Nómada: Vivienda rural sustentable Jóvenes mexicanos desarrollan un modelo de vivienda rural sustentable, construida a base de bambú, que contempla la estética y funcionalidad de una alternativa digna para implementarse en este país
Nómada es un proyecto de un grupo multidisciplinario de jóvenes mexicanos, encabezados por el despacho ta-d, que plantea un modelo de vivienda sustentable, estético, y funcional, que representa una alternativa digna para el desarrollo de viviendas rurales en diversas zonas de México. En las últimas décadas la arquitectura parece haber perdido parte de su esencia: el compromiso con el ser humano y, sobretodo, con la calidad de vida de aquellas personas que habitamos el planeta. La mayoría de aquellos que son considerados como los “mejores” arquitectos del mundo llevan estilos de vida similares a los de pop stars y prefieren entregarse a la frivolidad de clientes que pagan sumas estrafalarias por construirse viviendas cool, y en cambio parecen olvidar cualquier noción del compromiso social que elementalmente debiese incluir su profesión. Y por si fuera poco, esta tendencia de la arquitectura ni siquiera persigue una esencia estética en su labor, sino que acompaña su obra con un discurso bastante convencional, predecible, y que busca replicar las corrientes arquitectónicas que se consideran como de moda. Un discurso, pobre, confuso, y que no justifica la búsqueda artista de la transformación de un espacio. Por las anteriores razones, en Ecoosfera nos da gusto compartir con nuestros lectores proyectos como Nómada, que a nuestra opinión refrenda un interés de la arquitectura joven por satisfacer necesidades reales de una población en general, más allá de los caprichos pseudoestéticos de un grupo económicamente privilegiado en una sociedad. Las principales problemáticas a las que busca responder este proyecto de vivienda sustentable rural es al déficit habitacional que sufre México y al problema ambiental que causa la explotación desmesurada de recursos naturales indispensables para un equilibrio medioambiental. A manera de contexto podríamos mencionar que de acuerdo a datos de la CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) el 60% de la población mexicana construye su
propia casa en respuesta a la necesidad que tiene este país de generar un millón de viviendas anualmente. Por otro lado, entre 2006 y 2008, el porcentaje de personas en condición de pobreza alimentaria aumentó de 13.8% a 18.2%. En cuanto al medioambiente y sus recursos, México cuenta con un 70% de áreas forestales (140 millones de hectáreas), de las cuales cada año se pierden alrededor de 600mil hectáreas por la tala desmedida y el consumo no regulado de madera. “Nuestra meta es proponer una alternativa diferente ente los métodos tradicionales de construcción donde el desarrollo de tecnologías y métodos sustentables sean impulsores en el mejoramiento de una calidad de vida para el usuario, y donde usuario mismo sea capaz de interactuar con la vivienda, participando directamente con la edificación y crecimiento de la misma adaptándose a las condiciones del habitante y del terreno” afirman los autores de Nómada. La alternativa planteada en este proyecto es utilizar al bambú como principal materia prima en la construcción de viviendas sustentables en comunidades rurales. “El bambú ya que además de probar su grandes cualidades estructurales se coloca como un eficiente y eficaz remediador de ecosistemas” nos dice el arquitecto Santiago de la Mora, quien encabeza ta-d, el despacho responsable de esta propuesta. Otra de las particularidades del proyecto consiste en el auto-cultivo del bambú, como forma de remediación del micro ambiente, y para la ampliación de posteriores proyectos, lo cual implica beneficios inmediatos, como son el aporte de rompe vientos naturales, productores de sombras, y el abastecimiento de un material que es utilizable para múltiples tareas. Algunos de los beneficios que conlleva la utilización del bambú: Se reproduce y prospera fácilmente con bajo costo. La rapidez de su crecimiento supera a la de cualquier otra planta. (Se regenera en 3años) Es un material con altos Índices de resistencia mecánica y al mismo tiempo muy ligero y fácilmente manipulable. Protege el suelo de la erosión. Incrementa las reservas forestales e hídricas Ya en un plano de filosofía arquitectónica, más allá del material, las viviendas diseñadas por Nómada “optimizan los espacios de transición y los articula en espacios públicos, aprovechando las áreas mínimas y transformando la vivienda acorde a las necesidades del día”. Otro de los pilares que impulsa este proyecto es “el desarrollo una arquitectura vernácula, en la que el usuario añade su personalidad a la vivienda mediante el acomodo variable de materiales, por ejemplo, el acomodo de las botellas de vidrio dependerá de la forma particular que el usuario quiera plasmar a sus fachadas. Rompiendo con los paradigmas de lo que debe ser la vivienda de prototipo rural”.
De acuerdo con un documento que nos fue proporcionado por Jimena García, integrante de la iniciativa, otras particularidades de las viviendas rurales de Nómada: Sistema hidráulico: se resolvió colectando el agua pluvial con la pendiente del la techumbre y canalizándola a un filtro de arenas que posteriormente se almacena en una cisterna, luego es bombeada manualmente a los tinacos donde el agua es calentada por el sol para ser utilizada en una regadera o en un lavadero, luego de ser usada el agua pasa por una trampa de grasas donde la grasa sube y puede ser registrada, el agua se va a un recorrido donde se filtra por arenas y gravas para luego ser almacenada y utilizada para riego. Letrina: fue diseñada para funcionar como una letrina compotera, de forma en que los desechos sólidos y los líquidos se separaban para distintos tratamientos, dada la baja pendiente del conducto, los desechos sólidos caminan lentamente durante los procesos de descomposición de la materia para que cuando lleguen al final del recorrido sea una ya composta, rica en nitrógeno, sin olores y pueda ser registrable desde el conducto para utilizarse. Los desechos líquidos son almacenados independientemente en un recipiente donde se diluye con una cuarta parte de agua y se riega la tierra, lo cual resulta óptimo para la tierra por su alto contenido de urea. Estufa: construida con un material económico y una fácil instalación. Aquí la estufa tiene una doble función, estufa y chimenea ya que el calor que es usado para calentar por radiación la casa, mientras que los gases procedentes de la combustión son liberados por medio de un tiro hacia el exterior. En síntesis, Nómada impulsa una política rural que invita a cambiar los hábitos, las prácticas y los recursos tecnológicos, hacia una conciencia que busca frenar el deterioro de nuestros recursos naturales, la erosión, la contaminación y el agotamiento de los recursos acuíferos, así como la deforestación de los bosques y selvas.