Comunicación Irene Tato Directora de la Consultora SC Salud y Comunicación
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Cuántos peldaños hay que subir hasta llegar al éxito? No hay ascensor para alcanzar el éxito. La recompensa llega sólo tras un trabajo constante y tenaz subiendo las escaleras, esto es, esforzándose peldaño a peldaño. La pregunta es ¿Cuántos peldaños hay que subir? o lo que es lo mismo, ¿Por cuánto tiempo? Y la respuesta es SIEMPRE
Si queremos triunfar, no podemos permitirnos momentos de flaqueza; si deseamos mantenernos en la cúspide siempre hay que estar trabajando y fijarse nuevas metas. Funciona con las personas y exactamente igual con las empresas o instituciones. Las compañías de éxito viven en permanente cambio, están obligadas a evolucionar y para ello hay que diseñar planes. “Una meta sin un plan, es sólo un deseo” decía Antoine de Saint-Exupéry. Entre esos planes, no hay que olvidarse del Plan de Comunicación. Toda empresa, grande o pequeña, a lo largo de su existencia necesita comunicar y comunicar es mucho más que informar, se trata de escuchar y ser escuchado y este proceso debe ser planificado también, porque al comunicar, la empresa se está diferenciando, se está posicionando, está subiendo un peldaño más hacia el éxito. El número final de peldaños dependerá de lo bien que trabaje la comunicación desde un principio pero SIEMPRE debe incluirse la comunicación en los Planes que la empresa vaya desarrollando, porque hoy el Plan de Comunicación es un complemento básico del Plan Estratégico de la empresa. La comunicación es ya tratada como parte de la estrategia integral de la empresa, formando parte de los análisis desde su inicio y siendo un componente del sistema organizativo. La Misión y Visión de las empresas se deben comunicar de manera efectiva porque suponen el propósito y el futuro deseado de la compañía, son su declaración de intenciones hacia los demás. Sus servicios o productos se deben comunicar para ser percibidos por 56
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los potenciales clientes/consumidores. Los empleados quieren saber todo lo que concierne a su empresa y a la vez desean ser escuchados y atendidos en sus demandas. La sociedad, fragmentada y compleja, reclama también atenciones y exige de la empresa inmediatez de respuesta y transparencia en sus informaciones. Definitivamente, la escalera es inclinada y a la vez retorcida; hablamos de las escaleras de caracol que representa el mercado en el que nos desenvolvemos, con muchos grupos ejerciendo sus opiniones e influyendo unos sobre otros. Si iniciamos la subida sin tener claros los objetivos, nos podemos encontrar subidos a una escalera infinita como las dibujadas por Escher en sus ilusiones ópticas, porque no tendremos rumbo ni dispondremos de herramientas para medir la perspectiva. Al hablar de objetivos, no hay que centrarse sólo en los mensajes dentro del ámbito organizacional, hay que fijar también las acciones que complementan el mensaje para lograr una mejor y más eficiente comunicación. Cualquier acto genera experiencias que son interpretadas por los diferentes públicos de interés. La clave está en saber gestionar la comunicación para sacarle beneficio y que sea compatible con los objetivos empresariales. Las empresas están en constante cambio, deben estarlo, y por ello no pueden dejar de actuar, al igual que no pueden no comunicar. Aún en la mejor de las empresas “si no somos capaces de comunicar lo que somos, no somos nada”. Hoy no se concibe la gestión y desarrollo de
un proyecto empresarial sin comunicación que la sustente y ayude a hacer visibles las fortalezas de la empresa/institución. Poco a poco las organizaciones van descubriendo la importancia que la comunicación tiene desde una perspectiva estratégica y por ello las empresas buscan profesionales de la comunicación que les ofrezcan soluciones y agreguen valor a su compañía. Gran parte de su tiempo lo dedican a investigar para segmentar y caracterizar sus públicos. Después tratan de perfeccionar estos mensajes para que sus públicos los comprendan, recuerden y evalúen positivamente. Sólo entonces, la comunicación se transforma en una herramienta estratégica que logra hacer operacional el Plan Estratégico de Negocios de la empresa y sus objetivos. Todo proyecto depende de las habilidades que la empresa posee para integrarse con sus grupos de interés (empleados, clientes, accionistas, proveedores, etc.) por ello es tan importante identificar y evaluar las percepciones y actitudes de cada uno de estos públicos. Una gestión de comunicación bien llevada logra que la compañía sea más competitiva ya que tiene más capacidad de adaptación a las sensibilidades y demandas de estos grupos. Sean los que sean los peldaños que toque subir, que siempre sea en compañía de los stakeholders. Si no lo tenemos en cuenta, nunca disfrutaremos del éxito. Conclusión: es muy probable que las empresas que no cuenten con un Plan Estratégico de Comunicación, tengan más dificultades para cumplir sus objetivos.