Provocados Al Arrepentimiento Para Bendicion

UN PENSAMIENTO

De la mano del pastor, Dr. Eduardo Rodríguez TEMA “PROVOCADOS AL ARREPENTIMIENTO, PARA BENDICIÓN”. (SAN LUCAS 13:1-5). (v.1):

En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. (V.2): Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? (V.3): Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. (V.4): O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? (V.5): Os digo: No; antes si

INTRODUCCION: BUSCANDO CULPABLES POR LAS COSAS MALAS QUE OCURREN. Hay gente que se ha hecho un mal concepto de Dios, pensando que Dios es malo porque permite que sucedan muchas cosas malas; cada vez que ocurre un desastre, responsabilizan a Dios; de hecho hubo un hombre insensato, que se atrevió a meter una demanda legal en contra de Dios, por todos los males que han venido a la humanidad y según este individuo, la demanda es también por actos de terrorismo de parte de Dios contra la humanidad (que absurdo); otros dicen que es la madre naturaleza desatando su furia contra la humanidad. Otros piensan que el mal que les viene a las personas es por su propio pecado; Estos no están no se equivocan; pues bíblicamente hablando, puedo comprobar que es el mismo ser humano el responsable de los males que le vienen. La Biblia declara en: GALATAS 6:7-8. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (V.8): Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

LO QUE SE SIEMBRA SE COSECHA, ESTO SIGNIFICA, “QUE EL QUE LA HACE LA PAGA”. Esto era lo que estaban pensando las personas que estaban con Jesús, contándole sobre las desgracias que les habían acontecido a los galileos, pensando que si les habían venido desgracias, era porque eran mas pecadores que ellos: pero vea lo que Jesús les responde el los versos del dos al cinco: (V.2):

Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? (V.3): Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. (V.4): O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? (V.5): Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Jesús hace un énfasis especial, en que todos debemos arrepentirnos, de lo contrario todos pereceremos.

Dios por medio del profeta Isaías, le hace un llamado al pueblo a tener un verdadero arrepentimiento. ISAIAS 1:16-18. (V.16): Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; (V.17): aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. (V.18): Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

CONCLUSION: Hay disciplinas, hay juicios, hay amonestaciones de Dios, que

aunque producen tristeza al momento de recibirlas, sin embargo Dios las permite con el buen propósito de provocarnos al arrepentimiento, y como resultado del arrepentimiento, traernos la bendición de la salvación y la vida eterna, así que Dios no es malo, si el permite los desastres y permite que experimentemos momentos difíciles, es porque quiere bendecirte. Solamente abre tu corazón al Señor Jesucristo y recíbelo como tu Salvador y Señor. La Biblia declara que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, aun las cosas negativas. Romanos 8:28. Dios se alegra que el ser humano se arrepienta y busque ponerse a cuentas con Él. SAN LUCAS 15:7. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.