Procuren Primero El Reino De Dios

B.D. No. 3226

19.8.1944

"PROCUREN PRIMERO EL REINO DE DIOS"

Procuren primero el Reino de Dios y podrán dejar la vida terrenal atrás sin preocuparse de lo que el cuerpo necesita, porque todo eso les será dado, como el Señor lo ha prometido. Sólo una cosa es importante, cuiden la vida de su Alma, entonces Dios Mismo se encargará del cuidado de su cuerpo y de sus necesidades. Sin embargo si ustedes pierden la Fe en esa promesa, entonces tendrán que tener cuidado por sí mismos y con eso caen en la red del oponente, quien sólo intenta aparentar ese afán como la cosa principal y trata de retenerlos para pensar en su Alma. Entonces corren peligro de volverse materialistas, concentrando todo su pensamiento y su esfuerzo sobre la ganancia material, con la preocupación continua del cuerpo para descuidar el Reino de Dios y al fin sólo vivir lo terrenal sin tomar en consideración la Salvación de su Alma. Dios ha fijado solamente una meta a su vida terrenal: que su Alma se desarrolle hasta una altura que le permita alcanzar esa meta. Ustedes tienen que desprenderse de la materia, deben anhelar solamente lo que es útil para el Alma. Y pueden llenos de fe liberarse de toda preocupación, si creen en la promesa de Cristo, porque Su Palabra es Verdad, y buscan primero el Reino de Dios, entonces cumplirán Su Voluntad y Dios tendrá cuidado de ustedes. Pero el anhelo de los hombres se concentra en primer lugar en la conservación y en el bienestar del cuerpo, a decir verdad en forma exagerada, así que la aspiración espiritual está relegada a segundo término y comprensiblemente ningún progreso espiritual puede ser alcanzado. Y esa es la falta de confianza en el Amor de Dios, Quien sostiene todo lo que Él ha creado. Con la fe y la confianza en la ayuda de Dios puede el hombre superar cualquier inquietud terrenal, puede pasar fácilmente sin problemas la vida terrenal, tan pronto como aplica cada preocupación al cuidado del bien de su Alma, correr con plena confianza al encuentro del Reino espiritual, cumplir en todo la Voluntad de Dios y trata de alcanzar Su Reino. Pero es muy difícil encontrar la Fe entre los hombres, y por eso ellos mismos se crean una vida llena de preocupaciones y de dificultades. Se echan encima una carga que Dios les prometió que va a cargar si cumplen con su tarea terrenal, si anteponen su bienestar espiritual al bienestar del cuerpo. Dios sostiene la entera Creación, sin cesar por la existencia de ella y todo se desarrolla según Su Voluntad. Y de la misma manera por la criatura más desarrollada, el hombre, y su vida terrenal está exactamente asegurada igual que la de la Creación entera. Sin embargo Dios lo ha hecho dependiente de la voluntad del hombre, Él le ha

puesto una condición cuyo cumplimiento le garantiza una existencia sin preocupación. Pero si los hombres no llenan ese requisito, entonces tendrán una vida terrenal muy difícil porque pierden la preocupación de Dios por el cuerpo. Para el cuidado del Alma fue dada al hombre la vida terrenal, y por eso debe ser considerado primero el cuidado del Alma, a ella hay que entregar lo que necesite para su madurez espiritual. Y eso solamente se puede sacar del Reino espiritual. Por eso los sentidos del hombre siempre deben estar dirigidos hacia el Reino espiritual, porque el reino terrenal no ofrece al Alma el alimento que le falta. El reino terrenal llena sólo las necesidades del cuerpo, y esas el hombre debe recibirlas con toda Fe y toda confianza de Dios, como Él lo ha prometido, y por eso aún más debe añorar el Reino espiritual, que no le será regalado, si concede a su Alma lo que ella pide. Por eso echen todas sus preocupaciones sobre el Señor. Él se las va a quitar, mientras ustedes más busquen la comunicación íntima con Él, mientras que su Alma se desligue de lo terrenal y se dedique sólo a lo que concierne la unión con Dios, y bajo Su amparo ustedes serán verdaderamente protegidos y nada les faltará Amén Bertha Dudde

1944