Presupuestos para los niños en Colombia Está en manos del Congreso el presupuesto para el 2010, construido sobre los indicios de un entorno económico desfavorable para el país .las tasas que muestran la economía indican que empezaran grandes recortes financieros. En momentos de crisis productiva y de presiones en los fondos disponibles, es indispensable contar con el apoyo de la cámara y el senado ya que todo lo que ellos hagan por proteger los recursos, en especial aquel destinado a atender las necesidades de los niños, niñas y adolescentes de bajos recursos, será bienvenido ya lo necesitan. La pobreza en la que viven millones de niños colombianos no resistiría una disminución en el dinero destinados a esta realidad .gracias a lo mucho que se ha avanzado en el campo de la protección y el apoyo , esta población se desampararía totalmente ya que son demasiadas personas y el dinero seria poco. En días pasados, el UNICEF, tuvo una gran reunión, en el que participaron funcionarios y congresistas y es en ellos en los que está la suerte de los dineros que se invierten en este grupo poblacional, el más desamparado del país. La reunión sirvió para exponer cifras dramáticas sobre cómo sobreviven en muchas regiones, como el Chocó, nuestros niños, niñas y adolescentes. Nosotros somos testigos del desalentador panorama en la que vive la niñez en Colombia. Y hay razones de sobra cuando se revelan los bajísimos niveles de uso de los recursos disponibles en más de la mitad de los municipios del país. Situación que no se compadece con las migajas presupuestales del ICBF, necesitado de 165.000 millones de pesos para atender a 301.000 menores de 6 años, que no reciben asistencia alguna del Estado. El mejor escenario en estos tiempos de crisis es que ojala el Congreso y el Gobierno no disminuyan lo que ya existe con el tijeretazo general que se avecina. En la reunión también se presentaron propuestas, que deberían convertirse en realidad. Hubo aprobación a lo propuesto por el contralor Turbay Quintero sobre la urgencia de reformar el Estatuto Orgánico del Presupuesto, que hace muy difícil un seguimiento preciso de cómo y dónde se invierten los dineros de los niños.
Evelyn Johanna Rodríguez Sabogal -1004