Colegio del Sagrado Corazón de Jesús Bethlemitas Bogotá
FEBRERO 25 DE 2019 DÍA DE AMOR Y REPARACIÓN. Hoy día 25, en nuestro amado colegio, hacemos la primera jornada de reparación de este año 2019. Cada mes nos congregaremos para orar, para agradecer y reparar haciendo actos que consuelen al corazón dolorido de Jesús. Nuestra Madre Encarnación nos presenta el misterio de Belén como “Altar de los primeros sufrimientos de Cristo y cátedra de sus más grandes virtudes”. El corazón de Dios que empezó a palpitar en el niño de Belén se hizo ofrenda al Padre desde el pesebre; aquel primer altar que albergó el cuerpo de Cristo, y se ofreció a los hombres como el pan bueno y compartido, ese Corazón que pronto palpitó al ritmo y sintonía del corazón de los hombres especialmente de los hombres más pobres, conoció el frío, el silencio cómplice de quien rechaza a un recién nacido, experimentó las pajas y el olor a establo, el sufrimiento de una madre primeriza y la angustia de un padre impotente frente a su suerte, un Corazón que pronto aprendió a latir al ritmo de los que sufren. Este es el Corazón que nuestra Madre Encarnación nos invita a contemplar “Se acogerán todos al Sagrado Corazón de Jesús consagrándose a honrarle, desde la cuna en el portal de Belén como también a su Santísima Madre y a nuestro Padre San José, teniéndolos por patronos, abogados y protectores ante el acatamiento del Señor.” Reflexiono a la luz del Creador: -
Tu corazón al ritmo de qué late? A caso de la sociedad de consumo?
Tu corazón, dice el Papa Francisco está hecho para que lata al ritmo del amor, del perdón, de la alegría de vivir. -
Tu corazón está hecho para que comprenda el dolor de los demás.
Tu corazón, hoy está aquí para orar por la conversión personal y la de todos los pecadores.
“En Belén caben todos”
FEBRERO 26 DE 2019 NUESTRA RESPUESTA AL DOLOR DEL CORAZÓN DE JESÚS Ayer pensamos y reflexionamos en el dolor que puede causarle al corazón de Jesús nuestros pecados. Reflexionemos por un momento que actitudes como grupo podemos empezar a practicar, para que como nuestra Madre Encarnación podamos aliviar un poquito el dolor que siente el corazón de Jesús, cuando nos alejamos de Él a causa de nuestro egoísmo. ACTIVIDAD: Registraremos en nuestro corazón nuestro compromiso como grupo, para aliviar un poquito el corazón de Jesús (El compromiso debe ser algo concreto, que de verdad se puede llevar a cabo) Terminamos nuestra reflexión pidiéndole a Jesús que nos ayude a llevar a buen término nuestro compromiso.
“En Belén caben todos”
FEBRERO 27 DE 2019 LA ALEGRÍA CRISTIANA “La alegría cristiana es la respiración del cristiano, un cristiano que no es alegre en el corazón no es un buen cristiano. Es la respiración, el modo de expresarse del cristiano, la alegría. No es algo que se pueda comprar, o que se pueda lograr con esfuerzo. No. Es un fruto del Espíritu Santo. Aquel que nos da la alegría del corazón es el Espíritu Santo”, fueron las palabras de Francisco. En este sentido, el primer paso para obtener la alegría es la paz, y para obtener la paz hay que tener memoria: “No podemos, de hecho, olvidarnos de aquello que ha hecho el Señor por nosotros, regenerándonos a una nueva vida”. De esta manera memoria y esperanza son los dos componentes que permiten a los cristianos vivir en la alegría, no en una alegría vacía, sino en una alegría de “primer grado”. “La alegría no es vivir de risa en risa. No, no es eso. La alegría no es ser divertido. No, tampoco es eso. Es otra cosa. La alegría cristiana es la paz. La paz que se encuentra en las raíces, la paz del corazón. La paz que solo Dios nos puede dar. Esa es la alegría cristiana. Y no es fácil custodiar esa alegría”. Por ello, lamentó que en el mundo contemporáneo la sociedad se ha contentado con “una cultura donde se inventan “trocitos de dulce vida”, cosas “para divertirnos”, pero que no satisfacen plenamente. Por el contrario, la verdadera alegría, la que procede del Espíritu Santo, “vibra en el momento de las tribulaciones, en el momento de las pruebas”. “Hay una inquietud buena, pero hay otra que no es buena, que es la de buscar la seguridad ante todo, la de buscar el placer ante todo. REFLEXIÓN: ¿Dónde podemos hallar la verdadera alegría, la que trae paz y gozo al corazón?
“En Belén caben todos”
FEBRERO 21 DE 2019 LA TRASCENDENCIA DEL CRISTIANO
El Papa Francisco al comentar un pasaje de la Primera Carta del Apóstol San Pedro y el fragmento del Evangelio de San Marcos en el que se relata acerca del joven rico incapaz de renunciar a sus propios intereses, el Pontífice reafirma que un cristiano verdadero no puede ser “oscuro” o “triste”. Porque “ser hombre y mujer de alegría” – insiste el Papa – significa “ser hombre y mujer de paz; significa ser hombre y mujer de consolación”. “La alegría cristiana es la trascendencia del cristiano, un cristiano que no es alegre en su corazón no es un buen cristiano. Es la trascendencia, el modo de expresarse del cristiano, la alegría. No es una cosa que se compra o que yo hago con mi esfuerzo, no. Es un fruto del Espíritu Santo. Y el que provoca la alegría en el corazón es el Espíritu Santo”. REFLEXIÓN: -
Piensa un poco que situaciones te roban la alegría del corazón. Decide hoy si te dejarás robar la alegría del corazón o por el contrario procurarás contagiarás a los demás de la auténtica alegría que viene de Dios.
“En Belén caben todos”
FEBRERO 29 DE 2019 DEL EVANGELIO SEÚN SAN LUCAS 6, 39-45 En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca».
Palabra del Señor.
“En Belén caben todos”