Las posibilidades de emplear la arteterapia En general hay muchas posibilidades de emplear la terapia de este tipo.Podemos hablar sobre el empleo de la arteterapia de dos tipos, dos corrientes principales. Es posible emplear la arteterapia de una manera activa, lo que significa que el cliente o la persona dependiente, no importa cómo llamemos a un participante de la arteterapia, realizará actividades creativas. Incorporará el papel del creador, es decir, el arte se entenderá como material. Otro elemento importante es también la capacidad de expresarse a sí mismo y, por supuesto, experimentar la catarsis, pero, en general, queremos que el cliente se convierta en un creador y que perciba el arte como material. Nuestro paciente puede dibujar o pintar y los dos tipos de actividad, este tipo de arte se entenderá como material. También podemos combinar las artes entre sí, siempre y cuando nuestro paciente esté activo en este rol. El segundo tipo de distinción se refiere a la arteterapia entendida como más pasiva. En este caso, el cliente será el destinatario del arte o del estímulo y el arte será el estímulo para ejercer cierto tipo de reacción; nosotros contaremos con esta reacción. Tenemos aquí la oportunidad de evocar el aspecto emocional, sentimientos, asociaciones, imágenes, recuerdos, pensamientos. Podemos imaginarnos una situación en la que nuestro cliente escucha una grabación de música preparada previamente, se ha formulado claramente una disposición, el terapeuta acordó antes, lo que nuestro paciente imaginaría durante la tarea, o qué preguntas planteaba él mismo o qué respuestas buscaba y luego, después de escuchar la grabación aparece un producto y el arte como un estímulo, se pasa a la siguiente etapa de la actuación y se basa precisamente en las reacciones, emociones y sentimientos evocados por esta pieza de música. Tengan en cuenta que nuestro cliente asumió el papel pasivo, no creó la música, sino que la escuchaba. No bailaba ni dibujaba, los procesos internos solo surgían en él. Esta una distinción importante, porque tanto en la danzaterapia, como en la biblioterapia, en la musicoterapia de creación visual podemos hacer tal distinción, o utilizar el arte como estímulo, es decir, preparar antes los productos artísticos o actuar de manera activa animando así a nuestro cliente,
nuestra persona dependiente, que se convierta en un creador. Es importante no considerar a nuestro pacienta un artista, porque esto no es nuestro objetivo; nuestro paciente es más bien la persona que crea, gracias a la que se creará algo, en lo que podremos trabajar.
Arteterapia como herramienta: Tengan en cuenta que la arteterapia también se utiliza como una herramienta diagnóstica, como ya mencionamos, pero se usa en todas las etapas de la terapia, lo que significa que puede ser un elemento diagnóstico y apoyar todo el proceso de terapia, y al final de todo el ciclo de reuniones, puede ser un elemento que apoya la evaluación. Además, puede ser un componente después de terminar la terapia, que es extremadamente importante, es decir, después de terminar el contacto entre el terapeuta y el paciente. Animamos a la persona dependiente, a nuestro paciente, a seguir alcanzando el campo del arte con el que ha trabajado hasta ahora, para continuar su trabajo, para permanecer siendo el creador activo, para alcanzar constantemente el campo que le proporcionó mucho placer, gracias al que obtuvimos un efecto terapéutico como la acción de mantener, como la actuación que estimule el desarrollo de la personalidad. Así pues aquí será el final del proceso terapéutico y el comienzo de este proceso, que llamaremos el proceso de desarrollo de la personalidad. También es muy importante la cuestión que no hemos mencionado todavía, es decir, el hecho de que al comienzo de nuestro contacto con el paciente, hay que prestar atención a los aspectos que nuestro paciente no necesita, o incluso no tiene que caracterizarse por ninguna habilidad artística. Esto significa que vale la pena explicarle ya al principio que durante estas sesiones de arteterapia no vamos a enseñar a bailar, dibujar, pintar ni escribar poemas, nada por el estilo. El arte se entenderá solo como un cierto recurso para la acción, para evocar la catarsis, para producir esta sensación de relajación, para estimular la producción de endorfinas y, por supuesto, para proporcionar el placer del proceso terapéutico. Muy a menudo trabajando con mis pacientes les digo al principio que no tienen que preocuparse por poseer las habilidades o no, porque incluso una línea dibujada en el centro de la hoja o un punto serían buenos. A veces les resulta difícil acostumbrarse, porque todo el proceso de educación escolar se
concentraba en otros elementos, nos animaba a otros tipos de creatividad mientras que ahora tenemos que ver con la situación en la que el paciente se siente totalmente libre. Es esencial que puede dibujar lo que quiera. No debería hacer lo que yo le impusiera o, lo que le pidiera. La persona que realiza la sesión estimula, anima a crear, guía, pero todo el proceso se lleva a cabo a través de liberar los procesos internos del paciente. Por consiguiente es importante y me gustaría enfatizarlo, que las habilidades artísticas no tienen ningún significado y no se toman en cuenta en absoluto. Recuerden que la postura también causa relajación, minimiza la tensión y da sensación de libertad, que también es un factor relevante durante estas sesiones. El terapeuta no se concentra sobre todo en los valores artísticos del producto ni en el aspecto diagnóstico, tengan en cuenta que aquí la expresión clave es "en primer lugar". Por lo tanto, mirando el dibujo, podemos plantear preguntas adicionales a nuestro paciente, prestar atención a algunos elementos, preguntar por qué aparecieron o qué quería decir, qué ilustran. En cambio, no corregimos nada, es decir, cuando vemos una mancha en el centro de la hoja, le preguntamos a nuestro paciente "qué representa esta mancha" y él nos explica que por ejemplo se trata de una locomotora, en este caso no deberíamos interferir en este trabajo, plantear más preguntas ni siquiera pedirle que dibujara ruedas, vías de tren, chimenea, humo saliendo de esta locomotora. Debe asumirse que esto es una locomotora, tal como la representa nuestro paciente, nuestra persona dependiente. Lo que sí podemos hacer para estimular aún más el proceso creativo, es preguntar por el objetivo de dibujar la locomotora, o hacia dónde se dirige o qué papel tiene que jugar en este dibujo, qué es lo que quiere decirnos a través de dibujarla. De esta manera, al hacer preguntas abiertas o ciertas sugerencias, aún podemos estimular el elemento creativo de nuestro paciente, pero de ningún modo le imponemos ninguna dirección a la que deba dirigirse, tampoco prestamos atención al hecho de que el dibujo tiene que ser terminado, elaborado, complementado o incluso requiere cambios ser dibujado desde el principio. Sería un error muy grave. Antes de nada, no nos centramos en el enfoque diagnóstico, este es el elemento que mencioné anteriormente, es decir, no colocamos al paciente en una situación en la que vamos a analizar y diagnosticar ya su primer dibujo. Para que el diagnóstico sea completo, adecuado y nos proporcione la mayor cantidad de información, es decir, para que sea el diagnóstico bastante completo, debemos disponer de una amplia gama de materiales. Por eso solo el dibujo o cualquier otro producto no va a ser suficiente. Recuerden hablar con
los pacientes, a menudo es necesario analizar también su situación familiar, personal, sentimental y emocional. Además hay muchos aspectos de la vida cotidiana, el funcionamiento diario, la personalidad y el dibujo solo puede complementar el proceso diagnóstico. Me gustaría que no se olviden de que solo un ciclo de dibujos es realmente una herramienta de diagnóstico completa que nos muestra todo el espectro de la personalidad de nuestro paciente y podemos hablar de la selección de elementos que serán esenciales para nuestro diagnóstico. Por supuesto, estamos hablando de la arteterapia en el contexto psicoterapéutico con el factor de curación correcto. Recuerden que el contexto psicoterapéutico en este caso llamará nuestra atención sobre la diferencia básica entre la arteterapia y las clases de plástica o la terapia ocupacional, el curso de baile o incluso la discoteca. No podemos contar con la situación en la que yendo a una discoteca que dure toda la noche y volviendo por la mañana presumamos que hemos estado bailando durante 6 horas y precisamente realizamos en nosotros mismos el entrenamiento, las clases, la arteterapia o la danzaterapia. Sin el contexto psicoterapéutico no podemos hablar aquí del efecto terapéutico del arte, la danza o la creación visual, no importa qué elemento consideremos. En el contexto arteterapéutico prestamos atención a la presencia del cliente, la presencia del terapeuta y el tercer elemento clave que es el producto o la creatividad de nuestro paciente, y en el contexto psicoterapéutico prestamos atención a la seguridad, la relación apropiada entre el paciente y la persona que realiza la terapia, la ética profesional y todos los demás elementos. De acuerdo a Cathy Malchiodi, que ya he mencionado aquí, dice respecto a la sesión de la arterterapia difiere significativamente de otras sesiones. Es decir, se pone énfasis en la experiencia interna, en la forma de sentir y percibir el mundo y la imaginación. Se diferencia de las clases de plástica de tal modo que no hacemos referencia a la realidad como el producto de nuestra creatividad, sino que queremos visualizar esta experiencia a través de la experiencia interna, por un lado queremos verbalizar lo que se encuentra dentro de nosotros a través de las palabras, pero por otro lado, demostrarlo de manera no verbal, por medio de crear, por ejemplo en forma de un dibujo. Gracias a esto, tenemos un acceso más amplio a lo que siente nuestro paciente, lo que percibe, cómo ve el mundo exterior, cómo se ve a sí mismo, podemos influir en su imaginación. Durante la arteterapia se pueden enseñar nuevas habilidades y técnicas plásticas. Por supuesto, podemos ver más
ampliamente nuestra gráfico simbólico, es decir, no solo aprendemos a dibujar, podemos aprender a bailar, escribir un libro, escribir poemas, incluso crear fotografías o películas. Hoy en día las posibilidades de los teléfonos móviles son tan grandes que la creación de un vídeo corto no constituye ningún problema mayor y está disponible para casi todos. Estas nuevas habilidades también pueden ser adquiridas por nuestros pacientes durante el proceso de arteterapia. Sin embargo, tengan en cuenta que la arteterapia se dirige más bien al desarrollo y extracción de imágenes procedentes de personas, es decir, lo que sucede a nuestro alrededor, el mundo exterior, no es la esencia de la arteterapia como lo que está sucediendo en nuestro paciente / persona dependiente. Todo el tiempo no tenemos acceso a lo que sucede en otra persona, por lo tanto, la arteterapia nos trae una hermosa clave, a través de la cual podemos alcanzar dentro de ella y sacar lo que está adentro.
Selección del grupo para la terapia En primer lugar la arteterapia se puede utilizar como un método terapéutico y un método de desarrollo personal.
Terapéutico significa aquí el trabajo terapéutico y psicoterapéutico con cada tipo de cliente. En este caso me refiero a personas que están socialmente inadaptadas, vamos a hablar también de personas con trastornos mentales, personas que tienen problemas con adicciones, con fobias, miedos; así pues este método terapéutico es puede utilizar en casi todos los tipos de contacto entre el clientes y el paciente. Hay también públicos objetivo, estos son todos los grupos de edad que se pueden enumerar. Por lo tanto, podemos considerar que la arteterapia es una actividad que se puede aplicar a niños, adolescentes, adultos y personas mayores, sin contraindicaciones algunas. Recuerden que la decisión de emplear la arteterapia en un grupo determinado o en relación con un paciente dado la puede tomar el terapeuta mismo. Podemos suponer entonces que hay ciertos antecedentes que nos impiden usar la arteterapia u otra técnica específica, un método arteterapéutico específico. Yo misma me enfrenté a la situación parecida cuando quería introducir el elemento del mar en forma de un recipiente con agua, un recipiente con arena, pero también un plástico de protección del que crujíamos y fingíamos que fuera un océano.
Accidentalmente resultó que entre los participantes de esa sesión había personas que tenían el miedo al mar. Fue una situación bastante difícil, era necesario prestar atención a ese aspecto y proteger a esas personas para que no se sintieran amenazadas, a pesar de que en realidad no era un océano, o era un mar, sino solo un elemento contractual, cuyo objetivo era provocar algunas asociaciones. Por eso recuerden por favor que llevar a cabo la arteterapia con un cliente / paciente determinado o un grupo determinado de receptores cada vez es la decisión de la persona que realiza la terapia, independientemente de si la llamamos psicoterapeuta o arteterapeuta.
Empleo de la arteterapia en diferentes campos científicos. Discutiremos las posibilidades de emplear la arteterapia en diferentes campos científicos. Estos son solo los ejemplos de áreas en las que se usa la arteterapia y sobre las cuales pueden leer más en la posiciones mencionadas en la bibliografía. A continuación, esta la lista de áreas, podrán verificar qué problemas y casos específicos se solucionan a través de la arteterapia tanto en Europa como en el resto del mundo. Recuerden por favor que no siempre tenemos que ver con informes provenientes de nuestra propia investigación, es
decir, no siempre son investigaciones llevadas a cabo de acuerdo con las directrices de pedagogía o psicología, pero constantemente estamos buscando la información sobre los públicos objetivo en los que se emplea la arteterapia, los problemas con los que se encuentran y efectos de la terapia usada. Por eso les animo a buscar más información en diferente bibliografía.
Acerca del campo de la medicina. Creo que es bastante triste que no nos encontramos constantemente en nuestra realidad con la arteterapia, aunque es muy fácil de emplear o fácil de implementar en diversas ramas científicas, por ejemplo, en las actuaciones médicas. Las actividades arteterapéuticas más populares están dirigidas a apoyar la convalecencia, se utilizan durante estancias hospitalarias a largo plazo, para la preparación de procedimientos quirúrgicos graves o para aliviar el dolor, especialmente de larga duración, persistente, que es difícil de eliminar por medio de sustancias farmacológicas. El método que apoya los tratamientos quirúrgicos muchas veces es la musicoterapia. Y ahora solo podemos plantear la pregunta si la música que se escucha durante los procedimientos quirúrgicos tiene la influencia en las personas que lo realizan o en los pacientes. En mi opinión influye tanto en unos como en otros, porque la música es un elemento que nos llega independientemente de nuestra atención. Entonces, incluso si nos parece que no escuchamos la música o no lo hacemos con atención, a pesar de todo, esta influye indirectamente en nuestro cerebro, así como
en la personalidad o el estado emocional. Incluso los médicos o el personal médico, las personas que se someten a tratamientos, sin duda pueden sentir un gran alivio durante esta sesión de musicoterapia, se sienten relajadas, menos cansadas, en este último caso pienso por supuesto en el personal y menos tensión cuando se trata de la persona que está recibiendo tratamiento. Tampoco podemos olvidarnos de los partos, hospitales para niños, así como hospitales oncológicos, hospicios y del apoyo para la adaptación social de personas con discapacidades. Por supuesto, todos estos elementos son muy importantes. Es decir, podemos referirnos a todas estas situaciones y buscar ejemplos de interacciones que se describen en la bibliografía, pero mi sueño es simplemente que se emplee a una escala mayor, por ejemplo, durante el parto. La música, especialmente la que relaja, tranquiliza, definitivamente tendría un impacto fantástico en las mujeres que dan a luz y en los niños que vienen al mundo, pero también en el personal que a menudo está cansado, estresado y a veces actúa bajo presión.
La rama siguiente es la psicología. La arteterapia se usa tanto en la terapia individual como en la terapia de grupo en varios públicos objetivo, como lo hemos mencionado anteriormente. Se la emplea en el entrenamiento de las habilidades interpersonales, en el entrenamiento
de la conducta, en particular en la intervención en crisis, en el trastorno por estrés postraumático, la depresión, los trastornos del apetito, las adicciones, las trauma y la violencia doméstica. Tengan en cuenta entonces que esto es solo una parte de las posibles actuaciones que pueden ser apoyadas por el proceso de arteterapia. Vale la pena consultar esta cuestión, buscarla en la literatura, porque todas estos usos se describen de la manera muy interesante y todos logran resultados positivos. Recuerden que la arteterapia no nos garantiza la aceleración por 100% y la curación completa si hablamos del enfoque de la enfermedad y la salud. Sin embargo, todos los científicos, todas las personas que presentan informes de su propia investigación, indican que el proceso terapéutico, gracias al empleo del arte, gracias al empleo de arteterapia es más rápido y más efectivo. Y también por esta razón vale la pena prestar atención a la arteterapia ya que fortalece el proceso terapéutico en aspectos que realmente merecen interés.
También tenemos la resocialización, es decir, el trabajo con personas privadas de libertad, y este trabajo debe prevenir los efectos negativos de la inadaptación social. Hablamos de la resocialización en el sistema abierto, la reintegración de personas que están socialmente inadaptadas. En todas las etapas de la inadaptación social, tanto al principio cuando hablamos de la prevención, en su desarrollo cuando la
persona es diagnosticada como inadaptada socialmente, como después de una colisión con la ley y después de abandonar la institución en la que se encuentra, es extremadamente importante que el proceso de la resocialización y de la reincorporación completa a la sociedad, así como el proceso de desarrollo de la personalidad y el apoyo al desarrollo personal en la etapa posterior, sea constantemente respaldado por los elementos de la arteterapia. Desgraciadamente, que yo sepa, la arteterapia no se emplea con mucha frecuencia en el campo de la resocialización.
También hay pedagogía como el área más amplia, que muy a menudo se define como la educación o la socialización. Me he permitido combinar estas ideas, estos campos científicos, porque se unen, se interfieren y a veces es difícil establecer claramente qué elemento se separa de los demás. Aquí tenemos actividades que están apoyadas por la arteterapia, como por ejemplo la prevención social, la prevención de adicciones, la educación, la socialización, la intervención pedagógica, las dificultades de aprendizaje, la estimulación del desarrollo de la personalidad adecuado y los déficits de desarrollo.
Este es un breve resumen de las áreas científicas en relación con las esferas particulares de la personalidad.
Emplear la creación visual del baile y de la música en el trabajo con públicos objetivo específicos en el proceso arteterapéutico Empleamos la creación visual del baile y de la música en el trabajo con públicos objetivo específicos en el proceso arteterapéutico. Se especificaron aquí tres principales tipos de grupos.
Personas adictas, personas con trastornos de ansiedad y con trastornos emocionales. La arteterapia puede ser utilizada en los tres grupos, y cada vez más tiene un efecto muy positivo. Además, el proceso de transformación interna se profundiza, lo cual no carece de importancia. En este caso, cuando hablamos de estos tres grupos de personas, es decir, esos tres públicos objetivo, antes que nada hablamos del impacto de la arteterapia que se acumulará en el aspecto diagnóstico, pero también en este otro elemento que nos importa, o sea en el elemento terapéutico. Aquí hablamos sobre cómo desarrollar la expresión de sí mismo, enriquecer el desarrollo cognitivo y soportar mejor los problemas cotidianos. Tengan en cuenta que existen tres elementos; al principio se trata de señalar a uno mismo, es decir, al paciente, luego, enriquecer el desarrollo cognitivo: comenzamos a dirigir la atención del paciente hacia el mundo que lo rodea, las relaciones con otras personas, en general hacia la sociedad en la que vive. Y tenemos el tercer elemento: apoyar a soportar mejor los problemas cotidianos con respecto a estos trastornos, o a la enfermedad o adicción con la que nuestro paciente está luchando.
1. Primero, me gustaría resumir un poco sobre qué es la adicción. Enumeramos diferentes tipos de adicciones y comentaremos todos tipos al mismo tiempo, simplemente mencionando el concepto de la adicción. A saber, especificamos aquí la adicción al alcohol, a las sustancias psicoactivas, al comer, a la comida, a la compra, a los ordenadores, etc. La adicción es una fuerte necesidad adquirida de hacer algo o usar alguna sustancia. También se la define como comportamientos típicamente arriesgados y fuera de control. Lo que cabe señalar en el momento de determinar qué es la adicción, es que se trata principalmente del comportamiento, por lo tanto, podemos emplear métodos de conducta durante la terapia, que nos presentan el elemento de modificación del comportamiento, ya sea a través de un sistema de sanciones o recompensas u otro sistema. Sin embargo, la arteterapia puede introducirse aquí adicionalmente, no necesariamente como el único método de interacción y su actitud, su orientación será importante porque el paciente descubrirá cómo se comporta, pero también cómo pueda controlar este comportamiento. Debido a las consecuencias, tengan en cuenta que aparece aquí el concepto de peligro, y que los comportamientos se definen como arriesgados, por lo tanto, nuestra tarea es informar a nuestra persona dependiente sobre los efectos de sus actuaciones y hacerla consciente de las consecuencias. Entonces se trata de correr el riesgo cuando estas adicciones o conductas pasan a primer plano. Observen que esto muy a menudo afecta a los jóvenes en el período de la adolescencia, con mucha frecuencia a partir de 11 o 12 años, antes de cumplir 18 años, lo que significa que son personas que todavía no están totalmente formadas en términos de la personalidad. Por lo tanto, no son totalmente responsables de lo que hacen, pero sus acciones son tan importantes, tan arriesgadas que tienen que tenerlas en cuenta, porque se trata de su vida y su salud, así como de la vida y la salud de las personas que les rodean. Por ejemplo unas personas caminan por la acera y otra persona adicta al alcohol conduce el coche, por lo que es muy fácil causar un accidente y, por lo tanto, un persona ajena, el miembro de la sociedad que no es adicto y que no tiene ningún problema con este tipo de trastornos puede convertirse en una víctima. Tomar una sustancia que amplíe nuestro razonamiento y nuestra evaluación de la realidad no es un elemento suficiente, no es un elemento que explica nuestro comportamiento. También especificamos que es un trastorno en el sistema de recompensa: en el cerebro aumenta la secreción de neurotransmisores, por ejemplo la dopamina, en respuesta a algún comportamiento que proporciona placer. Por supuesto, además de la
dopamina, podemos hablar sobre las endorfinas como una hormona de la felicidad que se libera cuando realizamos este tipo de actividad. Entre las actividades de este tipo generalmente enumeramos beber alcohol, fumar cigarrillos o tomar sustancias psicoactivas. Por supuesto, debido a la extensión de este concepto, que hice al principio, también hablaremos acerca de tomar comer o no comer, comprar, usar el ordenador o Internet, todo depende de lo que concierna a la adicción. En cuanto a la introducción de la arteterapia en el trabajo con adictos, podemos decir que esto se refiere a todos los elementos del proceso terapéutico. Es decir. podemos introducir la arteterapia como un elemento de diagnóstico o de apoyo al proceso de diagnóstico, así como como un elemento terapéutico que acompaña al proceso terapéutico desde el principio hasta el final, es decir, un elemento que proporciona la información adicional. La obra del paciente constituye para nosotros mensajes sobre lo que está sucediendo en su interior y automáticamente es la base del proceso terapéutico que sirve para el contacto con el paciente. Ya lo comentamos. Por favor presten atención a la secreción de dopamina y endorfinas. Si somos capaces de descubrir cuál de los elementos de expresión es muy atractivo para nuestro paciente o la persona dependiente, ya sea dibujar, ya sea el baile o la música, crear música o incluso cantar o escribir libros, que lo absorbe por completo y constituye para él o ella una fuente de placer, podemos hablar de un elemento adicional que incluye la arteterapia, o sea el intercambio. En otras palabras, extinguiendo las conductas cuyo objetivo es tomar sustancias adictivas, introducimos la arteterapia, la creatividad, la expresión como un reemplazo de estas sustancias muy dañinas. Mostramos a nuestra persona dependiente que gracias al contacto con el arte, gracias a la arteterapia, gracias a convertirse en un creador, puede sentir las mismas o las situaciones similares, estados, sentimientos y emociones, así como observar la secreción de hormonas que le proporcionan la misma sensación de placer que se produce en el momento de tomar sustancias adictivas o actuar de la manera determinada. Esto es muy importante, porque en la situación de este tipo cambiamos un elemento por otro, un elemento que era socialmente inaceptable, que introducía el estado de alteración, enfermedad, lo transformamos en un elemento de creatividad, de arte que es socialmente aceptado, da la oportunidad de liberar emociones, aliviar la tensión, como ya lo hemos discutido, por eso se puede decir en pocas palabras que el paciente no se queda con nada. Le proponemos un reemplazo, que de manera similar y en un nivel similar es capaz de estimular sus sentimientos y su funcionamiento.
Sin embargo, esto se produce de una manera socialmente aceptable, lo que es muy importante y que mejora, fortalece y acelera el proceso terapéutico.
2. Aquí aparece el concepto de trastornos de ansiedad. Podemos enumerar fobias, trastornos de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos, que a menudo se usan intercambiablemente para describir estados similares. Son unas enfermedades que pueden ser diagnosticadas y tratadas. Este es un elemento muy importante, porque si diagnosticamos un trastorno, que luego llamaremos la enfermedad, entonces el paciente puede sentir la esperanza de un proceso de curación, la vuelta al estado de salud que perdió hace tiempo. Dicho elemento fortalece el proceso terapéutico, es decir, la persona que se somete a la terapia se siente más movilizada. En este caso vale la pena empezar la terapia, continuarla y terminarla. En la base de los trastornos de ansiedad pueden estar los factores genéticos, de desarrollo y de personalidad, que provocan, en contacto con una situación difícil de la vida actual, la aparición de diversas formas de estos trastornos de ansiedad. Tengan en cuenta que esta base genética, de desarrollo o de personalidad complica realizar la terapia, porque indica la necesidad de buscar apoyo, opciones de tratamiento o terapia en los tres campos. La arteterapia es la más posible de emplear y se usa con éxito, mientras que las modificaciones de los factores que se encuentran en la base están relacionadas con factores de desarrollo y personalidad. La genética, lamentablemente, se convierte en un área separada en la cual la arteterapia no tiene ninguna influencia. Sin embargo, los trastornos de ansiedad que a veces son difíciles de revelar, porque son forzados al subconsciente, indudablemente constituyen un elemento que es más fácil de visualizar, es más fácil de alcanzar a través de la arteterapia. A causa del carácter no verbal, como ya hemos mencionado, debido a la expresión individual del paciente se puede llegar a sus recursos escondidos, de los que se olvidó, negó, que son inaccesibles para él, y gracias al arte, gracias a la esfera emocional serán revelados. 3. También tenemos los trastornos emocionales. Aquí podemos enumerar al menos cuatro subgrupos, según la base literaria que adoptemos aquí. La CIE 10 indica reacciones neuróticas caracterizadas por una gran variedad de síntomas cambiables. Enumeramos el trastorno en la formación de la estructura de la personalidad, expresado por un comportamiento agresivo o
pasivo, que causa la retirada. En la resocialización, el primer nivel de clasificación se refiere a las personas que son antisociales y agresivas o antisociales y pasivas. También podemos mencionar los trastornos de comportamiento que son resultado de la agresión y que tienen un carácter antisocial. No nos olvidemos del cuarto grupo, o sea los trastornos psicóticos. Para todos estos 4 grupos de trastornos podemos ajustar las actuaciones basadas en la arteterapia, pero la pregunta clave es que si la arteterapia la tratamos como terapia de apoyo o si forma parte de todo el ciclo terapéutico, que ocurre, por ejemplo, durante una estancia en un hospital psiquiátrico u otro tipo de instalación, o en un centro de resocialización, por ejemplo en un cetro penitenciario o un centro de internamiento de menores infractores. Seguramente, la arteterapia se puede emplear con gran éxito, porque, por un lado, podemos aprender más sobre el paciente, más sobre el fondo del trastorno, también podemos acumular y dirigir o canalizar sus emociones, estados emocionales y sus experiencias. Durante la sesión podemos ayudarlo a funcionar mejor en la sociedad, podemos referirnos a las estructuras de la personalidad, como por ejemplo las esferas de la personalidad, y prestar más atención a los elementos relacionados con el comportamiento de la persona dependiente, así como su esfera emocional o cognitiva. También podemos referirnos a los trastornos psicóticos: además de la arteterapia, se requerirán otras actividades para ser introducidas en todo el proceso de tratamiento. Cada vez enfatizo un aspecto tan importante que la arteterapia no es el elemento principal de la terapia, aunque puede ser, pero esto sobre todo significa que además de ella en el trabajo con cada tipo de paciente que hemos mencionado aquí también se incluyen otros tipos de actuaciones. Estas pueden ser farmacológicas o completamente diferentes, que se apartan de las actividades de arteterapia. Así pues, no solamente es una práctica a través de la arteterapia.
Elementos de la arteterapia La arteterapia es una terapia a través del arte. ¿Qué significa esto? Este método se usa a menudo para trabajar con niños profundamente perturbados. También es un método excelente que favorece la tranquilización y la eliminación del exceso de energía.
Estas son interacciones terapéuticas a través de medios de expresión artística seleccionados adecuadamente (papel hecho a mano, acuarelas, tinta, pasteles, óleo, cooling, composiciones hechas de materiales naturales, como madera, pintura de vidrio, patchwork, arcilla de moldear y muchos otros). También vale la pena señalar que un niño no tiene que ser hábil artísticamente para participar en este tipo actividades. Aquí nos concentramos en el resultado, no en la forma. Este método se refleja en el trabajo de personas con problemas emocionales. Les permite crecer y hacer cambios. Mientras que el proceso creativo en sí mismo es purificativo para el cuerpo y el alma. Permite también deshacerse del exceso de energía, reducir el estrés y desarrollar las habilidades sociales (por ejemplo, la autoestima). 1. Información general: Una cuestión muy importante en la vida de cada persona es la relajación y la tranquilidad, que le permiten recuperar su fuerza. Los niños durante todo el día están "cargados" con una gran cantidad de estímulos que son difíciles de procesar. Necesitan un momento de respiro: esto es especialmente importante cuando maduran sus estructuras nerviosas. El niño debería ser capaz de relajarse no solo mentalmente sino también físicamente. Sin embargo, esto no significa solo estar quieto. Para algunos niños, la relajación pasiva es simplemente imposible, por lo que se les aconseja, entre otras cosas, relajarse realizando diferentes tareas. Existen varios métodos relacionados indirecta y directamente con la relajación y la tranquilización. Emplearlos intercambiablemente le permitirá al niño relajarse.
1.1 ¿Cómo se ve un niño que está relajado?
Tiene las piernas y los brazos relajados. Tiene menor actividad motriz. Su corazón late más lentamente. Tiene el cuerpo cálido (el sistema circulatorio funciona mejor). Respira uniformemente. Observamos un aumento en las emociones positivas y una disminución en las negativas
1.2 Objetivos de la relajación
La reducción del tono muscular. La tranquilización. La regeneración mental y física. Contrarrestar estados de ansiedad. La protección contra el exceso de estímulos. El autoconocimiento complejo. El desarrollo de la imaginación. La mejora de concentración.
1.3 ¿Qué tipo de niños deberían participar en actividades de tranquilización y de relajación?
Con hiperactividad psicomotriz. Agresivos. Ansiosos. Tímidos. Con problemas de concentración.
¿Qué vale la pena recordar antes de comenzar la relajación? 1. Hay que elegir el momento adecuado cuando el niño esté relajado. Definitivamente no les recomiendo la relajación justo después de un esfuerzo intenso, ya sea físico o mental. 2. Vale la pena asegurar el ambiente agradable para que el niño se sienta cómodo. El espacio también juega un papel importante. Si el niño está de mal humor y no quiere seguir las instrucciones, hay que tenerlo en cuenta. Está bien si tratamos de hablar sobre el problema y tranquilizar al niño, ¡pero
sin ejercer la presión! Vale la pena elegir un lugar tranquilo donde nada distraiga al niño. También es necesario recordar de una manta o colchoneta en la que uno se pueda acostar. 3. Elijan la ropa cómoda para usted y para su hijo. 4. Los ejercicios de respiración son una buena introducción a la relajación. Los padres/el terapeuta deberán mostrar al niño cómo respirar. 5. Muchos niños, a pesar de su carácter alegre, tienden a ser tensos. También es importante relajar los músculos de todo el cuerpo. La relajación según Jacobson sirve para este propósito. Además, para niños son agradables los masajes educativos según Bogdanowicz1. Es muy importante recordar que a no todos los niños les gusta ser tocados. 6. La terapia comienza con la relajación con el acompañamiento de la música tranquila y del volumen bajo. Intentemos proporcionar la tranquilidad del cuerpo y de la mente. Es una buena idea preparar antes un reproductor de música y los CDs con la música relajante, o la música clásica mantenida al ritmo adagio (lento). Durante la relajación debemos evitar la música que anima al movimiento y a la danza. 7. La siguiente parte de la terapia se puede dedicar a los juegos y los ejercicios (como los de la lección anterior) 8. La fase final de la terapia, al igual que a su principio, será la tranquilización. Se puede inventar una despedida ritual, que repetiremos constantemente. 9. Pregunten, pregunten y pregunten al niño por sus experiencias. Para evaluar la eficacia de las actividades empleadas se puede preguntar al niño sobre su experiencia. Cuáles elementos le han gustado y cuáles no. Constituirán probablemente buenos consejos al planificar las próximas reuniones.
Encuesta para padres
Las respuestas a las preguntas en el archivo para descargar les permitirán averiguar si el niño está sobrecargado de actividades y les facilitarán la reflexión sobre la esencia del descanso en la familia. Conclusiones sobre la encuesta Vale la pena considerar si la cantidad de las clases adicionales a las que asiste el niño no es excesiva para él. También se debe garantizar que el niño todos los días pase el tiempo al aire libre, donde el cuerpo y la mente se regeneran. A menudo las dificultades que experimenta nuestro hijo son el resultado de diferentes situaciones: entre coetáneos o familiares, vale la pena tenerlas en cuenta. El descanso regular también tiene una buena influencia en el sistema inmune. Ya hemos revisado conceptos básicos de Arteterapia, visto algunos ejemplos prácticos y ahora iniciaremos con el diagnóstico y la evaluación de los problemas o trastornos a través de los instrumentos de la arteterapia. Pero antes hagamos un repaso para recordar cómo se construye la sesión arteterapéutica y sensibilizar al paciente para finalmente tener material de trabajo y ser capaces de hacer un diagnóstico acertado.
Arteterapia: formas de terapia a través del arte La arteterapia es tratada como una forma específica de influir en la esfera física o psíquica de una persona enferma sin utilizar fármacos. Es también una forma perfecta de complementar el proceso educativo. Suele ser llamada entrenamiento creativo, ya que utiliza el proceso de creación o su resultado para enriquecer la personalidad del autor. El nombre arteterapia procede de dos palabras: del latín arte que quiere decir realizar algo perfectamente, con maestría y de la palabra ars, arte. Mientras el término terapia (del griego therapeuein) significa cuidado, protección de alguien, preocupación por alguien y, en un sentido más amplio, curar a alguien. Los destinatarios de la arteterapia son personas de cualquier edad: desde la niñez hasta la vejez avanzada. Además, es utilizada no solo como método terapéutico, sino también como ayuda al desarrollo personal. Su valor terapéutico se emplea en el tratamiento de la depresión, los miedos, los trastornos emocionales y sociales, las neurosis, las dependencias, los trastornos de las relaciones familiares, en los problemas psicosociales cuyo origen son enfermedades somáticas, en situaciones traumáticas, así como en casos de violencia doméstica y abuso sexual. En personas sanas puede ser empleada como uno de los métodos que garantizan relajación, sensación de alivio, nivelación y liberación de la tensión.
La arteterapia cumple muchas funciones, entre ellas:
educativa: proporciona al individuo conocimientos adicionales útiles en el proceso de interpretación del objetivo y el sentido de la vida;
recreativa: consistente en la creación de condiciones para el descanso con el objetivo de regenerar las fuerzas necesarias para hacer frente a los problemas vitales y, como resultado, superarlos;
de comunicación: facilita la resolución de conflictos interiores de forma no verbal;
correctora: permite transformar y modificar los mecanismos dañinos en otros más valiosos;
estimulante: despierta emociones positivas, con una influencia beneficiosa sobre el estado de ánimo.
Las actividades de terapia a través del arte pueden realizarse individualmente o en forma de actividades en grupo. La base es establecer contacto con el niño y crear una atmósfera segura y de aceptación. Durante el trabajo terapéutico es imprescindible tener en consideración los siguientes factores con una influencia importante en su organización, transcurso y resultados. Estos son: la edad de los participantes y su estado psicofísico, la aparición de eventuales déficits y enfermedades o la ausencia de las mismas. También tiene importancia el lugar de permanencia de la persona sometida a la actividad de arteterapia: hogar familiar, hospital, centro asistencial y educativo. También debemos recordar siempre que los métodos y las formas de nuestro trabajo estén estrictamente adaptados a las posibilidades y estado de desarrollo de los niños.
La arteterapia facilita:
el desarrollo continuo, la liberación segura de emociones y sentimientos relacionados con su estado actual;
la expresión de estos pensamientos y experiencias, que son difíciles de transmitir de forma verbal y la manifestación de aquellos que son reprimidos, así como la reacción a las emociones, las tensiones;
el desarrollo de la habilidad de una actividad y un pensamiento creativos, la manifestación de expresiones en el proceso creativo y también el perfeccionamiento de la imaginación, la memoria y la atención;
la organización del tiempo, el alejamiento de los pensamientos negativos (por ejemplo, acerca de una enfermedad o acontecimientos traumáticos).
una actitud abierta y curiosa ante el mundo;
el aprendizaje y el perfeccionamiento de la autonomía, la precisión, la ingeniosidad, el orden y la limpieza;
la elevación de la autoestima, la revalorización de uno mismo a través la observación de los resultados de las acciones propias.
Durante la realización de actividades de arteterapia se debe recordar que en las mismas son obligatorias las siguientes normas:
la voluntariedad de la participación en las actividades y la decisión del participante sobre su actividad en los ejercicios propuestos;
una comunicación a dos niveles consistente en un entendimiento en la esfera verbal y no verbal;
la expresión de emociones que revelan un sentimiento;
la oposición a la rivalidad, destacando claramente la ausencia de una división entre vencedores y vencidos;
el empleo de diferentes formas de expresión, tales como: el canto, el baile, tocar un instrumento, la pintura, la interpretación de un papel, etc.;
el principio de "aquí y ahora" que destaca el valor de las sensaciones experimentadas durante las actividades.
El uso en el trabajo con niños de actividades de arteterapia sin duda hace para ellos más atractivo el proceso educativo y además influye positivamente sobre su personalidad y desarrollo psicofísico. Los padres también pueden estimular el desarrollo de sus hijos mediante juegos con elementos de entrenamiento creativo, estableciendo con ellos relaciones adecuadas mediante el juego conjunto, garantizando a sus pequeños una sensación de seguridad, de comprensión y aceptación. Las actividades con elementos de arteterapia permiten utilizar el arte tanto con fines terapéuticos como para la estimulación del desarrollo del niño. En las actividades emprendidas con el objetivo de conseguir cambios terapéuticos se da al niño la posibilidad de expresar sus vivencias, experiencias y emociones que le dificultan alcanzar éxitos en un grupo de niños de su misma edad. La terapia a través del arte y las actividades libres están dirigidas a los niños como forma de activación, sin importar su nivel intelectual ni su edad.
También desempeña un papel importante en las actividades de arteterapia la actitud de la persona que las dirige. Esta debería caracterizarse por: la empatía, un interés auténtico por el niño y sus problemas, la tolerancia, la elasticidad, la creatividad, el compromiso. Es imprescindible también el cuidado por el propio desarrollo, así como la habilidad de separar los puntos de vista propios de los del niño. La arteterapia se define en dos ámbitos: amplio y reducido. En un espectro amplio representa el nombre para el grupo completo de terapias que utilizan el arte. En un ámbito reducido, sin embargo, incluye la terapia con ayuda de artes plásticas: la plasticoterapia.
Plasticoterapia: terapia con ayuda de las artes plásticas Las artes plásticas son la forma de arte más frecuentemente utilizada en la arteterapia. Ayudan al proceso terapéutico, así como al desarrollo personal. La terapia con ayuda de artes plásticas ayuda a descubrir las capacidades propias y desarrolla los intereses y las predisposiciones. En las actividades se utilizan las más diversas técnicas plásticas: dibujo, pintura, escultura, gráficos por ordenador, collage y técnicas combinadas. A través del arte los participantes reflejan sus miedos, temores y emociones ocultas, lo que les ayuda a reducir la tensión y la ansiedad. La interpretación de la obra propia facilita el conocerse a uno mismo, y el reconocimiento por el entorno aumenta en los artistas discapacitados el sentido del valor propio y les moviliza para seguir actuando, se sienten valorados y excepcionales. En el proceso de formación de la obra no son importantes el nivel ni la técnica, solo la pasión con la que es creada. Cada trabajo es excepcional y bello. Observando a una persona durante la creación, viendo la forma de realización del trabajo, los colores seleccionados, podemos saber mucho de sus experiencias y problemas. A menudo una pintura es la expresión de la personalidad del autor, el reflejo de su alma, con ayuda de medios artísticos intentan enfrentarse a sus problemas con el entorno y la realidad. Las personas discapacitadas muestran frecuentemente una mayor sensibilidad e imaginación que las personas que no lo son, gracias a lo cual surgen trabajos únicos. La plasticoterapia provoca: un perfeccionamiento de la destreza manual, permite conocer nuevas técnicas plásticas, el desarrollo de intereses y habilidades plásticas, la formación de la imaginación y la invención creativa, el
desarrollo de la esfera sensorial, también permite aprender a expresar emociones difíciles de una forma socialmente aceptada, una elevación del nivel de aceptación propia, la posibilidad de expresarse mediante trabajos plásticos, el desarrollo de la comunicación verbal y no verbal, aprender a pasar el tiempo libre de forma creativa.
Musicoterapia: terapia con música La musicoterapia es un método que aprovecha la variada influencia de la música sobre el sistema psicosomático del hombre y constituye un método extraordinariamente valioso en el trabajo con niños. En la esencia de la musicoterapia se inscribe la creatividad, lo que significa que en cada etapa de su vida el hombre es capaz de desarrollar su actividad creativa, enriqueciendo así su vida interior, su psique e intelecto. De entre el amplio rango de formas de influencia terapéutica, M. Kierył menciona los siguientes objetivos de la musicoterapia:
la obtención de una comunicación básica entre el cuerpo y la música,
la mejora de la comunicación, de la integración en el grupo, de la integración en la familia, de la integración de enfermos y sanos,
la sincronización de las funciones del organismo bajo la influencia de la percepción del ritmo interior liberado por la música,
la sensibilización cultural: ampliación de los intereses musicales enriquecidos con otras formas de arte, musicalización a nivel básico,
el aprendizaje de formas de ocio ayudadas por la música: tanto activas como de relajación,
la estimulación del desarrollo psicomotor de niños y jóvenes,
el cambio de los comportamientos psicofísicos incorrectos: mejora de la eficiencia respiratoria y circulatoria, aumento de la fuerza muscular, reducción del cansancio, incitación al movimiento,
la confirmación o la corrección del diagnóstico,
el desarrollo de la sensibilidad estética.
Las técnicas más frecuentemente empleadas en la musicoterapia son:
Tocar instrumentos: es una forma de actividad muy interesante y atractiva para los niños. Permite a los niños un contacto directo con la música. Se utilizan con más frecuencia instrumentos de percusión, que están disponibles en la mayoría de las escuelas de educación infantil (triángulos, tamboriles, matracas, carracas, cascabeles, platillos, cajas acústicas, etc.). También pueden utilizarse campanillas o xilófonos. Merece también la pena recordar la posibilidad de utilizar instrumentos no convencionales, realizados por los propios niños. Normalmente los instrumentos sirven para crear un acompañamiento a la música y las canciones escuchadas y también en los ejercicios rítmicos y de oído. Se pueden tocar los instrumentos en forma de juego, por ejemplo "el juego del director de orquesta" o "ecos rítmicos". Gracias a los instrumentos se pueden crear diálogos, gracias a esta "conversación musical" el niño también puede establecer contacto más fácilmente con el entorno y expresar sus emociones de forma segura. Las actividades con instrumentos pueden tener un carácter totalmente espontáneo, o bien estar incluidas en el marco de un tema concreto.
Ejercicios musicales y motores: el movimiento con música empleado en la musicoterapia aporta relajación a las actividades y también satisface la necesidad de movimiento natural en cada niño. Gracias a esta forma de actividad se intensifican procesos tales como: la observación, la imaginación, la memoria, el pensamiento, se perfecciona la capacidad de concentrar la atención y la orientación. Igual que mientras se tocan instrumentos, los ejercicios musicales y motores pueden tomar tanto la forma de juego como de improvisación consistente en una interpretación en movimiento de obras musicales de diferentes tipos. Los niños pueden dibujar en el espacio conceptos relacionados con la música (imágenes, lugares, personas, animales, etc.) o con su ritmo o dinámica (dibujar puntos, rayas, etc.). En el ámbito de la integración de la música y el movimiento la musicoterapia también utiliza elementos de rítmica, en particular el concepto de C. Orff y E. Jaques-Dalcroze.
C. Orff es el creador de la terapia multisensorial, en la que la influencia sobre los sentidos tiene lugar a través de la música, el movimiento y la palabra unidos con la acción de tocar un instrumento, y la música nace del movimiento y el habla. Resaltó la estrecha relación entre la música y el movimiento y reconoció la imitación y la responsabilidad por el movimiento como un factor esencial en la socialización del niño. En los ejercicios motores a menudo se emplean el baile o sus elementos. Mediante la necesidad de recordar movimientos y figuras de baile formamos la memoria del niño. Además, enseñamos la colaboración en un grupo y la habilidad de moverse en el espacio.
Canto: entre los métodos más populares y que más gustan a los niños se encuentra la cantoterapia, es decir, una terapia que utiliza la voz humana. La voz es un instrumento musical natural de cada persona que influye en el contacto con los demás, en el tono, del que podemos percibir estados afectivos y emociones. Entre las técnicas de cantoterapia más importantes se encuentran el canto de canciones, la improvisación vocal y los ejercicios de voz con música. La canción es la forma básica de expresión musical del niño, reúne dos elementos, música y palabra, tiene muchos valores expresivos y estéticos, por lo que enriquece su mundo interior y también influye en la esfera cognoscitiva. Por eso es tan importante la selección de las canciones adecuadas para la terapia, que son adaptadas al nivel de desarrollo del niño. La interpretación de canciones tiene lugar a cappella o bien con un acompañamiento de instrumentos musicales profesionales o instrumentos de percusión infantiles. A menudo se añade a las canciones un elemento motor. Todas estas actividades ayudan a formar la divisibilidad de la atención y una mejor coordinación. La cantoterapia tiene en consideración diferentes tipos de ejercicios de voz con música, que influyen de forma similar al canto en el aparato fonador. También se emplean diálogos e improvisaciones vocales sobre un tema cualquiera o bien propuesto.
Escuchar música: es una actividad empleada en la musicoterapia que acompaña a todas las demás técnicas. Sin embargo, como técnica individual incluye tanto escuchar música como todo tipo de ejercicios de oído. Escuchar música incluye obras instrumentales, tanto grabaciones como interpretadas "en directo", obras vocales, incluyendo canciones para niños y obras vocales e instrumentales. Para la música escuchada también pueden crearse narraciones, tanto por parte del terapeuta como por los mismos niños, algo que influye positivamente ante todo en la imaginación y los procesos mentales. Los ejercicios de oído, cuyo principal objetivo es musicalizar a los niños mediante la formación de su oído, consisten en reconocer determinadas características del sonido, a saber, altura, longitud, timbre y en reaccionar correctamente a ellos, así como en reconocer melodías conocidas y también otros sonidos, incluyendo voces de la naturaleza, sonidos producidos con el cuerpo o sonidos de instrumentos. Estos ejercicios pueden tener la forma de juego o de adivinanzas musicales. Además del oído, desarrollan la concentración de la atención, la observación, la memoria.
Técnicas de relajación: entre las técnicas de relajación empleadas en la terapia de niños las más populares, y al mismo tiempo las más fáciles para el niño, son los ejercicios de respiración, ejercicios de relajación sencillos en diferentes posiciones, las modificaciones del entrenamiento autógeno de J. H. Schultz, la relajación de E. Jacobson y ejercicios de visualización. Todas deberían ir acompañadas de música, ya que optimiza la actividad terapéutica provocando una intensificación de los resultados. Los ejercicios de relajación pueden realizarse en una posición sentada, tumbada o de pie. Sin embargo, se recomienda decididamente la segunda de ellas. A menudo en los ejercicios del ámbito de la musicoterapia se emplean actividades plásticas. Esta forma es muy atractiva para los niños. En el trabajo podemos emplear muchas técnicas: pintura, dibujo, collage, modelado. Estas actividades también son una forma de hacer más atractiva la terapia.
Coreoterapia: terapia con baile La coreoterapia, también llamada musicoterapia activa o arteterapia musical y motriz, es una forma que aprovecha la expresión motriz. Esta forma incluye:
el baile,
los ejercicios musicales y motores,
la improvisación motriz para la música seleccionada.
Los valores terapéuticos del baile, que han sido decisivos para su empleo cada vez más amplio en psicoterapia, son ante todo: el carácter social del baile, la diversidad y el atractivo de las formas de baile y la posibilidad de influir en la psique a través del movimiento, la música y el contacto psíquico con las personas. La coreoterapia se puede emplear con pacientes que sufran trastornos psicomotores, trastornos psíquicos, problemas en los contactos con la gente. Esta forma no es un baile, no hay en ella pasos ni grupos de baile. Su objetivo es que el participante sienta su cuerpo y desarrolle su autoconciencia y como resultado se llegue a través del movimiento hasta sentimientos que no pueden ser verbalizados. Viendo la forma en la que se mueven las personas podemos llegar hasta su forma de pensar y de expresar las emociones. Mediante el movimiento individual conseguimos una visión de la fuente del problema. Sin embargo, los cambios se producen cuando empezamos a movernos de otra forma. También podemos trabajar conscientemente en nuestro cuerpo, esto conduce a un conocimiento más profundo de uno mismo, una mejor calidad del movimiento y la conciencia del cuerpo, así como cambios a la hora de experimentar las emociones. La coreoterapia, o terapia mediante el baile, también se puede emplear en personas interesadas en su propio desarrollo, para mejorar su calidad de vida y su estado de ánimo. También se emplea para fortalecer el Yo, es decir, para enriquecer la propia personalidad. Las actividades de coreoterapia se realizan principalmente en grupo, en las que son parte activa todos los participantes.
En estas actividades los participantes experimentan el baile espontáneo y la improvisación motriz. La pequeña comunidad creada de esta forma permite a los participantes individuales librarse de la sensación de aislamiento. También ayuda a establecer un contacto psíquico y físico. La participación en actividades de coreoterapia provoca:
cambios positivos en el cuerpo y la psique de la persona que baila;
liberación de energía, incremento de las ganas de actuar;
satisfacción, sensación de placer;
una mejora de la coordinación neuromuscular;
una mejora de la circulación, la regulación de la acción cardíaca, una respiración más profunda;
el desarrollo de la imaginación;
un aumento de la actividad;
una atmósfera positiva de las reuniones, una mejora del estado de ánimo y un aumento de la implicación en el juego;
un aumento de la habilidad de comunicación no verbal, de expresión, de comprensión de los demás.
Biblioterapia: terapia a través de la literatura La biblioterapia (del inglés bibliotherapy, readingtherapy) aprovecha la influencia de la literatura sobre el funcionamiento del sistema nervioso y la psique del hombre. También puede emplearse como recurso con fines preventivos. En el trabajo con niños se emplea una variante de la biblioterapia llamada cuentoterapia, es decir, terapia mediante cuentos. Empleamos con más frecuencia los cuentos terapéuticos en el trabajo con niños en edad preescolar y escolar temprana (de entre cuatro y nueve años de edad). Los cuentos son obras con una gran influencia sobre la personalidad del niño. Gracias a ellos los niños tienen la oportunidad de trasladarse a otro mundo.
Los cuentos terapéuticos son obras dirigidas a una persona concreta, que se enfrenta a situaciones difíciles. Estas obras tienen como objetivo vencer problemas emocionales, tranquilizar y relajar, así como ayudar al desarrollo de su joven destinatario. "Habitúan" al problema, permiten mirar situaciones difíciles sin miedo, muestran formas de superarlas. El niño tiene la oportunidad de "trabajar" el problema, de mirarlo sin temor, de conocer las formas de arreglárselas ante situaciones difíciles, que pierden así su horrible poder. La cuentoterapia es también un excelente método de relajación. Bien elegidas, las historias contadas o leídas pueden tranquilizar perfectamente, antes de dormir, tras un día lleno de emociones. Pueden ayudar al niño en muchas situaciones emocionales difíciles para él, tales como, por ejemplo, miedos irracionales, los primeros días en el colegio, la separación de los padres, la pérdida de una persona próxima. Tipos de cuentos terapéuticos:
relajante: su principal objetivo es tranquilizar y calmar al niño. Su fundamento son imágenes interiores, a saber, la visualización basada en tres formas relacionadas con los sentidos: o
visual: imaginación de diferentes objetivos, escenas, lugares, etc., por ejemplo, pájaros que vuelan, un prado soleado,
o
auditiva: imaginación auditiva de diferentes sonidos: cantos de pájaros, el murmullo de los árboles, de la lluvia, del mar, de voces de personas.
o
sensorial: imaginación de sensaciones, por ejemplo, los rayos del sol en la cara, entrar en alguna habitación, tocar objetos, etc.;
psicoeducativo: su principal objetivo es introducir cambios en el comportamiento del niño. Al conocer al personaje y sus problemas, parecidos a los propios, aprende formas de solucionarlos;
psicoterapéutico: tiene un argumento bastante más desarrollado y es más largo. Su principal objetivo es disminuir el miedo mediante la compensación, es decir, una satisfacción sustitutiva de las necesidades, apoyo, comprensión de los problemas del niño, elevación de su autoestima y aumento de la sensación de su propio valor. Este cuento facilita al niño conocimientos relativos a la situación que despierta el miedo y a continuación le muestra posibles vías para superarlo.
Al trabajar internamente sus problemas, el niño puede aceptar o rechazar el cuento. Los recursos utilizados en la biblioterapia no son solo libros en el
sentido literal de esta palabra, son también cuentos terapéuticos, formas de comunicación no verbal, tales como: la fotografía, las artes gráficas los recursos de audio: discos compactos, cintas magnetofónicas. También tiene una gran importancia la propia creatividad del niño, que constituye la exteriorización de sus emociones. También su propia creatividad.
Filmoterapia: terapia a través del cine La filmoterapia es una forma derivada directamente de la biblioterapia y que utiliza el mismo mecanismo: la presentación de situaciones difíciles y la identificación con los personajes que las viven. Normalmente, ver una película es para nosotros un entretenimiento. Es una forma de relajación específica y de descanso. Es también una fuente de emociones, tanto positivas como negativas. A menudo se afirma que en las películas hay demasiada violencia, que provoca agresión. Sin embargo, los partidarios de la filmoterapia mantienen que si una película puede tener ser una mala influencia, también puede tener propiedades terapéuticas y modelar en las personas comportamientos adecuados y deseados. Al comenzar el trabajo con una película es necesario, ante todo, conocer su contenido. Al proponer a los niños ver una película debemos saber exactamente a qué problemas hace referencia y conocer los objetivos que queremos alcanzar. Nunca puede ser una propuesta casual y no meditada. El adulto debe prever las posibles consecuencias de esta forma de actuación. Tras ver la película podemos hacer preguntas al niño sobre su contenido y las emociones que ha despertado en él. Tras ver una película, animemos al niño a hablar de su protagonista, a caracterizar el problema con el que se encontró, a intentar reconocer y definir las emociones que sintió y también de qué forma solucionó su problema. Animemos también al niño a intentar buscar otras formas de solucionar el problema y a que se las diga al protagonista. Pidámosle que diga si la película le ha gustado o no y por qué, y también qué emociones ha despertado en él.
Teatroterapia: terapia a través del teatro El teatro es un medio en el que se realiza una síntesis de las artes y por ese motivo su acción terapéutica puede verse reforzada por la combinación de diferentes formas de actividad artística. El rasgo característico del teatro es la posibilidad de experimentar emociones reales en el mundo de la ficción escénica creada (puede ser un reflejo de experiencias auténticas). Como consecuencia del proceso creativo se produce una reacción a las emociones acumuladas, se activa la esfera de comunicación, se incrementa el nivel de autoaceptación. En la teatroterapia distinguimos tres formas:
psicodrama: empleado en psiquiatría
pantomima y drama: empleados en pedagogía
Los principales objetivos del drama son: formar la sensibilidad del niño, perfeccionar la habilidad de expresar las sensaciones, concienciarlo de su propia individualidad, desarrollar el respeto hacia otras personas, que no pocas veces son distintas a nosotros. Los destinatarios pueden ser niños no discapacitados o discapacitados, tanto mentales como físicos. En el drama se utilizan las siguientes técnicas:
lema: técnica que introduce a los participantes en el tema de las actividades;
pausa: detención de la acción en un momento importante y análisis de la misma conjuntamente con los participantes;
escultura: creación de una composición de personas, de participantes en el juego;
observaciones: forma adecuada de reacción de la persona que dirige la actividad consistente en la plena aceptación;
papel - máscara: adoptada por el participante, le permite experimentar de forma segura y cambiar sus comportamientos por otros que proporcionen unos mejores resultados sociales o emocionales. En el drama el niño no interpreta un papel, sino que está en él decidiendo por sí mismo qué y de qué forma quiere cambiar;
marcha de fábula: sirve para presentar con ayuda la pantomima situaciones de la vida;
abstenerse de realizar un dictamen: no reaccionar a los errores cometidos por los participantes hasta el momento de resumen de las actividades. Empleado en la agresión, la timidez y en dificultades específicas del aprendizaje.
Nos estamos acercando al final de nuestro curso, y como ya hemos revisado conceptos básicos, en este módulo revisaremos aspectos: • Cómo corregir los problemas emocionales de niños y adolescentes a través del contacto con el arte • Biblioterapia y cuentoterapia • Cómo preguntar por la "obra de arte" al paciente animándo a reflexionar sobre su creación • Cómo trabajar con el paciente para que la comunicación verbal y el mensaje por medio de las artes plásticas se complementen mutuamente
"Mandala de mi vida" Cómo construir el sentimiento de identidad mediante el dibujo y el contacto con el arte. Entendemos la identidad como la búsqueda de respuestas a preguntas existenciales claves, características en el proceso de la adolescencia. Obviamente no podemos afirmar que una persona mayor de edad es totalmente madura, a veces el proceso de la adolescencia se alarga. Por eso hablamos de un trastorno del desarrollo de la personalidad. A veces llegan personas de 25, 30 o 40 años en los que podemos observar una adolescencia y una maduración personal aún por finalizar. En esta etapa reflexionaremos sobre preguntas clave como: "¿Quién soy? ¿Quién quiero ser? ¿Qué o quién es importante para mí? ¿Qué tiene valor para mí?". Por lo tanto no se trata solo de mí, sino de lo que tiene valor para mí, no solo lo que creará mi sentimiento de valor, sino también lo que creará el sentimiento de valor en caso de tener contacto con otras personas. Lo que se va a proyectar en la forma de entablar relaciones de amistad, en las personas de las que me voy a rodear, en el grupo al que quiero pertenecer. En la adolescencia, cuando hablamos de un trastorno del desarrollo de la personalidad, de una inadaptación social, estas son preguntas clave.
Cuando alguien se escapa de casa, deja de hablar con sus padres y sus más allegados, por fuerza buscará otros grupos de referencia. Este grupo de referencia suele ser el grupo de personas que le rodean, es decir, personas de la misma edad que sufren de problemas similares. Si es un grupo de adolescentes, por ejemplo gente de clase o del barrio, podemos considerarlo como un proceso natural y no nos debe preocupar. Es peor cuando la persona que busca esas respuestas clave en su vida busque grupos de referencia de carácter negativo, subcultural, o incluso criminal. Por desgracia, una adolescencia inacabada o acabada de manera incorrecta tiene estas consecuencias y perpetúa la inadaptación social. Una falta de respuesta a estas preguntas clave puede provocar una sensación de fracaso en la vida, dificultades al sistematizar esa idea de "¿quién soy?", al designar nuestro propio valor, nuestros roles y cómo deberíamos afrontar nuestras dificultades en la vida. "¿Cuál es mi sitio en la vida? ¿En el mundo? ¿Qué función quiero cumplir en mis relaciones con otras personas?". Una falta de respuestas a estas preguntas suele provocar un déficit de identidad, de aceptación, una autoestima baja, una búsqueda de compañías y relaciones tóxicas, y como he mencionado, de grupos criminales como grupos de referencia, grupos que garantizan aceptación, aumentan la autoestima y aceptan a la gente como es. Esto agudiza la frustración y los trastornos de comportamiento.
A continuación podrás descargar el guión de clase esquemático, que empleo en el trabajo. Lo sigo con personas de centros penitenciarios y con estudiantes que asisten a pedagogía de reinserción social y también trabajan con reclusos. Suelo trabajar con estos dos grupos y he seguido este guion con ellos varias veces. Este guion, que se llama "Mandala de mi vida", o en algunos casos "Baila tu mandala", también lo he seguido en grupos abiertos, grupos de formación que asisten por motivos de desarrollo. Luego de concluir este taller, nos podemos dar cuenta que ayuda los participantes a poner orden en su interior, en sus sentimientos, en lo que realmente es mi vida, quién soy y qué lugar ocupo.
Cómo preguntar por la "obra de arte" La obra plástica o cualquier otro tipo de creación de nuestro paciente es como un medio que nos permite contactar con él. Es decir, al mirar el dibujo de nuestro paciente, recibimos información que nos permite comenzar la conversación con él y hacerle preguntas. Cuando mostramos el dibujo a una persona que no ha estado presente durante la terapia, por ejemplo si se lo describimos a nuestros compañeros de clínica o del equipo terapéutico, esas personas que ven el trabajo deben preguntarse lo que el autor quería decirnos. Comenzamos un diálogo específico, no nos paramos a pensar en "¿qué estoy viendo?", aunque también supone un contexto importante. En cualquier caso, tenemos que intentar adquirir el punto de vista de la persona que ha creado el dibujo. En el caso de las artes visuales este proceso es más sencillo, ya que la creación plástica es visible, podemos cogerlo, podemos enseñárselo a otras personas, podemos hacerle fotos y enviarlas a la otra punta del mundo para que un especialista lo analice o nos ayude a interpretarlo. Sin embargo, es más difícil trabajar en el contexto arteterapéutico si se trata de una creación efímera, como un baile. Por eso la coreoterapia, es decir, la terapia mediante el baile, es un área bastante difícil. No se suele emplear muy a menudo porque es complicado recopilar material diagnóstico que permita debatir, realizar análisis a posteriori o comparar elementos. Por supuesto, los coreoterapeutas manejan esta situación grabando la sesión con cámaras o describiéndola mediante formularios especiales. De cualquier modo, supone una dificultad importante.
Me gustaría ahora ahondar en la pregunta: ¿Cómo formular preguntas sobre la obra de arte, sobre la creación de nuestro paciente, sin tomar su punto de vista pero animándole a pensar sobre su propia creación? Se pueden distinguir dos tipos de preguntas. Unas preguntas crearán un grupo que nos permitirá, como terapeutas, intentar entender el punto de vista del paciente, sobre todo si la imagen se ha creado por ejemplo con manchas, rayas, distintos elementos que no son unívocos. El diálogo se centrará en lo que nuestro paciente ha dibujado, en lo que nos quería comunicar con ello. Por supuesto, podemos añadir nuestra propia interpretación, pero sin conversar con el paciente no es posible comprender del todo su creación y el proceso en el que se encuentra. Por otro lado, el segundo grupo de preguntas que me gustaría mencionar incluye aquellas que deben funcionar como elementos estimulantes. Cuando nuestro paciente crea una obra, hablamos con él sobre lo que ha dibujado, lo que ha presentado, por qué, qué motivos hay detrás, qué es lo que siente; queremos seguir estimulando su creación y mantener el proceso creativo. Entonces, ¿qué preguntas podemos formular? Hay muchísimas, he preparado algunas de ejemplo. Lógicamente no representan todo el acerbo de preguntas, y además las preguntas deben adaptarse al paciente; no tanto a la obra que crea, lo que obviamente pone un contexto muy importante, sino que hablaremos de forma diferente con personas de 5, de 15 o de 50 años. Por eso insisto que estas preguntas son solo ejemplos y que el terapeuta debe decidir en todo momento lo que va a ser relevante para él, lo que debe debatir con el paciente, hacia qué lo quiere orientar o en qué sentido querría estimularlo. El primer grupo de preguntas son preguntas de ejemplo sobre la fantasía. Señalando un elemento concreto del trabajo del cliente, podemos preguntar "¿a qué te recuerda esto?". Es decir, no solo podemos preguntar "¿qué es esto?", "¿Qué querías comunicar con esto?" o "¿Qué es este elemento de tu trabajo?", sino que también podemos preguntar sobre las asociaciones de ese elemento en concreto, que de seguro nos darán un contexto más amplio de lo que quería presentar con su trabajo. También podemos preguntar "al ver esto, ¿qué te imaginas?". Puede que en la hoja veamos una línea recta, pero al hacer esta pregunta podemos enterarnos de que representa una autopista. Nunca se sabe. A nosotros nos puede parecer una línea negra, una grieta o un árbol caído, pero el paciente nos mostrará su punto de vista y nos daremos cuenta
de que efectivamente, ese era el elemento que quería dibujar. También podemos preguntar: "¿Qué piensas/sientes al ver tu dibujo, al ver el elemento que has dibujado?". No solo se trata de que nuestro paciente busque un amplio abanico de pensamientos o sensaciones, sino de que los verbalice simplemente. Un momento antes, al hacer el dibujo, justo tenía estos pensamientos y sensaciones. Sin embargo, cuando los verbaliza, no solo nos comunica al terapeuta información adicional relevante, sino que oye por sí mismo lo que hasta hacía un rato solo estaba en su cabeza Es un elemento muy importante, ya que gracias a él algunas cosas suenan totalmente distintas, nuestros pacientes mismos pueden decir: "no pensaba para nada que sonara así, no pensaba para nada que iba a decir esto". Puede suponer el comienzo de más opiniones, interpretaciones y pretextos para dialogar. El paciente está en diálogo constante con su obra y con la persona que dirige la terapia, aunque el diálogo consiste aquí en una discusión entre dos partes, mientras que nosotros tenemos tres elementos en este proceso, ya que añadimos la obra. Por lo tanto, hay intercambio constante de información, comunicación y conversación sobre este tema. El siguiente grupo de preguntas incluye aquellas sobre la creación del paciente, sobre el dibujo que ha creado. Supongamos que se trata de un trabajo plástico, lo que suele ser un dibujo con colores, así que mis sugerencias irán con este enfoque. Así pues, preguntamos sobre el orden espacial: "¿Por qué has colocado este elemento justo aquí en este lugar? ¿Tiene relevancia para ti?". Podemos observar, por ejemplo, una pequeña mancha roja en mitad de la hoja que nos llama la atención como terapeutas. Si queremos averiguar por qué se encuentra justo en el centro del trabajo de nuestro paciente, solo tenemos que preguntar. Puede que para él tenga un significado especial, o quizás los responda algo que suelo oír muy a menudo: "Aaaah, no lo sé, se me cayó el lápiz ahí y no me dio tiempo a borrarlo. El punto es irrelevante". Mientras tanto, nosotros ya podíamos haber construido todo un significado alrededor del punto, así que antes de interpretar y anotar nada, recomiendo que pregunten por su significado. Podemos preguntar por la forma: "¿Significa algo para ti esta mancha, línea o elemento?". Puede que no, puede que nuestro paciente comprobase cómo pinta el lápiz que le dimos porque es la primera vez que dibuja con él y está interesado en sus posibilidades plásticas. O quizás quería comunicar un elemento importante para él que le había venido a la cabeza. Así que pregunten. La forma siempre depende de los elementos que veamos en el
trabajo de nuestro paciente. Si empleó manchas, líneas que nos querían mostrar algo de manera simbólica. También existen elementos concretos, como un perro, una casa, una mariposa, un árbol... Ahí no hay discusión posible, vemos lo que son. Pero su ubicación, su forma y la manera de dibujarlos pueden llamarnos la atención y ser un elemento sobre el que queremos obtener información de nuestro paciente. Más preguntas, sobre colores. Como hablamos en nuestras sesiones anteriores, solemos tener una gama completa de colores a nuestra disposición. En algunas técnicas se aplican gamas de colores más amplias, de 8 a 12 colores. A veces se trata de un número ilimitado, a veces tenemos un número limitado de recursos que se adapta a un método concreto. Su disponibilidad, sus posibilidades y la multitud de colores seguro que tendrá relevancia y merece la pena preguntárselo a nuestro paciente, preguntarle por qué ha utilizado unos colores específicos. Los colores que emplean las personas que presentan sus obras plásticas están unidos a la historia del arte, pero también a nuestras bases culturales. Entendemos el color negro como algo triste, un color que se atribuye simbólicamente a situaciones de pérdida, a funerales. En otros países hay que vestirse de blanco para los funerales, así que es importante que sepamos cómo interpreta los colores nuestro paciente, aunque nosotros, como responsables de la terapia, también empleamos claves de color específicas. Los animo a buscar mas información, hay muchas publicaciones que hablan de este tema. Puedo preguntar a mis pacientes: "¿Por qué has elegido este color? ¿Por qué es relevante? ¿Con qué asocias este color? ¿Qué significado tiene?". Puede que las respuestas que obtengamos sean tan sencillas como antes: "No lo sé, dibujé el pelo de esta persona con este color porque justo tenía este lápiz en la mano / porque me llamó la atención el color. Me gusta mucho este color y quería que estuviera presente en mi trabajo". Pero también puede tener un significado más profundo. Puede que sea el color que esa persona tenía siempre, por ejemplo pelo negro, y por eso el paciente quería reproducirlo de manera fiel. En este caso, nuestro paciente ha intentado darle un peso concreto a esta persona, sabe quién es perfectamente y sabe el color de pelo que tiene. Las preguntas estimulantes, es decir, aquellas que deben despertar la imaginación, deben obligar a nuestro paciente a reflexionar. "Si tuvieras que pintar un sol, una montaña o el mar, ¿qué color tendría?". Eso si esos elementos no están presentes en el trabajo de nuestro paciente. Y
ahora: "¿Por qué?". Es decir, preguntas sobre el significado del color. Podemos encontrarnos personas que no pintan el mar de color azul o verde, sino de amarillo, ya que pueden tener recuerdos de cuando estuvieron en la costa y el sol se reflejaba en el agua de manera que tenía un aspecto dorado. No es que sea ningún malentendido, sino una evocación a una situación, a esa estancia en la costa en el pasado. "¿Piensas que en un año pintarías el mismo dibujo sobre el mismo tema?". Es una pregunta sobre la perspectiva temporal. Si pensamos que en un año seremos iguales, si tendremos otras experiencias, conoceremos otras personas, estaremos en otras situaciones. Y si todo esto que viviremos este año, lo que vamos a cambiar y lo que nos vamos a desarrollar influirá en nuestro dibujo. Por supuesto, por mi experiencia en la arteterapia sé que sí. Simplemente se trata de preguntar a nuestro cliente si es consciente de que el dibujo en cuestión refleja su estado actual. El estado de aquí y ahora. Y de que en un año, este dibujo tendrá un aspecto totalmente diferente. Puede ser más optimista, más pesimista, contendrá más o menos elementos. Puede que se reorganice por completo. Es lo que queremos que nuestro paciente nos diga. Siguiente pregunta: "Si hubieras hecho este dibujo antes del evento/problema que estamos trabajando ahora, ¿sería diferente? ¿Qué opinas?". Es una pregunta para incitar a nuestro paciente a reflexionar que cada acontecimiento de nuestras vidas cambia la perspectiva de nuestro mundo. En relación con esto, las creaciones plásticas/arteterapéuticas evolucionarán de distinta manera. Son el reflejo de nuestro estado actual, el cual comprende todos nuestros acontecimientos vitales. Por lo tanto, tenemos que hacer que nuestro paciente se dé cuenta de que antes de ese acontecimiento seguro que el dibujo tendría otro aspecto y de que en un tiempo, al acabar el proceso terapéutico, el dibujo también tendrá matices diferentes, otra composición e incluiría distintos elementos y colores. "¿Crees que si fueras 20 años mayor tu dibujo sería diferente? ¿Por qué?". Aquí también es importante que el paciente adopte una perspectiva que permita cambiar el enfoque respecto una situación determinada, intentar alejarse de esa situación, de ese problema, y que adopte una perspectiva de una persona mayor, más madura, una persona que en 20 años quizás ni recuerde este acontecimiento que trabajamos hoy y que seguro estará en otra etapa de la vida. Es una pregunta muy interesante y estimulante, sobre todo para los adolescentes que a veces tienen un enfoque muy radical respecto a
sus situaciones vitales y problemas. Les parece que son muy difíciles, de hecho, imposibles de resolver. Adoptar la perspectiva de una persona de 35 años, adulta, quizás con familia, hijos, piso, casa, coche, trabajo, permite a los pacientes ponerse por un momento en la situación de una persona que todavía no existe pero que cambia por completo el punto de vista sobre una situación determinada.
La metamorfosis de Narciso Ejemplo de una sesión Hablare acerca del famoso cuadro de Salvador Dalí "La metamorfosis de Narciso". He elegido este cuadro en particular por su estructura, por su significado. Por supuesto, es uno de mis pintores favoritos. Estoy segura de que trabajar con este cuadro les aportará mucha satisfacción y mucha información interesante sobre los pacientes. También utilizo este cuadro en el trabajo. Lo he escogido debido a su ambigüedad. Así pues, nuestro paciente, al observarlo, puede atribuirle significados totalmente inesperados, muy individuales. Cada participante puede encontrar algo para sí mismo, algo que le llama la atención en especial, que hace volar su imaginación, que le recuerda a algo. Puede que recuerde acontecimientos concretos, puede que una imagen, emociones que nos permitan conseguir material de trabajo adecuado y sacar esa primera respuesta que dará inicio al diálogo con el paciente. Otro aspecto por el que creo que este cuadro es muy útil es la cantidad de detalles. El simbolismo, también la ambigüedad, la posibilidad de interpretar diferentes cosas libremente y la irracionalidad. "La metamorfosis de Narciso" representa el símbolo conocido por todos, Narciso, un hombre joven y apuesto que mira su reflejo en el agua y se enamora de él. Representa la situación de una persona muy bella, que al mirarse en el agua ve su reflejo, quizás sin ser consciente del todo, quizás nunca lo había visto hasta ese momento, puede que busque a alguien muy parecido. Aquí tenemos una serie de interpretaciones diferentes. Sin embargo, al principio me gustaría hacer hincapié en el contenido de este cuadro. Es un solo cuadro, pero realmente consta de dos partes principales: la izquierda y la derecha. Podría parecer que contiene a Narciso que se refleja en el agua, es decir, un tipo de espejo. En este caso el agua se coloca simbólicamente
debajo, mientras que los dos elementos que deben representar el reflejo se encuentran a la izquierda y a la derecha del cuadro. A la derecha hay un colorido totalmente distinto, unas asociaciones totalmente diferentes, observamos otros elementos. El huevo del que nace la flor, pero también el huevo sujeto con los dedos, parece que es parte de la mano, creada o esculpida en piedra, al menos esa impresión da. En el otro lado, hay colores totalmente distintos, otro tipo de interpretaciones. La parte superior no da la impresión de ser un huevo, tampoco hay flor que salga de él y los elementos que vemos alrededor no los asociamos inequívocamente con una mano humana, sino que nos parece más bien una figura humana. Teniendo en cuenta los colores, podemos añadir la interpretación de que que es una escultura que debe representar una figura humana, hecha de algún metal noble, puede que incluso de oro. Presten atención también a los elementos adicionales alrededor de esta figura: mucho rojo, negro y dorado que evocan otras asociaciones, sentimientos y estados de ánimo. Y en este lado la imagen de nubes, cielo, una montaña a lo lejos. Podemos atribuirle a la montaña un significado adicional, por supuesto. También hay un cierto elemento rojo, vemos un tablero de ajedrez. La montaña se puede interpretar incluso de otra forma, podemos pensar que es una pirámide o incluso montones de basura- De verdad, aquí tenemos la oportunidad de atribuir cantidad de información y asociaciones a esto. Por supuesto, recuerden que la elección del cuadro tiene como objetivo mostrar la mayor cantidad de información, pero no tiene por qué ser este específico, puede ser otro que nos permita preguntar este tipo de preguntas que se correspondan con el problema y la situación del paciente. Esto es clave: tomar la decisión sobre el material que usaremos para colaborar con nuestro paciente. Si se trata de un niño de cinco años con trastorno de apego con los padres, lógicamente elegiría otro objeto, elemento o cuadro. Este cuadro lo elegiría para personas con un trastorno de la visión sobre sí mismas, pero que también se encuentran en una etapa clave de su vida. Para mí, esa etapa es la adolescencia, la etapa de maduración. Reaccionan muy bien ante este cuadro, les apetece hablar sobre él. El cuadro puede ser tan solo el punto de partida de la conversación. Sé por experiencia que los adolescentes necesitan conversaciones sobre otros temas que no necesariamente traten sobre las situaciones concretas en las que se encuentran. Por lo tanto, aquí el reflejo, la dualidad de elementos, la diferencia de interpretaciones, estructuras y colores, la derecha y la izquierda y la totalidad del cuadro les dan pie a conversar sobre
la dualidad de este mundo, sobre la posibilidad de mirar de manera diferente a la misma situación. Sobre que al mirar un mismo elemento, tú y yo podemos interpretarlo de manera diferente. Lo cual no significa que uno de los dos tiene razón o se equivoca, simplemente significa que somos diferentes. Estas son las preguntas que he preparado específicamente para este cuadro: "¿Qué piensas que ve Narciso al mirar al agua? ¿Qué ve Narciso a la derecha y a la izquierda?" Puede que nuestro paciente nos diga que la imagen de la derecha no presenta una figura humana en absoluto, que no es Narciso. Por otro lado, será propenso a afirmar que a la izquierda es Narciso. Por supuesto, se habran dado cuenta con esta primera pregunta que al emplear este cuadro y la metáfora de Narciso suponemos que nuestro paciente sabe quién fue Narciso. Es necesario realizar esta introducción al principio. "¿Qué verías si te miraras en el espejo del agua? ¿Qué reflejo observarías?". Repito, no tiene por qué ser algo unívoco, también puede estimular a que se identifique: "¿Con cuál de estas figuras te identificas más? La de la izquierda o la de la derecha? ¿Por qué? Si pudieras mirarte en esta agua, si pudieras acercarte a este lago pintado, ¿qué verías? ¿Sería seguro lo que ves ahora en el cuadro, o quizás otra cosa?". También podemos emplear un espejo para esta ocasión. Es decir, además del cuadro, podemos animar a que nuestro paciente se mire al espejo en realidad e intente interpretar lo que ve de manera plástica. Esta pregunta es muy obvia. No obstante, hay que hacerla: "¿Qué ves en esta imagen?". Yo veo otros elementos, me fijo en ellos primero, y tú ves otros, hablemos de ello. Puede que nuestro paciente afirme que le ha fascinado la flor que surge del huevo. Puede que se dé cuenta de que hay otro huevo a lo lejos. O que el huevo realmente no lo es, por ejemplo puede ver que es el hombro de la figura en dorado. Puede que se dé cuenta del animal en primer plano, o quizás se fije en el tablero ajedrez que tiene color negro, pero también otros. Siguiente pregunta: "¿En qué te has fijado primero? ¿Qué te ha llamado la atención al principio? ¿Por qué? ¿Qué opinas? ¿Qué sensaciones te evoca este cuadro? ¿Qué sientes al observarlo ahora? ¿Puedes atribuirle diferentes sensaciones a la imagen de la izquierda y a la de la derecha?". Recomiendo tener a la mano una hoja y un bolígrafo parar a reflexionar juntos durante un tiempo. Dejen que el paciente reflexione un rato y que anote esos elementos, esas emociones que puede que se hayan despertado en él. Dividamos la hoja en dos partes, izquierda y derecha, y anotemos los sentimientos y emociones correspondientes a las partes del cuadro. Esto nos proporciona más
material de análisis con el que podemos trabajar durante la sesión terapéutica, podemos hacer referencia a notas concretas que ha escrito nuestro paciente. "¿Cómo describirías estos dos mundos?". Suponiendo, claro está, que nuestro paciente vea dos imágenes y coincida con nosotros en que son dos mundos específicos, a la derecha y a la izquierda. ¿Dicen algo distinto? ¿Muestran otra realidad? ¿Evocan otras percepciones? También podemos preguntar directamente: "Si pudieras entrar en el cuadro, ¿en qué lado querrías vivir? ¿Qué crees que el autor quería comunicar? ¿Qué quería decirnos la persona que pintó este cuadro? ¿Se trata de mensajes unívocos, obvios para todo el mundo, o cada uno los puede entender de forma distinta? ¿Cambiarías algo o añadirías algo en este cuadro?". Es decir, manipulamos, estimulamos. Una vez hayamos pasado tiempo describiendo este cuadro, podemos intentar que el paciente cree su propio collage. Por supuesto, para ello tenemos que imprimir este cuadro en un formato algo más grande y preparar elementos adicionales que pueda utilizar nuestro paciente: revistas, papel, papel de seda, cintas, hilos, palillos e incluso elementos que suelen utilizar los niños como lentejuelas, elementos que puedan evocar distintas asociaciones. La siguiente parte de nuestra sesión estará enfocada a crear nuestra propia versión de este cuadro. Con esa posibilidad de manipular objetos podemos estimular la creación visual. Y podemos suponer que gracias a ello, nuestro paciente creará una realidad totalmente nuevo. Ahora solo queda preguntarnos qué realidad: ¿una que se corresponde con el cuadro original, o una que resulta ser más extraña, llamativa y dice mucho de nuestro paciente? Todo esto servirá para profundizar en el diagnóstico y en la conversación con nuestro paciente. Siguiente pregunta: "¿Qué elementos del cuadro te han interesado más?". También podemos preguntar: "¿Qué eliminarías del cuadro y por qué?". Y la última pregunta: "¿Qué piensas que ocurría en el cuadro hace 5 minutos? Antes de que alguien captara esa imagen, ¿qué crees que estaba ocurriendo?". Las figuras que se encuentran en el centro del cuadro tienen una historia. "¿Tiene el lado derecho del cuadro una historia diferente a la del izquierdo? ¿Son personas que se han quedado petrificadas por culpa de un horrible hechicero?". Podemos crear elementos adicionales como he dicho, por ejemplo collages, pero además, si estimulamos la imaginación, podemos pasar a la siguiente etapa y animar a nuestro paciente a que escriba estas reflexiones en forma de relato. También podemos preguntar: "¿Qué va a ocurrir en 5
minutos?", o "¿cómo cambiaría la historia de este cuadro si lo pudieras modificar, y por qué?". Todo lo que he mencionado debe representar otra herramienta que nos permita estimular a nuestro paciente a que cree. Puede que hablar del cuadro sea una situación accesible e interesante, pero crear algo por sí mismo, la creación visual y plástica, ya no tanto. Provoca incomodidad porque no se siente hábil para hacerlo. Por eso podemos sugerirle que cree un relato, un cuento o incluso un cómic. Puede que eso le interese mucho más, que este tipo de trabajo le reporte más satisfacción y que le permita acceder a su interior de manera más profunda, realizar el análisis del tema que trabajamos y comenzar a trabajar a fondo con el problema en cuestión. Los animo a crear este tipo de sesiones heterogéneas, es decir, que combinen distintos tipos de elementos de creación en el marco de las técnicas arteterapéuticas, ya que son las más creativas y estimulantes. No aburren, no dan lugar a situaciones en las que nuestro paciente empieza a cansarse, a perder ganas, deja de hablar con nosotros y se piensa si merece la pena volver para otra sesión. Crear a diferentes niveles nos da la posibilidad de trabajar dinámicamente, pero también nos permite conocer las características y las preferencias de nuestro paciente.
Psicodibujo Un dibujo que tiene como objetivo incitar la propia creatividad, pero una creatividad muy estructurada. Tenemos la posibilidad de utilizar muchos elementos diferentes, muchos modelos o temas distintos. En este caso en la figura 1 hay un esquema de la figura de una persona, no se trata tanto de cómo está hecho sino del contorno de la silueta, que nos permite rellenar esta silueta. Si se trata de personas que llegan a nosotros para actividades de arteterapia, no siempre son capaces de representar de forma correcta esta silueta, cuando tienen este modelo para rellenar es para ellos mucho más fácil. Debido a que se trata de la silueta completa de una persona, tenemos la cabeza, las extremidades, el tronco, podemos pedir que con ayuda de lápices, de colores, de símbolos, coloquen dentro de esta silueta humana unos elementos en determinados lugares, que simbolizarán sentimientos negativos
en el cuerpo. En la zona de los hombros, del pecho, aparecen manchas intensas, negras o rojas, que suponen una opresión, aparecen dolores de cabeza dibujados, a veces simbólicamente hinchazón de las piernas, pesadez en los brazos, y gracias a esto el trabajo en la expresión de estas emociones negativas, de este peso o esta incomodidad es muy fácil de manifestar de esta forma. Podemos también trabajar con el reflejo especular, por ejemplo, Narciso. En un reflejo colocamos lo que nos desanima, lo que nos duele, lo que nos afecta a diario, y en el otro colocamos en los lugares adecuados lo que nos permite sentir la alegría de la vida, de qué forma la sentimos, puede ser en la zona del abdomen, o en el pecho o los brazos, a veces se dibujan alas, a veces un escudo y una espada, como forma de valérselas en situaciones difíciles.
Fig. 1 Y en la figura 2, en el que puede verse el bosquejo de una figura que fue el punto de partida, que se llamaba "Yo y mi Ángel". Y aquí cada uno de los participantes tenía a su disposición un gran pedazo de papel gris, en el que podían acostarse. En este caso no se limitó simplemente de rodear la silueta
como aquí, sino que se tumbó de costado y dibujó unas bellas alas de mariposa, todo el trabajo se mantiene en unos colores pastel claros, pero el punto de salida siempre es el contorno de la silueta. Da la sensación de que yo doy un prototipo para lo que será realizado en un momento. El espacio del papel gris, los lápices de colores y las pinturas tienen aquí un efecto intensamente fortalecedor, estimulante de la propia expresión.
Fig. 2
Preguntas empleadas en el contexto del psicodibujo:
¿Qué has pintado? ¿Qué historia cuenta tu dibujo? ¿Qué representa esta mancha, línea, elemento? ¿Puedes decirnos algo más de este elemento? ¿Qué cambiaría si este elemento fuera más grande, o más pequeño que ahora?
Yo combino a menudo el psicodibujo con el movimiento, que introduce relajación y espacio para el cuerpo, es decir, de lo que hablamos en el contexto de la mandala: codificación y descodificación, cambio de los esquemas de movimiento y de los esquemas de pensamiento, transformación de las imágenes mentales en una imagen visual, así como el movimiento en forma de dibujo.
Valores terapéuticos: relajación, tranquilización, reducción de la tensión, posibilidad de expresión, manifestación, catarsis, concienciación de lo inconsciente, exteriorización de lo interno y trabajo con un continuo, es decir, podemos hacer referencia a lo que hubo, lo que hay y lo que habrá. En cuanto a los temas del psicodibujo, estos pueden ser muy diferentes. Normalmente se trabaja con: yo y mi fuerza, qué es mi escudo, mi puerto, mi estorbo, mi pirámide de necesidades, de dónde vengo – a dónde voy, yo como animal, yo como árbol, mapa de los sueños, tras la puerta cerrada (algo profundamente oculto en mi interior), qué encontré en la madriguera del conejo, los tres deseos más importantes del mundo, mi amigo, yo - yo no, máscaras y retratos. Debemos advertir a nuestros pacientes que no es importante que tengan o no tengan talento. Todo el que es capaz de sujetar un lápiz de colores y una hoja puede hacer un dibujo, que es importante y está lleno de contenido, no lo valoramos como bonito o feo, bien hecho o no, no prestamos atención en absoluto a estos contextos. Es importante lo que el paciente experimenta durante la creación de este dibujo, no es esencial cuál es su resultado. No le damos demasiada importancia a lo que ha sido creado. Es más importante la forma en la que fue creado el dibujo y qué emociones despertó en nuestro paciente. A pesar de que haya dejado de dibujar, o le parezca que el dibujo está acabado, podemos seguir trabajando con él, podemos estimular, animar a seguir actuando, puede que esto dé como fruto un cambio introducido por nuestro paciente.
Biblioterapia y cuentoterapia La biblioterapia es un tipo de terapia que se incluye en el campo de la arteterapia y que se basa en la literatura. Tenemos el libro impreso detallado, audiolibros, ebooks y adaptaciones para la pantalla. Mientras tanto, la cuentoterapia se concentra en la terapia a través del cuento. También aquellos que están disponibles como cuentos en el mercado editorial. Son en particular cuentos de carácter terapéutico y se emplean en este contexto. Tenemos aquí la posibilidad de leer estos cuentos y de crear cuentos o relatos. Puede emplearse una terapia basada en obras ya creadas, es decir, una en la que empleamos un libro preparado, un cuento preparado, la llamada
cuentoterapia pasiva, y otra que está basada en la creatividad propia de nuestros pacientes, la llamada cuentoterapia activa. Pueden utilizarse ambas actividades. Pueden combinarse con otras técnicas de arteterapia. Podemos animar a crear ilustraciones para un cuento que sea un texto.
Prevención y tratamiento: si se trata de la depresión, trabajaremos con cuestiones tales como la pérdida del sentido de la vida, la sensación de desesperación, una baja autoestima, la falta de confianza en las propias posibilidades y fuerzas, el pesimismo. Buscamos un tipo de contenido que pueda ser compatible y comparable con las sensaciones de nuestro paciente. También tenemos aquí trastornos de conducta: falta de autocontrol, frustración, baja autoestima, sensación de inferioridad, a menudo trastorno del apego, sensación de falta de afiliación. En el contexto de los trastornos de ansiedad crearemos la figura un héroe, un protector, que debe ayudarnos a vencer estos miedos y es así como se construyen los cuentos terapéuticos, especialmente para los niños, en los que este héroe, esta persona clave o figura clave es creada como un amigo que ayuda a vencer las situaciones de ansiedad. También podemos evocar la creación mágica de hechizos que llaman a este héroe, una descripción detallada de la figura de este héroe, de qué elementos está formado, qué lleva encima, si tiene algunos elementos adicionales, mágicos, y la creación de su aspecto, también podemos pedir crear una ilustración. Tenemos muchas actividades diferentes: creación de relatos, de diarios, de libros, de pequeñas formas de cine, fotografías, artes teatrales, performance, improvisación o baile.
En cuanto a la biblioterapia, se basa en materiales de lectura seleccionados. Tenemos que seleccionar debidamente el material. Los libros empleados en la biblioterapia son materiales terapéuticos auxiliares. Empleados en la orientación para la resolución del problemas personales mediante una lectura dirigida. La biblioterapia es un esfera más completa y uno de sus elementos es la cuentoterapia.
La terapia mediante los relatos, los cuentos, llamados también cuentos de ayuda. Como han demostrado los estudios de los psicólogos, al leer determinadas historias se puede ayudar en muchas situaciones difíciles emocionales - tales como miedos irracionales o los primeros días en la guardería. La cuentoterapia es un método que se utiliza para el trabajo con niños en edad preescolar y escolar temprana, pero, por supuesto, también podemos servirnos de esta herramienta en el contexto del trabajo con adultos. Influencia de la cuentoterapia: adquisición de nuevos conocimientos, aprendizaje de nueva información sobre el mundo, conocimiento de nuevas formas de salir de situaciones difíciles, creación de una actitud positiva, de una imagen positiva de uno mismo, de la propia persona, experimentación de una catarsis.
Como corregir los problemas emocionales a través del contacto con el arte Hablaremos de cuatro tipos de trastornos: trastornos de conducta, trastornos de ansiedad, trastorno reactivo del apego y depresión. En el contexto de estos elementos hablaremos de las posibilidades de emplear la arteterapia. Los trastornos de conducta tienen diferentes tipos de manifestaciones. Normalmente hablamos de trastornos de conducta si se trata de un contexto de personas en el periodo de la adolescencia, los niños y los jóvenes entre 11 y 18 años de edad (el rango de edades es convencional). Tenemos aquí dos determinantes que son muy intensos: el carácter antisocial y la aparición de la agresión y la rebeldía. El carácter antisocial, como la agresión, pueden pasar por esta etapa de forma más o menos positiva, no solo en el trabajo de arteterapia, sino también como resultado del desarrollo de la personalidad, y estos trastornos desaparecen o reducen su intensidad. En función de qué tipo de trabajo se emprendió. Los trastornos de conducta están incluidos en la clasificación ICD:10:F91, así que es posible hacer referencia a esto y buscar. Como resultado se llega a una inadaptación social permanente. En este contexto la inadaptación social transcurrirá en tres etapas. Una 1ª etapa relativamente poco intensa, poco peligrosa, una 2ª en la que ya debería producirse esta intervención diagnóstica, iniciar la terapia y una 3ª etapa en la que la agresión y la rebeldía llegan a su nivel máximo, donde las reacciones activas son de hecho el único tipo de reacción, que se extiende y afecta no solo a las personas hacia las que realmente sentimos aversión, sino que empezamos a comunicarnos de esta forma con todas las personas que hay en nuestra vida y el individuo trastornado buscará referencias y buscará el contacto con grupos criminales, entrando de esta forma en una estructura criminal. Los niños, los jóvenes de entre 11 y 18 años de edad tienen a menudo un comportamiento agresivo sin motivo alguno, cualquier situación es suficiente para que estos comportamientos adquieran un cariz agresivo. También somos conscientes de que este tipo de comportamientos son cada vez más frecuentes en el mundo que nos rodea. El trastorno se clasifica como permanente, se
mantiene durante más de 6 meses. No es resultado de la malicia infantil o la rebeldía juvenil. A veces es complicado constatar esto de manera inequívoca, siempre intentamos llegar en nuestro diagnóstico a conclusiones claves, reuniendo de paso gran cantidad de materiales que nos permitan excluir la incidentalidad, la malicia infantil o la rebeldía juvenil. Conductas más frecuentes: peleas frecuentes y ataques de ira, tiranización y crueldad hacia personas y animales, devastación del entorno, provocación de incendios, robo, mentiras frecuentes, huida de casa, ataques de ira y desobediencia. Cada persona joven presenta casi todos estos síntomas una o varias veces. Seguro que en el colegio vemos peleas, empujones, mentiras, ataques de ira, desobediencia, a veces también crueldad hacia personas y animales, puede ser incidental, puede que en una situación de emoción extrema, pero cada vez tenemos que tratar con esto más a menudo. En este contexto se pueden emplear actividades con ayuda de la creación visual, la musicoterapia, el baile, la teatroterapia, la biblioterapia, la filmoterapia. Reducción de la intensidad del carácter antisocial. Llamo aquí la atención a los contactos con otras personas. Gracias a las actividades de arteterapia podemos incluir, de forma muy controlada, muy atractiva, a individuos que tienen problemas de conducta en los contactos con otras personas. Preparando así las actividades de arteterapia, para tener la posibilidad de trabajar en grupos más grandes o más pequeños. Esto es extremadamente importante y este entrenamiento interpersonal, un entrenamiento de la interacción en el marco de las actividades de arteterapia, trae unos resultados fantásticos. Tenemos una reacción a la agresión mediante la descarga de la tensión de forma socialmente aceptada, el control de las propias emociones, la reacción emocional de forma adecuada a la situación, sin una reacción excesiva. Las actividades de arteterapia pueden tomar esta forma, que ante todo da la posibilidad de descargar la tensión bien en forma de movimiento intenso o bien tocando intensamente algún instrumento. Nos encontramos cada vez con más frecuencia con actividades muy interesantes. Para la musicoterapia pueden emplearse incluso cestos de plástico, papeleras de plástico, que puestas del revés y con ayuda de dos palos de madera pueden servirnos como tambores y pueden proporcionarnos de forma muy sencilla una posibilidad de descargarnos. De este modo se reduce la tensión sin destruir nada, pero sintiéndolo.
Y un último elemento de rebeldía. En el caso de la rebeldía, es decir, la negación de todo lo que nos rodea, la falta de disposición para el acuerdo, la falta de ganas de asumir el papel de una persona que debe aceptar ser dirigida por otras, trabajaremos a través del deseo de expresar la oposición. No podemos ahogarla, porque provocaremos una situación en la que esta rebeldía aumentará y finalmente explotará con fuerza redoblada. En relación con esto, buscamos una vía, una posibilidad de expresar nuestra oposición en el campo de la arteterapia, que será atractiva para estas personas y les permitirá descargar las tensiones relacionadas con el hecho de destacar su individualidad. Hay que recordar que la rebeldía no siempre significa que la persona joven, que expresa su oposición, sabe lo que quiere. Es una llamada de auxilio, a veces es una llamada diciendo "préstame atención". Para eso se es rebelde, para llamar la atención sobre mí, porque si hago lo que me mandas no me elogias, no me percibes. En relación con esto, la rebeldía es un elemento por el que podemos entender diferentes aspectos, y nuestro paciente puede querer expresar diferentes cosas. Tenemos que saber qué se esconde tras el aspecto de la rebeldía. En caso de oposición podemos trabajar con preguntas claves, es decir, con la búsqueda de la pregunta a la respuesta de quién soy. Si no quiere hacer lo que le pido, no hay ninguna idea sobre qué hacer en esta situación. Resulta que esta persona no tiene ninguna idea. No quiere hacer lo que se le manda, pero si tiene la oportunidad de elegir no sabe qué debe hacer. No es una persona creativa o constructiva en sus actuaciones. Búsqueda de la respuesta a la pregunta ¿quién soy? ¿qué me gustaría? ¿qué puedo proponer? La situación se revierte, la oposición se convierte en una situación en la que como un individuo fuerte dirige al grupo. Pero debe tener algo que ofrecer, debe tener una idea de actuación. ¿Es la oposición esa actuación? No, porque por norma niega todo lo que se le propone. Por eso animo a menudo a utilizar actividades en cuya estructura se incluye un elemento en el que cada uno de los participantes es la persona dirigente por un momento, y el resto de los participantes deben prestar atención a esta persona y hacer lo que esta persona les mande. Por ejemplo, en un grupo de coreoterapia, por un momento cada uno de los participantes muestra su movimiento y todos los demás deben reproducir ese movimiento, repetirlo. Es algo difícil, pero muestra a cada uno de estos participantes durante un corto tiempo lo difícil que es ser la persona que dirige y lo difícil que es luchar con un grupo que no quiere colaborar. Trastornos de ansiedad. Tenemos aquí un amplio grupo, es decir, trastornos neuróticos, que tienen influencia sobre la conducta, el pensamiento, las
emociones y la salud física. Se puede decir que la totalidad de la psique, la totalidad de nuestro organismo está conectada y los trastornos neuróticos actúan sobre todas las esferas de nuestra personalidad y de nuestro funcionamiento. Algo que está provocado tanto por agentes biológicos como por agentes personales individuales. Las personas afectadas por estos trastornos sufren a menudo más de un trastorno de ansiedad. Muy a menudo pueden ir acompañados de depresión, trastorno del apetito o dependencia, por ejemplo de las drogas o sustancias estupefacientes, el alcohol, la nicotina, los ordenadores, la dependencia de las compras y muchas otras cosas. Los síntomas más frecuentes son: ataques de pánico, nerviosismo, trastorno postraumático de la memoria. Pueden ser consecuencia de experiencias traumáticas como una violación, la violencia sufrida en la infancia, el hecho de ser testigo de una guerra o una catástrofe. También tenemos fobias, obsesiones, visiones y compulsiones. El tratamiento es normalmente bipolar: psiquiátrico y psicoterapéutico. Toma de diferentes tipos de específicos y además psicoterapia. La psicoterapia y la farmacoterapia se complementan mutuamente, pero podemos añadir a esto la psicoeducación, es decir, el hacer consciente al paciente de dónde, por qué motivo, por qué causa sufre este tipo de trastorno y cómo él mismo puede ayudarse, cómo puede colaborar con el terapeuta y acortar su tratamiento. Métodos de autoayuda. Si se trata de la arteterapia, sobre todo en el caso de diferentes tipos de fobias, gracias a la arteterapia podemos incluir el proceso de "desensibilización" gradual, de estimulación, exposición de nuestro paciente al estímulo. Desde un dibujo, pasando por un trabajo con fotografías, o un trabajo con relatos, música, visualizaciones, podemos incluirlo todo aquí. También tenemos el problema de la reducción de la tensión. Los trastornos de ansiedad van muy frecuentemente acompañados de una muy intensa tensión muscular, lo que a su vez influye en una desorganización del funcionamiento de todo el organismo. La sangre circula peor, la falta de oxigenación de todo el organismo, la ralentización de los órganos internos, toda la presión, que funciona aquí como una coraza que presiona todo nuestro organismo, producen una desorganización, una disfunción a muchos niveles diferentes. Introducimos una reducción de la tensión. Podemos imaginar actividades motrices que tienen como función relajar, introducir un espacio, animar a la actividad. Pensamos también en diferentes tipos de actividades relacionadas
con la relajación en una posición sentada o tumbada, así como actividades que introducen elementos de musicoterapia, que mediante grabaciones de música debidamente seleccionadas permiten relajar todo el cuerpo sin la necesidad de pensar tan intensamente en ello. La música con propiedades relajantes actúa sobre nuestro organismo independientemente de nuestra voluntad. Así pasa con todos los tipos de música. Podemos hablar de cierto elemento de manipulación, pero mediante una herramienta tan sencilla podemos conseguir este efecto de reducción de la tensión. Una facilitación de la consecución del llamado estado de relajación en una situación de estrés y ansiedad. Facilitación de la expresión de aquello que le cuesta verbalizar al paciente, es decir, el origen o la causa del trastorno. A veces los trastornos de ansiedad son difíciles de definir para el paciente. Le cuesta afirmar de forma inequívoca que es lo que los causa realmente. Con una creación visual no impuesta, sin un tema impuesto, puede que consigamos llegar a la causa de este trastorno. Igual que en la coreoterapia o en la escritura de un poema. Si el paciente es acostumbrado a este trabajo arteterapéutico en diferentes niveles, de repente, en un determinado momento se pone en marcha el proceso de su expansión creativa, la expresión creativa de uno mismo, y el orden natural de las cosas será la transformación de la información que hasta ese momento se encontraba en la esfera del subconsciente en información consciente. Es decir, este nivel de control interno es rebajado. Asociaremos la situación arteterapéutica con una situación cómoda, con una situación en la que nos podemos relajar, descansar, y entonces será el momento de poner en marcha este proceso interno. Puede ayudarnos a visualizar lo que hasta ese momento se encontraba en la esfera de la imaginación, lo que podemos llamar como imagen interna mediante la manipulación de la imagen que representa la causa del trastorno. Puede reducir su importancia o aniquilarla al encerrarla simbólicamente en una jaula (prisión) simbólica, o bien al destruirla simbólicamente (rasgando o quemando un dibujo). Ahora pasemos a un conjunto de trastornos. Hay aquí varios nombres utilizados en la literatura, puede hablarse del síndrome de trastorno del apego o trastorno reactivo del apego (RAD). Normalmente hace referencia a trastornos en los vínculos entre la madre y el niño. Estos trastornos aparecen muy pronto (0-3 años, pero también se habla de un rechazo psíquico del niño por parte de la madre todavía en el periodo prenatal). Las causas más
frecuentes son: la falta de una atención adecuada y un cuidado del niño por parte de los padres, es decir, los padres están presentes, pero no atienden debidamente al niño, o bien por parte de los tutores o instituciones educativas. Tengo aquí en mente orfanatos u otros tipos de centros que se encargan de cuidar al niño en diferentes etapas de su vida. También sufren este trastorno los niños maltratados, utilizados, que han sufrido abusos y tratados incorrectamente. El rango de la problemática es muy amplio. La relación del niño con la madre es imprescindible durante los primeros tres años de vida. Sin este vínculo el niño no puede aprender la confianza, el amor, la compasión ni la empatía. Son estos 4 elementos con los que podemos trabajar de forma constructiva durante las actividades de arteterapia. Estas 4 habilidades de supervivencia son clave en el desarrollo del niño en un niño cariñoso. Es decir, en un adulto maduro. Los síntomas más frecuentes son: un compromiso emocional inadecuado a la profundidad de la relación, demasiado profundo o demasiado superficial. Las características comunes de los niños que los sufren son la ansiedad, la hipersensibilidad, la ambivalencia emocional, una tolerancia a la frustración reducida (una irritación muy rápida, una reacción en forma de frustración ante incluso situaciones de la vida sin importancia), la respuesta mediante la agresión ante los obstáculos encontrados (un elemento frecuente de la Inadaptación Social). La evitación del contacto visual, la evitación de la demostración de sentimientos o una demostración excesiva de apego, de contactos próximos, la falta de control de los impulsos, el niño no puede con los impulsos que le llegan, por eso reacciona de manera inadecuada: o con demasiada intensidad o con poca, normalmente se siente atacado por una cantidad demasiado grande de impulsos que le llegan, debido a esto se encuentra en un estado permanente de tensión, de frustración. Explosiones frecuentes de agresión, de autoagresión, pueden manifestarse en forma extrema como intentos de suicidio, pueden ser dirigidas hacia las personas, los animales o los objetos del entorno. Dificultades en los estudios, a la hora de concentrarse en una determinada actividad, falta de apego, falta de confianza y de cariño. Causa también la sensación de ser continuamente bombardeado por muchos tipos diferentes de impulsos, debido a lo cual no somos capaces de concentrarnos y tranquilizarnos para recibir una información sencilla, de ahí los problemas en los estudios y que concentrar la atención en una acción sea aquí un reto enorme. Comportamientos antisociales, a saber, mentiras, robo, falta de remordimientos y trastornos atípicos de la alimentación: glotonería, esconder la comida, etc.
Cómo podemos incluir las actividades de arteterapia. Reducción de la intensidad del carácter antisocial, es decir, relacionarnos en el grupo con otras personas, la formación gradual y lenta de las reacciones adecuadas mediante los encuentros con otras personas, la habituación a la tranquilización, la relajación. Contrarrestación de la agresión mediante la descarga de la tensión de forma socialmente aceptada, el control de las propias emociones, la reacción emocional de forma adecuada a la situación (sin una reacción excesiva). Trabajo en el desarrollo de la habilidad de percibir, de sentir compasión y cariño, empatía (el arte como fuente de emociones), podemos utilizar obras que ya existen así como las obras individuales creadas por nuestros pacientes. El arte es un portador muy intenso de emociones, por lo que no tenemos que explicar durante mucho tiempo a nuestro paciente cómo es la reacción emocional a la que llamaremos amor y cómo es la reacción emocional que significa agresión. Se pueden emplear grabaciones musicales adecuadas, que lleven precisamente a este estado de ánimo, despierten esas emociones y nuestro paciente podrá experimentar en qué se diferencian estos dos elementos. El siguiente trastorno es la depresión, es decir, el proceso de búsqueda del sentido perdido de la vida. El profesor Kępiński escribió en sus trabajos que la depresión es tristeza que llega sin una causa concreta, se produce una caída de la dinámica vital, aparecen dificultades para pensar y la temática de nuestros pensamientos empieza a ser pobre. Las ambiciones, los éxitos o la rivalidad dejan de tener importancia. Son característicos los problemas para dormir, los trastornos del sueño: el paciente se queda dormido rápido y después se despierta temprano por la mañana. Este sueño no es efectivo, no aporta regeneración ni descanso. Kępiński se sirve del concepto de metabolismo de la información, que significa el intercambio de información entre la persona y su entorno. En la depresión este metabolismo está, en su opinión, considerablemente limitado. Este intercambio de información decae. La depresión es una enfermedad complicada, una situación vital difícil y difícil de curar. La depresión crece lenta e imperceptiblemente. Gradualmente decae el estado de ánimo, la persona se vuelve apática, pasiva, no tiene ganas de ninguna actividad, prefiere permanecer alejada de otras personas, busca la soledad, se encierra en sí misma. Esta tristeza no pueden hacerla desaparecer ni los familiares, ni los sucesos positivos en la vida del enfermo. Lo que antes suponía un placer, satisfacción, la realización de sus intereses, ya no le interesa. En una forma más grave de esta enfermedad aparecen delirios y
comportamientos agresivos, como una expresión de la frustración, con un alto nivel de intensidad. Aparecen pensamientos negativos. Los síntomas corporales que acompañan a este tipo de trastornos son los trastornos del sueño, de los que ya hemos hablado, los problemas con el apetito, con la menstruación, diferentes tipos de trastornos hormonales, que además complican el funcionamiento diario, en particular en el caso de las mujeres. Dolores de cabeza, sequedad en la boca, reducción de la libido, cansancio general, imposibilidad de regeneración y descanso.
Propuestas de actividades de arteterapia que pueden emplearse para estos 4 grupos mencionados.
Escribir
relatos,
cuentoterapia,
trabajo
con
un
cuento
de
carácter
arteterapéutico, escribir relatos. Animamos a nuestro paciente a escribir relatos que contengan finales alternativos felices de una determinada situación, es decir, fantasear con lo que en la vida no me pasa, en la situación en la que me encuentro, lo que experimento, intento describir la situación de forma más optimista. Observando ciertas cuestiones, presentes en la cuentoterapia, el bien siempre gana, el mal siempre es vencido, inequívocamente y sin posibilidad de que vuelva a nacer. Es un pensamiento mágico, simbólico, con ayuda de diferentes tipos de elementos, semillas de judías, varitas mágicas, capas invisibles o botas de las siete leguas, son cosas posibles que en la vida normal son imposibles. Se trata también de experimentar una catarsis, como en todas las técnicas de arteterapia.
Escribir cartas. Una carta, en caso de que hablemos de trastornos de ansiedad o del trastorno reactivo del apego, cuando es el autor, cuando es una persona implicada, que es la razón, escribir cartas tiene diferentes aplicaciones, nos da la posibilidad de hablar simbólicamente con las personas implicadas. Por ejemplo, cartas a los causantes de los miedos. O a situaciones traumáticas, donde esta confrontación no es posible. La escritura de cartas se utiliza frecuentemente en la psicoterapia, en el contexto de salida, en el contexto de pérdida de la tristeza, especialmente en una situación en la que las personas a las que hace referencia la situación han muerto, cuando no existe la posibilidad de encontrarse con ellas y hablar. Animamos al paciente a esta forma de expresión, como si le hablásemos a esta persona.
Hacer dibujos u otras obras visuales, creaciones visuales, que presenten el objeto de los miedos y trastornos y manipularlos, es decir, mediante la inclusión de otros elementos podemos colocar estas situaciones o estos objetos de los
temores en otra realidad, podemos hacerlos más pequeños, podemos dibujar elementos como unos barrotes o una cárcel. Podemos encerrarlos, podemos meterlos en una torre o en una cueva, para encerrarlos, separarlos.
Bailar, y durante este baile el paciente puede expresar sus sentimientos. La coreoterapia se emplea en la terapia individual, nos da entonces la posibilidad de un trabajo más profundo e intenso. Gracias a este baile nuestro paciente puede exteriorizar sus sensaciones, sus experiencias, relacionadas con la causa de los trastornos, y a continuación introducir elementos motores. Unos elementos motores que tienen como objetivo expresar sentimientos opuestos. Si encierro mi silueta, realizo movimientos que el observador puede valorar como encogerse, o encerrarse o encorvarse, podemos proponer una apertura. Es decir, unos esquemas motores, unas estructuras motrices que sean opuestas, independientemente del contexto que provocó el contexto original, es decir, encorvarse o encerrarse. Se trata aquí de acostumbrar a nuestro paciente a nuevas alternativas, a modelos opuestos de movimiento.
Ver películas motivadoras: ámbito de la filmoterapia. Si la filmoterapia es convenientemente organizada, se escogen unas películas adecuadas, se transmite información acerca de otros que se encuentran en tu misma situación, tienen problemas parecidos, pero se las arreglaron de una u otra forma.
Escuchar grabaciones musicales, durante la cuales se realiza un trabajo visual. Tenemos aquí un elemento de visualización, sugerimos al paciente en qué debe pensar, en qué contexto, a qué realidad es posible viajar, directamente relacionada con el problema con el que trabaja el paciente. La posibilidad de repetir
en
cualquier
momento
una
visualización
que
se
adapte
convenientemente a la grabación musical elegida tendrá como resultado una acción de refuerzo, mediante la posibilidad de imaginar muchas veces una situación en la que el paciente se enfrenta simbólicamente a los miedos o a las causas de los trastornos. Como resultado de escuchar varios sonidos conocidos en cualquier momento se provocará una reacción aprendida del paciente y esto hará que se consigan los efectos buscados.
Dramaterapia, es decir, la realización de una situación teatral, el meterse en un papel que en un espacio seguro nos puede permitir una confrontación segura.
Estamos complacidos de que hayas formado parte de esta emocionante ruta de aprendizaje del mundo de la arteterapia. Para este módulo trataremos diversas técnicas y métodos para aplicarlos en el trabajo
diario con nuestros pacientes; entre los cuales podemos resaltar la terapia Sandplay, receptive music therapy, la dramaterapia, entre otros.
¿Sienten los niños el blues? Estimulación del desarrollo cerebral y activación de la expresión de las emociones mediante la música y el movimiento El desarrollo a través del arte crea la madurez del niño, que se relaciona con su experiencia en la esfera motriz, mental, emocional y social. La madurez socioemocional la demuestra un cierto grado de socialización que permite al niño establecer contactos con otros niños de su edad y la capacidad para empezar la educación en el colegio. En los niños se advierten ciertas disfunciones psicofísicas, que pueden corregirse a través del ritmo, el baile, la música y el arte. El cuerpo expresa impaciencia, ira, falta de fe, de confianza, a menudo odio y reserva. De ahí los labios apretados en los niños, los hombros encorvados, los movimientos nerviosos de los brazos y la intranquilidad interior del niño. El baile desempeña el papel de una expresión no verbal de las emociones: habla de los problemas, de las preocupaciones, de los antiguos complejos, de lo que nuestro cuerpo recuerda. En el baile nos quitamos la máscara, recuperamos nuestro propio ritmo, la fluidez de movimientos, la gracia y nos liberamos de emociones negativas. Los juegos de baile y movimiento tienen una influencia positiva en el desarrollo multilateral del niño: forman el sentido del ritmo, la estética del movimiento y la sensibilidad musical, la imaginación espacial, y también modelan la voluntad, el carácter, desarrollando características tales como: la autonomía, la audacia, el ingenio, el control sobre uno mismo y la disciplina. La música tiene la capacidad de armonizar las relaciones del niño con el mundo. Funciones educativas de la música
Tanto la guardería como el colegio deberían desarrollar en el niño a través del arte las necesidades intelectuales, de expresión, estéticas, emocionales y culturales. El arte también puede ayudar a entender la vida, enseña a vivir, explica la vida, la aclara.
El baile tiene una función especial: permite reducir las emociones negativas, el estrés y la tensión del cuerpo y la mente. La armonía del cuerpo y la mente facilita conocerse a uno mismo y las emociones propias y enseña además a comunicarse con los demás. A través de la música y el baile los niños tienen la oportunidad de: – expresarse, – reaccionar espontáneamente: bajo el influjo de la música dan palmadas, zapatean, realizan movimientos libres, – aprender a hablar sobre la música y a adquirir nuevas experiencias, – reducir las emociones negativas, el estrés y la tensión del cuerpo y la mente, – rebajar el nivel de ansiedad, – mejorar la concentración, – reducir la tensión psicofísica, – descargar el exceso de energía y la agresión, – mejorar la coordinación motriz y la resistencia, – aumentar la autoestima.
La música es una de las artes que más fascina al niño, por ese motivo se debe intentar transmitir a los niños buenos modelos, para no estropear o trastornar su sentido estético. Ya desde sus primeros años el niño debería ser introducido en el mundo "secreto" de la música. El contacto del niño con la música no nace solo, surge bajo la influencia de un contacto intencionado iniciado en el campo de la enseñanza y la educación por parte del colegio y de los padres. La manifestación de la actitud creativa de los niños es la improvisación, gracias a la cual aprenden a expresar sus propias experiencias, a darles formas definidas o a formularlas en una forma establecida, así como las retroacciones que se producen entre la obra y su creador. Valores que aporta la divulgación de la música: – formación de la cultura musical, – perfeccionamiento del gusto, – desarrollo de la habilidad de escuchar, – comprensión de la propia psique, de las costumbres, de las condiciones de vida, – estimulación de los intereses y simpatías hacia las personas, – formación de la habilidad de expresión, de percepción de la belleza, – influencia sobre la disposición del niño hacia el trabajo, – desarrollo del sentido de vínculo con el grupo, de la autonomía, etc. La música es por lo tanto un elemento indispensable para la actividad psíquica del niño y su desarrollo de una personalidad adulta Valores terapéuticos de la música El tratamiento con música es perfecto en el trabajo con niños con diferentes disfunciones psíquicas: – en el tratamiento de las neurosis, – del autismo,
– de la discapacidad intelectual, – de la depresión, – de la hiperactividad en enfermedades mentales, etc. La música en el trabajo con niños invidentes A menudo es utilizada en el trabajo con niños invidentes y desempeña un papel muy importante en sus vidas, ya que llega directamente hasta su esfera emocional. El trabajo terapéutico con niños invidentes requiere un cuidado especial. La discapacidad provoca que estos niños a menudo se cierren en sí mismos, sean reacios a trabajar en grupo y sufran debido a una baja autoestima. Las actividades con ritmos y música satisfacen las necesidades naturales del niño, se asocian con un juego y son para ellos una gran alegría. La música en la rehabilitación del lenguaje Los estudios han demostrado que existe una relación clara entre los trastornos del lenguaje y la eficiencia motriz de los niños. E. Kilińska-Ewertowska trabajó con un grupo de niños que mostraban trastornos del lenguaje, tales como: – dislalia, – tartamudeo, – incapacidad para reproducir correctamente un texto verbal, –descoordinación respiratoria-articulatoria, – trastornos del ritmo de expresión verbal. Desde el punto de vista intelectual estos niños no se apartaban de la norma. Sin embargo, mostraban dificultades a la hora de establecer contactos, torpeza en sus movimientos, trastornos de la tensión muscular, una baja sensación de valor, problemas de aprendizaje, timidez, falta de una reacción correcta ante fenómenos musicales: ritmo, tiempo, dinámica.
Los ejercicios se realizaron desde el punto de vista de: – la formación de la técnica del movimiento, de su percepción en el tiempo y el espacio, – la sensibilización hacia la música, – la formación de la habilidad de reaccionar mediante el movimiento al tiempo, el volumen y el timbre de la música. Las conclusiones de los ejercicios son inequívocas: se consiguió una mejora en la eficiencia motriz general, se mejoró la coordinación audiomotora, los niños establecían contactos con más facilidad y se produjo una mejoría del lenguaje. Los niños con defectos de audición no tienen la habilidad de escuchar claramente los sonidos. Pensando en ellos se emplean numerosas técnicas de percepción de la música. Una de ellas es la técnica vibratoria, consistente en que el niño se toca con todo su cuerpo con un instrumento, por ejemplo, un piano, sobre el que puede tumbarse. Desde el momento en que el niño siente la vibración sonora y capta su ritmo, alcanza una etapa importante en el desarrollo psíquico. Estas técnicas tienen como objetivo estimular gradualmente los centros cerebrales responsables del proceso de audición. La música y el movimiento en la terapia de niños con autismo
En el caso de niños con autismo, debería ser una tarea muy importante del profesor la formación de un mecanismo de imitación en los mismos , un mecanismo extremadamente importante en el proceso educativo, así como en el desarrollo psíquico del niño. En los niños autistas este mecanismo está muy limitado, está alterada la simetría motriz (estereotipia motriz), el lenguaje, la comunicación interpersonal, la capacidad de entender metáforas, etc. son los principales síntomas. Un problema similar se observa en los niños muy neurotizados, con una discapacidad mental, con TDAH o depresión. Un niño pequeño, al aprender el idioma, primero imita los sonidos y las entonaciones, y posteriormente domina la sintaxis. El mecanismo de imitación tiene una especial importancia en el desarrollo social del niño: el niño aprende los papeles relacionados con el sexo, así como el comportamiento moral. Las personas con las que el niño se identifica especialmente son los padres. En los niños autistas supone una mayor dificultad la imitación de los movimientos del cuerpo que la imitación de acciones utilizando un objeto. Los niños sanos aprenden muchos comportamientos complejos mediante la imitación: los niños autistas, por desgracia, no. No son capaces de reproducir los movimientos de los demás, si se encuentran en un grupo estos niños no son capaces de unirse al juego. Sin imitación tampoco se forma el lenguaje. Podemos formar la habilidad para desarrollar la imitación en niños autistas (así como en el caso de otros trastornos) durante una terapia conductual, mediante el entrenamiento de la imitación. Al principio enseñamos a imitar movimientos sencillos de la motricidad gruesa utilizando objetos, por ejemplo: tirar un bloque a una caja, golpear con un palillo en un tambor, repetir un sonido o imitar movimientos sin utilizar objetos: – imitación de la acción de levantarse de la silla o dar palmadas, – levantar los brazos y luego otros cada vez más precisos o más complejos (incluyendo en ellos la pronunciación de palabras, un juego o mensajes no verbales: gestos). El movimiento en la cromoterapia de niños autistas
Un de las terapias más eficaces en el tratamiento del autismo es la CROMOTERAPIA, es decir, la terapia mediante la luz. Con ayuda de una luz láser el niño reproduce la configuración de una determinada figura. Aquí también puede incluirse el teatro de sombras. A los niños les gusta jugar con la luz, especialmente en la oscuridad. La música y el movimiento en la terapia de niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno en el que a menudo el mecanismo de imitación está limitado. El niño hiperactivo no es capaz de concentrarse durante mucho tiempo y repetir lo que ha oído o lo que ha visto. Los problemas para concentrar la atención hacen que el niño no sea capaz de mantenerse concentrado hasta el final de las órdenes del profesor, a menudo le interrumpe, se precipita en su respuesta, antes de conocer el sentido de la pregunta o bien reproduce mal la orden. Por ejemplo: el profesor reproduce de una cinta el sonido de un búho y les pide a los niños que lo imiten, y el alumno con TDAH empieza a correr por la clase, agitando los brazos, imitando los movimientos del pájaro y no sus sonidos. El alumno no es capaz de comprender por qué la clase se ríe de él, se irrita, porque ha cumplido la orden del profesor y ha imitado al pájaro. Para ayudar a un niño hiperactivo es necesario reforzar el mecanismo de imitación: el profesor, con ayuda de los padres, deberá centrarse en ejercitar en él la habilidad de concentrarse durante más tiempo, de controlar su voluntad y atención. Estos ejercicios dan resultados visibles e influyen en una mejora del funcionamiento del niño. El movimiento como agente dinamizador del sistema biológico del alumno y la vida psíquica El movimiento es un estimulador de la vida, tanto de la parte biológica como psíquica: de la parte biológica el movimiento: – estimula el desarrollo no solo de características personales morfológicas, de la motricidad, de los sistemas internos,
– aumenta el grosor de las fibras de los músculos esqueléticos, de la red de vasos capilares, la capacidad de oxígeno de la sangre, – mejora la coordinación visomotora, – reduce la cantidad de tejido adiposo, es un estimulador de la vida psíquica: – refresca la mente, – permite acumular sensaciones, percepciones, – aumenta el bagaje de ideas, – forma la memoria, la atención, el pensamiento, – es un medio insustituible de educación moral, estética y social, – el movimiento estimula y activa los procesos mentales, – integra y fija en nuestras redes nerviosas la nueva información y las experiencias, – es necesario para todas las actividades definidas mediante el aprendizaje y la comprensión, – es el fundamento para la formación de la vista, para reconocer y estudiar el aspecto y las formas de nuestro entorno, así como para interaccionar con las personas. Rudolf von Laban, creador de la cinetografía moderna y de la gimnasia expresiva, afirma que el movimiento es la expresión de la necesidad humana de actividad. A través del movimiento de nuestro cuerpo aprendemos a establecer contactos con el mundo que nos rodea. La ausencia de movimiento en un niño lleva a la ralentización del desarrollo de los modelos necesarios para crear el lenguaje interior y el pensamiento causaefecto. La idea de ayuda al desarrollo del niño a través del movimiento, del baile y la creación de un lazo emocional con otras personas la tratan en sus trabajos R. Laban y W. Sherborne (2003).
En el método de R. Laban y W. Sherborne se distinguen varias categorías de movimiento:
Movimiento que lleva a conocer el propio cuerpo. El conocimiento del propio cuerpo y el control de sus movimientos llevan a la formación de la identidad propia, al aislamiento del propio "yo".
Movimiento que modela la relación del individuo con el entorno físico. Esta categoría de movimiento tiene como objetivo formar la orientación en el espacio, para que a partir de ella se pueda crear una relación entre la persona y lo que le rodea.
Movimiento que lleva a la formación de una relación con otra persona. Lleva a la estimulación de la confianza hacia otra persona y a partir de esto a crear una relación con ella.
Perfeccionamiento de la fluidez de movimientos y percepción del peso del cuerpo en el espacio y en el tiempo.
Adaptación de los movimientos propios a los movimientos del compañero y del grupo.
La interacción en un grupo que se produce durante las actividades motrices en el colegio o durante la terapia desarrolla una sensación de solidaridad y corresponsabilidad, modela la voluntad, "acaba con los complejos y la timidez y también tiene un papel terapéutico en el ámbito de la hiperactividad". Los niños expresan sus sentimientos mediante la puesta en marcha de la actividad muscular. Cuando un niño pequeño tiene miedo de expresar un determinado sentimiento inmoviliza cierto grupo de músculos. Esta represión de los sentimientos mediante la creación en el cuerpo de estados de tensión muscular conduce a menudo a trastornos neuróticos u otras disfunciones psíquicas. En un niño cada experiencia encuentra su expresión en un gesto, un movimiento y un sonido, lo que constituye la totalidad dinámica del desarrollo de su personalidad. El movimiento del niño tiene su origen en estímulos elementales y rítmicos, que se relacionan con la transformación de la música y la activación de las emociones, que condiciona la sincronización audiomotora. La música define y determina los fenómenos comunes que se producen tanto en la música como en el movimiento, por ejemplo, el espacio, el tiempo, la forma, la expresión. En el baile el niño se mueve al ritmo de la música: rápido, lento, acelerando y frenando, ilustra mediante el movimiento los cambios de tiempo, el lenguaje corporal traza diferentes motivos musicales y rítmicos de
una duración variable. La dinámica motriz en el "lenguaje corporal" es muy rica y se expresa con una intensidad variable, pasando de movimientos suaves, oscilantes, redondeados, a otros intensos, poderosos, tensos, angulosos. La música sencilla, adaptada a la psique del niño, libera inicialmente impulsos motores espontáneos, que mediante el "lenguaje corporal" manifiestan alegría, expresión, libertad y relajación. Mediante el movimiento el niño: – adquiere conocimientos de su propio cuerpo, – conoce las acciones en el espacio, – adapta su propia actividad a la situación, – exterioriza sus sentimientos en forma de mímica, gestos, movimientos y gracias a la exteriorización conoce sus posibilidades, – conoce su propio cuerpo como medio para expresar voluntades, sentimientos, fantasías, – se vuelve sensible hacia su propia actitud, activa los sentidos, pero también se asocia con el comportamiento hacia otros niños, – establece contacto motor con otros niños, colabora, se convierte así en miembro de una comunidad, que actúa y percibe conjuntamente, – gana confianza, deja de ser egocéntrico, se vuelve comunicativo y abierto, – aumenta su sensación de seguridad en sí mismo, de confianza en sí mismo. Esto es especialmente importante en relación a un niño tímido. También es esencial satisfacer una de las más importantes necesidades del niño: la de ser observado. Una música adecuada es tratada como un medio de comunicación multidimensional no verbal y como una forma de expresar los sentimientos que hasta ese momento se no podían expresar de otra forma. Sirve para que los niños se comuniquen entre sí, da la posibilidad de compartir las experiencias propias con otros y por lo tanto de practicar los contactos sociales. La música lleva al niño a dominar el mundo exterior mediante la estimulación de su
fantasía, que en los niños pequeños es un juego de la imaginación y hace que los niños a menudo confundan la fantasía con la realidad. El profesor, el terapeuta o el padre deberán cuidar de que el lenguaje corporal sea adornado con la belleza del movimiento, la creación de composiciones motrices propias que deben facilitar la legibilidad de la comunicación interpersonal así como mostrar distinción, cultura y la belleza del cuerpo.
Uso terapéutico de la música en la vejez El culto al cuerpo creado por los medios deja al margen de la sociedad a las personas mayores, profundizando los procesos morbosos y la sensación de soledad. Sin embargo, podemos influir conscientemente durante toda nuestra vida en esta última etapa: mucho depende del estilo de vida, de las relaciones, de la actitud hacia el mundo. Los estudios demuestran que la música y la participación de los mayores en reuniones musicales tienen una significativa influencia sobre un mayor nivel de energía vital y la calidad de vida, algo que confirma la influencia terapéutica de la música en la vejez. La vejez es la última etapa de la vida del hombre. Es el momento de reunir reflexiones y resumir la vida hasta ese día. Esta etapa a menudo es marginada por la cultura contemporánea, o bien vista de forma peyorativa. Todos deseamos ser bellos y jóvenes. A pesar del progreso de la ciencia y la medicina, no podemos detener el inevitable paso del tiempo. Experiencia de la vejez en el mundo contemporáneo: diferentes enfoques La vejez es una etapa de la vida sobre la que podemos influir en gran medida durante toda la vida, depende de:
el tipo de vida seguido, en el que intervienen una dieta adecuada y la actividad física,
también son importantes las relaciones con otras personas,
una actitud consciente y positiva hacia la vida.
En el pasado, a las personas mayores se les atribuían más virtudes, recibían una mayor atención de los demás, se destacaba su saber y su experiencia. Hoy, en la época de internet, las fuentes de información están disponibles al momento, por ese motivo también conseguimos muchos menos conocimientos de las generaciones más mayores.
Un problema creciente de las personas mayores, por ejemplo en casi toda Europa, es la soledad. En la actualidad está desapareciendo el modelo multigeneracional de familia, en la que las personas mayores se sentían seguras y tenían garantizadas todas sus necesidades asociadas a las relaciones con los demás, así como con la salud. Sus hijos cambian de pareja, de lugar de residencia, viajan al extranjero para mejorar sus condiciones de vida, por eso también ocurre que las personas mayores se quedan solas. No participan en la vida familiar de sus hijos debido a los kilómetros que los separan: no pueden ver todos los días a sus nietos, acompañarlos a diario en sus actividades y ser simplemente útiles. Los problemas con los que se encuentran las personas mayores son las enfermedades que les atormentan en esta etapa o la muerte de una persona próxima, del cónyuge. Estas personas necesitan normalmente una ayuda especializada por parte de un personal debidamente cualificado, por ejemplo: un psicólogo, un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta. En muchos países el sistema de asistencia a las personas mayores no está todavía tan desarrollado como para que esta ayuda sea prestada de forma integral. Ante todo faltan residencias, instituciones o clubes para personas de la tercera edad y recursos para unas rentas y jubilaciones más altas, de forma que las personas mayores puedan funcionar dignamente, tener recursos para desarrollar sus pasiones y aficiones. También se trata de cambiar la imagen de la vejez, porque a pesar de que la vejez también tiene muchos aspectos positivos, su potencial no es debidamente aprovechado. Las personas mayores pueden utilizar sus conocimientos y experiencia en muchos aspectos de la vida. En su edad adulta tardía tienen tiempo para desarrollar sus pasiones, intereses, para crear relaciones con sus nietos, para todo tipo de actividades y para verse con otras personas. Un ejemplo de cómo pueden pasar el tiempo libre las personas mayores son las actividades en las que interviene el canto, en diferentes tipos de clubes, instituciones o residencias. Estas actividades se incluyen dentro de la esfera de la musicoterapia. Sobre la música y la musicoterapia en el proceso terapéutico La música y su influencia positiva sobre la salud eran ya conocidas y empleadas en la antigüedad. Se instruía de esta forma a los guerreros: el ritmo debía ayudar a prepararse para las batallas, reproducía su transcurso. La
música empezó a utilizarse en la terapia tras la Segunda Guerra Mundial debido a las numerosas lesiones cerebrales de los soldados. Quedó demostrada su influencia positiva sobre la psique y las emociones del hombre. Actualmente es empleada como una forma de psicoterapia, especialmente en el tratamiento de las neurosis, los trastornos mentales o psicosomáticos. La música se caracteriza por su recepción sencilla y accesible. Merece la pena destacar que el idioma musical es sencillo, llega fácilmente hasta el subconsciente, mucho más rápidamente que el lenguaje. La musicoterapia como forma de ayuda al proceso terapéutico encontró aplicación en el grupo de pacientes con daños cerebrales, en la terapia de niños discapacitados, en los que el contacto verbal está dificultado. La musicoterapia es un método: de apoyo: en el juego, el descanso, el contacto con otros receptores, expresivo: permite manifestarse por sí mismo, comunicativo: construye relaciones con los demás, terapéutico: relaja, tranquiliza, es un estímulo para iniciar la actividad. La esencia de los efectos de la musicoterapia consiste en que el paciente/cliente, bajo el influjo de la música, da expresión a sus emociones interiores. El autocontrol y el pensamiento racional pasan a un segundo plano. La música incita a la imaginación, la fantasía, por lo que el receptor se olvida de los problemas y dificultades cotidianos. La música es algo que se recibe de forma natural, es un medio fácilmente accesible. Además, actúa tanto en niños como en personas mayores. Ya en el quinto mes de embarazo el niño distingue los sonidos. La música puede influir sobre el sistema vegetativo, regulando el pulso, la temperatura corporal o la rapidez de la respiración. Los entrenamientos musicales especialmente compuestos, combinados con sugestiones, relajan eficazmente y reducen el nivel de estrés, elevando el funcionamiento y la acción del sistema inmunitario, reduciendo el nivel de cortisol. Las contraindicaciones para el uso de la musicoterapia son pocas y hacen referencia a estados depresivos agudos, psicosis o epilepsia musicogénica.
Una dificultad a la hora de utilizar la musicoterapia es la ausencia de musicoterapeutas especializados o la falta de recursos para su contratación. La mayoría de los terapeutas en el campo de la música trabajan en hospitales psiquiátricos o pediátricos. La profesión de musicoterapeuta es un trabajo de carácter asistencial y, por lo tanto, responsable, requiere conocimientos en el campo de la psicología, la medicina, la música, la pedagogía o la terapia ocupacional. Un problema es la adaptación del lenguaje musical a un determinado receptor, en particular cuando tratamos con una persona mayor. El terapeuta debe distinguirse por un gran tacto, ser un buen observador. La personalidad del paciente, las experiencias previas, el nivel de musicalidad, las aficiones musicales así como el estado emocional en un determinado instante tienen influencia en el transcurso del proceso terapéutico. Musicoterapia en grupo e individual Distinguimos entre musicoterapia en grupo e individual en función de:
los objetivos que pretendemos conseguir,
el carácter específico del paciente/cliente,
la organización del propio centro.
Musicoterapia individual:
trabajo basado en una relación próxima terapeuta-paciente,
se hace especial énfasis en las experiencias emocionales.
Musicoterapia en grupo:
tiene una alcance más amplio e incluye numerosas interacciones sociales positivas,
durante la realización de las actividades puede producirse un intercambio de puntos de vista y opiniones,
los participantes establecen contacto con más facilidad, debido a lo cual desaparecen las barreras y los problemas de comunicación.
Las actividades en las que participan personas mayores permiten realizar numerosos objetivos terapéuticos. La musicoterapia también se divide en receptiva y activa. Tabla 1. División de la musicoterapia en receptiva y activa MUSICOTERAPIA RECEPTIVA
MUSICOTERAPIA ACTIVA
Escuchar programas musicales debidamente preparados de forma imaginativa, sin realizar ninguna acción
Interpretación de música por el paciente
Participación pasiva Participación activa: tocar instrumentos, diálogos instrumentales, canto, movimiento con la música, improvisaciones, composición, dibujo con música
Discusión sobre los sentimientos, emociones, experiencias, recuerdos y asociaciones acompañantes
Exteriorización del estado de ánimo, comunicación en el grupo, activación
Papel de la musicoterapia en los clubes para la tercera edad y en las residencias sociales
En el periodo de la edad adulta tardía la música desempeña las siguientes funciones:
evita la depresión,
ayuda a mejorar la memoria,
es un impulso que incita a la actividad,
mientras escuchan música las personas empiezan a aplaudir, a patalear, a mover el cuerpo: esto es un cierto tipo de expresión que influye positivamente sobre el humor y el estado de ánimo.
La musicoterapia tiene una influencia beneficiosa en los problemas de depresión, de conciliación del sueño, de concentración, en estados emocionales bajos, distimia o en el tratamiento de trastornos de la alimentación en personas de edad avanzada. Mediante los encuentros musicales las personas mayores tienen un nivel de energía más elevado y disponen de más energía a lo largo del día.
La tarea de la musicoterapia en los centros de asistencia social es ante todo: activar a los residentes, profundizar la sensibilidad hacia la música y desarrollar los intereses relacionados con esta, las actividades permiten administrar provechosamente el tiempo libre. De los estudios que he realizado en clubes y residencias para la tercera edad se deduce inequívocamente que las actividades musicales disfrutan de la mayor popularidad entre muchas otras formas de pasar el tiempo libre. Entre ellas podemos distinguir: actividades de canto, participación en conciertos, así como en grupos corales. El motivo principal por el que los mayores participan
en actividades musicales son sus ganas y la posibilidad de estar con otras personas, y después las aficiones musicales y la sensibilidad hacia la música. Las actividades de canto son un método popular debido a su facilidad de aplicación y su gran interés. Merece la pena que estas actividades vayan precedidas de ejercicios de calentamiento del aparato fonador, así como ejercicios de respiración (por ejemplo, soplar una pluma): puede emplearse una escala, repetir sonidos cada vez más altos, etc. También es importante la postura del cuerpo, si es necesario hay que corregirla. A menudo los mayores se preparan juntos para actuaciones, conciertos. La preparación de este espectáculo es con toda seguridad motivo para crear una colaboración mutua, responsabilidad y compromiso en la obra común. Durante las actividades de musicoterapia en un grupo de personas mayores se emplean diferentes objetivos terapéuticos, tales como: la mejora de la motricidad, la mejora del control de la respiración, el aumento de la motivación para emprender diferentes acciones, la disminución del estrés, la mejora del estado de ánimo y de la seguridad en uno mismo. Para conseguir estos objetivos se utilizan formas musicales tales como: canto, tocar un ritmo, aplauso, realización de movimientos específicos de partes del cuerpo en diferentes posiciones, baile e improvisación musical. En los pacientes mayores se pueden definir las siguientes funciones de la música:
evaluativas: la música sirve como herramienta de evaluación,
regulatorias: la música relaja y tranquiliza,
estimulatorias: la música influye en el movimiento, las funciones cognoscitivas y ayuda a establecer relaciones sociales,
comunicativas: la música mejora las interacciones sociales.
Al emplear la musicoterapia en el trabajo con personas mayores se debe:
adaptar la música a la edad de los participantes: con la edad pueden aparecer problemas de audición; las personas mayores tienen a menudo zumbidos en los oídos, una pérdida de audición y una sensibilidad incrementada a la intensidad de los sonidos; a menudo utilizan audífonos;
elegir obras suaves, melodiosas, con una estructura musical sencilla: los mayores prefieren normalmente la música de fiesta, canciones de exploradores, militares o música clásica;
utilizar la música acompañada de un instrumento, ya que es más sencillo mantener diferentes tiempos;
preparar cancioneros impresos con letra grande: las personas con problemas de vista también deberían llevarse las gafas.
La musicoterapia en la rehabilitación de personas mayores Se atribuye un papel importante a la musicoterapia en el tratamiento de las enfermedades degenerativas: demencia, enfermedad de Alzheimer o enfermedad de Parkinson. En personas con enfermedad de Alzheimer se ha constatado una considerable reducción de la ansiedad. La música actúa aquí en ciertas zonas de la memoria y características de la personalidad. En los pacientes con demencia se deben emplear canciones conocidas, que permitan llegar a hasta las emociones profundamente ocultas. Esto puede verse en la postura de los pacientes, que después de escuchar melodías conocidas cambian la mímica de su cara y la expresión corporal. O. Sacks analiza en el libro Musicofilia la importancia de la música como la única forma de llegar hasta los enfermos, aportando numerosos ejemplos concretos.
A su vez, en las personas con enfermedad de Parkinson la música tranquiliza el cuerpo y la mente. Aquí se emplean principalmente técnicas de estimulación rítmica, que influyen sobre el control y la calidad del caminar de estas personas. Una característica de esta enfermedad es la dificultad para iniciar el movimiento. Con participación del ritmo adecuado, los enfermos pueden cantar de forma fluida, tocar un instrumento y moverse bailando. Estas personas necesitan un estímulo externo, por ejemplo, pueden coger y tirar una pelota, aunque después regresan la ralentización y el temblor muscular. Un estímulo tan largo solo puede ser la música.
En la terapia de pacientes tras un accidente cerebrovascular la música estimula el lenguaje y puede incitar a la actividad. En un grupo de pacientes que habían sufrido un accidente cerebrovascular sometidos a una estimulación mediante el movimiento se observó un tiempo de marcha más rápido en comparación con los pacientes que realizaban una rehabilitación tradicional. La música muestra una especial importancia en el trabajo con pacientes con afasia. Los estudios estadounidenses demuestran la influencia de la terapia de entonación melódica sobre la mejora del lenguaje en pacientes enfermos. El uso de la música durante las actividades con personas mayores influye en muchas esferas de su funcionamiento emocional-cognoscitivo y físico:
mejora los estados emocionales y psíquicos,
permite olvidarse de los problemas y dificultades cotidianos al estar en un determinado momento y sacar todo lo posible del aquí y ahora,
la entrega a la música y el movimiento eleva el estado de ánimo y la autoestima, por lo que las personas mayores participan de mejor grado en actividades adicionales, son autónomos e independientes de otras personas,
la música profundiza las experiencias estéticas,
para muchas personas mayores estas actividades pueden ser un lugar de reunión y un momento para desarrollar vínculos, para profundizar relaciones mutuas,
en la terapia neurológica puede ayudar eficazmente e influir en el proceso de rehabilitación: fisioterapéutica, logopédica, destinada a mejorar la comodidad psíquica del paciente.
Sandplay therapy Terapia en el arenero Esta técnica pertenece a la arteterapia, puede relacionarse con la terapia mediante el paisaje, con la terapia estética. Se pueden sacar conclusiones distintas sobre la base de este tipo de terapia. Lo más importante es que se encuentra enraizada en la psicoterapia de niños y en la psicología Junguiana. Permite de manera segura y estructurada trabajar con un material simbólico profundo. La eficacia del método se basa en pasar el proceso terapéutico a un espacio seguro: un arenero en miniatura.
¿Cómo es esta terapia? Lo más importante e indispensable es tener un recipiente compacto pintado de azul por dentro, lo que simboliza el agua, y lleno de arena. El recipiente suele tener dimensiones de entre 50 y 70 cm. A eso se le añade un conjunto de varios cientos de figuras. Puede resultar un reto complicado, porque no siempre disponemos de tal cantidad de figuras. Su selección y su variedad estimularán a los participantes en la terapia. Si recortamos el número de figuras, su carácter, tipo y tamaño, no será tan útil. Es clave que haya cuantas más figuras mejor; pueden ser personas, animales, plantas, objetos... Esto estimulará al paciente y contribuirá a nuestra terapia en el arenero. En una sesión de una hora, el paciente debe elegir la cantidad de figuras que quiera y crear una escena en el arenero. Animamos al paciente a colaborar, pero le damos la oportunidad de dirigir el ejercicio. El paciente elige la escena que va a representar. La sesión engloba el juego del paciente mediante las figuras en el arenero. La presencia del terapeuta es meramente de contención. ¿Qué significa esto? Contención nos suena a espacio, a delimitar algo. Nos suena a algo que limita el espacio y no permite extenderse fuera de sus confines. Nuestra presencia acompaña, estimula, pero también sostiene y apoya lo que ocurre durante la terapia. La terapia siempre finaliza con una breve conversación sobre la escena presentada, lo que permite estimular las asociaciones o formular interpretaciones breves. Aquí nos referimos a la psicología analítica. Al acabar la sesión, realizamos fotografías para documentar la imagen resultante. Gracias a estas fotografías, podemos determinar ciclos fotográficos completos e implementar un diagnóstico y una evaluación adicionales que nos permitirá analizar el proceso terapéutico. He incluido varias fotos aquí debajo. Yo no empleo este método, así que me he permitido la licencia de incluir fotos que he encontrado en internet. Les recomiendo buscar más, son muy creativas, estimulantes y plasman exactamente el transcurso de esta terapia en la práctica.
A la izquierda tenemos una cantidad menor de objetos para la escenificación, y a la derecha mayor. Pueden entender por qué al principio he recalcado que tiene que haber muchas figuras. Representan personajes, objetos, edificios, plantas, animales, elementos del paisaje. Todo ello puede influir en la creatividad y en la representación de lo que se encuentra en el subconsciente del cliente. Me gustaría que se fijaran en la estructura del espacio a la derecha. Mientras que a la izquierda podemos observar que el espacio es un todo y presenta exactamente lo que vemos en el arenero, es decir, un paisaje con un arroyo que fluye a través, a la derecha el paisaje está dividido en islas pequeñas divididas por un espacio grande. Estas islas están conectadas por puentes, lo que quiere decir que es posible moverse entre ellas. Esto puede dar pie a una conversación interesante con el paciente, ya que no siempre una isla está conectada con otras. Solo se puede cruzar de una a otra en lugares determinados, en secuencias determinadas. Puede ser simbólico y puede requerir que hablemos de ello con el paciente. En la imagen siguiente se presenta una comunicación más amplia, pero siempre es necesario el arenero y las figuras que estimulan la actividad, la imaginación y los procesos inconscientes de los pacientes.
Vemos que el terapeuta está sentado al lado de su cliente. Lo más común es que los clientes de este tipo de terapia sean niños. La literatura sobre el tema también habla de grupos de adolescentes. Este método también está indicado para adultos. Suele aplicarse en niños porque el espacio con el arenero y los juguetes está estructurado de manera que los niños que tienen problemas de verbalización se sientan seguros y libres. Con base en estas actividades que les gustan a los niños y que realizan cada día, queremos que se introduzcan en el proceso terapéutica de manera segura y plácida. Les recomiendo a todos los que trabajan con niños que se familiaricen con esta terapia. Recuerden que tanto como en el caso de la terapia con el arenero como en el resto de métodos, se requieren cursos adicionales y formaciones profesionales para que la persona que lleva a cabo la terapia tenga los certificados pertinentes. ¿Qué más podemos decir sobre la terapia en el arenero? ¿Qué más es importante? Sobre todo se trata de crear un clima muy agradable, pero también se trata de construir. Tenemos la posibilidad de usar un espacio simbólico limitado por esta caja. En este espacio simbólico, nuestro paciente puede construir una constelación de interacciones entre elementos de su mente. La terapia permite llevar a la realidad lo irreal o lo que queda desplazado al inconsciente. Podemos actuar directamente en una red de proyecciones de esos elementos inconscientes que en un momento dado cumplen su función en la experiencia de los mecanismos psicopatológicos del paciente. La terapia permite integrar y transformar elementos en el ámbito de los conflictos interiores que determinan las funciones patológicas. En muchas ocasiones, sin necesidad de comprender conscientemente su naturaleza.
Se puede comparar la actividad en el arenero con el análisis de sueños e incluso con el psicodrama. En estas técnicas, el paciente investiga y después integra contenidos inconscientes que tienen una influencia esencial en su vida psíquica. Un aspecto importante que también cabe mencionar es la estructura diagnóstica que engloba el diagnóstico de los elementos clave de la psicología del paciente, al igual que su potencial de desarrollo y su tendencia a los cambios. También engloba la evaluación del proceso terapéutico mediante la comparación entre las escenas de las sesiones siguientes. ¿Cómo podemos usar la terapia en el arenero para supervisar los cambios o los efectos conseguidos durante la terapia? Tenemos dos posibilidades: supervisar el proceso a largo plazo o a corto plazo. El proceso a largo plazo se entiende como un ciclo completo de citas, por ejemplo en un mes o varios meses, y consiste en comparar y analizar las fotos de distintas sesiones. Creamos un ciclo de imágenes y analizamos las secuencias. ¿Qué vamos a analizar? La cantidad de figuras utilizadas, su posición, las relaciones entre ellas. Analizaremos lo que el paciente ha presentado en su escena. Sobre qué o quién ha hablado y en qué contexto. Comparamos las relaciones entre personajes, es decir, analizamos la historia que nos cuenta el paciente. Analizamos las relaciones que se pueden observar en la narración del paciente y en la vida real del paciente. Como proceso a corto plazo, se analiza el transcurso de una sesión terapéutica. Entonces se analizan los elementos mencionados anteriormente y se hace referencia a la situación del paciente al principio y al final de la sesión. Lo ideal sería grabar cada sesión para reproducirla más tarde y tomar notas para evaluar la estructura diagnóstica.
Musicoterapia La técnica de la musicoterapia está estrechamente relacionada con la arteterapia, se basa en una de las artes más bonitas, es decir, la música.
Musicoterapia se define como curación mediante la música. La musicoterapia es un proceso en el que un musicoterapeuta cualificado utiliza la música o sus elementos, por ejemplo sonidos individuales, para devolver la salud, mejorar el funcionamiento o apoyar el desarrollo de personas con distintas necesidades emocionales, físicas, mentales, sociales o espirituales. Debo resaltar de nuevo que solo una persona cualificada puede dirigir la sesión. La música influye de manera muy intensa en todo el mundo, lo que requiere que las personas que se ocupan de esta terapia estén especializadas. Así, el paciente que se somete a estas sesiones no será tratado de manera incorrecta y el proceso transcurrirá de manera adecuada. La música que escuchamos cada día es una onda energética. No siempre somos conscientes, pero esa onda entra en nuestro organismo independientemente de si se trata de música o de ruido de la calle. La onda energética impacta nuestro organismo, hace vibrar el agua de nuestro organismo. Esta vibración influye en todos nuestros órganos y en los procesos que tienen lugar en nuestro organismo. Hay un experimento con personas en coma. Se les expuso a distintos sonidos y música y se registró cada vez que tenía lugar una reacción intensa a los sonidos. Esta reacción se podía ver en la tensión muscular, pero sobre todo se observaron cambios en el ritmo cardiaco, en la presión sanguínea y en la respiración. Es tan solo una curiosidad, pero les recomiendo buscar más información sobre estos ensayos. Si nos damos cuenta, incluso al ir de compras, en las buenas tiendas la música es agradable y relajante. Su objetivo es animar a que la gente se quede más tiempo para comprar cuantos más artículos mejor. Por otro lado, cuando estamos expuestos a un ruido constante, este influye en nuestro cerebro y provoca cansancio debido a que intentamos abstraernos del ruido constantemente. El cerebro percibe los estímulos auditivos, pero por otro lado intenta contrarrestar su acción perjudicial. Por lo tanto, realiza un trabajo doble. La música que no nos gusta también provoca efectos en nuestro organismo que se manifiestan en nuestro humor y nuestro ritmo cardiaco. Sentimos malestar, una disonancia entre la música y la reacción de nuestro organismo. Las técnicas de musicoterapia más utilizadas son activas y pasivas.
Las activas incluyen una gama completa de actividades que tienen como objetivo experimentar la música. Me refiero a cantar, tocar instrumentos, crear música, sacar sonidos de objetos. También se trata del movimiento que acompaña a la música, del baile, del juego. Las técnicas pasivas o receptivas suelen consistir en escuchar música, relajarse y visualizar.
Otro elemento importante son los objetivos psicoterapéuticos y extrapsicoterapéuticos de los que habla, entre otros, Natanson, uno de los representantes más famosos de la musicoterapia. Tenemos una serie de objetivos adscritos a la musicoterapia. En primer lugar se encuentra la motivación de las emociones deseadas. La música, como estímulo que provoca una reacción emocional, está estrechamente relacionada con nuestra esfera emocional, con nuestros sentimientos, estados afectivos y estados de ánimo. Aquí utilizamos la música para introducir cambios en la esfera emocional. Otro grupo de objetivos incluye estimular la preparación al contacto, inspirar y desarrollar una interacción humana adecuada. En este caso, la música, la musicoterapia y demás actividades relacionadas tendrán como objetivo estimular al paciente para que entre en reacciones interpersonales. Me refiero a contactos en el marco del contacto con el terapeuta y con el grupo, en caso de que la terapia sea en grupo. Enriquecer la personalidad del paciente mediante sensaciones estéticas, construir una base creativa, multiplicar los recursos de sus experiencias emocionales e intelectuales. Nos referimos a presentar música variada que no conozca el paciente para estimularle a que cambie y animarle a realizar actividades desconocidas hasta el momento. También se trata de ampliar su gusto musical. Otro grupo de objetivos incluye influir en el estado de estimulación psicosomática y en la tensión emocional y muscular. Mediante la música, podemos relajar pero también aumentar la tensión. Si presentamos un tema musical de ritmo tranquilo y agradable, provocamos una disminución de la tensión nerviosa y emocional. Si presentamos un tema vivo, enérgico, la tensión emocional y muscular aumentará. Debemos preguntarnos si el paciente, en un momento dado, estará lo suficientemente preparado para percibir esa música y notar esa tensión.
Otro objetivo es influir de manera general en el estado de ánimo psicofísico del paciente. Se trata de mejorar su humor; es importante analizar ese humor al principio y al final de la sesión. También se trata de estimular ciertas reacciones fisiológicas, sobre todo vegetativas, y de influir en los cambios bioquímicos que tienen lugar en nuestro organismo. Como he mencionado anteriormente todo el conjunto de objetivos psicoterapéuticos y extrapsicoterapéuticos. Gracias a ellos, podemos entender lo mucho que influye la música en el contexto de la musicoterapia y en otros ámbitos. Debemos recordar que al buscar esos objetivos, al hablar de música, debemos prestar atención a la que escuchamos y buscamos cada día. ¿Nos ayuda, nos refuerza y nos ayuda a funcionar? ¿Escuchamos música por casualidad y no nos refuerza ni ayuda a nuestro desarrollo? Les recomiendo analizar lo que el paciente escucha y qué música deberían buscar.
Hay cinco métodos principales de musicoterapia utilizados en todo el mundo.
El
primer
método
es
la
musicoterapia
creativa, creative
music
therapy, elaborada por Paul Nordoff y Clive Robbins. Es un enfoque creativo que estimula el desarrollo. Les recomiendo buscar videos en YouTube de sesiones de musicoterapia creativa. Este método se basa en el potencial creador de las personas. Los autores del método dan por supuesto que todos tenemos potencial para crear, independientemente de nuestros problemas, disfunciones o déficits. Cualquier persona tiene potencial para crear. Se sigue la norma de no trabajar en los déficits del paciente, sino en el potencial que tiene para compensar esos déficits. La
forma básica de la terapia se trata de componer música conjuntamente y un diálogo musical con el cliente. Tanto el terapeuta como la persona que participa en la terapia disponen de distintos instrumentos y objetos con los que se pueden emitir sonidos. Con base en una conversación creativa, dialogan y establecen un contacto terapéutico. La esencia del contacto terapéutico consiste en seleccionar los instrumentos adecuados, colocarlos y estimular al paciente para animarle a crear algo nuevo, a que coja instrumentos nuevos, emita sonidos nuevos y estimule su potencial creativo. Como curiosidad, en este método hay dos terapeutas en cada sesión con un paciente. Uno cuenta con un
instrumento y el otro es la persona que apoya y acompaña a la persona que participa en la terapia. Es el asistente del paciente. Otro método es la musicoterapia analítica, analitical music therapy. Se basa en el simbolismo de la interpretación y la improvisación, a menudo en contar cuentos e historias. Aprovecha el papel terapéutico de fenómenos como la transferencia y la contratransferencia que se manifiestan en el proceso terapéutico. La sesión, normalmente individual, viene precedida por una conversación sobre el tema que quiere trabajar el paciente. Aquí vuelve a haber un elemento característico: la improvisación musical, por lo que no utilizamos un
material musical preparado, sino que sacamos sonidos de objetos e instrumentos y los combinamos con las historias y los cuentos que nos presenta el paciente. Esas historias se desarrollarán mediante la conversación con el terapeuta. Tercer método: musicoterapia conductista, creada por Clifford Madsen. Se centra en la evaluación del comportamiento y en la idea de un programa de corrección que contemple la influencia del entorno. La música cumple la función de modificar el comportamiento. Mediante las actividades musicales, se refuerzan las conductas correctas y se eliminan aquellas conductas indeseadas, como ocurre en el enfoque clásico conductista. La música representa un nexo de unión en la reacción terapéutica, entendida como reacción entre paciente y terapeuta o con el entorno. Si desistimos del método de premios y castigos, hay muchas probabilidades de que los efectos terapéuticos conseguidos se pierdan. Visualización guiada con música – Guided Imagery and Music según las premisas de Helen Bonny. Es un método muy interesante y que se diferencia bastante de los que he descrito hasta ahora. Utiliza programas
especiales basados en música clásica. La música no solo estimula la imaginación, también las emociones, y permite extraer de la consciencia contenido que requiere examen. Es decir, como en el resto de métodos y técnicas de la arteterapia, hablamos de aspectos de nuestra psique: el subconsciente y el inconsciente. Se trata de llegar a ellos y sacarlos a la consciencia para que se puedan percibir, para que pueda existir un proceso de introspección y se puedan examinar. Es más, la música puede apoyar el proceso terapéutico y ayudar a recuperar el equilibrio físico y mejorar la calidad de vida y el desarrollo de nuestro paciente. El último tipo de musicoterapia es la musicoterapia de Benenzon, creada por Rolando Benenzon. Este modelo tiene como objetivo permitir que el cliente dirija su energía creativa para abrirse a la comunicación con otras personas. Aquí no hay elementos preparados ni programas musicales predeterminados. Se hace hincapié en la creatividad, en que el paciente improvise mediante la creatividad en las relaciones con otras personas. Estas relaciones se construyen en un contexto no verbal, sin palabras, mediante sonidos, onomatopeyas, instrumentos... El musicoterapeuta ayuda a las personas a olvidarse de experiencias negativas y a descargar sus emociones mediante sonidos, música, movimientos, gestos, mímica y silencios.
Todos esos enfoques que he descrito se diferencian entre si. ¿En qué consiste la interacción terapéutica durante la sesión de musicoterapia? Aquí vuelvo a hablar de Natanson. En su práctica, se basó en obras de música clásica, lo que argumentó de la siguiente manera: "La música clásica, debido a su función social natural, consigue evocar experiencias emocionales más profundas en sus receptores que otros géneros y demuestra la mayor capacidad de afectar el estado de ánimo". Esto es importantísimo, ya que el estado de ánimo está estrechamente relacionado con las emociones, y las emociones son el medio que consideramos durante el proceso terapéutico. Además de la música clásica, recomiendo buscar otros géneros que puedan ser igual de útiles y contribuir al proceso terapéutico. La música es el elemento más relevante de la musicoterapia. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿cómo debemos escogerla? ¿Hay alguna clave infalible? No existe una lista de piezas elaborada científicamente. Por lo tanto, no podemos afirmar que un tema en concreto evoque una reacción específica. Cada vez que elijamos canciones, objetos o instrumentos para estimular al paciente,
tenemos que experimentar. Esto requiere que el terapeuta conozca perfectamente su taller, sus competencias profesionales y, sobre todo, que diagnostique bien a su paciente mediante una conversación inicial y recabando documentación. Esta información será clave para la terapia tenga éxito. La normativa ISO determina que la música aplicada en la arteterapia debe atrapar al receptor. El terapeuta debe tener en cuenta el entorno musical del paciente. Con qué música creció, qué música le resulta más cercana, qué escucha cada día. Los musicoterapeutas que quieren sintonizar con el humor del paciente al principio de la sesión siguen esta norma. La norma ISO viene del griego "isos", "iguales". Esto significa que la selección musical para comenzar a trabajar con el paciente debe adaptarse a su estado emocional al inicio de la interacción. Es decir, si el paciente os cuenta que está triste, deprimido o preocupado, de acuerdo con esta norma, no debe escuchar al principio música animada que estimule un aumento de la tensión nerviosa y muscular, ya que esto provoca una disonancia. Esta disonancia suele hacer que el paciente se abstraiga del proceso terapéutico, o que este transcurra con mucha dificultad. A nosotros nos interesa que el paciente sintonice con la música y que cambie su ritmo de respiración junto con ella. Esto lo hacemos gradualmente. Primero respondemos al estado emocional del paciente, y a continuación, durante la sesión, vamos cambiando el carácter de la música que queremos proponerle al paciente. La selección musical debe adaptarse al conocimiento y a las preferencias culturales de la persona que se somete a la terapia. Debemos acumular una gran cantidad de material sobre el paciente. Cualquier tipo de música puede ser útil en la musicoterapia. La función del musicoterapeuta no es solo lograr un desarrollo musical, sino que este desarrollo sea el adecuado. ¿Cómo se siguen los cambios y los efectos? ¿Qué resultados podemos conseguir mediante los métodos de musicoterapia? Este seguimiento puede transcurrir de distinta maneras, ya que hay métodos diferentes, así que el seguimiento se basará en distintos elementos.
En el caso de la musicoterapia creativa, se graban las sesiones y después los terapeutas que participan en la sesión las reproducen y las describen. Se hace hincapié en la evolución de la relación paciente-instrumento, pero también en el terapeuta. El terapeuta es la persona que estimula y dispone de instrumentos de todo tipo, pero en relación con el segundo terapeuta, es una persona de apoyo. Se supervisan los cambios en la comunicación recíproca y en el desarrollo individual del cliente. Por ejemplo, la adquisición de nuevas habilidades manuales. Pensemos en una persona con dificultades de motricidad: no se movía, y ahora, en la medida de lo posible, intenta acercarse a los instrumentos que le interesan. Si durante la sesión, el terapeuta ve un movimiento, ve que el paciente tiene una preferencia particular, alejará ese instrumento del paciente un poco más. Lo hará para estimular su desarrollo mediante el estímulo a participar en la sesión, así anima al paciente a recorrer distancias mayores para así desarrollar su motricidad. En la musicoterapia analítica, hacemos un seguimiento de los cambios en el simbolismo de la improvisación interpretada, de decir, supervisamos el simbolismo que aparece y que desaparece, el proceso del cambio. Nos fijaremos en la temática actual de relatos e historias, un elemento importante en este enfoque. Algunas aparecen en las siguientes sesiones. Nos fijaremos en los ámbitos relativos al fenómeno de transferencia y contratransferencia. Musicoterapia conductista. En este enfoque, la música cumple la función de un medio o estímulo que provoca cambios en el comportamiento. Observamos el refuerzo de los comportamientos correctos. Analizamos el ritmo al que el paciente adquiere nuevas capacidades, lo rápido que se refuerzan esas capacidades y el ritmo al que se eliminan los comportamientos indeseados. La desaparición del estímulo, en este caso la música, puede acarrear una pérdida de los efectos de la terapia. Al dejar de estimular, no podremos mantener los efectos terapéuticos que el paciente espera conseguir gracias a nosotros. Visualización guiada con música. En este caso, evaluaremos los efectos de la estimulación de la imaginación y las emociones, además del transcurso del proceso de obtención consciente de contenido que requiere un esfuerzo. ¿Va a transcurrir de manera rápida de manera exponencial, o muy lento y paso a paso? El proceso de recuperación del equilibrio psíquico es clave y debemos tenerlo en cuenta en el seguimiento del paciente. Debemos observar hasta qué punto recupera el equilibrio y hasta qué punto existe una mejoría de su vida y de su desarrollo. Esto es muy relevante para analizar este método.
El último método de musicoterapia es el de Benenzon. En este caso, se evalúa el proceso de reconducción de la energía creativa del paciente y su apertura al diálogo con la gente. Sabemos que, durante la sesión, el elemento principal es entablar una relación con otros participantes de manera no verbal, sin usar palabras. Analizaremos los gestos, sonidos y movimientos que utiliza el paciente. Analizaremos sus relaciones interpersonales: con quién entabla relaciones, qué carácter tienen esas relaciones y cuál es su efecto. Quizás retoma o corta esas relaciones. Todo esto será muy importante. Es clave que puedan hacer un seguimiento de los cambios y los efectos durante la sesión para poder elegir el método adecuado a cada paciente y sus preferencias.
Fototerapia Ahora veremos cómo usar la fotografía en el proceso terapéutico y qué técnicas podemos utilizar para activar lo que evoca la fotografía. En cuanto al desarrollo de la fototerapia, hablaremos de dos enfoques importantes. Sobre la fototerapia: se trata de trabajar con el material que describe la literatura como material de "fotografoterapia" o fotografía terapéutica, es decir, un tipo de trabajo que consiste en que el participante realice fotos. Aquí el participante es el creador que realiza fotografías. En el caso de la fototerapia, no es un requisito. El proceso de hacer fotos no es un elemento terapéutico y no se encuentra presente en esta terapia. Los procesos terapéuticos consisten en trabajar con fotografías preparadas. En un momento describiré cinco técnicas de fototerapia. El autor de las fotos empleadas en la fototerapia no tiene por qué participar en ella. Veamos lo que es la técnica de fototerapia. Esta técnica emplea fotos personales y familiares de los clientes, o sea, material ya existente y emociones, pensamientos, recuerdos e información que transmiten las fotos. Son un catalizador, un estímulo que da lugar a una comunicación terapéutica. La imagen es el estímulo que provoca una reacción, pone en marcha el proceso terapéutico y da lugar al diálogo con el paciente o con el grupo de pacientes en la sesión terapéutica. Cada foto es un como un tipo de autorretrato, un reflejo del pasado que muestra momentos y personas que
fueron excepcionales. Muchas veces trabajamos con un conjunto de fotografías que presentan una historia vital personal. Esta huella visual deja ver un camino emocional y un pasado físico, y a veces incluso muestra un camino futuro. Las reacciones a las fotos hechas por otras personas, a postales o a ilustraciones de revistas pueden ayudarnos a interpretar el significado interno que esconden. El significado real de la foto es lo que podemos ver, lo que está en la foto, cómo está hecha. A nosotros nos interesa más la reacción a las fotos. Lo que sucede en el corazón y en la esfera emocional de las personas que la miran. Al mirar una foto, la gente crea un significado de manera espontánea que, en su interior, forma parte de la fotografía. Estos significados no siempre coinciden con el significado que quería darle a la foto su creador, el fotógrafo. El fotógrafo no tiene por qué participar en la fototerapia. Pasemos a las técnicas que se utilizan en la fototerapia. ¿Qué es lo que provocan? Buscar significados visuales, entablar un diálogo, formular preguntas, deliberar sobre los cambios imaginados. Un tipo determinado de historia sobre las fotos. Lo que para el fotógrafo es el punto de conclusión, es decir, una foto realizada, es el punto de partida en la terapia. La función básica del terapeuta es estimular la exploración personal del cliente y animarle a interactuar con fotos familiares privadas que guarda, recuerda o incluso se imagina. Cada una de las cinco técnicas está relacionada con un tipo de fotografía, cada técnica se puede combinar con otra y puede utilizarse con otras técnicas de la arteterapia.
Cinco técnicas básicas.
1. La primera son las fotos hechas o elegidas por los clientes. Fotos hechas con su cámara y fotos de otros autores. Pueden ser postales, imágenes de internet, incluso ediciones digitales. 2. Segunda técnica: fotos del cliente realizadas por otras personas. Pueden estar posando o ser espontáneas. 3. Tercera técnica: autorretratos. Fotos realizadas por el cliente para presentarse de manera fidedigna y metafórica. Siempre son fotos en las que el cliente decide sobre cómo se deben hacer y qué deben sacar. 4. La cuarta técnica se centra en álbumes familiares y otras colecciones biográficas, tanto de la familia biológica u de otro grupo de referencia como otro tipo de colecciones, por ejemplo fotos pegadas a la nevera, en el escritorio del PC o en páginas de internet familiares. En este caso, vale la pena proponer una cuestión. El elemento con el que trabajamos es un álbum familiar en relación con la historia de la familia. Recomiendo utilizar la técnica del árbol genealógico. Se puede escribir, dibujar o completar con fotos reales de miembros de la familia. 5. Última técnica: fotoproyecciones. Cada foto se crea mediante procesos activos y la percepción del observado. Mirar cada imagen provoca emociones y reacciones que son producto de la realidad interior personal, por eso esta técnica no está relacionada con ningún tipo de fotografía, sino más bien con la relación entre la imagen y su observador. Cada persona crea su versión de asociaciones única.
¿En qué se diferencia la fototerapia de la terapia mediante fotografía terapéutica? La fotografía terapéutica supone que el paciente lleve a cabo una actividad, es decir, usar una cámara y realizar fotos con ella. No nos basamos en un material fotográfico predeterminado, sino en lo que se crea a partir del trabajo terapéutico del cliente. Se inicia fuera de las estructuras terapéuticas formales. Puede ser en el momento en el que se establece un contacto con el terapeuta o fuera de las estructuras terapéuticas. Se puede mandar como deberes para casa, es decir, se hacen las fotos entre sesiones y se llevan las fotos a las sesiones. La fotografía terapéutica sirve para descubrirse a uno mismo creando una forma artística de expresión particular. Por otro lado, los terapeutas emplean la fototerapia para ayudar a los clientes que necesitan esa ayuda. La exploración fotográfica, la fotografía como terapia, puede tener espontáneamente un carácter terapéutico por sí misma. La fotografía terapéutica no es lo mismo que un cambio planificado y activado conscientemente que tiene lugar mediante el trabajo con un especialista cualificado y preparado para ello. La forma artística de las fotos queda en un
segundo plano. Lo más importante es lo que se ve en las fotos, las emociones que ha provocado al autor, y en qué manera podemos trabajar con este material. Wita Szulc utiliza el término fotografoterapia, equivalente al término fototerapia empleado por otros autores. Hablamos de que es una de las formas de culturoterapia o arteterapia que se basa en el trabajo con fotos, con una obra acabada, pero se basa en un material existente. Algunas personas consideran que las técnicas fotográficas son más sencillas, ya que sacar fotos es más fácil que dibujar. Para mucha gente, hacer fotos es una actividad común y popular, y en los tiempos que corren es posible hacerlas casi en cualquier lugar y situación. Sacar fotos dura poco tiempo, por lo que el proceso creativo no tiene tanto impacto en el fotógrafo. El proceso no dura tanto como el de dibujar, no hay tiempo para prepararse y reflexionar. No obstante, el impacto de la creación para las personas que trabajan con ella es mucho más intenso que en el resto de técnicas de arteterapia y métodos de expresión. El participante en la sesión no tiene que ser fotógrafo ni tener competencias profesionales, no tiene que ser el autor de esas fotos. La imagen es algo que surge en un abrir y cerrar de ojos y se registra de la misma forma. El seguimiento de los efectos se basará en distintas posibilidades analíticas. En especial, comprobaremos, haremos un seguimiento y analizaremos las fotos que se han elegido. ¿Ha elegido una foto propia o de otro fotógrafo? ¿Retratos, autorretratos, fotos de la naturaleza, objetos o situaciones? Es importante preguntar por el contenido de la imagen que se analiza y sobre los elementos que se observan en la fotografía, o si el contenido ha sufrido algún cambio. Por ejemplo, al describir una foto específica varias veces durante el proceso terapéutico, indagamos si se ven cambios en la evaluación de nuestro paciente. Debemos reflexionar sobre su interpretación. Si es de carácter positivo o negativo, qué elementos percibe nuestro paciente en la foto. ¿Es la interpretación objetiva, o más bien subjetiva? ¿Hace referencia al pasado, al presente o al futuro? Como pueden ver, usando fotografías se puede hacer un seguimiento de los efectos terapéuticos de distintas maneras. La pregunta es siempre la misma: ¿qué tipo de seguimiento es el mejor? ¿Cuál nos dará más información sobre el proceso terapéutico que ha tenido lugar y sobre el momento al que ha llegado el paciente?
Quiero presentarles cómo se puede trabajar gracias a esta técnica. Tenemos dos fotos de internet, no las ha sacado el cliente. Hacen referencia a la música, ya que la protagonista es Florence, la cantante del grupo Florence and the machine. El paciente que ha elegido esta foto la interpreta de la siguiente manera: "La música de Florence para mí es como el aire, esta foto me ha hecho darme cuenta. Me ha permitido entender el papel de la música y la pasión en mi vida. Me permite respirar, recuperar mis fuerzas". A la izquierda tenemos otra foto totalmente distinta en la que se ve la sala en la que tienen lugar las sesiones. La foto es de mi taller, y el título de la fotografía es el siguiente: "La sesión de coreoterapia que cambió mi vida", y la interpretación de esta foto fue así: La foto muestra uno de los momentos más importantes de mi vida, evoca recuerdos, pero su valor artístico es insignificante. Una persona que no haya estado en la sesión pocas conclusiones puede sacar de lo que ve. Sin embargo, quien haya estado, puede volver a ese momento y evocar los sentimientos que le produjo esa experiencia, recuperarlos, interpretarlos y reflexionar sobre lo que esa experiencia realmente supuso. En este caso, el participante afirmó que el taller fue clave para él y tuvo un gran impacto en su vida. Este tipo de fotos va a estimular que nuestros clientes nos cuenten cosas, interpreten y analicen.
Dramaterapia Un método de psicoterapia cuyo objetivo es diagnosticar y curar trastornos psíquicos. Aprovecha elementos del teatro y del drama y se basa en que los miembros de un grupo terapéutico representen obras teatrales. Aquí podemos
usar figuras, muñecos, marionetas, cualquier tipo de objetos de la sala o del taller donde tenga lugar nuestra terapia.El doctor Jacob Moreno, una personalidad muy conocida, creó en los años 20 del siglo pasado el psicodrama en el ámbito de la psicología.
La dramaterapia consiste en que una persona represente distintos papeles sociales en situaciones improvisadas. Representar situaciones sacadas de eventos que en la realidad estuvieron unidos a emociones fuertes es el pretexto para volver a experimentarlas en una situación segura de "purificación" emocional, además de para conocer las posibles reacciones de otras personas. Me refiero a una situación en la que el grupo terapéutico, que se reúne en un espacio concreto, crea un espacio muy significativo para cada participante. Sobre todo, el responsable de la sesión debe crear un potencial y un ambiente adecuado que garantice una sensación de seguridad. ¿Por qué hablo de sensación de seguridad? Porque para representar y meterte en el papel de lleno, es importante sentir que lo que en la vida fuera de la terapia puede ser socialmente inaceptable en este espacio se trabajará y se aceptará. Esta sensación de estar en un espacio seguro, con la aceptación incondicional del grupo y del terapeuta, es un elemento clave. Por supuesto, la purificación o catarsis será otro elemento clave. La catarsis puede surgir en todas las sesiones terapéuticas y en todos los participantes; esa sería la situación ideal. No obstante, esa catarsis puede ocurrir de manera gradual en un esquema lineal, o puede aparecer al final cuando la obra teatral se represente. En este caso, la dramaterapia tendrá como objetivo permitir a los participantes crear sus propios escenarios desde el principio hasta el final.
Al final, la obra no tiene por qué presentarse en público. Los espectadores pueden ser las mismas personas que han conformado el grupo. En cualquier caso, la situación ideal sería que la obra se representase ante un mayor número de receptores. Pueden ser personas seleccionadas, elegidas de entre espectadores ocasionales, familiares de alguien del grupo, otro grupo de otra institución, o personas que asistan por su propia iniciativa. Como he dicho, el momento clave es experimentar la catarsis, así que las reacciones del grupo serán cruciales. Serán el primer reflejo de lo que muestra el participante. Será la primera confrontación, que además es segura, ya que ofrece la posibilidad de experimentar. Esta técnica aporta beneficios tanto a los "actores" como a los "espectadores". Los espectadores tienen la oportunidad de experimentar e identificarse con los personajes, su expresión y lo que sienten y presentan. Es muy importante debatir con el paciente sobre lo que ha ocurrido en la escena y los sentimientos que le han acompañado. Así podremos trabajar su problema. Este debate no solo tiene lugar a nivel del grupo, sino también a nivel espectador-actor. ¿Qué técnicas vamos pormenorizar en el psicodrama?
Representación de uno mismo, aquí tenemos la oportunidad de presentarnos como un "papel". Podemos ser nosotros mismos en el escenario, no tenemos que ponernos máscaras ni revisar nuestras intenciones y emociones. Esto nos da un psicodrama empapado en aceptación incondicional. Monólogo. Doble como conciencia. Intercambio de papeles. Suele hacerse en parejas y cada participante representa papeles opuestos, por ejemplo, víctima y criminal. Los participantes van intercambiando sus papeles para que todos puedan experimentar el papel de víctima y de criminal. También pueden ser papeles estilo madre – hijo. O Caperucita roja y el lobo. Da igual lo que representemos, lo importante es que los papeles sean opuestos e intercambiables. Reflejo. Esto es distinto al intercambio de papeles, ya que nos permite trabajar con un compañero, experimentar y observar lo que presentamos nosotros mismos. Consiste en hacer un movimiento o formular una palabra, y nuestro compañero lo imitará. Nos reflejamos como en un espejo, imitamos los movimientos y gestos.
Ahora me gustaría presentarles una sesión de dramaterapia general, bastante esquemática y limitada, que se suele dividir en 3 fases. 1. Etapa introductoria / calentamiento: pantomima, coreoterapia (no nos olvidemos de esta introducción, tiene que estar presente en cada sesión, así comprobamos en qué estado nos ha llegado el paciente). Durante esta introducción saldrá el tema sobre el que trabajará el grupo, a no ser que sea la continuación a un tema ya comenzado en sesiones previas. 2. Etapa principal – presentación del problema y trabajo con el problema. 3. Etapa final – conversación general, debate (descripción, resumen, ronda final, es decir, se trata de comprobar cómo sale de la terapia cada uno de los participantes).
La dramaterapia consiste en trabajar con distintos juegos, elementos artísticos, música y baile, pero no nos olvidemos de que el teatro es la idea clave.
Crear relatos con base en fábulas populares y en historias inventadas (en forma oral o escrita). Representar papeles e improvisar (por ejemplo, mediante utilería, marionetas, objetos aleatorios como el contenido de bolsas o mochilas, elementos sueltos de un armario). Todo esto puede fortalecer la inventiva y estimula el potencial creativo.
La dramaterapia permite trabajar con los problemas y los sentimientos que nos atormentan en unos límites seguros de imaginación creativa. Además, tiene en cuenta las necesidades individuales de cada participante, algo importantísimo. En este caso, las habilidades dramáticas no son tan relevantes, al igual que ocurre con la fototerapia. El objetivo es experimentar situaciones que faciliten un crecimiento interior y enriquezcan nuestro autoconocimiento. El respeto mutuo, la sinceridad y la confianza aumentan la sensación de seguridad hasta
que los participantes se sienten preparados para abrirse y empezar su proceso curativo. Con el tiempo, les será totalmente posible aceptar sus sentimientos y los de la gente que nos rodea. Describamos ahora escenarios de ejemplo que utilizo en mi trabajo con pacientes jóvenes, por ejemplo en centros de menores cuando organizo sesiones de coreoterapia o terapia mediante el baile. Las propuestas que les muestro permiten trabajar tanto con un grupo completo como con grupos más pequeños de 4 o 5 personas, parejas o de forma individual. El primer ejercicio es un Cuento. En grupos pequeños de 5 o 6 personas, los participantes, una vez hayan recibido la utilería, intentan crear una fábula (un corto teatral) mediante esos objetos. Por lo tanto, todos los participantes obtienen un objeto aleatorio. Pueden ser utensilios caseros como un cepillo, un peine o un trapo. Se utilizan para poner en marcha nuestras asociaciones. Se puede imponer un género (comedia, tragedia, etc.) o una forma (sin palabras, mediante un texto). A continuación, se presentan todos los cortos frente a todo el grupo y se debate sobre ellos. El siguiente ejercicio es el Saludo con música (por ejemplo, música del ciclo Relaxing Dream, Mountain Paradise, la canción Songbirds). Los participantes en el juego se mueven libremente por la sala y se saludan de distintas formas: dándose la mano, frotando las narices estilo esquimal, dándose la mano y enganchando los pulgares derechos, mientras el resto de los dedos hace un movimiento de ala de pájaro, abrazándose, tirando de las orejas a la otra persona para que saque la lengua. Por experiencia sé que suena raro, pero los participantes se lo toman muy bien, siempre mejora el humor del grupo. Otro ejercicio que se puede preparar en grupo es el siguiente: Academia de pasos tontos (por ejemplo, con Canned heat del discoSynchronized de Jamiroquai). Los participantes se colocan uno detrás de otro haciendo un círculo. Un voluntario empieza la presentación de la academia de pasos. El resto del grupo debe imitar el paso que da el líder. Un rato después, cuando la persona que lidera toca a la que va delante de él, le pasa el testigo. Así, cada persona debe hacer una "tontería", sin repetir la acción. Así, cada participante es el más importante durante un momento y el resto debe seguirle los pasos. Debemos animar a los participantes que utilicen todo su cuerpo, entonces los
"pasos" son más interesantes y graciosos. Se trata de quitarles a los participantes el lastre de la vida diaria y darles libertad.
Otra propuesta de trabajo en parejas es la excursión por el desierto. Visualización – cómo hacerlo con éxito. (Peter Gabriel - Passion). Preguntamos a los participantes que a quién elegirían para un viaje tan peligroso a la par que interesante. Bajo la influencia de la música, los compañeros atraviesan el desierto para encontrarse con una aventura (la solución a su problema). Surgirá una historia llena de acción: una introducción, una aventura llena de sorpresas hasta conseguir el objetivo al final. Los participantes comparten sus experiencias con la persona que han escogido. La última propuesta es un trabajo creativo en grupo: "Enséñame tu problema". Se hace el ejercicio en parejas, pero también se puede trabajar con otro compañero. Una persona de la pareja muestra lo que acaba de experimentar en su imaginación, es decir, esa "excursión finalizada con la solución a su problema". Con música tranquila, la otra persona intenta imitar los movimientos de su compañero (su baile tranquilo y fluido) de manera que parezca su reflejo en el espejo. Después, los compañeros se intercambian los papeles. Recomiendo música tranquila y relajante. Después del ejercicio, las parejas comparten sus sensaciones: "¿Qué sentiste al imitarse mutuamente? ¿Se han entendido? ¿Han descifrado sus relatos mutuamente? Se puede modificar este juego de muchas maneras, por ejemplo poniendo un "tema": animales, tu humor, aventura, plantas, emociones, etc.
Arte bilateral Es una técnica de arteterapia relacionada con los procesos neurobiológicos. Trata sobre cómo se deben activar ambas manos y ambos hemisferios del paciente durante la terapia y el trabajo sobre el problema en cuestión, y de los beneficios que esto puede ofrecer. El arte bilateral se suele aplicar en la arteterapia, es decir, en la creación visual (dibujar, pintar). Durante este tipo de actividades, los participantes deben dibujar con ambas manos a la vez. En ese momento, ambos hemisferios cerebrales se activan. No obstante, durante el trabajo, los participantes pueden cansarse física o psicológicamente, algo natural cuando llevan a cabo un tipo de ejercicio nuevo que nunca habían realizado. En nuestro día a día no estamos acostumbrados a este tipo de actividad. Requiere un trabajo intenso de nuestro organismo y acarrea una pérdida de fuerzas más rápida. La esencia del arte bilateral es activar ambos hemisferios cerebrales a la vez, hacer que colaboren para intensificar los procesos cerebrales. La kinesioterapia cumple una función parecida: por ejemplo, dibujar con ambas manos, dibujar con ambas manos y los ojos cerrados para activar ambos lados del cuerpo y, mediante el movimiento, estimular el trabajo de ambos hemisferios cerebrales. Hay ejercicios muy básicos, como mover la mano derecha y la pierna izquierda a la vez. O un ejercicio parecido, dibujar ochos a la vez con ambas manos. Esta actividad es relajante y permite mantener nuestra concentración y regenerar nuestras fuerzas. Otro tema que abordamos son las funciones que realizan los hemisferios izquierdo y derecho. Analizando la imagen, miremos al lado izquierdo del cerebro, lo que nos interesa es el elemento del habla, al igual que los números y las palabras. Cuando hablamos de arteterapia, prestamos especial atención al tacto. Cuando sujetamos un instrumento para dibujar, por ejemplo si tenemos que pintar con pintura con los dedos, notamos sobre todo su estructura, la posibilidad de un tacto tangible será muy importante en este caso. Lo mismo pasa con el olfato, si la pintura o los rotuladores huelen.
Oído: cuando trabajemos con temas musicales. Y ahora si combinamos nuestro trabajo con los hemisferios cerebrales, a nuestros sentidos se le va a unir también la vista. A las cifras y a los símbolos se le unen las imágenes. Al trabajar con el arte bilateral, podremos concentrarnos por completo en las funciones de nuestro cerebro y unir elementos que solemos dividir, como el habla y los colores, o el intelecto y la sensualidad o la emotividad. Conectar estas cosas nos permite entrar de manera aún más profunda en nosotros mismos, podemos esperarnos unos efectos muy intensos. Unir las partes verbalizadas con la experiencia no verbal en el proceso de la arteterapia puede traducirse en un funcionamiento más integrado de ambos hemisferios cerebrales, quienes son responsables en diferente medida de los distintos procesos psíquicos. Los posibles cambios en el funcionamiento cerebral pueden modificar el modo de pensar, sentir y comportarse del cliente. Aunque el análisis de los procesos neuronales se trata de una forma de análisis que se aplica con menos frecuencia en la arteterapia, los resultados que se han conseguido hasta ahora son prometedores. Como informa Carole McNamee, los efectos positivos del arte bilateral que se manifiestan como cambios del comportamiento son la consecuencia de una "colaboración"del hemisferio cerebral izquierdo –el cual se encarga de solucionar problemas, del habla y del lenguaje– con el hemisferio derecho –que se especializa en crear imaginaciones, en el habla no verbal y en el pensamiento holístico e intuitivo. En comparación con otras corrientes terapéuticas, parece que la arteterapia facilita en un mayor grado la integración del conocimiento lógico y racional del paciente con aquellas experiencias más "emocionales", figuradas e intuitivas. Este mecanismo puede explicar las reglas por las que se rigen los cambios en
las impresiones, el pensamiento y el comportamiento del cliente como consecuencia del trabajo terapéutico.
Filmoterapia Se usa como terapia desde hace mucho tiempo. La literatura nos dice que los primeros intentos de usar películas como terapia tuvieron lugar después de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, hasta los años 90 no se empezó a describir de manera teórica ni a explicar su uso intencionado y sistemático para conseguir cambios psicológicos. Por supuesto, esto se traduce en la disponibilidad del material que empleamos en esta terapia. En la psicoterapia y en la psicoeducación, las películas se emplean de dos formas.
Una de ellas se basa en crear, la segunda en observar.
En ambos casos, trabajar con películas va de la mano de la activación de los procesos cognitivos, emocionales y motivadores individuales, la cual está enfocada a la expresión, el perfeccionamiento o la racionalización de esos procesos que tienen lugar en la relación terapeuta-cliente/clientes (por ejemplo, una familia) o en el contexto de un grupo terapéutico o psicoeducativo. Ambas maneras de usar películas entran dentro del ámbito de la arteterapia. En el primer caso, las personas que hacen una película –normalmente un corto de 5 o 10 minutos– crean arte en un sentido amplio para expresar sus emociones, intenciones y puntos de vista, acordándolos dentro de un grupo (crear cortos suele tener carácter de equipo). En el segundo caso, las películas vistas se tratan como una expresión de creación humana, al igual que los libros empleados en la biblioterapia. La visualización terapéutica de películas siempre va acompañada de un procesamiento psicológico que suele tomar la forma de conversación, aunque también se puede combinar –sobre todo en la psicoterapia de grupo y en la psicoeducación– con otras formas de arteterapia, como el dibujo terapéutico o el psicodrama.
El segundo método de empleo de películas para provocar o reforzar los cambios psicológicos es el que principalmente define la idea de filmoterapia. La causa de esto no está demasiado clara. Solo podemos suponer que la visualización de películas empezó a llamarse "filmoterapia" antes que la creación de las mismas, ya que la primera opción estaba más disponible técnicamente, y no se vio sentido a definir con el mismo término a dos tipos distintos de efectos terapéuticos.
Aunque es posible que las películas ya se utilizaran en la psicoterapia en el periodo de entreguerras, la primera definición de filmoterapia la formularon en 1990 Berg-Cross, Jennigs y Baruch. De acuerdo con ella, la filmoterapia es "la técnica terapéutica que consiste en que el terapeuta elige una película y le recomienda al cliente que la vea solo o con personas determinadas. Según Dermer y Hutchings, las películas se pueden emplear como un tipo de intervención terapéutica que sirve para solucionar diversos problemas. Según Sharp y otros autores, la filmoterapia es la técnica terapéutica que implica seleccionar unas películas concretas y recomendarlas a los clientes, para luego procesar las experiencias relacionadas con la visualización en las sesiones terapéuticas. Por lo tanto, la sesión tiene como principal objetivo trabajar con la película que se ha visto. Teniendo en cuenta que un largometraje puede durar una hora y media más o menos, tendríamos que alargar la sesión otra hora más. Eso no siempre es posible, así que normalmente los clientes tendrán ver la película en casa, como si les mandáramos deberes. Después, en la terapia, se trabajará sobre la película que han visto.
Powell, Newgent y Lee la definen como "uso de películas en la terapia como metáforas que refuerzan la percepción y el crecimiento adecuado del cliente". Marsick define la filmoterapia como una ampliación de la biblioterapia, un "enfoque creativo hacia la terapia que consiste en recomendar al cliente ver películas que se refieran a sus problemas durante la sesión terapéutica o entre ellas, para después debatir sobre las mismas con el psicoterapeuta". Por lo tanto, el debate y el trabajo sobre la película es el elemento clave de la terapia. Si el terapeuta combina varios elementos terapéuticos puede ocurrir que durante el trabajo con la película utilicemos técnicas adicionales como el dibujo o la expresión visual. El repaso no exhaustivo anterior de las descripciones de la filmoterapia permite definirla como una técnica para iniciar, ejecutar o reforzar cambios terapéuticos mediante el trabajo psicológico adecuado sobre las experiencias del cliente relacionadas con la visualización de la película que el psicoterapeuta ha recomendado. Por supuesto, la temática o el contexto de la película siempre tendrá que relacionarse con el problema que sufre el cliente. La selección de películas tiene que basarse en ello. No obstante, solemos tener varias películas para una temática en cuestión. Por lo tanto, el terapeuta decidirá cuál elegir con base en su formación profesional y experiencia, ya que es capaz de tomar un enfoque individual y elegir el film que más se adecue a la situación del paciente. Las fases de la sesión filmoterapéutica son parecidas a las de la dramaterapia. Distinguimos tres fases: 1. Identificación: el cliente percibe los parecidos entre él mismo y el personaje de ficción, o siente un vínculo emocional con él. El análisis de las acciones y los motivos de este personaje puede suponer un punto de partida para analizar sus propias emociones, intenciones, comportamientos y relaciones con otras personas. 2. Catarsis: la identificación con el personaje de ficción puede hacer que el cliente comience a liberar sus sentimientos reprimidos y sus conflictos interiores. La identificación, unida a la observación de cómo el personaje lidia con sus problemas y con la tensión emocional, puede provocar que esos sentimientos reprimidos salgan a la luz. 3. Comprensión: entender los comportamientos y los motivos del personaje de la película con el que el cliente siente un vínculo puede acrecentar su consciencia sobre sus propios problemas, sus causas y las posibles soluciones.
El seguimiento de los cambios observados gracias a la filmoterapia en la sesión terapéutica consistirá sobre todo en observar los cambios en el paciente, en particular en sus esferas de personalidad emocional, conductual, volitivanormativa y cognitiva. En cuanto a las películas que podemos proponer para la sesión terapéutica, no hay límites. Debemos decidir qué películas actuarán de refuerzo o serán constructivas para nuestro paciente, y qué películas no ofrecerán resultados positivos. Como resultado positivo me refiero a los cambios que queremos observar. El paciente no tiene por qué estar entusiasmado por una película en particular. Los títulos que les presento son tan solo propuestas. Recordemos que el terapeuta elige las películas con base en la conversación previa con el cliente, el diagnóstico y los datos obtenidos (nivel de desarrollo intelectual del paciente, trastornos, enfermedades, nivel de desarrollo de la personalidad, edad, gustos cinematográficos, etc.). Antes de elegir una película para trabajar con nuestro paciente, debemos analizar si los procesos internos que provocará, el material para analizar y los efectos terapéuticos conseguidos gracias a él coinciden con nuestros objetivos terapéuticos. Los elementos terapéuticos de la película no se centran tan solo en la historia o en los personajes que representan los actores, sino también en la música, la imagen, los diálogos, la fotografía, la composición de los fotogramas, el vestuario, la escenografía o el guion. Al seleccionar la película debemos tener en cuenta todos estos elementos como estímulos que conforman el impacto terapéutico en el paciente. Esto significa que, además de la historia, son relevantes los medios con los que se presenta y la manera en la que el director ha decidido contarla. En cuanto al género de películas, realmente la literatura de materia considera que casi todos los géneros cinematográficos se pueden usar en las sesiones filmoterapéuticas, a excepción de películas eróticas y de terror, ya que la historia, el contenido y los valores de estas películas son demasiado limitados para el trabajo psicoterapéutico. Ahora les voy a presentar cuatro películas. Son de mis favoritas y suelo usarlas en las sesiones de filmoterapia.
Película
Descripción La película cuenta una historia muy bonita que me llegó a inspirar en mi desarrollo profesional. Se basa en hechos reales y cuenta la historia de un experto bailarín de baile clásico y de salón. Narra cómo empezó a trabajar con sus atípicos alumnos fuera de la escuela de baile que dirige. La historia presenta las etapas de contacto con unos adolescentes desobedientes, que tienen muchos problemas y van a una escuela que no goza de mucha popularidad.
Ritmo y seducción "Take the lead" 2006
El personaje principal es testigo del robo de un coche, ve al criminal y decide unirse al incidente y no llamar a la policía. Contacta con la dueña del coche, que resulta ser directora de una escuela. Le propone una colaboración atípica en la que ella no cree; piensa que no tiene sentido. La idea consiste en organizar talleres de baile gratis para jóvenes. La película cuenta una historia de cómo el personaje principal se enfrenta al trabajo que ama, cómo anima a los jóvenes a que intenten entrar en su mundo y los motiva para trabajar. Además, vemos un proceso muy creativo de intercambio entre estos jóvenes al participar en las clases de baile. También podemos observar la actitud de los profesores y los consejos de los padres. Es un camino repleto de giros de guion, una historia sobre la amistad, el descubrimiento de la pasión y la fuerza y la
valentía que otorga la amistad. La película no es sencilla, cuenta tres historias. La primera tiene lugar en el siglo XVI. El conquistador español Tomás Creo, por encargo de la reina (a quien ama), se embarca en la misión de buscar el legendario Árbol de la Vida. La fuente de la vida "The Fountain" 2006 de Darren Aronofsky
La
segunda
ocurre
en
nuestra
época.
Tommy, busca obsesionado la cura al cáncer de su mujer. La tercera transcurre en el siglo XXVI. El astronauta Tom intenta entender el secreto de la vida y responder a las preguntas planteadas por sus vidas anteriores. ¿Qué pasaría si pudiera vivir eternamente y amar eternamente a la misma mujer?
American History X
Cuenta la historia de un neonazi estadounidense y su hermano. El personaje principal muestra su racismo en todo momento, sobre todo con su esvástica tatuada en el pecho. Una noche, debido a una discusión en casa (de lo que nos enteramos más tarde), asesina brutalmente a dos chicos negros. Le condenan a 3 años de cárcel por homicidio involuntario y le meten en un bloque con reclusos negros, donde trabaja clasificando ropa interior con un hombre negro.
Siete almas "Seven pounds" 2008
Es una historia de amor sorprendente y llena de secretos que plantea preguntas polémicas sobre la vida y la muerte, el dolor y el perdón, la amistad, el amor y la redención. Es un emotivo relato sobre una persona
atormentada por un secreto que decide expiar su culpa drásticamente cambiando la vida de siete personas que no conoce para nada. Cuando pone su plan en marcha, no hay nada que pueda detener su decisión. Les recomiendo que vean estas películas en casa y que las aprovechen (ya sea enteras o fragmentos) para sus sesiones de arteterapia.