Colegio Borja en Cuenca; en 1942 se abre la Residencia Universitaria “Hogar Javier”; en 1946 se funda la Universidad Católica de Quito, se crea el Pensionado San Francisco de Borja en Cuenca; en 1953 se inaugura el Colegio Pierregrosse en Manta y en 1955 se funda el Colegio Cristo Rey en Portoviejo; finalmente en 1956 se autoriza la creación del Colegio Javier y se consigue el decreto de creación del Gonzaga. Todo esto en el marco del Acuerdo (Modus Vivendi) entre los Estados del Ecuador y del Vaticano por el que “se garantizó a la Iglesia Católica el derecho de fundar planteles de enseñanza, sujetos a las leyes del Ministerio de Educación, pero libres para enseñar la Religión” (www.jesuitas.ec) Este dinamismo demuestra que, para el 1950, se había ya superado la interpretación del milagro por la defensas de la educación católica perseguida por el anticlericalismo alfarista, y que se comenzó a pensar en el

Este nuevo sentido del milagro de la Dolorosa nace inmediatamente de la relectura que hiciera la II Conferencia del CELAM (Medellín, 24 de agosto de 1968) de los signos de los tiempos del desarrollo y la dependencia; de las situaciones de injusticia y marginación vigentes en el sub-continente, y de la necesidad de concurrir, desde la fe y el amor evangélicos, a la liberación entendida como desarrollo integral de todo el hombre y de todos los hombres.

Leonardo Izurieta Chiriboga

Comenzaré por estos últimos aunque no tenga fechas para todos. El Nocturno 20 de Abril en Guayaquil, gratuito para niños de escasos recursos (21.12.1958). Fe y Alegría y el Centro del muchacho trabajador en el marco de la educación popular (1964). La residencia Kolping, para jóvenes universitarios de escasos recursos que -en sus primeros años funcionó en los altos del Colegio Gonzaga y luego pasó el Hogar Javier. La casa de la Juventud que reunía justamente a estudiantes del Gonzaga y de otros colegios fiscales. El Centro de investigación y acción social (CIAS). La Acción Pastoral Integral Guamote con la Emisora “La Voz De Guamote” y, desde 2001, con el Colegio Intihuasi

El Gonzaga comenzó su andadura justamente cuando estas perspectivas profundas bullían, con la fuerza del Espíritu, en las comunidades cristianas y en no pocos católicos comprometidos en acciones sociales aun antes del Vaticano II y de Medellín.

Esta relectura del Milagro está en trance de completarse -o revisarse- con otras líneas fuerza que circulan en nuestro cuerpo social signadas por una parte con las nuevas tecnologías de la información y su incidencias sutil en las conciencias de nuestros niños y jóvenes, en la mundialización de la cultura y en la globalización de la economía, y en lo local por el nuevo catálogo de derechos políticos, civiles y ciudadanos de las constitución vigente y por el socialismo del Siglo XXI hoy en marcha. El centenario milagro de la Dolorosa es una realidad viva que se deja interpelar por los signos de los tiempos, lo mismo que el Colegio Gonzaga en su cincuentenario.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

13

Historia de la Fundacion Luis Eladio Proaño

Luis Eladio Proaño en 1959

“La Compañía de Jesús entendió que de la gente pobre podían salir líderes con una influencia bastante grande” ¿Por qué la Compañía de Jesús resuelve en 1959 crear un colegio gratuito, cuando siempre dedico su actividad educacional a grupos de elite?

Colegio San Gabriel tuvo siempre a estudiantes pertenecientes a la clase alta, porque se quería que esos muchachos que estaban vinculados a familias que tenían influencia y poder, salieran bien formados para defender la causa católica, fundamentalmente para proteger los intereses de la Iglesia. Esa era la razón.

como un peligro la venida del comunismo en América Latina. Era importante por lo tanto tener liderazgo con la gente pobre, era importante tener un colegio de pobres, pero de pobres que tuvieran talento, de pobres que pudieran ejercer liderazgo mas tarde. Esto es lo importante. Entonces por eso es que se puso el énfasis no en el dinero sino en el talento y en la clase social que menos dinero tenia

En ese momento comenzaban los jesuitas a tener conciencia de la obligación que tenían de participar en la transformación social del país y que la misma se podía hacer a través de la educación. Estaba eso en perfecta consonancia con el ideal de San Ignacio de Loyola de formar lideres y que después esos lideres ejercíeran el trabajo que les correspondía realizar en la sociedad. Siempre los jesuitas se dedicaron a las personas que tenían influjo o ejercían liderazgo.

Entonces, la educación para los jesuitas era importante por eso, porque la educación ayuda a formar líderes y ellos son los que

Por eso estuvieron siempre cerca de todas las Cortes: eran consejeros de reyes, consejeros de Papas, etc. Estaban donde estaba el Poder. Era un deseo de San Ignacio que se tenga influjo en las personas que tengan poder para poder hacer la transformación que se necesitaba. Una manera de formar líderes es a través de la educación y por eso los jesuitas se dedicaron a colegios de segunda enseñanza y a universidades, sobre todo. Esa es la obra fundamental que ha hecho la Compañía de Jesús en todo el mundo y los colegios han sido siempre colegios de elite, pero la elite varia: la elite puede ser la nobleza de un tiempo como cuando tenían los jesuitas un colegio para nobles, por ejemplo, en Roma, en donde ellos educaban a la nobleza: la nobleza era la que en ese tiempo tenia el liderazgo. Aquí en el Ecuador, durante un tiempo, los que tenían liderazgo eran los de la clase alta, indudablemente, y por eso el

Pero no solamente eso. La Compañía de Jesús había comenzado ya un trabajo especial por medio del Padre Arrupe, el mejor Padre General que ha tenido la Compañía, el que tenia verdadera conciencia social, una inquietud social muy grande y por eso quería que en Luis Eladio Proaño en la actualidad America Latina los jesuitas fueran deben llevar adelante la transformación que gente que se empeñara en la transformación se requiere. social y se fundaron en la región unos Centros de Actividad y de Investigación Social, Alrededor de 1959 el Colegio San Gabajo la denominación de CIAS o Centro de briel abandona el centro de la ciudad, Investigación y Acción Social y que algunos se va al norte, dejando el edificio de la decían que era de la CIA porque tenia las Benalcázar y Espejo y allí se establece mismas siglas que la oficina de inteligencia un colegio gratuito. ¿Por qué? de los Estados Unidos. Precisamente, en ese momento, ya la Compañía de Jesús en toda América Latina, El primer CIAS se lo tuvo en Chile, luego se comenzó a entender que de la gente pobre lo tuvo en Colombia y luego se lo estableció podían salir líderes que tuvieran influencia en Ecuador, en Quito. Eso fue posterior a y una influencia bastante grande. Acababa la fundación del Gonzaga. Lo que quiero de ocurrir la Revolución Cubana y se veía decir es que ya comienza a producirse una

14

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Pero solamente se lo hace en Quito No. En Guayaquil los jesuitas tienen el Colegio de La Dolorosa, como tengo entendido que se llama, que es también un colegio gratuito, en donde el Padre Chacon que había sido el Rector del Colegio San Gabriel, fue también su Rector. Y ese colegio funcionaba en la Residencia San José de los Jesuitas en Guayaquil.

transformación muy grande de parte de la Compañía de Jesús, que es de una profunda sensibilidad social, de tal manera que por eso, aquí, en el Ecuador a algunos de los jesuitas simplemente se los atacó de comunistas. Se dijo, incluso, que la Revista Mensajero de la Compañía de Jesús era comunista. Era porque la Compañía de Jesús asumió una tremenda inquietud social. El Colegio Gonzaga, entonces, se funda para que la gente de escasos recursos, que no tenía dinero para formar bien a sus hijos, si lo pudieran hacer en un Colegio de excelencia. Entonces, el segundo énfasis del Colegio Gonzaga, junto al talento, es la excelencia. Allí iban los mejores muchachos de las familias que no tenían recursos. Para entrar al Colegio se tenía un examen de ingreso sumamente estricto y difícil de aprobar y los que lo lograban, entraban automáticamente al Colegio y tenían una beca total Además el Colegio tenía la norma de que allí no se podía repetir el año. Si un estudiante no aprobaba un año, se iba del Colegio y por eso, de los que entraron al primer curso, los que llegaron al sexto curso, fueron pocos, por la exigencia muy grande que había en notas y calificaciones. No se podía ser vago en ese Colegio y perder con ello la beca Veamos la coyuntura mundial: era el último año de un gobierno socialcristiano en Ecuador, había ocurrido la revolución cubana, terminaba el gobierno de Dwight Eisenhower para dar paso a John F. Kennedy en Estados Unidos, Europa intentaba unirse, Israel vencía a los árabes, en el Lejano Oriente había ocurrido la guerra de Corea y algo igual acontecía en Vietnam mientras comenzaban a perfilarse países poderosos. Se funda entonces el Gonzaga. Que nos puede contar? Se comenzó con el Primer Curso y cada año se iban creando los cursos sucesivos. No se abrieron los seis cursos en el primer año de fundación. Los que iniciamos fuimos el Padre Gonzalo Romero como Rector, el Padre Luis Rodríguez era el Ecónomo o el Procurador y yo era el Prefecto de Disciplina, a cargo de cuidar la disciplina del Colegio en general y que las cosas marchasen bien. Además éramos profesores, el Padre Rodríguez de Literatura y yo daba Inglés e Historia. Ese colegio era gra-

tuito no solo para los alumnos. Los profesores daban sus clases sin cobrar un solo centavo y se tenían muy buenos profesores, porque se los entusiasmó con el ideal del Colegio, ya que allí íbamos a formar a la gente que valía la pena, que no tenía recursos para pagarse una buena educación, pero que había que ayudarla a que salga adelante. Y entonces la gente se entusiasmó, una cantidad de gente que indudablemente eran sinceros católicos y con mentalidad social. Encantó la idea del Colegio Gonzaga y se decía que el prestigio del Colegio San Gabriel iba a quedar atrás al ser superado por el prestigio del Colegio Gonzaga. Esa era una cierta competitividad que se estableció entre los dos colegios. En el Gonzaga se exigía tremendamente, allí había una calidad superior del alumno y del profesor porque allí había un ideal y además eran muy buenos profesores, eran excelentes profesores, habían tenido vinculación con los jesuitas y tenían simpatía por la obra que realizaban. El Colegio abre sus puertas en octubre de 1959 y como se financiaba? Se financiaba, primero, con los fondos que se recoíian para esa causa en la Novena de La Dolorosa. La gente, entonces, era muy generosa y la obra como tal gustaba mucho. Otra fuente de ingresos eran los valores que se pagaban por el arrendamiento de varios locales en la calle Benalcázar. Además había gente que auspiciaba la causa, benefactores, que daban becas. Por ejemplo Conto Patiño se encargó de 10 becas y así había gente que ayudaba. Gente como Jaime Acosta Velasco, por ejemplo, que tenían simpatía, así que el Banco del Pichincha debió haber dado alguna contribución. No lo sé con exactitud, porque no me correspondía la gestión económicaadministrativa. Al principio el requerimiento económico para el funcionamiento del Colegio era menor, pero conforme iba avanzando las necesidades eran mayores. Es posible que en algún momento se tuviera que pagar a algunos profesores. En el primer año ninguno cobró pero esa situación debió cambiar en el resto de los años. Recuerdo que en algún momento fue al Co-

legio del dr. José M. Velasco Ibarra que había sido elegido en 1960 para suceder al dr. Camilo Ponce, quien estuvo en la fundación del Colegio y firmó el acta correspondiente. Hubo un acto, al que creo que fue invitado el presidente Velasco Ibarra, relacionado con la apertura del Salón del Milagro, obra que fue realizada por el Padre Gonzalo Romero. Allí el doctor Velasco, en su discurso, mencionó al jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin, explicó su pensamiento, en el sentido de que el pensamiento de los jesuitas siempre estaba adelante. Los tres que estábamos al frente del Colegio no sabíamos quien era Pierre Teilhard de Chardin, cuyas obras en francés, ya las había leído el dr. Velasco. Cual fue la actitud de la Iglesia Católica ante este Colegio que se abría? Los jesuitas, como orden religiosa, dependen directamente del Papa, por lo que tienen total independencia a nivel de cada uno de los países. Al Cardenal Carlos María de la Torre, al frente en ese entonces de la Iglesia Católica en Ecuador, debe haberle gustado mucho esta iniciativa de la Compañía de Jesús, porque respetaba y quería mucho a los jesuitas y más cuando iban a encarar una obra social de esa magnitud Que nos puede decir de los Colegios de los Jesuitas en Ecuador para entonces? Algo muy importante en el Gonzaga fue el establecimiento de pruebas o exámenes de capacidad y aptitud para poder ingresar en él. En el Colegio Borja de Cuenca, por ejemplo, no habían esos exámenes de ingreso, pero siempre en los colegios de los jesuitas se requería para entrar las mejores referencias posibles de cada uno de los alumnos, lo que servia de orientación para decidir si se lo recibía o no. Tampoco se recibía ciegamente a todos, más aún que los colegios de los jesuitas tenían una amplia cogida en el mundo católico, por su prestigio y nivel intelectual. El mejor colegio del Ecuador, para los católicos, durante un tiempo, fue el San Gabriel de Quito y en Cuenca el Rafael Borja, en Guayaquil el Colegio Javier, en donde se ha formado casi todo el liderazgo socialcristiano. Eso se quería para el Gonzaga: darle el mejor prestigio en su enseñanza.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

15

La mirada de la Virgen Dolorosa, hoy Fausto Segovia Baus, Segunda Promoción, 1966

E

desde la pared de un comedor, miró a los niños y expresó su sentimiento de dolor, ante los trágicos acontecimientos que ocurrían en nuestra Patria.

Como ex alumno del Colegio San Luis Gonzaga -que ocupó durante algunos años el local del mencionado plantel- expreso con mucha emoción la inspiración de la Virgen Dolorosa y el carácter que imprimió en nuestros proyectos de vida.

Pintada en un cuadro más bien modesto, se la ve a la Virgen María con un rostro profundamente triste, al pie de la Cruz, con un corazón ardiente atravesado por espadas -siete en total-, y en su regazo materno la corona de espinas y los clavos de la crucifixión del Salvador.

El 20 de abril de 1906 ocurrió un milagro singular, refrendado por la Iglesia Católica. La Virgen de los Dolores, lloró. Hubo numerosos testigos y pruebas, pero más allá de las evidencias y análisis estuvo ahí la Virgen, quien,

Sus ojos se humedecieron y parpadearon varias veces, ante la presencia de numerosos estudiantes y profesores, cuya primera reacción fue de sorpresa, en unos; temor en otros; y sobresalto en la mayoría. ¡La Virgen lloró!

l Ecuador es un país privilegiado: el siglo XX se desenvolvió ante la mirada prodigiosa y misericordiosa de la Dolorosa del Colegio San Gabriel, de Quito.

16

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Todos los ecuatorianos y ecuatorianas, creyentes o no, se fijaron en la mirada de esta extraordinaria mujer, que quiso expresar un sentimiento capaz de remover las conciencias y manifestar su auténtico amor, especialmente a los niños y jóvenes del Ecuador. Y comenzó a llamarse la Dolorosa, la patrona de la educación católica de un país que amanecía al nuevo siglo con el laicismo que, lejos de ser entonces una escuela de tolerancia, imprimió temor, odio y pasiones contrapuestas. Efectivamente, la Virgen lloró en un momento especial en la historia del Ecuador, cuando se avizoraban cambios importantes en la sociedad con el advenimiento del alfarismo que

inauguró una etapa de transformación -es verdad-, pero impregnada de un sentimiento anticlerical que significó, en ocasiones, atropellos, como el asalto al Colegio San Felipe Neri, de los jesuitas, en Riobamba, cuando la soldadesca profanó el altar mayor y asesinó al padre Moscoso, superior de la comunidad, a fines del siglo XIX. En abril de 2006 se cumplieron cien años de este milagro. Y no podemos seguir indiferentes, porque esa mirada inconfundible marcó -¿quién podría negarlo?- a generaciones de ecuatorianos y ecuatorianas, que construyeron su fe y formaron su corazón ante la imagen purificada de María y sus ojos misericordiosos. ¡Este fue su verdadero milagro! La Dolorosa del Colegio es entonces mucho más que una devoción, mucho más que un cuadro milagroso, un Rosario de la aurora o una novena que se repite todos los años. La Dolorosa y su mirada constituyen signos vivos de fe, amor, esperanza y compromiso, aquí y ahora, consecuentes con aquellos valores que San Ignacio de Loyola y los compañeros de Jesucristo -los jesuitas- internalizaron en cada joven ecuatoriano que buscaba un ideal, un proyecto de vida auténtico y la posibilidad de realizar -al amparo de un referente- una misión trascendente en la sociedad. Por eso, la mirada materna de ayer, siempre bondadosa e indescifrable, sigue vigente hoy. La razón estriba en que no sólo es una mirada que “ve” sino que “escucha”, que acompaña y acoge con cariño, siempre leal e incondicional, a toda persona, sin excepción, que acude a ella en busca de algo, que no es un “favor” o una “gracia” -que sí las da y en abundancia a los limpios de corazón-, sino el perdón y la reconciliación, y a través de ellos, hacia la construcción del Reino de Dios, primero en la Iglesia doméstica -la familia- y en todos los escenarios de la cotidianidad. Cuando los profetas de las calamidades preconizan malos momentos para la Patria y el mundo, y otros alardean el individualismo, el

hedonismo, la competencia ciega, la destrucción de los valores humanos, la violencia y la caída de los referentes, en nombre de un progreso paradójicamente decadente, surge la mirada de la Dolorosa como bálsamo, como punto de apoyo afirmado en el amor y el poder maravilloso del servicio. Los ojos de la Virgen Dolorosa, en ese contexto, están dirigidos a la educación. Por algo escogió el lugar y los jóvenes para su prodigio. En este sentido, la educación es un propósito central de su mirada, pero una educación diferente y definitivamente libertaria, inclusiva, enraizada en el ser humano, esto es, en el desarrollo integral de las

mano y sus necesidades esenciales. La mirada de la Virgen es entonces un baluarte para descubrir las nuevas sensibilidades de la sociedad y orientarlas hacia la “amorización”, como decía otro distinguido jesuita, Teilhard de Chardin[2]. Porque su mirada está dirigida a todos y todas, y preferentemente a los que sufren, a los excluidos y excluidas. Así, en un contexto amplio podríamos afirmar con Umberto Eco, que la Universidad tiene que dejar de ser un “santuario creado para escuchar los murmullos del mundo”.[3] Debe obligatoriamente responder a la demanda social y no encerrarse en esa “burbuja de paz” al cobijo de la ciencia y la formación de profesionales sin conciencia. Por lo dicho, la mirada de María es fecunda y llena de fortalezas para quienes desean firmemente hallar un referente para la educación del presente y del futuro y, en general, para quienes aspiran a humanizar las ciencias y revertirlas al destino humano y su Parusía.

Es hora que los cristianos dejemos de ser pusilánimes, débiles y cobardes ante la basura informativa que nos inunda; ante los tentáculos de la corrupción que nos amenazan; ante el vacío ético y la anomia que nos llega por los cuatro costados. Fausto Segovia Baus Debemos ejercer con valentía personas, sin discriminaciones de ninguna una resistencia proactiva y no reactiva, una clase. Porque sólo una educación de calidad no-violencia activa, y actuar. Sí, con el ejemcon equidad que defiende la vida es una plo de María y su mirada, con la compañía del educación que usa los poderes, los saberes Resucitado; con la razón -desde luego- pero y los haberes al servicio del bien y no de las con la pasión para transformar el corazón ilusiones y perversiones del mercado. y el mundo, con la verdad. No desde fuera sino, sobretodo, desde dentro. Nuestros hijos No es justo, por lo mismo, que el Ecuador merecen un Ecuador viable, con futuro, si como otros países “prepare profesionales confiamos en la mirada de María y trabajaexitosos en sociedades fracasadas”.[1] Hay mos juntos con fe en dirección a la justicia. que revertir esa tendencia. Tenemos que educar para un cambio responsable, con un BIBLIOGRAFÍA liderazgo ético y estético. No basta el impeAZCARGORTA, Jesús, Simposio PUCE. Abril, rialismo de la razón; es urgente producir y 2006. generar trascendencia, valores, en cada una CHARDIN, Teilhard de, “El fenómeno humade nuestras actitudes educativas, mediante no, Siglo XXI, Bs. As., Argentina, 1989. una visión multidisciplinaria de la realidad, donde la primera prioridad sea el ser hu-

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

17

Los Fundad Colegio San L

“Sección a” Alumnos Fundadores Colegio San Luis Gonzaga Carlos Enrique Aguilar Jorge Augusto Aguirre Francisco Eduardo Albán Marco Vinicio Andrade Jaime Molina Aráujo Ernesto Arévalo José Ramiro Basantes Rafael Edmundo Bastidas Iván Bill Bravo Jorge Eduardo Cadena Víctor Hugo Cadena Pedro Alejandro Cadena

Julio César Caiza Edgar Norberto Calderón Marco Arturo Camacho Germán Alonso Campaña Hernán Marcelo Cantuña Luis Guillermo Cárdenas Galo Alonso Carrillo José Luis Casco Edgar Gabriel Cevallos Jaime Oswaldo Chimbo Gabriel Patricio Chiriboga Luis Iván Cifuentes

Luis Marco Cisneros Marco Vinicio Contreras Edison Rommel Crespo César Alfredo Cruz José Vicente Cuesta Carlos Alfonso de la Torre Galo Marcelo del Salto Carlos Alfredo Dueñas Jorge Alberto Dueñas Pablo Rubén Endara Jaime Aníbal Enríquez Gustavo Patricio Espinoza

Jaime Iván Fernández Mario Franco Mario Jorge Freire César Washington Galarza Wilson Alfredo Galarza Guillermo Ramiro Gallardo Luis Fernando Gallegos Carlos Humberto Garrido Jorge Bolívar Garrido Edgar Enrique Gordón Gilberto Patricio Hidalgo Kléber Enrique Jaramillo

Acompañan a los Fundadores del Colegio Gonzaga, en la primera fila, de izquierda a derecha, los sacerdotes Luis Rodríguez S.J., Ecónomo; Gonzalo Romero S.J. Rector; y, Gonzalo Arroyo S.J, Subprefecto de Disciplina

18

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

dores, 1959 Luis Gonzaga

“Sección b” Alumnos Fundadores Colegio San Luis Gonzaga Rafael Hernán Jervis Wilfrido Alberto Larco Rubén Oswaldo Leiva René Marcelo Live Marcelo Patricio López Oswaldo Ferdinando Machado Diego Patricio Manzano José Gabriel Martínez Luis Antonio Martínez Marden Eduardo Mena Vinicio Gabriel Monge Vicente Hernán Montaño

Francisco Milton Morales Francisco Antonio Morillo Pedro Miguel Moscoso Carlos Ignacio Nieto Julio Leonidas Padilla Marcelo Palacios Carlos Bolívar Paz Byron Fernando Paz y Miño Julio César Paz y Miño Alfredo Rodrigo Pazmiño Segundo Alfredo Pila Germán Aníbal Pontón

Edison Eloy Proaño Vicente Gonzalo Quillupangui Leonardo Aurelio Quiroz Efrén Adonis Ramírez Edgar Byron Redín Bolívar Eduardo Revelo Ricardo Marcelo Reyes Agustín Patricio Roca Jorge Oswaldo Rodríguez Segundo Guillermo Rodríguez Pablo Hernán Romero Miguel Antonio Sandoval

Milton Efraín Silva Alfredo Ramiro Sotomayor Edgar Alfonso Suárez José Patricio Suquilanda Carlos Alejandro Troya José Augusto Vaca Claudio Alberto Valencia Luis Alberto Vergara Jaime Mario Vilaña Raúl Alberto Villacís Mario René Villacrés José Antonio Yépez

Acompañan a los Fundadores del Colegio Gonzaga, en la primera fila, de izquierda a derecha, los sacerdotes Luis Rodríguez S.J., Ecónomo; Gonzalo Romero S.J. Rector; y, Gonzalo Arroyo S.J, Subprefecto de Disciplina

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

19

Primera Promoción de Graduados 1965 Colegio San Luis Gonzaga

Ramón Gómez

Edgar Gordón

Jaime Molina

Patricio Chiriboga

Galo del Salto

Guillermo Gallardo

Diego Valencia

José Yépez

Rafael Bastidas

Pedro Cadena

Edgar Calderón

Fabián Reinoso

Alumnos de la primera promoción Colegio San Luís Gonzaga

Milton Silva

20

Arturo Pérez

Edison Proaño

Leonardo Quiroz

Edgar Redín

Marcelo Cantuña

Francisco Cappelo

José Casco

Jorge Aguirre

Marcos Andrade

Milton Arévalo

Edgar Suárez

Carlos Troya

Claudio Valencia

Ramiro Sotomayor

Carlos Naranjo

Fernando Paz y Miño

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

La Fundación del Colegio San Luis Gonzaga en solemne ceremonia que se realizó el sábado 19 de diciembre de 1959 en los patios del establecimiento

El Cardenal Carlos María de la Torre firma el Acta de Fundación del Colegio San Luis Gonzaga. A la izquierda el Secretario General y, para la época, Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Gabriel, Lcdo. Francisco Salazar Alvarado

El Presidente de la República, Dr. Camilo Ponce Enríquez, firma el acta

El Vicepresidente de la República y Presidente del Congreso Nacional, Dr. Francisco Illingworth, firma el acta

Una toma de la mesa principal y parte de los asistentes, apareciendo al fondo, a la izquierda, en sus andas, el Cuadro del Milagro de la Dolorosa. En el micrófono el Lcdo. Francisco Salazar Alvarado y, en la mesa principal, de izquierda a derecha, constan: P. Luis Mancero S.J. Superior de la Residencia San Ignacio; Dr. Manuel Elicio Flor, Presidente de la Corte Suprema de Justicia; Monseñor Alfredo Bruniera, Nuncio Apostólico del Papa y Decano del Cuerpo Diplomático acreditado ante el Gobierno de Ecuador; Dr. Francisco Illingworth, Vicepresidente de la República, Presidente del Congreso Nacional y Presidente de la Cámara del Senado; Dr. Camilo Ponce Enríquez, Presidente de la República; Su Eminencia, Carlos María de la Torre, Cardenal Arzobispo de Quito; Dr. Manuel Jijón y Flores, Presidente de la Cámara de Diputados; Monseñor Benigno Chiriboga S.J., Obispo Auxiliar de Quito; y, P.Luis Orellana S.J. Provincial de la Compañía de Jesús.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



Dr. Jorge Salvador Lara en 1959

generaciones con sentido cristiano y social Dr. Jorge Salvador Lara

Usted es uno los profesores fundadores del San Luis Gonzaga. ¿Qué nos puede contar sobre los primeros años del establecimiento?

T

uve el honor de ser en efecto, profesor fundador del Gonzaga cuando me encontraba cursando la Universidad Católica (PUCE) en mis primeros años, en la carrera de Derecho, habiendo sido antes alumno del Colegio San Gabriel durante el bachillerato, tras de lo cual además ingresé a la Juventud Universitaria Católica (JUC).

hombre muy ortodoxo, muy entusiasta, muy optimista, severo pero con humanismo. No era un monstruo pero era muy estricto y era muy querida por los profesores y por los alumnos desde luego. Entonces él motivado por esto de que el Colegio García Moreno se iba a a fundar respondió que el Colegio Gonzaga prácticamente era ya una realidad de tal manera que se lo organizo completamente y comenzó a funcionar con un éxito estupendo

Posteriormente hubo un Congreso de Universitarios Católicos en Guayaquil y los fundadores de la PUCE y de la JUC asistimos y allí se discutió muchísimos ya que estábamos en toda la efervescencia de la ideas sociales y surgió la idea de que la juventud universitaria católica patrocine un Colegio Secundario Gratuito con el nombre de Gabriel García Moreno, cosa que enseguida, con Dr. Jorge Salvador Lara en la actualidad todo entusiasmo empezó y entonces se aprovechó en parte la existena cuajar y muchos sostenían la idea de que cia de varias personas que al mismo tiempo los jesuitas que tenían el Colegio San Gabriel eran exalumnos de los jesuitas, alumnos pudieran también participar en ese nuevo de la Universidad Católica y profesores del colegio secundario. Colegio San Gabriel, entre los que me encontraba. Cuando me lo propusieron acepté En tanto los jesuitas habían tenido muy con el mayor entusiasmo e inicialmente de avanzado el proyecto de un colegio de tipo una forma totalmente de compromiso y de social, absolutamente gratuito, para llenar contribución, pero los jesuitas que tienen un vacío en la educación de Quito y quien mucha experiencia pensaban que eso no era tomó la idea con especial énfasis fue el P. suficiente y que había que remunerar a los Gonzalo Romero Falconí, ilustre profesor profesores, aun cuando sea en una manera del San Gabriel Yo tuve la suerte de tenerlo casi simbólica y entonces se establecieron como profesor en diversas materias y era un 22

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

honorarios por clase muy bajos pero que al fin y al cabo eran honorarios. Pero la idea inicial y lo mismo en el caso del Colegio García Moreno que posteriormente se estableció con el carácter de nocturno, la idea era que fuese un aporte social a la educación de la juventud quiteña. ¿Cuál era el día a día? Había ocasiones en que tenia clases en la mañana en el San Gabriel y en la tarde en el Gonzaga. Poco después me separé y fui a Paris, Francia, como parte del servicio exterior ecuatoriano. Luego fui a Ginebra, Suiza. Tanto en el San Gabriel, en el Gonzaga y en otros establecimientos en que fui profesor, incluido el Colegio Militar, daba historia del Ecuador, Geografía, Historia Antigua, Moderna, etc., Historia de América, Lógica y Ética, Literatura. ¿Qué opina de estos 50 años del Gonzaga El solo hecho d que el Gonzaga haya durado 50 años con beneplácito general, es una cosa extraordinaria. Hay que ver además la misión que ha cumplido en la formación de generaciones enteras, con un sentido cristiano y social de la vida, lo que parece realmente una cosa admirable. Yo soy un admirador permanente de la obra y misión de la Compañía de Jesús en el mundo y no solo en Ecuador. He mantenido siempre mi vinculación con ella, mi devoción a sus devociones y santos y prueba de ello es que mi único hijo se llama Iñigo por San Ignacio de Loyola.

Los Rectores del Gonzaga

1956 y 1959 P. Jorge Chacón S.J. por encargo de la Compañía de Jesús organizó el Colegio San Luis Gonzaga (fallecido)

1959-1965 P. Gonzalo Romero, S.J. (fallecido)

1965-1966 1989-1995 Lcdo. Francisco Salazar A

1966-1967 1978-1981 P. José Joaquín Flor, S.J. (fallecido)

1967-1978 P. Hernán Andrade, S.J.

1981-1984 P. Gustavo Maldonado, S.J.

1984-1989 P. José Ayerve, S.J.,

1995-2003 P. Francisco Espinoza I. S.J.

2003-2004 P. José Ribas de Reyna. S.J., durante su mandato el Colegio fue vespertino y funcionó en las instalaciones del norte del Colegio San Gabriel

2004 Lcdo. Carlos Vargas R. durante su mandato el Colegio se trasladó al Barrio de La Armenia en el Valle de los Chillos

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

23

El San Luis Gonzaga forma ciudadanos auténticamente cristianos y políticamente patriotas Francisco Salazar Alvarado

Francisco Salazar Alvarado, dicertando en la ceremonia de fundación del Colegio San Luís Gonzaga 1969

Cuál fue su participación en la fundación del Colegio San Luis Gongaza?

H

ablar del Colegio Gonzaga para mí es recordar machismos años de mi vida atrás. En verdad fui el que inicio la vida del Colegio en 1959 como consta en el documento correspondiente de fundación. Fui Secretario General del Colegio. En la época, como Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Gabriel, impulsé duramente la creación del Colegio para que se destinara a educación gratuita y católica y cuando el primer Rector nombrado por la Compañía de Jesús fue el P.

24

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Jorge Chacón, como el no pudo estar mucho tiempo en esa función porque fue trasladado al Rectorado del Colegio Borja de Cuenca, un periodo fui designado Rector del Gonzaga cuando se iniciaba su vida, de tal manera que contribuí a que se dieran los primeros pasos. A poco tiempo de ese Rectorado interino mío vino el Rectorado del P.Gonzalo Romero Falconí quien había llegado de los Estados Unidos. Todo ese tiempo hasta cuando yo asumí una gestión política en 1966 en la Asamblea Nacional Constituyente, fui profesor de diversas materias en el Colegio que había venido creciendo año a año. Pasaron varios años hasta 1984 en que fui designado Embajador ecuatoriano ante la Santa Sede.

A mi regreso, en 1988, se me propuso por segunda vez ejercer las funciones de Rector del Colegio ya oficialmente y para el tiempo que la Compañía de Jesús dispone para sus autoridades. En Roma hice buena amistad con el P. Peter Hans Kolbenbach, General de la Compañía de Jesús. Cuando hay una declaración de mayor participación de los seglares en las obras de los jesuitas, nombrado Provincial en Ecuador el P. Jorge Carrión Guzmán me propone que ejerza el Rectorado del Colegio Gonzaga al que conocía desde su nacimiento. Se necesitaba la aprobación del General en Roma. Se tramitaron las cosas y la respuesta

fue aprobatoria. En una nota que me dirigió decía que si hubiese sido un jesuita el nombrado simplemente el habría respondido con una nota diciendo que fulano de tal había sido designado para esa función pero que en mi caso me pedía que acepte para proceder al nombramiento. Acepté y mi Rectorado duro seis años.

nación de La Dolorosa por los 50 años del Milagro, como lo reconoció la Curia de Quito, aunque no la de Roma, que fue un auténtico milagro el que ocurrió con el movimiento de los ojos de la imagen de la Virgen ocurrido el 20 de abril de 1906.

Para mi el Colegio ha sido un fuerte puntal para mi gestión educativa que la empecé a cumplir desde que me gradué como Bachiller. Ha sido también parte de mi vida el Colegio: lo he visto nacer, lo he visto crecer y lo he visto llegar ahora a cumplir 50 años de vida. Nunca pensé que podría estar presente vivo en esta celebración.

Ha cumplido el Gonzaga con el objetivo que tuvo de sacar verdaderos jóvenes y hombres que puedan dirigir con sentido cristiano la vida política del país es el interrogante.

A mi me emociona muchísimo todo lo que se relaciona con el Colegio. Desempeñé la Secretaría General, fui profesor por muchos años, Rector por dos ocasiones (fui el primer Rector seglar de un Colegio de la Compañía) y ejercí su representación, incluso, en una reunión en 1990 en Colombia de Antiguos Alumnos Jesuitas, cuando nació la Federación Latinoamericana de Antiguos Alumnos de los Jesuitas. Reitero: fui el primer Rector seglar que la Compañía de Jesús tenia para un Colegio suyo. Esto me lo dijo el Padre General: usted abre la puerta para algo que puede seguir haciéndose pero que hasta ese momento no se había hecho Cual ha sido el aporte del Colegio San Luis Gonzaga para el país? El Colegio se creó para contribuir a que la educación católica se fortaleciera en todo los ámbitos. Hasta ese tiempo solo podían educarse en Colegios católicos quienes tenían las posibilidades económicas de hacerlo. La apertura del San Luis Gonzaga fue una resolución tomada cuando se cumplieron los 50 años del Milagro de la Dolorosa del Colegio en abril de 1956 y la apoyamos todos en forma entusiasta. Había terminado la Universidad y ejercía funciones públicas en el gobierno del Dr. Camilo Ponce. El Papa era Pío XII cuando se cumplió la coro-

En parte si, en parte no. Los que hemos ejercido la Dirección del colegio pusimos todo nuestro afán en procurar dar una formación cristiana auténtica. He insistido siempre que el papel del Colegio Gonzaga y el papel de los colegios católicos debe ser el de formar ciudadanos auténticamente cristianos y políticamente patriotas. El exalumno del Gonzaga tiene que ser ciudadano que sirva al país y ciudadano que sirva a la Iglesia. Unidas esas dos posiciones de católico para la vida política y para la gestión administrativa en el Estado y en el sector privado y católico para la vida religiosa y de formación moral de un individuo, deben salir preparados para ello quienes han sido alumnos del Gonzaga. Hay algunos antiguos alumnos del Gonzaga que han desempeñado funciones importantes en la vida política y ninguno ha hecho quedar mal al Colegio con actos que estén ajenos a la vida moral y a la gestión patriótica que se debe tener en la función pública Su gestión como Rector del Gonzaga abarcó dos épocas diferentes? Si, para mi son dos épocas: el nacimiento del Colegio que lo hizo conmigo con una muy buena voluntad de todos los que colaboramos. La mayor parte de los colaborábamos en el Colegio Gonzaga, lo hacíamos simplemente por el honor de estar en el Colegio. Algunos no cobrábamos por ejercer las funciones que teníamos allí.

Francisco Salazar Alvarado en la actualidad

Después hubo que ir, poco a poco, pagando naturalmente porque no es posible servir gratuitamente todo el tiempo, pero había una entrega mayor, ciertamente. Para mi el llegar la segunda vez al Rectorado fue encontrar al Gonzaga como un colegio maduro, ya organizado mas seriamente. Todos los que me han sucedido y me había antecedido en aquella segunda ocasión los hicieron muy bien buscando siempre la mejor formación cristiana y la mejor formación intelectual y científica, es decir, entregar una educación confiada a profesores capaces de poner a los alumnos en niveles superiores en cuanto a formación científica se refiere, en todas las materias y en lo que a formación religiosa y moral se refiere, lo mismo, fomentar a todo trance su energía, como energía vital, su lucha por los principios católicos que se impartían dentro de las aulas. Esa ha sido mi tesis y el impacto es encontrar ya, ahora mismo, con gentes que han luchado en la vida política, en la vida intelectual, que han figurado en la vida administrativa, aun en las empresas privadas, organizados debidamente, organizados cumpliendo sus deberes para con Dios, para con la Iglesia y para con la Patria.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

25

La Fundación “Iglesia de la Compañía de Jesús” Diego Santander

La Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús de Quito, legalmente conformada y aprobada el 18 de noviembre de 1993 y reactivada el 28 de febrero de 1997, con el auspicio de la Fundación Mariana de Jesús, fue creada por la Comunidad Jesuita del Ecuador, con el propósito fundamental de preservar la Iglesia de la Compañía de Quito como legado cultural, artístico y religioso, para ofrecer su disfrute a los actuales visitantes y a las futuras generaciones.

26

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

L

a iglesia jesuita quiteña es el templo barroco más representativo e importante de la América Colonial, siendo uno de los monumentos religiosos de mayor trascendencia del Centro Histórico de la ciudad de Quito, declarado éste como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 8 de septiembre de 1978. El origen de la Fundación ha de situarse históricamente a partir del reconocimiento de la Comunidad Jesuita del gran efecto destructor que tuvo su iglesia a causa del sismo de marzo de 1987, que sacudió la ciudad de Quito, afectando en gran medida a los edifiDiego Santander cios religiosos.

material, la Fundación busca alimentar la memoria ciudadana acerca del valor e importancia del templo, entendido éste como un bien cultural inscrito en un concepto filosófico integral, que ha sido acogido como un ente simbólico y de excelencia, cuyo reconocimiento en el medio cultural y social, nacional e internacional, garantice su existencia y permanencia como bien cultural de la humanidad. El cumplimiento de este magno y trascendental objetivo de la Fundación busca fomentar el interés de todos los ecuatorianos y bajo esta premisa alentar el compromiso personal acerca de la importancia de con-

Los distintos deterioros, provocados por el paso del tiempo, la acción humana, las inadecuadas intervenciones ejecutadas sin mayor rigurosidad y otros daños, se hicieron palpables y evidentes en la iglesia. Tales razones demandaron la creación y sostenimiento de un esfuerzo mayor y conjunto de la comunidad jesuita y de un equipo técnico con el propósito de mantener vivo y presente el significado y trascendencia del templo barroco colonial. A partir de esa fecha, importantes y oportunas obras de conservación y restauración se han efectuado, con la ayuda de organismos nacionales e internacionales: cabe ponderar el esfuerzo técnico de instituciones y profesionales ecuatorianos especializados en el campo de la intervención en el patrimonio cultural. Sin embargo, no es suficiente la acción física de conservar y restaurar, es importante y determinante, proporcionar también un adecuado mantenimiento bajo enfoques científicos de conservación preventiva para evitar futuros deterioros, siendo ésta una de las labores que cumple la Fundación. Pero más allá del restablecimiento físico y

servar en condiciones especiales el templo barroco ecuatoriano más representativo del patrimonio cultural nacional. Principales actividades La actividad de la Fundación en la Iglesia de la Compañía se centró fundamentalmente, hasta el año 2005, en la supervisión de las obras de restauración arquitectónica y de conservación de los bienes culturales muebles, que tanto el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural del Ilustre Municipio del Distrito Metropolitano de Quito como el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ejecutaron en el templo, junto con el aporte de otras instituciones. Nuestra participación abarcó tanto la consultoría y asesoría técnica

como el registro documental de la intervención, con el propósito principal de alcanzar la mejor actuación y de obtener toda la información posible con miras a enriquecer nuestros archivos, que siempre han estado al servicio del público interesado como fuente primaria de investigación. El servicio de atención turística y cultural al visitante de la iglesia, todos los días de la semana, procura el bienestar y satisfacción del turista nacional y extranjero y particularmente de estudiantes e investigadores. La Fundación busca de quienes visitan el templo, más allá de la admiración por el restablecimiento físico y material, el reconocimiento y admiración del valor e importancia de la iglesia en el ámbito religioso, cultural, arquitectónico, artístico e histórico. Nuestra prestación de servicios turísticos y culturales está basada en la entrega de información bajo un enfoque integral, que abarca el relato de los fundamentos y principios de la Compañía de Jesús, la presencia y actividad de la comunidad jesuita en el Ecuador y especialmente sus aportes en todos los campos, la riqueza histórica, artística, arquitectónica, religiosa y cultural de la iglesia, lo que se transmite en el acompañamiento de un guía en español o en inglés, y complementando la atención al visitante con el ofrecimiento de libros, postales y otros artículos o recuerdos. El resguardo físico y de vigilancia, desde el exterior y en el interior del templo, bajo la atenta mirada de los guardias, brinda la suficiente seguridad para garantizar el normal desarrollo de las actividades profesionales. Todos los aspectos descritos, organizados bajo un enfoque de óptima calidad y dotados de un ambiente cordial, procuran en el ánimo del visitante su máxima satisfacción.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

27

La estricta vida de los primeros años del Gonzaga en el viejo edificio

El P. Gonzalo Romero S.J., gran propulsor de la Novena a La Dolorosa, fue el Rector del Colegio San Luis Gonzaga entre 1959 y 1965, precisamente en su primera etapa de vida, hace medio siglo. De su pluma consta en el libro “Cinco siglos de historia, Centenario del Colegio San Gabriel, 1962”, el siguiente texto revelador

Promoción de Quimico-Biologos de los Fundadores del San Luis Gonzaga 1959 - 1965

E

l año 1959 los Padres jesuitas fundan el Colegio “Gonzaga”, de Bachillerato en Humanidades Modernas, enteramente gratuito, para perpetuar la memoria del Cincuentenario del Milagro de la Dolorosa y de su Coronación Canónica.

eterse a un severo examen de admisión.

La finalidad del Colegio es la formación de dirigentes católicos para contrarrestar el avance arrollador del comunismo internacional. Para lograr esta finalidad, el Colegio “Gonzaga” ha impuesto una norma muy estricta de selección en la admisión de los alumnos. Aparte de la reglamentaria documentación, todos los candidatos deben som-

Los alumnos que tienen un aplazado y un suspenso* como también los que tienen dos suspensos, quedan separados del Colegio. También son eliminados los que habiendo aprobado en todas las materias, no han obtenido un promedio mínimo de 14. Actualmente el Colegio cuenta con los tres primeros cursos de Bachillerato, con un to-

28

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

La selección continúa en los tres primeros cursos, exigiendo de los alumnos una conducta intachable y un aprovechamiento satisfactorio en los estudios, y se prolonga en todos los cursos bajo la siguiente norma:

tal de 220 alumnos, 15 profesores seglares y cinco profesores jesuitas. El Colegio ha comenzado a organizar la Biblioteca y los Gabinetes o Laboratorios, ha remodelado parte del edificio, ha restaurado el Salón del Milagro y ha comenzado a equipar el Salón de Actos. Ha dotado también a todos los cursos del necesario mobiliario escolar. Las necesidades más urgentes del Colegio son las siguientes: la formación de la Biblioteca, la instalación completa de los Laboratorios, el terminar de equipar el Salón de Actos y el dotar a los tres cursos restantes de su respectivo mobiliario.

El viejo edificio Pues así, bajo un estricto sistema académico y de disciplina se abrió el Gonzaga en octubre de 1959 en las dependencias que pocos años antes había abandonado el Colegio San Gabriel para ocupar su nueva sede en la esquina de las calles Mariana de Jesús y Avenida América, en el norte de la ciudad.

Entonces la vieja edificación que ocupó el San Luis Gonzaga entre 1959 y el 2003, en que brevemente funcionó en el Colegio San Gabriel, tuvo diferentes construcciones y remodelaciones, los más variados ocupantes y funcionalidades como ser, entre otros, Seminario, Colegio Máximo, Universidad, Noviciado, Casa de Ejercicios, etc.

De la obra “Luz a través de los muros” de María Antonieta Vásquez Hahn se extractan las siguientes referencias sobre esa edificación que en 1959 ocupó el Gonzaga:

A mediados del Siglo XVII, aún bajo control de los jesuitas, fue cerrada la Quebrada del Huayco que cruzaba a la edificación de occidente a oriente con arcos y contraarcos que aun sobreviven. Tras la primera expulsión de los jesuitas allí fue sucesivamente cuartel, hospicio, presidio, biblioteca, fábrica de tabaco, casa de emisión de moneda, etc.

“En la deteriorada esquina desocupada por la Casa de la Moneda, los jesuitas construyeron una nueva edificación para albergar al Colegio Nacional San Gabriel fundado en 1872.

“La finalidad del Colegio es la formación de dirigentes católicos para contrarrestar el avance arrollador del comunismo internacional. Para lograr esta finalidad, el Colegio “Gonzaga” ha impuesto una norma muy estricta de selección en la admisión de los alumnos”. P. Gonzalo Romero S.J.

A inicios del siglo XX con la inauguración del Colegio Nacional Mejía el San Gabriel pasó a ser privado y se trasladó al lado occidental de la manzana hacia la actual calle Benalcázar. Las antiguas instalaciones, administradas por el gobierno, fueron destinadas al servicio de la Biblioteca Nacional y a oficinas de telégrafos, teléfonos, estadísticas. El Cuartel de Artillería continuó en el ala que da a la calle Espejo”. La “larga, larga historia” En el artículo “Los Jesuitas en Ecuador” en estas mismas páginas consta una historia en la que se sitúa cronológicamente la llegada de los jesuitas a Ecuador, su primera expulsión en 1767 durante la época de la Colonia, el primer retorno en 1850, la segunda expulsión dos años después y el regreso definitivo una década más tarde.

Y allí continúa todavía el edificio, sin uso definitivo y permanente, como parte que es del Patrimonio Cultural de la Humanidad que es Quito. Recorrerlo a los Gonzagas que lo ocupamos nos trae gratos recuerdos. Se habla de destinarlo a un Hotel, a un Centro de Cultura, a una Biblioteca. Muchos planes existen. Veremos que ocurre en el futuro. * Mecanismo vigente para la época, 1961, según el cual quienes no completaban determinada cantidad de puntos al terminar el curso en julio -examen final incluido- debían estudiar durante todas las vacaciones y rendir un nuevo examen en el mes de septiembre para pasar de año o, en caso contrario, repetirlo lo que era imposible en el Gonzaga, ya que en ese caso se debía abandonar el Colegio.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

29

ASIA Gonzaga, Misión, Visión y macro objetivos La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Luis Gonzaga ASIA-Gonzaga, de Quito, Ecuador, aprobó sus grandes líneas de acción englobándolas en las que será su Misión, su Visión y los macro objetivos que orientarán su labor.

L

a Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Luis Gonzaga ASIAGonzaga, de Quito, Ecuador, aprobó sus grandes líneas de acción englobándolas en las que será su Misión, su Visión y los macro objetivos que orientarán su labor.

tidos durante su permanencia en el Colegio San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador. Asia Gonzaga

La Directiva encabezada por Ramiro Sotomayor de la primera promoción e integrada por Santiago Quinteros de 1995, Víctor Hugo Ayala de 1987 y Diana Zambonino de 2008 fue electa el 20 de junio para un mandato de dos años.

- Lograr la unidad de todos quienes pasaron por las aulas del Colegio San Luis Gonzaga y mantenerla

Misión y Visión de ASIA Gonzaga Ser una organización de hombres y mujeres que ponen en práctica en su accionar, como grupo e individualmente, los principios morales, cristianos, humanísticos, espirituales y de compromiso social que les fueron impar-

30

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Macro Objetivos de ASIA Gonzaga

- Apoyar toda iniciativa en el país y en extranjero para unificar a la comunidad de los Antiguos Alumnos de la Compañía de Jesús - Apoyar en todo aspecto la gestión que desarrolla el Colegio San Luis Gonzaga, en especial, para conseguir y mantener niveles de excelencia en la formación académica que proporciona y en cualquier otro servicio de extensión educativa en favor de la comunidad.

Los Jesuitas en el Ecuador P. Jorge Villalba S.J. / web www.jesuitas.ec

PERIODO DE INICIACIÓN (1574-1604)

L

legan los Jesuitas al territorio actual de Ecuador a los cuarenta años de la fundación española de Quito.

bas desgracias los sacerdotes jesuitas extreman su ayuda a la población, especialmente a la más pobre y a los indios, cuyo idioma manejaban. PERIODO DE CONSOLIDACIÓN (1605-1767)

Domingo de Bermeo fue el primer quiteño que ingresó en la Compañía de Jesús en 1575, lo hizo en Lima y no fue sacerdote sino hermano coadjutor Un año antes en misión volante llegaron los primeros jesuitas: el Padre Juan Gómez y el Hermano Miguel Marco por Guayaquil mientras por Chachapoyas y Jaén entraban los Padres Miguel Fuentes y Cristóbal Sánchez. Siete meses les duró el viaje hasta llegar a Quito en donde arrendaron una casa en el sector de la Loma Grande, cerca de Santo Domingo. El P. Gómez y el Hermano Marco fueron a Ambato y los otros se embarcaron como capellanes en la escuadra que iba a combatir a los piratas franceses que atacaban las costas del Pacífico. El 11 de junio de 1586 salen de Lima para Quito el Padre Piñas como superior, el P. Diego González Holguín, autor conocido entre los lingüistas por su gramática y diccionario quichua, el P. Juan de Hinojosa, que venía como lector de artes y el hermano coadjutor Juan de Santiago. Llegaron el 19 de julio. Ejercen su misión en la Catedral de Quito y en otras iglesias de la ciudad y predican a los indígenas del sector de Santa Bárbara en su propia lengua como acostumbraban realizarlo en el Cuzco. El 30 de agosto de 1587 un terremoto asoló Quito, Otavalo y otras poblaciones de las cercanías y en 1589 una epidemia de viruela produjo incontables victimas. Durante am-

reto y van a las selvas amazónicas del norte, centro y suroriente Como se dijo, inicialmente los Jesuitas se instalaron en el sector de Santa Bárbara de Quito hasta 1589 en que se trasladaron a un nuevo local que habían adquirido y en donde pensaban edificar su colegio, situado al sudeste de la Catedral, quebrada de por medio, y correspondía a la manzana que se halla frente a la actual Iglesia de la Compañía. Allí levantaron una pequeña iglesia de adobe con el título de San Jerónimo. Era provisional y en ella ejercieron sus ministerios por más de veinte años, desde 1589 a 1613. En agosto de 1594 aceptaron la dirección del Seminario diocesano y vieron que el local en donde funcionaba, frente a la Iglesia de El Sagrario, era muy pequeño, proponiendo la permuta de ese terreno con el del colegio que ellos tenían junto a la iglesia de San Jerónimo, adquieriendo así una parte del área en donde después levantarían la nueva iglesia y el Colegio.

En el año de 1605 la Compañía de Jesús funda el primer noviciado en tierras del Reino de Quito y se establece en la ciudad como Viceprovincia, desarrollando un intenso trabajo de Misiones en la región occidental con las tribus de los Colorados y entre aquellas que viven en el noroccidente, fundando las poblaciones de Nono, Mindo, Nanegal, Gualea, Bolaniguas y Cicaniguas. En el sector de Esmeraldas fundan Nuestra Señora de Lo-

Por fin en 1605 compran el resto de manzana y comienza la edificación de la iglesia -La Compañía- bajo el rectorado del padre Nicolás Mastrilli. En 1613 estaban terminadas la nave central y las dos laterales y la iglesia se abre al culto público. El crucero se termina en 1616 bajo la dirección del hermano Miguel Gil del Madrigal y se levantan las paredes del presbiterio juntamente con la sacristía. Entre otras iniciativas de los Jesuitas cabe mencionar que tras numerosos tramites importan la primera imprenta y la establecen en Ambato en donde aparece el primer impreso titulado: “Piissima erga Dei Genitricem devotio ad impetrandam gratiam pro arti

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



culo Mortis”. Hasta 1759 se imprimen doce publicaciones y en ese año la imprenta se traslada a Quito y se imprime el primer libro titulado: “Divino Religionis Propugnáculo Polari Fidclium Syderi”, cuya autoria corresponde al padre Juan Bautista Aguirre. Funciona la imprenta en poder de la Compañía de Jesús hasta 1767, año de la expulsión.

fue entregada con 14.892 volúmenes al Dr. D. Eugenio Espejo, quien dejó escrito que entre los libros de la Biblioteca General de Quito y de las otras casas recibió cerca de 40.000 volúmenes. Los duplicados fueron subastados en Quito.

El padre Gaspar Cugía abrió las primeras escuelas en las selvas amazónicas para niños y niñas, en Borja, en 1640. Igual cosa ocurrió en Quito Latacunga, Cuenca, Ibarra, Guayaquil, Riobamba, Loja y Ambato.

El 20 de agosto de 1757 el Rey Carlos III desterró a los Jesuitas de sus dominios y del que hoy es Ecuador, salieron en un número de 269. El Papa Clemente XIV decretó la abolición de la Orden el 21 de julio de 1773 y de los 269 jesuitas quiteños quedaban solo 146. Cuando llegó la restauración por el Papa Pío VII, el 7 de agosto de 1814, únicamente quedaban 20 ancianos de los antiguos jesuitas quiteños, pero ninguno regresó a Ecuador.

En lo que se refiere a la segunda enseñanza las primeras menciones de que se la imparte datan de 1588 en la casa de Santa Bárbara, con clases de “Gramática” como ciencia de hablar y de explicación de los autores. En la casa de San Jerónimo, es decir, en la manzana de la calle de la iglesia del Sagrario, se impartieron cursos de Gramática, Humanidades, Retórica y Poesía, procediendo luego a abrir el de Filosofía. Tanto en las escuelas como en los cursos subsiguientes la enseñanza era gratuita. E! 30 de marzo de 1638 fue autorizada la fundación del Colegio de Cuenca, el 16 de diciembre de 1640 los jesuitas se hacen cargo del Colegio de Popayán y el 19 de agosto de 1684 abren el colegio de Ibarra. El Colegio de Riobamba fue abierto a comienzos del siglo XVIII. El Colegio de San Javier de Guayaquil se abrió en 1705. Dentro de la Provincia jesuita de Quito se abrieron colegios en Buga, Panamá, Pasto y el último en Loja y hubo enseñanza secundaria en Ambato y Latacunga. El Seminario de San Luis de Quito fue fundado en 1594 y entregado a la Compañía de Jesús y en cuanto a la Universidad de San Gregoria, aunque su fundación oficial data de 1622, los primeros actos y clases universitarias arrancaron años atrás, habiendo trabajado un total de 147 años hasta la expulsión de los Jesuitas y entregado 87 promociones de graduados. Una breve mención a los libros atesorados por los jesuitas. Existe constancia escrita de que tras su expulsión la Biblioteca General

32

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

LA EXPULSIÓN

Un real decreto de 28 de mayo de 1815 restableció la Compañía de Jesús en todos los dominios españoles. En 1851 una Convención Nacional autorizó el reingreso de los Jesuitas a un Ecuador ya republicano, pero un decreto del gobierno del General José María Urbina dispuso su expulsión el 19 de noviembre de 1852. EL RETORNO En 1862 los volvió a llamar el gobierno del presidente Gabriel García Moreno y el 28 de marzo de ese año arribaron a Guayaquil. El 3 de septiembre se hicieron cargo del Colegio Nacional de segunda enseñanza (que con el paso de los años se convertiría en Colegio Particular San Gabriel) y del Seminario de San Luis. En enero de 1863 tomaron la dirección del Colegio de San Vicente de Guayaquil, que conservaron hasta el mes de noviembre de 1875. El enero de 1864 tomaron el Colegio de Riobamba. En octubre de 1869 se encargaron de la dirección del Colegio de Cuenca y lo dejaron en diciembre de 1875. En el Colegio de Quito, desde 1864, establecieron un Observatorio Astronómico y en octubre de 1870 principiaron los cursos de la Escuela Politécnica, cerrada en julio de 1876. El siglo XX para los jesuitas en el Ecuador se inició con el milagro del 20 de abril de 1906, aunque la sucesión de gobernantes del partido liberal fueron agravando y endureciendo

las disposiciones y leyes opresoras de la Iglesia, de las Comunidades religiosas y de la educación que impartían. Por ejemplo, en 1908 se confiscaron los bienes raíces de las comunidades religiosas, permitiéndoles vivir en sus conventos y dos décadas después se les prohibió hacer construcciones en sus casas o repararlas, pudiendo el Gobierno disponer de esos locales a voluntad. En 1944 un grupo de ex-alumnos se entrevistó con el Presidente José M. Velasco Ibarra y obtuvo un decreto que aflojó la rigidez al disponer, entre otras cosas, que: “los alumnos de cada colegio particular rendirán las pruebas de promoción de Curso y de Grado en el propio colegio particular bajo el control directo del Ministerio, que nombrará los delegados oficiales correspondientes”. Así empezó la marcha a la libertad, que fue recuperando aunque penosamente los derechos de los colegios católicos. Ya en 1937 se había concretado un Modus Vivendi entre el Gobierno del Ecuador y la Santa Sede, por el cual se garantizó a la Iglesia Católica el derecho de fundar planteles de enseñanza, sujetos a las leyes del Ministerio de Educación, pero libres para enseñar la Religión. Se reabrieron las misiones amazónicas, las diócesis e instituciones eclesiales recuperaron su “personería jurídica” y los derechos consiguientes de que habían sido despojadas. La Santa Sede elegiría Obispos previo aviso al Gobierno y se establecerían representantes diplomáticos mutuos entre ambos Estados. La Santa Sede condonó las expoliaciones de los bienes eclesiásticos y el Estado entregó compensaciones económicas por la confiscación de bienes a las comunidades religiosas dispuesta en 1937. * Extracto y edición del documento “Los Jesuitas en el Ecuador” que en 57 páginas y con la autoria del P. Jorge Villalba S.J. está disponible en cuatro archivos PDF en el sitio web www.jesuitas.ec

CRONOLOGÍA PARCIAL EN EL SIGLO XX 1924 Se crea la Provincia Bética a la pertenece la Misión de los Jesuitas en Ecuador. 1928 Se funda la Biblioteca Ecuatoriana. 1930 La Misión en Ecuador se convierte en Viceprovincia 1931 Bodas de Plata del Milagro de la Dolorosa. 1935 En Cuenca se inaugura el Colegio Rafael Borja que posteriormente afronta dificultades. 1937 Se firma el Modus Vivendi entre los Estados del Ecuador y del Vaticano 1939 Se establece jurídicamente la “Fundación Mariana de Jesús”. 1940 Cuarto Centenario de la Fundación de la Compañía de Jesús 1942 La “Fundación Mariana de Jesús” establece la Residencia Universitaria “Hogar Javier”. 1944 La “Fundación Mariana de Jesús” inaugura la “Casa de Ejercicios de S. Agustín”, en Machachi. 1946 Autorizan la fundación de Universidades Particulares. Se funda la Universidad Católica de Quito, se resuelve la fundación de un Filosofado en Quito, se crea el Pensionado San Francisco de Borja en Cuenca. 1952 La Viceprovincia es declarada independiente e inscrita en la Asistencia de América Latina. 1953 Se inaugura el Colegio Pierregrosse en Manta. 1955 Se funda el Colegio Cristo Rey de Portoviejo. 1956 Se autoriza creación de secundaria en el Colegio Javier. Bodas de Oro del Milagro de la Dolorosa. Se resuelve crear en Quito un segundo Colegio de los Jesuitas para la formación de estudiantes pertenecientes a familias pobres 1957 El Filosofado “San Gregorio” se convierte en Facultad Universitaria. 1958 Se inaugura el nuevo edificio del Colegio San Gabriel de Quito, al norte de la ciudad 1959 Apertura del Colegio Gonzaga de Quito, en la antigua sede del “San Gabriel”. 1962 Se inaugura el Salón del Milagro de la Virgen Dolorosa, restaurado por el P. Gonzalo Romero.

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S



Agradecimientos

34

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

35

1959 - 2009

36

G O N Z A G A S

5 0

A Ñ O S

Related Documents

Revista Final
October 2019 8
Pauta Revista Motor Final
November 2019 11
Portada Revista Final
May 2020 21