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NICOLAS MARIN GONZALEZ POLITICAS PUBLICAS APLICADAS

Fuerte contingente policial por eventual presencia de anarquistas en convocatoria del

Colegio de Profesores: Gobierno endurece dispositivo por marcha D. MUÑOZ, F. TORREALBA, P. LEZAETA No se permitirá manifestarse por la Alameda, ni se admitirán encapuchados y molotov. Se fotografiará a violentistas. D. MUÑOZ, F. TORREALBA Y P. LEZAETA Mil carabineros distribuidos por todo el eje de la Alameda y concentrados en el centro cívico de la capital -para resguardar férreamente el Palacio de La Moneda- será la base del plan de seguridad programado por el Gobierno para contener posibles disturbios que se produzcan durante el paro social convocado para mañana. Altas fuentes de palacio confirmaron que se endurecerán las medidas de seguridad para evitar una escalada de violencia, tal como sucedió el 10 de septiembre pasado durante la romería al Cementerio General convocada por la Asamblea de Derechos Humanos. Allí, grupos anarquistas emprendieron primero contra un local de comida rápida, luego se trenzaron a golpes con los organizadores, para rematar con la bomba molotov que impactó en el costado del palacio. La idea del Gobierno es aplicar algunas de las medidas adoptadas durante las "cumbres de seguridad" convocadas por el Ministerio del Interior. Por esta razón el Palacio de Gobierno se transformó en la "zona primaria"de seguridad. Así, el paso de los manifestantes por la Alameda está absolutamente prohibido. Tampoco se aceptará la presencia de encapuchados y el uso de bombas incendiarias o molotov. Al menor atisbo de violencia, la orden es que Carabineros intervenga disolviendo la marcha. También se fotografiará a los manifestantes, para complementar el empadronamiento de encapuchados. Además, a diferencia de manifestaciones anteriores, el dispositivo de seguridad estará a cargo por primera vez por un general de Carabineros. Se trata del jefe de la Zona Metropolitana Oeste, general Jorge Acuña.

Cuando hablamos sobre la seguridad, debemos hacer referencia a los intereses que surgen y a las necesidades del gobierno de plantear objetivos con los cuales poder hacer referente a una situación que mas que ser un problema, es un producto de la medios de comunicación, y de los organismos no gubernamentales relacionados con la seguridad ciudadana, interesados en crear una red de asesoria para el gobierno.

Cuando me refiero a que es un producto mediático, me refiero sustancialmente que la comunicación política surge desde dos puntos de vistas. Como actor principal no identificare al gobierno, ya sea por que esta vez no planteare que la elaboración de la política publica tome el papel central como función del gobierno, que es en realidad el punto central de la política publica, sino que esta vez tomare como principal actor a las organizaciones no gubernamentales relacionados con la seguridad. Creo que es el primer momento de la comunicación política, ya sea por crear a través de los medios de comunicación y los estudios realizados, cierto clima de inseguridad ciudadana con el objetivo de prestar servicio tanto privado a través de las compañías de seguridad, o como para el sector publico mediante la elaboración de políticas públicas. Entonces tenemos que existe un entramado bastante amplio en torno a la seguridad ciudadana y por sobre todo, el principal actor que es el gobierno preocupado de controlar una situación que hasta el momento, se le aparece como un problema a resolver. En torno a la discusión sobre la legislación de leyes en torno a la seguridad del estado, debo considerar que hoy en día el gobierno posee un doble estándar en materia de seguridad del estado, y no así en torno a la seguridad ciudadana, donde entran los intereses directos de la sociedad civil sobre esta materia. Cuando me refiero a un doble estándar, lo hago pensando en el dilema que hoy representa elaborar una política publica con la cual se esta reprimiendo en cierta manera las voces en desacuerdo con el gobierno, digo dilema ya sea por el hecho de que la concertación se encontró en una misma situación hace mas de 16 años. El doble estándar radica en que por un lado el gobierno reprime duramente a las voces “disidentes” y por otro lado no reacciona con todo el aparato del estado, dejando en libertad casi inmediata, como así también en la seguridad ciudadana. Este dilema radica en que en política, poseer un doble discurso o un discurso demasiado ambiguo no trae consecuencias positivas al largo plazo, ya sea por que en su momento la oposición tomara ventaja de cierto desacuerdo dentro de la coalición. La complicación surge en que hay que tomar posición y concertar los intereses inmiscuidos en el poder, para así no tener que encontrarse con contradicciones en un futuro.

No quiero decir, que la coerción del estado deban radicalizar su accionar como lo propone la derecha de Chile, sino que planteo que hay que estar concientes de las acciones que se toman en materia de seguridad interior, con el fin de coordinar un discurso político y accionar practico que es la política publica y la legislación. No es que hoy en día las voces “disidentes” sean un peligro para la existencia del estado, sino que es al contrario, ayudan en cierta manera a poner en discusión el nivel de democracia que Chile posee en este momento. A mi parecer, tenemos bastante trabajo por hacer. La discusión y la implementación de la política publica en materia de seguridad interior, debe de por si girar en torno a la realidad del problema y no en la concertación de intereses de organismos privados que desean en cierta manera lucrar con el denominado “problema”. Si bien sabemos que los intereses son amplios, y por ende en una democracia que se funda en lo políticamente viable, es por asi decirlo casi una hazaña lograr hacer frente a una situación real.