“RECOMPENSAS DEL DADOR” Por: Pastor Jorge Villavicencio INTRODUCCIÓN Debemos agradecer a Dios por el lote que nos ha otorgado, allí se levantará el complejo arquitectónico de nuestra iglesia, que si Dios quiere estará constituido por un Centro de Convenciones de 8.000 sillas, un edificio pastoral y administrativo, además de un edificio educativo más un centro comercial. Dios en Su Palabra promete varias clases de recompensas para los aportantes a su CASA. Salmo 20: 1-3 “Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto”. Dios considera bueno el interés y el deseo de edificar Santuario. 1 Reyes 8: 18 “Pero el Señor le dijo: Me agrada que te hayas interesado en construir un templo en mi honor.” Veamos las recompensas que Dios promete en Su Palabra para los que aportan para su Casa: I.- RESPUESTA A LA ORACIÓN. La ofrenda incrementa y fortalece las respuestas divinas a nuestra oración. Salomón fue el instrumento humano para la edificación de un fastuoso templo. El pidió que en esa casa Dios se comprometiera a responder las oraciones. I Reyes 8: 29-30 “Que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar. 30Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona”. Es por esto que Cristo dijo: “Mi casa, casa de oración será llamada por todas las naciones.” II.- MILAGROS DE SANIDAD. Lucas 7: 4 – 6 “Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga”. Encontramos que Jesús sanó al siervo de un centurión, el cual estaba agonizando. Unos líderes de los judíos le comunicaron al Maestro que este hombre era digno de recibir tal prodigio, pues era un personaje generoso que les había construido una Sinagoga (Casa de Dios). III-. UNA BUENA REPUTACIÓN. Proverbios 22: 1 “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro”.
Mateo 26 relata la historia el ungimiento de Jesús por parte de una mujer de baja reputación que vertió sobre Él un perfume costosísimo (equivalente al salario mínimo de un año). Por semejante acto de generosidad, el Señor Jesús decretó: “De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho para memoria de ella.” Mateo 26: 13. IV.- LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO. 2 Crónicas 7: 1, 2 “Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová”. Notemos que el Espíritu Santo descendió en esa dedicación del templo sobre todos los ofrendantes. Asimismo, encontramos en Hechos de los apóstoles como el Espíritu Santo cayó con poder sobre Cornelio y sus invitados debido a su temor reverente y a su generosidad. Hechos 10: 1-2 “Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre”. V.- PROVISION FINANCIERA. Benny Hinn cuenta la historia de una ofrenda que llegó a su organización de US$266,50, le llamó la atención los centavos. Cuando llamaron al matrimonio ofrendante se percataron que estaban pasando por grandes presiones económicas. A las pocas semanas descubrieron petróleo (pozo) en su casa. La compañía explotadora del oro negro suscribió un contrato de miles de US$ a favor de esta pareja.