Primavera de 1667, las fuerzas de Montaigne han entrado en Castilla, su avance es inexorable, el general Montegue no tiene rival entre las fuerzas Castellanas y Montoya el comandante en jefe de la defensa del país se ve obligado a reagrupar sus fuerzas y dejar que el enemigo avance por la península occidental... Mientras que en ciudad Vaticana, Francisco Corté y Rudi Stramberg se separan para buscar la gloria, uno queriendo entrar en las Espadas de Solomon y el otro alistándose en la marina bajo las ordenes del Almirante Orduño... Mientras que Luis Lopez se disponia a viajar por el país seduciendo a hijas de nobles... Los bucaneros guiados por Allende no muestran remilgos a la hora de atacar a los barcos de Montaigne y de Vodacce, mientras que el resto de piratas actúa en sus aguas, solo Reis se encuentra a la búsqueda de lo que parece ser una orden directa del mismísimo Vinzenzo Caligari. Heracles ha decidido dejar la piratería y aventuras para que él y su segundo de abordo puedan descansar un tiempo y Piero Carlucci disfruta de unos días de descanso en la isla de su señor... Pero no todo es eso, en los puertos corren rumores de un barco fantasma que viaja en una tormenta perpetua y en cuyas velas púrpuras se puede ver un corazón negro atravesado por dos espadas y que puede acabar con un navío de línea de una sola andanada. Razón por la cual muchas personas están dispuestas a pagar una gran suma de dinero si consiguen acabar con el navío fantasma, pero no son muchos los que se atrevan a esa empresa...