Es necesario realizar cambios a la Ley de la Banca de Desarrollo. Hemos propuso ante representantes de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica, realizar cambios en la Ley de la Banca de Desarrollo para fortalecer el aparato productivo del país y darle acceso real al crédito a los pequeños y medianos productores.
Las reformas de 1995, que generaron el impuesto que deben pagar los bancos privados por el manejo de las cuentas corrientes, y la legislación que creó la Banca de Desarrollo no han dado los resultados esperados y hay que reformar el sistema para que los medianos y pequeños empresarios tengan un real acceso al crédito.
Hay que hacer más flexible la definición que tiene la ley de pequeño y mediano productor para abrirle más posibilidades de crédito a la mayor cantidad de personas posibles. Solo así podremos democratizar nuestra economía. Como parte también del fortalecimiento del sistema financiero, abogamos por la creación de un seguro de depósitos para que los pequeños ahorrantes de la banca privada no pierdan sus ahorros en caso de que la institución quiebre. El costo de la prima de estos seguros sería asumida por la entidad financiera.
Es necesario insistir en la necesidad que tienen todos los grupos sociales y empresariales de aportar una cuota de sacrificio ante la grave crisis económica mundial, que si bien ha sido manejada en forma muy efectiva por las autoridades económicas nacionales, todavía podría provocar algunos efectos negativos adicionales en el futuro inmediato.
Las reformas que emprendamos en el corto y mediano plazo deben proceder con prudencia, maximizando la contribución de la política macroeconómica al crecimiento, sin poner en peligro los logros en estabilidad, y con ello, fortaleciendo la posición competitiva de nuestra economía.
Por tanto se debe hacer un gran esfuerzo por seguir impulsando la bancarización de la economía y así mejorar el acceso de la población a los distintos servicios financieros.
Además, es necesario promover sanciones penales frente a acciones que atentan contra el sistema financiero nacional. Estamos hablando de nuevas figuras frente a las cuales
hay una sensación de gran impotencia como es el tema del fraude electrónico, la propalación de rumores y lo que pareciera convertirse en un mecanismo bastante recurrente que son las demandas extorsivas.