Resumen de Don Quijote de la Mancha Don Alonso Quijano, retirado vive en el territorio de la Mancha, en España, con su sobrina y un ama de llaves. Su notable inclinación es la lectura de libros de caballería, los cuales los se cree al pie de la letra, aunque muchas de esas historias resultan imposibles. Quijano inutiliza el sueño y el apetito por causa de la lectura. Primera búsquedaDon Alonso Quijano decide surgir como un honorable caballero errante el cual anda en busca de aventuras. Se pone una vieja armadura de sus antepasados y se bautiza a sí mismo con el nombre de "Don quijote de la Mancha". Consigue un caballo al cual pone por nombre "Rocinante", también elige a una de sus vecinas como amada a la cual la llama "Dulcinea del Toboso" y así aquella mañana se propone a viajar y aventurarse, aunque solo llega a una taberna cercana que él se hace creer que es un castillo. Don quijote comienza una batalla con unos negociadores de Toledo y rescata a un niño de estar amarrado a un árbol. Finalmente retorna a su residencia escoltado por un vecino del pueblo. Segunda búsquedaA raíz de su demencia, su sobrina, el ama de llaves y el cura del pueblo, lo despojan en secreto sus libros de caballería y los queman para imposibilitar que Quijano pierda la razón, pero esto resulta ser demasiado tarde. Don quijote asiste a la vivienda de uno de sus vecino, Sancho Panza, y le nombra su escudero, prometiéndole el régimen de una isla. El pobre Sancho, de ignorancia tendida, acepta a ir con él.Durante este fragmento de la historia, suceden los hechos del ataque contra los molinos, y otros numerosos tropezones con hospederos, prostitutas, eclesiásticos y demás errantes del lugar, que Don quijote persistentemente involucra y engrandece dentro de su imaginación transfigurando el ambiente en una aventura caballeresca. Quijote intercede constante y violentamente en cuestiones ajenas y posee por hábito no saldar sus deudas allí donde va, lo que le produce acabar constantemente cada episodio avergonzado y lastimado, siendo a frecuentemente Sancho el peor parado. ConclusiónLas crueldades y la humillación siempre van en compañía con Don quijote al igual que una enorme melancolía. La novela concluye cuando después de una cansada sucesión de aventuras contada con asombrosos realismo, Don Quijote regresa a su morada de la Mancha, en la cual cae enfermo, recupera su "sano juicio", blasfema de los libros de caballería, recibe los últimos sacramentos, crea su testamento y muere.
Cervantes, que redactaba en aquellas fechas el capitulo LIX de la II parte, contestó serenamente y rechazó con dignidad las injurias y ofensas, enorgulleciéndose de haber estado en la batalla de Lepanto, donde recibió heridas que "las que el soldado muestra en el rostro y en los pechos, son que guían a los demás al cielo de la honra". Pero veamos el asunto "falo" Quijote. Vuelto el hidalgo a su casa, vivía devotamente leyendo la Guía de Pecadores, asistido por un ama (su sobrina Magdalena y el alma anterior habían muerto), hasta que Sancho fue habiéndole del libro de caballerías Don Florisando de Cantaría, que don Quijote desea obtener. Llegan a Argamásala, de paso hacia Zaragoza, para asistir a una justas, varios señores, uno de los cuales, don Alvaro Tarfe, se aloja en casa don Quijote. Durante la cena se habla de los amores de Dulcinea. Por la noche, el caballero manchego decide volver a sus aventuras y a la mañana, luego de despedir a su huésped, se prepara para concurrir también a las justas. Sale otra vez con el nombre del Caballero desamorado. En la venta del Ahorcado se acerca a la cama de don Quijote una gallega que le cuenta su historias él la toma por una infanta y jura vengarla del capitán que la abandonó, mandando darle doce ducados (que Sancho reduce prudentemente a cuatro). Camino de Ateca, toma a un guardia de un melonar por Roldan y le acomete; pero el guardia y otros le roban sus caballerías, que Mosén Valentín, clérigo caritativo, rescata, recomendándole que vuelva a cuidar de su sobrinito (del cual no habló Cervantes). En Zaragoza, por meterse a librar a un ladrón, don Quijote es encarcelado; gracias a la intervención de don Alvaro, sale de la prisión. Si caballero desamorado acude a la calle del Coso (se describe el lujo con que estaba adornada) y gana el premio de las justas, cuyo juez, le presenta un gigantón de los de las procesiones, dentro del cual hay oculto un escribano, que con voz- de trueno, los desafía. Don Quijote acepta y al día siguiente, el escribano, disfrazado de etiope, le invita a ir a la corte de su dueño Bramidan de Tajayunque. Salen de Zaragoza, y en el camino se topan con un soldado, Antonio de Bracamonte (que alude al sitio de Ostende, como aquel al Buscón) y con un ermitaño. El soldado narra el cueto de El rico desesperado, historia de adulterio, suicidios y muertes; el ermitaño, la fábula de los felices amantes (leyenda de Margarita la tornera). Sancho, para no ser menos, refiere un cuento semejante al de las cabras que pasaban por un rió (aquí son gansos). Oyen voces de auxilio: quien las pro feria era una mujer atada a un árbol: Bárbara la acuchillada según el soldado; la reina Cenobia, para don Quijote/ la cual dice que un estudiante fue el autor del desaguisado. En alcalá unos escolares golpean al caballero manchegoi, que los reta. En el prado de Madrid, desafía a un Marqués, a quien toma por el rey de Persia: un criado del marqués acepta el reto, y después de varias escenas insulsas, aparece el escribano de Zaragoza disfrazado de mujer, diciendo que es la hija del rey de Toledo, y pidiendo ayuda a don Quijote, Sancho se queda en la corte como criado del Marqués. Don Alvaro va a Córdoba, invita a don Quijote en nombre de la infanta Burlerma, a gue lo siga; así lo nace y en Toledo lo encierran en una casa de locos; de allí sale a correr el mundo en otro caballo (Rocinante había muerto de viejo en la casa del Nuncio) con el nombre de El caballero de los Trabajos.