Capítulo 5: El Estado en Jaque El escenario mundial de los años 60 y 70
La economía alcanzó la edad de oro, momento de mayor expansión. Surgieron los movimientos sociales de la juventud y las mujeres. Se generalizó el acceso a la universidad y surgió una minoría activista que buscaba libertad de expresión, influenciada por la guerrilla y su éxito. El retorno de Perón
Perón se había reconciliado con sus adversarios y alentaba a FAR, FAP y Montoneros, su medio de presión contra el poder militar. Al no poder postularse propuso a Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima. La juventud, el nuevo grupo del partido peronista (estaban el femenino, político y sindical) fue protagonista de la campaña. Querían comunicación fluida entre Perón y el pueblo, acusando a los líderes sindicales de impedir esto y de traidores de la voluntad popular. Desde la victoria de Cámpora creció la violencia en la sociedad y el enfrentamiento dentro del justicialismo. El Proyecto de Perón
Tenía una estrategia de reinstitucionalización, reconociendo el papel de los demás partidos y del Congreso como ámbito de discusión. Llegó a un entendimiento con los radicales pero los grupos peronistas reivindicaban las prácticas autoritarias. Respetaría el orden jerárquico militar y nombró con general azul como comandante en jefe del ejército, que lanzó el operativo Dorrego de colaboración con la Juventud Peronista en programas de acción civil, para socavar el poder de los grupos armados. El Pacto Social buscaba la convivencia de los sectores sociales en la comunidad organizada. El breve gobierno de Héctor J. Cámpora
Se caracterizó por la movilización popular y programa de conciliación entre actores sociales criticados por la Juventud Peronista. En Junio de 1973 se enfrentaron grupos peronistas en Ezeiza en la recepción de Perón causando varias muertes. Los sindicatos lograron la renuncia de Cámpora y Solano Lima. Perón se amigó con las fuerzas armadas y se le restituyó el grado de teniente general. Lastiri, presidente de Diputados, llamó a elecciones para el 23 de septiembre y Perón Perón ganó con 60% de los votos, habiendo recuperado sus bases: el ejército y los sindicatos. El programa económico de reformas
Se basaba en el Acta de Compromiso Nacional firmada por la CGT, CGE y el ministro de economía de Cámpora, José Ber Gelbard. Era apenas nacionalista y distribucionista, vista por los progresistas como una concesión al empresariado y por la derecha como
muy intervencionista por el congelamiento de precios y desinterés en el mercado. Disponía: •Expropiación de tierras improductivas (no aprobada), impuesto a renta potencial de la tierra, aumento de la tasa fiscal cuanto mayor es la propiedad rural. •Intervención en exportaciones mediante las juntas nacionales de granos y carnes, similar al IAPI. Para controlar precios del agro se implementaron retenciones y control sobre el tipo de cambio de divisas. •Se firmó con las entidades rurales el Acta de Política Concertada con el Agro •Protección a la industria nacional y exportaciones industriales. •Crédito accesible para estimular la pequeña empresa y tecnología local •Ley de inversiones extranjeras para limitar su penetración en la economía •Apertura comercial con el bloque socialista •Mayor poder al Banco central respecto la cantidad de dinero disponible y flujo de crédito para los demás bancos •Impuestos progresivos y regresivos como IVA •Plan de Estabilización para controlar precios y ganancias de grupos tradicionales. Se congelaron precios y salarios, suspendiendo convenciones colectivas por 2 años. Bajó la inflación y subió la recaudación, pero servía a corto plazo y aumentaba tensiones. •Ley de Asociaciones Profesionales agregó el fuero sindical. •Ley de Contratos de Trabajo extendió vacaciones pagas, licencia por maternidad e indemnización por despido •Aumentó la jubilación básica y se intentó centralizar la salud, pero los sindicatos querían retener el control. El Pacto Social acordaba la distribución de ingresos entre los trabajadores y el empresariado. Para el apoyo de los líderes sindicales Perón contó con Rucci. La UIA se integró a la CGE. Así se unificaron y verticalizaron para agilizar el Pacto. Las etapas del plan
Hasta la muerte de Perón, se dio un gran crecimiento, estabilidad de precios, superávit, aumento de exportaciones y reservas, descenso de inflación y aumento del salario real. Se debió a los favorables términos de intercambio. Creció el gasto público, generando déficit. Al aumentar el precio de las importaciones en 1974 cambió la situación. Los empresarios pidieron medidas para flexibilizar el congelamiento de precios, y los sindicatos pidieron aumentos, llevando a inflación. Una sórdida lucha
La Ley de Asociaciones Profesionales buscaba centralizar las estructuras gremiales para controlar la movilización de las bases. La adhesión del sindicalismo ortodoxo al proyecto impedía garantizar el respeto a la negociación. Los montoneros asesinaron al secretario general de la CGT, Rucci. El ERP secuestraba empresarios para juntar fondos para la lucha clandestina, copando un regimiento en 1974.
Al incluirse en la ley el delito de terrorismo, renunciaron 8 diputados de la Juventud Peronista. El ERP fue declarado ilegal y Montoneros y JP se enfrentaron con Perón. La AAA, creada por Isabel y López Rega, secuestraba y asesinaba militantes peronistas e izquierdistas, habiendo fracasado la solución política de la subversión. El gobierno de Isabel Perón (1974-1976)
Perón murió mientras surgían las fallas en su plan ante las diversas demandas de la base social. La autoridad de Isabel dependía de mantener un equilibrio en el peronismo. Se reunió el Congreso de la CGT, dividida entre los que se comprometían con el gobierno y los que continuaban la lucha por el ingreso, manteniendo la independencia sindical frente al poder político. Isabel llevó a cabo un programa autoritario de derecha, apartándose de los sindicatos, pequeños y medianos empresarios y radicales, acercándose a militares y grandes empresas. López Rega anunció planes contra la subversión, para el fortalecimiento de la economía, inversiones y desarrollo, sometiendo a los líderes sindicales. Se buscó la participación política de las fuerzas armadas nombrando un oficial, el coronel Damasco, como ministro de Interior, y un profesionalista, Laplane, como comandante en jefe. Los jefes militares solicitaron la renuncia del ministro, reemplazado por Videla. Después renunció Damasco. Montoneros retornó a la clandestinidad con mayor violencia contra militares, dirigentes sindicales y políticos. Luego del asesinato del jefe de policía, Isabel declaró estado de sitio y autorizó la represión policial y militar. En septiembre de 1975 firmó el decreto convocando a las fuerzas armadas a aniquilar la subversión, empezando la caza de brujas. El plan económico y político se desbarranca
A comienzos de 1974 el aumento de la demanda desequilibraba el control de precios y salarios. La aftosa impedía exportar carne a Europa. Sumado al encarecimiento de importaciones por el aumento del petróleo, dificultó las importaciones, llevando a la liquidación de divisas y el crecimiento del mercado negro y los precios. En septiembre, el nuevo ministro de economía, Gómez Morales, flexibilizó parcialmente los precios y autorizó la devaluación gradual. Los sindicatos querían renegociar el Pacto Social, López Rega quería contener los salarios. En Junio de 1975 asumió Celestino Rodrigo que devaluó brutalmente la moneda (“Rodrigazo”), duplicando los precios y aumentando servicios públicos y combustible. La movilización masiva lo desplazó a él y a López Rega. Isabel, ahora sola, no contaba con apoyo de las fuerzas armadas, y la CGT pasó a ser la fuerza dominante. Un economista aliado, Cafiero, como ministro de economía, enfrentó la caída de producción, escasez de divisas, desempleo e inquietud social, finalmente firmando un acuerdo con el FMI. La CGT, al abusar de su hegemonía y pidiendo una redistribución excesiva, aceleró el golpe que le puso fin.
El empresariado formó la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE), crítica de la CGE y opositora del gobierno. Patrocinó un lockout agrario que desestabilizó la economía y contribuyó al caos. Los militares, una vez que las condiciones eran insostenibles, derrocaron el gobierno el 24 de Marzo de 1976. Los partidos políticos
La UCR y el Partido Intransigente actuaron como oposición leal, rechazando el golpe. El Movimiento de Integración y Desarrollo cuestionó la política económica. La derecha liberal conservadora (Partido Demócrata Progresista y Federación Nacional de Partidos del Centro) centró su oposición en el caos y desgobierno. Estructura social de la Argentina
La población estaba envejecida. Disminuyó la población y empleo rural, y crecieron no sólo el GBA sino también ciudades intermedias. Los inmigrantes limítrofes se repartieron por el interior y GBA. En la pampa húmeda surgió el estrato social del contratista agrícola mecanizado que vende sus servicios al estanciero. En la ciudad creció la clase media y el sector asalariado. En la clase obrera predominó el sector autónomo y disminuyó el sector obrero industrial. Se dio la asalarización de la clase media y desalarización de la clase obrera. El desarrollismo alentó el cuentapropismo en la clase obrera, en donde hubo retroceso del nivel de vida en cuanto a estabilidad laboral, ingresos y bienestar. Apareció el empleo precario. El salario real aumentó 10% y continuó el aumento del gasto en bienes durables. La seguridad social (previsión y obras sociales) se extendió, mientras se redujo el gasto social y se deterioraron la salud, situación habitacional y educación. Se tendió a la concentración y exclusión en la distribución del ingreso, marginando a gran parte de la población del bienestar.