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SAN MARTIN DE PORRES FILIAL NORTE – CHICLAYO
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA TEMA
:
“R elación Médico en la Realidad Hospi talaria” SECCION
: 07 -A
CODIGOS
: 2006500470 2006502883 2006500607 2007502481
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SAN MARTIN DE PORRES FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
INTEGRANTES
:
CHAVESTA PUICON, Cindy ORTIZ GUEVARA, Rocío JARAMILLO NOLIVOS, Grecia CHAPOÑAN SANDOVAL, Humberto
“En cada acto medico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado; del lado de la humanidad”. Anónimo
2
INDICE
CAPITULO I
Páginas
I. LA COMUNICACIÓN
06
1.1 Funciones de la comunicación
06
1.2 Comunicación interpersonal
07
•
Veracidad y Virtudes
09
1.3 Habilidades Comunicativas
10
CAPITULO II I. LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE
12
1.1 Paciente
12
1.2 El médico
12
II. ÉTICA EN ESTUDIO DEL MÉDICO
12
2.1 Juramento hipocrático del médico
13
2.2 Relación paciente-médico
14
•
Estado afectivo
16
CONCLUSIONES
18
BIBLIOGRAFÍA
19
LINKOGRAFIA
19
3
ANEXOS
21
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo es enfocado en La Comunicación Interpersonal entre médico y paciente, debemos tener presente que la comunicación es la fuente donde se iluminan las cosas, hechos, fenómenos, y es el medio por el cual el hombre es capaz de crear los ámbitos interacciónales que tejen su personalidad. Por el contrario cuando el hombre se mueve a nivel no creativo, se reduce a manipular la comunicación como instrumento, disminuyéndola en cuanto a su poder expresivo, por tal motivo hemos elegido este tema porque es un problema en la actualidad, por lo mismo que hay muchas controversias por la calidad de atención, por parte de los médicos; en gran parte se denota por la misma personalidad de cada uno de los médicos, existen los casos que algunos trabajan por lujuria o ambición siendo ellos unas personas que no logran establecer una verdadera comunicación humana, diferenciándose con otros médicos que tienen calidad de servicio.
Es por eso nosotros como futuros profesionales en Medicina humana debemos tener una buena técnica de abordaje para llegar hacia la otra persona lo cual nos será mas fácil llegar a un diagnóstico de certeza, así mismo será mas fácil que el tratamiento se cumpla, y lo mas importante: el paciente y sus familiares se encontrarán motivados para salir adelante en el problema que les aqueja.
En conclusión debemos tener en cuenta mucho la ética profesional y sobre todo de calidad de vida y darnos cuenta que nos estamos relacionando con personas y no con simples objetos, los cuales necesitan de un trato mas humano.
4
CAPÍTULO I: La comunicación
5
I. LA COMUNICACIÓN La comunicación es la base de las relaciones humanas y en el ámbito empresarial, esta muy relacionado con el proceso de toma de decisiones- oportunas- y a tiempo. La palabra comunicación viene del latín communis, común, de aquí se deriva que el comunicador desee establecer una comunidad de información con otro receptor.
Quién
Dice qué
Emisor
Mensaje
En qué forma
Medio
A quién
Receptor
Con qué efecto INFORMACIÓN DE RETORNO O RETROALIMENTACIÓN
Proceso de la Comunicación 1.4 FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN La comunicación tiene distintas funciones importantes en nuestras vidas. Nos comunicamos para satisfacer nuestras necesidades sociales. Así como requerimos comida, agua y techo, también necesitamos, como animales sociables, el contacto con otras personas. Dos individuos pueden conversar felizmente durante horas, platicando asuntos intrascendentes que ninguno recordará después. Es posible que, al separarse, hayan intercambiado muy poca información real e incluso que nunca vuelvan a encontrarse, pero la comunicación ha cumplido el propósito de satisfacer la importante necesidad de, simplemente, platicar con otro ser humano. Nos comunicamos para fortalecer y mantener nuestro sentido de identidad.
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Por medio de nuestra comunicación, aprendemos quienes somos, en que somos buenos y en como reacciona la gente ante nuestro comportamiento. Nos comunicamos para desarrollar relaciones. No solamente logramos conocer a los demás comunicándonos con ellos sino que, más importante aún, desarrollamos relaciones que crecen y se hacen más profundas, o en el peor de los casos se estancan y marchitan. Nos comunicamos para intercambiar información. Obtenemos información a través de la observación, la lectura, la televisión y sobre todo de la comunicación directa con los demás. Nos comunicamos para influir en los demás. Es poco probable que pase un día sin que busques ejercer tu influencia al intentar convencer a tus amigos de ir a un restaurante en particular o de apoyar a un candidato político. 1.5 COMUNICACIÓN INTERPERSONAL La comunicación interpersonal puede ser considerada como el proceso de intercambios de mensajes entre dos o más personas, con la finalidad de alcanzar determinados objetivos. Esta comunicación tiene un carácter interactivo e intencional y cumple tres funciones básicas: • • •
La informativa comunicativa. La reguladora comunicativa. La afectiva comunicativa.
La comunicación interpersonal constituye uno de los pilares fundamentales de la existencia humana; es una dimensión a través de la que reafirmamos nuestra condición de seres humanos. La persona capaz de mantener una comunicación interpersonal adecuada, contribuye al bienestar y calidad de vida de sí misma y de las demás. ¿De qué depende la dirección que puede tomar el acto comunicativo enmarcado en una relación determinada? Hay tres elementos o filtros de la comunicación que nos permiten entender el giro que puede tomar determinada relación en función de la forma en que los participantes en la misma se comuniquen entre sí: la imagen de sí mismo, la imagen que tenemos de los otros y la definición de la situación.
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La imagen que de sí mismo tiene cada sujeto, depende en buena medida del resultado de las interacciones e intercambios que haya tenido con personas significativas para él o ella, en particular con padres y maestros. De la calidad de estos vínculos, de la manera en que el sujeto ha sido confirmado o descalificado, depende la imagen de sí mismo y también la autoestima; cómo nos vemos y cuánto nos estimamos son dos factores que inciden positiva o negativamente en la forma en que nos comunicamos y nos vinculamos con los demás. Las experiencias del tipo de relación y de comunicación que hemos sostenido con personas significativas para nosotros, de alguna manera contribuyen al desarrollo de esquemas de relación que se activan cada vez que las interacciones con alguna persona actualizan consciente o inconscientemente los “fantasmas” o huellas de situaciones pasadas que se asocian con las presentes. En estos esquemas de relación podemos encontrar determinados estereotipos o predisposiciones que nos hacen crear ciertas expectativas y realizar determinados juicios en relación con los demás. La visión o expectativas creadas en relación con una situación, con el sentido que asignamos a la misma, puede determinar que nuestra respuesta o acto comunicativo, tome una dirección constructiva o conflictiva. Una comunicación interpersonal efectiva en el manejo de los conflictos implica el diálogo constructivo, que se apoya en tres actitudes básicas para favorecer la comunicación y la: la empatía, la aceptación y la congruencia. La empatía: Habilidad comunicativa con alto nivel valorativo y que motiva de manera extraordinaria el desarrollo relacional, la mayoría de los autores concuerdan en que algo bueno. Implica la capacidad de ver un asunto desde la perspectiva del otro, la capacidad de ponerse en su lugar, de meterse en la piel de la otra persona, de la misma manera permite predecir de manera precisa el ánimo y los sentimientos de la otra persona. ¿Cuál debe ser el tipo de relación entre las personas principalmente implicadas en el acto médico, es decir, el profesional y el paciente? El Dr. Francisco Maglio, conocido infectólogo, antropólogo y miembro de diversos comités de ética médica, nos brinda algunos lineamientos basados en su vasta experiencia y su profundo conocimiento del ser humano. Desde el frío guardapolvo blanco, distante y aséptico, hasta la cercanía excesiva que confunde los roles, existe una actitud que hace posible el respeto y la dignidad en la relación médico-paciente: la empatía. Esta no consiste en "querer" al otro, ya que no estamos obligados a ello. Pero sí ponerse en su lugar, sentir con su piel, ver con sus ojos.
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Es necesario personalizar al otro, al paciente. La cómoda actitud pseudo-profesional de tratar al paciente como un "objeto médico" tiende a cosificarlo. Si lo despersonalizo, me despersonalizo: si niego al otro, desaparece el yo. En el otro extremo se encuentra la tendencia a super-subjetivizar. Es una actitud de excesiva responsabilidad, capaz de llenar de angustia al profesional, interfiriendo en su buen juicio. "Hay que estar con el enfermo sin ser el enfermo" (Unamuno). Una relación digna y respetuosa se basa además en la aceptación del enfermo, más allá de aquello que el enfermo "hace". Muchas patologías cargan al paciente de ciertos antivalores a los ojos de la sociedad, de la cual el profesional es un miembro irrenunciable. El paciente vale y debe ser valorado por lo que es, una persona, un sujeto, y no por lo que hace. El médico debe ser justo, sin ser juez. La actitud moralizante de algunos profesionales no tiene ningún fundamento en las ciencias de la salud, cuyo objetivo es prevenir y curar las enfermedades, y no juzgar actitudes morales. La aceptación: Implica la tolerancia a las diferencias ajenas, el aceptar que otras personas son diferentes y la capacidad para aceptar esto sin que nos sintamos amenazados. La congruencia: Es sinónimo de autenticidad en el sentido de que se actúe sin dobleces, sin disociación entre nuestro pensar, sentir y actuar. Por otra parte, una comunicación interpersonal efectiva requiere de mensajes claros, coherentes, directos y precisos. Un individuo competente en el desempeño de sus relaciones interpersonales, es aquel que cuenta con recursos personológicos, que le permiten utilizar y manejar de manera acertada y efectiva sus habilidades comunicativas, en dependencia de los diferentes contextos sociales en los que se desenvuelve. VERACIDAD Y VIRTUDES La relación se basa también en el derecho del paciente a conocer la realidad de su situación, por lo cual el médico tiene el deber de decirle la verdad. Pero deberá también evaluar, en base a pautas culturales vigentes, el mejor momento para decirla. La experiencia en el manejo de tantos casos en que el decir la verdad es un proceso angustiante aunque necesario, nos hace aprender a decir esa verdad en forma escalonada cuando sea dolorosa. El deber del médico es presentar los hechos en forma verídica pero desde una perspectiva siempre esperanzada. Hay que saber que el paciente también tiene el derecho a no saber, si así no lo desea, lo cual no es poco frecuente. Según el Dr. Maglio, la relación médico-paciente debe basarse en lo que este profesional denomina las "tres C": comunicación, comprensión y confianza.
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El médico que se interese por construir una relación con estas características , necesita desarrollar virtudes tales como: • La integridad: si la relación entre el médico y el paciente es "una confianza que se encuentra con una conciencia", la integridad consiste en ser fieles a esa confianza. El paciente puede perdonar un error, pero no perdona el abandono. • La ecuanimidad: el profesional debe poder atender con la misma dedicación y esmero a todos sus pacientes, ricos y pobres, niños o adultos, lo cual es bastante fácil desde el discurso, pero en la experiencia concreta no lo es tanto. • El respeto a la persona, que tiene dignidad y no precio, es un fin en sí mismo y no un medio, un sujeto y no un objeto. Respeto a la privacidad, por el cual debe ser preservado de miradas indiscretas, por las cuales se "viola" simbólicamente sus cuerpos enfermos. La imprescindible confidencialidad, por el cual el secreto de consultorio es comparable al secreto de confesión. La tarea de todo profesional de la salud es confortar al paciente, acompañarlo y ayudarlo en la búsqueda del significado de su sufrimiento. Cuando se significa el sufrimiento, este desaparece, y sólo queda el dolor físico. Así como en el sufrimiento del parto, que cuando se escucha el llanto del bebé se disipa aunque siga doliendo. ¿Cuáles son las habilidades sociales necesarias en cada situación? Existen unas habilidades sociales básicas y otras más complejas. Sin las primeras no podemos aprender y desarrollar las segundas. Cada situación requerirá mostrar unas habilidades u otras, dependiendo de las características de la situación y de la dificultad de la misma. Para empezar a aprender estas habilidades tenemos que conocer primero las técnicas básicas de la comunicación eficaz y luego incorporar esas conductas socialmente deseables que son las habilidades sociales. 1.6 HABILIDADES COMUNICATIVAS En las siguientes reglas, se expresan actitudes, valores y comportamientos que contribuyen a mejorar nuestra comunicación y por ende el nivel de nuestras relaciones interpersonales: • • • • • •
Deje hablar, demuestre a sus interlocutores que usted es capaz de escuchar. Concéntrese y evite las distracciones cuando le habla. No critique innecesariamente, ni argumente excesivamente. Evite ser sarcástico, sea respetuoso en sus relaciones con los demás. Muestre interés sincero por el paciente. Trate de compenetrarse con el punto de vista de su paciente.
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CAPÍTULO II Relación Médico - Paciente
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I. LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE La relación médico-paciente es la piedra angular de la práctica médica y por lo tanto de la ética médica. En la actualidad se exige al médico “velar ante todo por la salud de mi paciente” y el Código Internacional de Etica Médica estipula: “El médico debe a sus pacientes todos los recursos de su ciencia y toda su lealtad”. Como se explica en el capítulo I, la interpretación tradicional de la relación médico paciente como paternalista, en la que el médico toma las decisiones y el paciente las acepta, ha sido bastante rechazada en los últimos años, tanto en la ética como en el derecho. Como muchos pacientes no son capaces o no quieren tomar decisiones sobre su atención médica, la autonomía del paciente es a menudo muy problemática. Igualmente problemáticos son otros aspectos de la relación, como la obligación del médico de mantener la confidencialidad del paciente en una era de historiales médicos computarizados y de atención administrada y el deber de mantener la vida frente a las peticiones para apresurar la muerte. 1.1 PACIENTE Es un ser humano que busca ayuda para mejorar su salud o para prevenir enfermedades, y que en la medida de lo posible siempre lleva un grado de temor o ansiedad. 1.2 EL MÉDICO Es Una persona con amplia capacidad de entrega hacia los demás, con capacidad de liderazgo e inteligente emocionalmente. El médico a parte de estar muy entrenado en su especialidad, debe complementarse con una gran capacidad de comunicación. La mayoría de las veces el médico no cura una enfermedad pero si puede aliviarla. II. ÉTICA EN ESTUDIO DEL MÉDICO Desde que el hombre primitivo sintió por primera vez los sufrimientos de una enfermedad, recurrió a un semejante en busca de ayuda, este entonces trata de ofrecérsela según sus posibilidades. Con el tiempo surgiría alguien que, por vocación, características personales o designación del colectivo, se especializó en materia de salud y comenzó a aumentar su arsenal terapéutico. Durante sus interacciones con los otros seres humanos el hombre establece diferentes tipos de relaciones, algunas de carácter superficiales y otras de carácter más complejo,
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donde al menos uno de los participantes debe saber ponerse en el lugar del otro, sentir hasta cierto punto como él o ella, y disponerse a ayudarlo en cualquier dificultad. La relación médico-paciente es un fenómeno bastante complicado, y se basa en una multitud de diversos componentes de carácter económico, profesional, jurídico, psicológico, moral, ético y estético. La génesis de la capacidad para una actitud ética personal y profesional data desde los albores de la humanidad, y presupone responsabilidades que elegimos adoptar en relación con otros, y de este modo se establece una situación paralela entre el analista y el paciente, y aunque ellos no son parejas iguales están en una situación de mutualidad, subjetividad compartida e influencia recíproca. La medicina ha sido enfocada desde un especial tipo de relación humana: en la naturaleza del encuentro entre el médico y el paciente. Han sido reveladas diferentes conceptualizaciones de empatía, y dentro de ellas, la empatía como trato humano y la profesional son las que más se ponen de manifiesto en la relación médico-paciente. A través de los años los médicos han tratado de descubrir mayor éxito y respuesta empática en los pacientes llamados "difíciles", como medio de comprender el misterio y la complejidad de las relaciones humanas. 2.1 JURAMENTO HIPOCRÁTICO DEL MÉDICO Según Colegio Medico del Perú, manifiesta que el médico: Dirigiré la dieta con los ojos puestos en la recuperación del paciente, en la medida de las fuerzas y de su juicio, y les evitaré toda maldad y daño. No administrará a nadie un fármaco mortal, aunque se lo pida, ni tomará la iniciativa de una sugerencia de este tipo. Asimismo, no recetará a una mujer un pesario abortivo; por el contrario vivirá y practicará mi arte de forma santa y pura. Al visitar una casa, entrará en ella para bien de los enfermos, manteniéndose al margen de daños voluntarios y de actos perversos. Callará todo cuanto vea u oiga, dentro o fuera de su actuación profesional, que se refiera a la intimidad humana y no deba divulgarse, convencido de que tales cosas deben mantenerse en secreto.Hipócrates llamado el padre de la medicina tenía como precepto médico, la famosa frase de su autoría "Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento" que sintetiza una verdad descomunal, una frase que si se tuviera en cuenta en la vida contemporánea, ayudaría a toda la humanidad, alejando las enfermedades y también el hambre de la faz de la tierra. Ya que fue el padre de la medicina quien sostenía esto, son los médicos quienes en su totalidad deberían promover y practicar esta forma de vida. El Juramento Hipocrático, es el juramento público tomado por los graduados de medicina, ante la comunidad y otros médicos. Sirve para orientar éticamente la práctica de su oficio. Aún cuando solo tenga en la actualidad un valor histórico y tradicional, el tomarlo es considerado como un rito de pasaje o iniciación después de la graduación y previo ingreso a la práctica profesional de la medicina.
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El Juramento Hipocrático es el siguiente: "JURO POR APOLO EL MÉDICO Y ESCULAPIO POR HYGEIA Y PANACEA Y POR TODOS LOS DIOSES Y DIOSAS, PONIÉNDOLOS DE JUECES, QUE ESTE MI JURAMENTO SERÁ CUMPLIDO HASTA DONDE TENGO PODER Y DISCERNIMIENTO. A AQUEL QUIEN ME ENSEÑÓ ESTE ARTE, LE ESTIMARÉ LO MISMO QUE A MIS PADRES; EL PARTICIPARÁ DE MI MANTENIMIENTO Y SI LO DESEA PARTICIPARÁ DE MIS BIENES. CONSIDERARÉ SU DESCENDENCIA COMO MIS HERMANOS, ENSEÑÁNDOLES ESTE ARTE SIN COBRARLES NADA, SI ELLOS DESEAN APRENDERLO. INSTRUIRÉ POR CONCEPTO, POR DISCURSO Y EN TODAS LAS OTRAS FORMAS, A MIS HIJOS, A LOS HIJOS DEL QUE ME ENSEÑO A MÍ Y A LOS DISCÍPULOS UNIDOS POR JURAMENTO Y ESTIPULACIÓN, DE ACUERDO CON LA LEY MÉDICA, Y NO A OTRAS PERSONAS. LLEVARÉ ADELANTE ESE RÉGIMEN, EL CUAL DE ACUERDO CON MI PODER Y DISCERNIMIENTO SERÁ EN BENEFICIO DE LOS ENFERMOS Y LES APARTARÁ DEL PREJUICIO Y EL TERROR. A NADIE DARÉ UNA DROGA MORTAL AÚN CUANDO ME SEA SOLICITADA, NI DARÉ CONSEJO CON ESTE FIN. DE LA MISMA MANERA, NO DARÉ A NINGUNA MUJER SUPOSITORIOS DESTRUCTORES; MANTENDRÉ MI VIDA Y MI ARTE ALEJADO DE LA CULPA. NO OPERARÉ A NADIE POR CÁLCULOS, DEJANDO EL CAMINO A LOS QUE TRABAJAN EN ESA PRÁCTICA. A CUALESQUIER COSA QUE ENTRE, IRÉ POR EL BENEFICIO DE LOS ENFERMOS, OBTENIÉNDOME DE TODO ERROR VOLUNTARIO Y CORRUPCIÓN, Y DE LA LASCIVA CON LAS MUJERES U HOMBRES LIBRES O ESCLAVOS. GUARDARÉ SILENCIO SOBRE TODO AQUELLO QUE EN MI PROFESIÓN, O FUERA DE ELLA, OIGA O VEA EN LA VIDA DE LOS HOMBRES QUE NO DEBAN SER PÚBLICO, MANTENIENDO ESTAS COSAS DE MANERA QUE NO SE PUEDA HABLAR DE ELLAS. AHORA, SI CUMPLO ESTE JURAMENTO Y NO LO QUEBRANTO, QUE LOS FRUTOS DE LA VIDA Y EL ARTE SEAN MÍOS, QUE SEA SIEMPRE HONRADO POR TODOS LOS HOMBRES Y QUE LO CONTRARIO ME OCURRA SI LO QUEBRANTO Y SOY PERJURO." 2.2 RELACIÓN PACIENTE-MÉDICO Es una relación interpersonal de tipo profesional que sirve de base a la gestión de salud. Se trata de una relación donde se presta un servicio de alta significación, por ser la salud uno de las más preciadas aspiraciones del ser humano, y a diferencia de las
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relaciones interpersonales condicionales, la situación profesional más frecuente es la entrega total, sin aspirar a reciprocidad alguna en los aspectos señalados. Se puede afirmar que Sigmund Freud fue el primero en analizar directamente la relación psicológica entre el médico y el paciente. Llamó resistencia a la falta de comunicación entre ellos. La relación médico-paciente, piedra angular de la gestión médica, pasó así por diferentes etapas históricas que podemos denominar: de compañía, mágica, mística, clerical, profesional, tecnicista e integral. En esta última el hombre es valorado a la luz de la ecología de la salud como ente biopsicosocial, por la interacción dialéctica sujetomedio. La práctica médica, desde sus orígenes ha estado estrechamente vinculada a la comunicación interpersonal y al desarrollo de las habilidades clínicas. Dado su carácter de relación social la relación médico-paciente lleva la impronta del contexto social donde se desarrolla. Las relaciones médico-pacientes son una parte integral principal de la ética médica. Ello explica el carácter específico del oficio del médico, al que el enfermo le confía voluntariamente, con esperanza, su salud y su vida; le confía todo, incluso lo más íntimo. Esta confianza sin límites del enfermo al médico le exige a este último tener altas cualidades morales. El paciente no es solo un objeto de influencia profesional, sino también, y en primer lugar, un sujeto racional, es una personalidad. Él no es indiferente a los problemas de su propio bienestar físico y psíquico, y quiere comprender la esencia de los procesos fisiológicos y patológicos que transcurren en su organismo. A la luz de las relaciones entre el médico y el paciente, el médico debe no solo perfeccionar constantemente su calificación, maestría, habilidades y el arte médico, sino también respetar al paciente y su derecho a la confidencialidad. El valor de la actividad del médico consiste no solo en su honradez, sino en su disposición a entregarse completamente al servicio de los hombres, a la sociedad en el sentido de responsabilidad del ciudadano. Solo poseyendo estas cualidades el médico puede a plenitud velar por la salud del enfermo, puede consolarlo, y usar métodos acertados de tratamiento. Muy a menudo el hombre acude al médico no solo para recibir la asistencia médica, sino simplemente para hablar de él, de su vida, confesarle qué le duele, o pedirle consejos. Por muchos conocimientos profesionales que tenga el médico, no podrá establecer los contactos necesarios con el paciente y sus familiares, no gozará de su respeto y admiración si no sabe nada de las particularidades de su trabajo y su vida, si no tiene erudición en otras ramas del conocimiento. Se dice que el médico debe tener las cualidades del científico, el pintor, el filósofo y el artesano, de mucha práctica. Así podrá encontrar la forma adecuada para comprender la vida y la personalidad del hombre.
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El médico, por tanto, debe ser consciente de que su relación profesional interpersonal debe estar caracterizada por: 1. El respeto que inspira su investidura técnica es una profesión de alto prestigio social. 2. La expectativa por parte de la población de que manifieste un comportamiento adecuado con su alta responsabilidad. 3. Su condición de piedra angular en prestación de un servicio de gran significación humana, como es promover o restablecer la salud. 4. Demandar una constante disposición a la relación de ayuda, sin aspiración de reciprocidad. 5. Requerir del facultativo el planeamiento cuidadoso de cada una de sus acciones para evitar errores de altas potencialidades iatrogénicas. El médico debe estar plenamente consciente de sus propias cualidades como persona y como profesional, es decir, conocer sus "talones de Aquiles" en el carácter -si es que los hay- así como las situaciones en que pueda sentir inseguridad, angustia y hostilidad, así como percatarse de sus mecanismos psicológicos para enfrentar dichas contingencias. Igualmente importante es el nivel de información de que disponga el médico sobre los aspectos del carácter y sociodemográficos de sus pacientes. Debe también tener en cuenta el gran significado profesional de su prestigio científico y social. En esencia, el paciente pretende aliviarse, curarse o rehabilitarse, así como saber qué tiene y cuál es su pronóstico. El médico, sin embargo, persigue establecer una buena comunicación que le permita diagnosticar y tratar adecuadamente la afección que motiva la consulta. El objetivo fundamental de la profesión médica es el de defender y asistir a la persona humana contra todas las causas que afecten o puedan poner en peligro la salud o la vida. Es contra la ética, en tanto en el ejercicio privado como en el público, propiciar y/o dar atención descuidada, superficial o incompleta. El médico debe disponer del tiempo necesario para la aplicación de sus conocimientos en una exploración adecuada al paciente. El acto médico apresurado o irresponsable constituye abuso de la confianza o ignorancia del paciente, lo cual es falta grave a la ética. El médico debe emplear todos los métodos y medicamentos que pueda disponer mientras exista esperanza de aliviar, detener la evolución o curar la enfermedad. No es su obligación mantener la vida superficialmente cuando existe pronóstico definitivo de muerte, pero si se debe tratar de emplear toda medicación que éste a su alcance para aliviar la condición del paciente. El médico no debe exponer a su paciente a riesgos injustificados y deberá pedir su consentimiento escrito para aplicar tratamientos especiales, realizar pruebas riesgosas
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o practicar intervenciones que puedan afectarle física o psíquicamente o dejar secuelas, de las cuales deberá estar informado el paciente y/o sus familiares. •
ESTADO AFECTIVO
En pacientes que sufren una afección grave, o en quienes la depresión es parte de un cuadro psiquiátrico, debe tenerse en cuenta la habitual elevada sensibilidad ante cualquier manifestación médica que pueda ser interpretada como expresiva de incomprensión, indiferencia o subestimación. Asimismo, el facultativo de experiencia notará el frecuente comportamiento pueril evidenciable en sujetos con enfermedades severas, que trasladan a la relación con su médico, los patrones de comportamiento reforzados en el entorno familiar por sentimientos de lástima. Es importante que el profesional tenga también conciencia de su propio estado afectivo en situaciones médicas de emergencia o cuando existen factores estresantes de carácter extraprofesional, con potencialidades de expresarse en el contexto interpersonal laboral.
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CONCLUSIONES Debemos de dar importancia a la persona con un estado de salud deteriorado en todas sus dimensiones tanto biopsicosocial pero no dejando de lado lo espiritual. El médico debe tratar al paciente con lealtad, decoro, sagacidad, dedicación, oportunidad, cortesía y con profundo respeto a la dignidad humana; demostrando una conducta intachable y condiciendo al interrogatorio, el examen clínico, las indicaciones terapéuticas, recomendaciones y sugerencias, cuidando el estricto cumplimiento de las normas éticas. El buen trato al paciente debe ser : Porque con ella podremos llegar a un diagnóstico mas preciso de una enfermedad. Porque seremos capaces de motivar al paciente en la medida de lo posible. Porque el paciente y los familiares serán capaces de valorar mucho mejor nuestro trabajo. Porque seremos capaces de elaborar una buena historia clínica, documento imprescindible de aspecto científico y legal.
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BIBLIOGRAFÍA o Zaldívar D. Relaciones interpersonales en Psicología. La Habana: Editorial Enpes; 2003. o Billikorpf G. Las relaciones interpersonales en el trabajo o Fernández, C. (2001). La comunicación Humana en el mundo contemporáneo. México. 2º edición. Mc Graw-Hill. o Gloria, C y Abarca, N. Comunicación interpersonal: Programa de entrenamiento en las habilidades sociales. Ed. Universidad Católica de Chile. o Candotti, J. (1998). Ética Médica. Lima- Perú. Ed. Madcorp.
LINKOGRAFIA http://www.cnr.berkeley.edu/ucce50/agro-laboral/7libro/12s.htm. http://www.relaciones-humanas.net/articulos.html. http://www.monografias.com/trabajos16/medico-paciente/medico-paciente.shtml http://www.mipediatra.com.mx/infantil/medico-paciente.htm http://www.latinsalud.com/articulos/00303.asp?ap=2
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ANEXOS
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SAN MARTIN DE PORRES
ENCUESTA: RELACION MEDICO PACIENTE Nombre: _____________________________________________________________________ Edad:______________________________ Área de Salud:____________________________ Marque y Responda: 1. ¿Cuando escoge un médico prefiere al que le da un saludo cordial? Si No 2. ¿Prefiere acudir a un médico que le inspira confianza como profesional? Si No 3. Prefiere que le atienda un médico que se enfoca en: La enfermedad. Mi enfermedad y otros aspectos 4. Prefiero al médico que cuando me atiende muestra por mi caso: Interés Desinterés 5. El médico durante la consulta resuelve todas sus dudas. Si No 6. Cree que el tiempo que le brindo el médico es el suficiente para resolver sus dudas. Si No 7. ¿Confiaría usted más en un médico: Hombre Mujer 8. Como califica usted el trato que le brinda su médico: Bueno Malo Regular 9. Usted prefiere o preferiría ser atendido en: 21
Hospital Clínica Consultorio Porque:_________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ 10. ¿Como define la relación con su médico? ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________
RESULTADOS DE ENCUESTA La muestra fue de 30 personas, las cuales fueron entrevistadas después de ser atendidas en dicho nosocomio.
1. ¿Cuando escoge un médico prefiere al que le da un saludo cordial? 30 25 20 15 10 5 0
Serie1
SI
NO
27
3
22
2. ¿Prefiere acudir a un médico que le inspira confianza como profesional?
40 30 20 10 0 Serie1
SI
NO
30
0
3. Prefiere que le atienda un médico que se enfoca en 25 20 15 10 5 0 Serie1
Enfermedad
Enfermedad y otros
20
10
23
4. Prefiero al médico que cuando me atiende muestra por mi caso: 30 25 20 15 10 5 0
Serie1
Interes
Desinteres
27
3
5. El médico durante la consulta resuelve todas sus dudas 25 20 15 10 5 0
Serie1
Si
No
23
7
24
6. Cree que el tiempo que le brindo el médico es el suficiente para resolver sus dudas 30 20 10 0 Serie1
Si
No
12
18
7. ¿Confiaría usted más en un médico: 30 25 20 15 10 5 0 Serie1
Hombre
Mujer
Ambos
4
9
17
25
8. Como califica usted el trato que le brinda su médico: 30 25 20 15 10 5 0
Serie1
Buena
M ala
Regular
19
1
10
9. Usted prefiere o preferiría ser atendido en: 30 25 20 15 10 5 0
Serie1
Hospital
Clinica
Consultorio
9
13
8
¿Porque?
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Hospital: porque son personas aseguradas, por bajos recursos económicos, la variedad de especialidades y por traslados externos. Clínica: rápida atención, mejor trato, el ambiente es más acogedor. Consultorio particular: atención personalizada, tratamientos con mejores medicamentos, privacidad, mayor tiempo durante la consulta, y el ambiente es mas ameno. 10. ¿Como define la relación con su médico? Positiva: lo doctores son personas amigables, cordiales, demuestran interés, brindan confianza, les tienen respeto, consideración, etc. Negativa: no hay buen trato, no se saben llegar al paciente, no despejan sus dudas, no informan con veracidad, etc.
Entrevista en el Hospital Regional Almanzor Aguinaga Asenjo
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