"Con posterioridad a la muerte del líder comenzaron a precisarse los contornos de un conflicto que abriría profundas grietas en el peronismo, tal cual quedó conformado después del 1 de julio de 1974. La premisa fundamental de cualquier gobierno peronista es el alto nivel de vida de las grandes masas, por la existencia de un salario que facilita el consumo capaz de exceder la mera subsistencia del trabajador. Si eso no puede garantizarse, poco o nada le queda al peronismo como justificación de su presencia política. La posibilidad de un alto nivel de vida provino, hasta el 1 de julio de 1974, del carácter munífico del Estado peronista que determinaba la cuota del producto nacional que iría a los bolsillos de la clase obrera. La vinculación por esta vía se establece entre la capacidad para distribuir con largueza salarios elevados y el poder político, es obvia. La organización de la clase trabajadora no respalda sólamente la defensa de los intereses profesionales de los obreros; es un instrumento fundamental que permanece en potencia dado que depositado su capacidad de actuar y decidir en el líder. La muerte de Perón puso a prueba esta verdad cuando se produjo la primera desaveniencia importante entre el gobierno heredero y la clase trabajadora. bastó que los obreros concurrieran pacíficamente a corear algunas consignas a la plaza de mayo, el 27 de junio de 1975 para que se desprendiera del gobierno todo el equipo económico montado por López Rega, quien a la postre se vió obligado a huir del país. La profunda verdad encerrada en la frase "mi único heredero es el pueblo", con que Perón se había despedido un año antes, comenzaba a verificarse en sus efectos materiales. Si en tiempos de Perón era imposible pensar al peronismo al margen de la clase obrera, luego de su muerte resulta absurdo pensar, no diremos al peronismo, al mismo movimiento nacional, sin que en él ocupe lugar decisivo la clase obrera. Y es precisamente a partir de la muerte de Perón cuando se manifiesta con claridad el carácter indisociable de la lucha económica y la lucha política desde el interior mismo de las organizaciones sindicales utilizadas como instrumento para el logro de ambos fines." Blas Manuel Alberti “La clase obrera en el peronismo sin Perón” En “El peronismo polémico” Ediciones Macchi, 1976