Tengo dentro de mí la fuente de infinita prosperidad y abundancia. Esa fuente poderosa y vital siempre vive, siempre fluye a través de mi cuerpo y de mi espíritu en armonía con cada cosa y ser viviente en mi universo. Esa fuente escucha y complace mis deseos y anhelos porque es ilimitada, imparcial y está para mi servicio. Esa fuente magnífica está disponible para todos y cada uno de los seres humanos en este planeta porque es creada por un ser supremo lleno de amor y bendiciones para toda su creación. Gracias a mi conexión con mi yo interno puedo ver la belleza y la sabiduría en cada persona y acontecimiento en mi vida, sé a ciencia cierta que cada paso que doy, cada palabra que sale de mi boca, cada ser humano que conozco, cada respiro de mi cuerpo tienen su propósito perfecto en el engranaje maravilloso de la vida. Sé que esta vida es abundante ya que puedo ver pruebas de su abundancia en el mundo natural que me rodea: el esplendor de las montañas, la inmensidad del mar, la variedad de flores y sus hermosos colores, los animales que nos acompañan, los innumerables granos de arena en un desierto, la increíble perfección de un arrecife de coral, todo en mi universo es abundante y hermoso y como soy parte de este universo y las leyes que lo gobiernan son las mismas mías: Yo soy abundancia, yo soy prosperidad, yo soy bienestar, yo soy riqueza, yo soy alegría y salud. ¡Gracias Dios, gracias Universo!