Razón, libertad: A propósito del filósofo Reyes Mate El desafío de hoy, explica Reyes Mate, “consiste en pensar la razón de otra manera. Para que sea realmente universal tiene que partir de la experiencia negativa, de los márgenes. La realidad es la experiencia de la injusticia y la razón tiene que cargarse de la experiencia de la injusticia”(1). “Esta nueva razón tendrá que ser una razón compasiva. […] “Esa compasión, de clara raíz judía, nos permite nada menos que hacernos hombres, es decir, sujetos morales, al asumir la causa del otro que sufre” “Mi tarea dirá el filosofo: “es plantear una construcción política que acabe con la violencia y se tome en serio las victimas”. Siguiendo a Adorno, Reyes Mate concluye: ”que hacer hablar al sufrimiento es la base de la verdad”. ¿Pero que es la razón?. Un modelo, Un descubrimiento que ha permitido a los “monos humanos” liberarse de los terrores y miedos del reino animal. Esta razón liberada -apatica según Reyes, es más eficaz, sin ataduras morales de las que la Humanidad ha sabido crear. Es una razón que experimenta lo universal y construye su esencia, su justificación en la capacidad de ser la herramienta de libertad. Deberíamos recordar, que los individuos, han estado gobernados durante siglos, por una razón al servicio de los ideales. Era una razón que enfatizaba en la necesidad de liberar al individuo llevándole en pos de una jaula existencial de felicidad. O ese modelo fue la ideología cristiana, o musulmana, o comunista, o nazi-fascista.
Esta razón no podía hacer valer su emancipación del reino animal, sin crear un mundo feliz que reemplazara a aquel. Regresar a esta razón, la de las victimas –como intenta Reyes Mate, preparada para hablar del sufrimiento como base de la verdad, es reconstruir una morada que vuelve a sujetar nuestra libertad, a las cabalas del Paraíso. Del futuro. Nos resistimos a ello. Ya no vivimos el futuro. No deberíamos intentar elaborar nuevamente aquel depósito de razón que suponemos nos liberara. Si recordamos un poco, era la tan denostada Ideología del Progreso. Vivimos el presente y este nos instruye desde la libertad, desde el ejercicio de la razón universal. Desde su independencia de modelo y pasión. En pos de una sociedad que lucha por liberarse de sus enfermedades de la imaginación. En este aguacero doctrinal, nos encontramos en una transición. Vamos hacia una sociedad, donde los monos humanos compartiremos el poder, los recursos, la salud, con los bio-humanos y los robots. Estos últimos, estarán programados por un soft, que incluya la bondad y la… maldad. Por parte de los bio, veremos su animalidad sujeta en piezas de recambio adaptadas para su organismo. Pero: ¿quizás solo posean un cerebro biológico en un físico de soporte, a base de mezcla de plásticos y células auto reproducidas en cultivo. Es duro decirlo, pero, la razón ya se ha liberado de la compasión. Ahora fabrica sus propios monstruos. (1)Declaraciones al periódico El Mundo, 21 de octubre de 2009