Pastorela.docx

PRIMER ACTO

Narrador: Hace mucho tiempo, en una cuidad llamada Belén, María y su esposo José, esperaban la llegada de su hijo, al cual llamaría Jesús. Buscaban quien les diera posada pero no encontraban quien se apiadara de ellos. Tocaron muchas puertas, hasta que por fin unas buenas personas los dejaron pasar la noche en su establo. (Mientras el narrador habla María y José tocan varias puertas sin que nadie los deje entrar, hasta que en la última puerta los dejan pasar. Se sitúan en un pequeño establo. De fondo musical la canción) Narrador: Todos estaban muy contentos con el próximo nacimiento de Jesús, bueno casi todos. En el infierno Lucifer estaba furioso y no podía controlar toda su ira. (En el infierno esta Lucifer saltando y revolcándose enojado en el suelo) Lucifer: ¡No es posible que me esté pasando esto! ¡El mesías está a punto de nacer y él tiene planeado sembrar amor y paz en los corazones de todas las personas! Y eso es algo que no puedo permitir. Yo quiero que todos pelen, que se lleven mal, que los niños desobedezcan a sus mamas y que peleen con sus compañeros, eso es lo que yo quiero, por eso debo evitar a toda costa que las personas lleguen a él. ¡No lo puedo permitir! ¿Pero cómo? ¿Cómo lo lograre?... (Camina unos pasos pensando. Después de unos segundos se detiene abruptamente al tener una idea) Ya se, mi ejercito de diablillos me va a ayudar. ¿Los quieren conocer? Ellos son muy malos y les encanta hacer diabluras (Risa malévola. De fondo música cómica de Diablillos) ¡Eeeeejercito de Diablillos! (Se escuchan muchos ruidos como de cosas cayendo o quebrándose, pero los Diablillos no salen) Lucifer: ¡Ejercito de diablillos! ¡Les estoy hablando! ¡Los quiero aquí ya!... (Se escuchan ruidos, risas pero nadie sale) ¡Les digo que vengan ya, aquí los quiero! (Música para la entrada de los Diablillos. Siete diablillos entran marchando, cada uno actúa de acuerdo al pecado que interpreta. Marchan en círculo y luego se forman frente a Lucifer para presentarlos. Al ser mencionados dan un paso al frente) Lucifer: Primero tenemos a.. Ira. Ira: (Comienza a pegarle a los demás diablillos y tirar cosas. Enfurecido) ¿Para qué nos llamas? ¡Que no sabes que estoy ocupadísimo publicando unas fotos en Facebook! ¡Qué afán el tuyo de estar molestando! Lucifer: Y también tenemos a Gula. Gula: (Comiendo desesperadamente. Al hablar escupe comida) ¡Presente!

Lucifer: También tenemos a… Envidia. Envidia: ¡Presente! (Se dirige a algún niño del público. Voz cantada) Y yo tengo muchos juguetes y no te los presto, lara la la. (Le saca la lengua) Lucifer: A continuación tenemos a… Lujuria. Lujuria: ¡Presente! (Música sensual. Baila al ritmo de la canción) Lucifer: Y seguimos con… Pereza. Pereza: (Sin levantarse y hablando con mucha flojera y bostezando) Presente. Lucifer: Tenemos también a… Soberbia. Soberbia: (Maquillándose y peinándose) ¡Presente! Y quiero que sepan que lo más importante es la belleza, es estar hermoso. ¡No me importa nada ni nadie, solo ser hermoso por fuera! Lucifer: Y por último, y mi favorito. ¡Avaricia! (Risa malévola) Avaricia: (Contando billetes) ¡Presente! Y no me distraigan más porque tengo muchos billetes que contar. Pero nunca son suficientes. ¡Quiero maaaaas! ¡Y maaaas! ¡Quiero todos los billetes del mundo! Lucifer: Bueno, ya, estamos perdiendo tiempo. Y en estos momentos está a punto de nacer el niño que vendrá a salvar al mundo. Todos los diablillos: ¡?Que?! ¡Noooooooo! Lucifer: Viene a sembrar paz y amor en los corazones de las personas. (Todos los diablillos dicen que no y se quejan) ¿Saben lo que eso significa? Que los niños ya dejaran de pelear con sus hermanos y sus amigos, que obedecerán a sus papas, que los papas dejaran de estar más interesados en el dinero y le pondrán atención a su familia, que las mamas dejaran de estar chismeando en el whatssapp! Todos los diablillos: ¡No, no es posible, no puede ser, es lo peor que puede pasarnos! Avaricia: ¡No lo podemos permitir! Dinos que vamos a hacer para impedir que el mensaje de ese niño llegue a las personas. Lucifer: Ya tengo un plan, pero se quién puede tratar de arruinarlo: El ángel mal caído cara de mis patas, el ángel Gabriel. Ven conmigo Pereza, tú serás el primero en ayudarme. Pereza: Ay ¿Yo?... Todos los diablillos: (Gritan enojados a Pereza) ¡! Si, tu!! (Salen de escena Lucifer y Pereza; Lucifer tiene que llevar casi a rastras a Pereza de forma graciosa)

SEGUNDO ACTO

Narrador: Mientras tanto en el bosque se encontraban unos pastorcillos durmiendo profundamente, sin saber que pronto recibirían una visita muy especial, la visita del Ángel Gabriel, quien tenía un anuncio muy importante que darles. (Se escucha música angelical. Aparece en escena el Ángel Gabriel y se acerca a los pastores) Ángel G: Despierten pastorcillos, despierten. Tengo un mensaje muy importante que darles. (Los pastorcillos van despertando, se sorprenden al ver un ángel frente a ellos) Pastor 1: (Asombrado) No es posible lo que están viendo mis ojos, un ángel de verdad. Pastor 2: ¿Estaremos soñando? Ángel G: No queridos amigos, no están soñando, Yo soy el Ángel Gabriel, y vengo a traerles un mensaje muy importante. Ha nacido en belén el niñito Jesús, y viene a traernos amor y paz en nuestros corazones. ¡Vamos, vamos todos juntos a adorarlo para que el mensaje pueda llegar a nuestros corazones! Todos los pastorcitos: ¡Vamos! ¡Si, si, vamos todos! Pastor 3: ¿Pero cómo vamos a encontrar al niño? Ángel G: Solo tienen que seguir la estrella, ella los llevara hacia el mesías. (Música angelical, el Ángel sale de escena. Los pastores se levantan y comienzan a doblar las cobijas y guardar sus cosas en sus morrales para irse. Música de diablillos. Aparece en el bosque la pereza disfrazada de pastor y se acerca sigilosamente hacia los pastores) Pereza: Buenas noches, queridos pastorcitos, que noche tan fría verdad. Pastor 4: Si está muy fría. Pereza: Hasta dan ganas de estar bien acurrucadito entre las colchas y no levantarse. Las colchas son muy calientitas. Pastor 5: Si es verdad, como dan ganas de estar acurrucado entre las colchas. Pereza: ¿Y por qué no lo hacen? ¿Qué les impide quedarse dormidos y acurrucarse entre sus calientitas colchas? Pastor 1: Es que vamos a belén, a recibir el mensaje de amor y paz del mesías. Pereza: ¿Pero en medio de la noche van a caminar y caminar pudiendo estar dormidos y calientitos en sus cobijas? Yo les recomendaría que mejor se fueran

mañana, ya que salga el sol, ya que no haga tanto frio. Sirve también de que revisen su Facebook a ver que chismes nuevos hay. Pastor 2: Este pastor tiene razón, ¿Por qué mejor no vamos mañana a belén? Hace mucho frio. Y quiero además publicar en Facebook una foto de nosotros acampando en el bosque. Estoy segura que va tener muchos likes. Pastor 3: Si, vamos mañana. Total no creo que pase nada si nos esperamos. (Todos los pastores asienten. Comienzan a colocar sus cobijas en el suelo. Pereza se aleja un poco, comienza a festejar bailando y riendo maliciosamente. Aparece el Ángel Gabriel y se acerca molesto hacia Pereza) Ángel G: ¡Alto diablillo perezoso!!Ya sé lo que intentas hacer y no te lo voy a permitir! Pereza: (Burlón y haciendo ademanes graciosos) Uy, si, mira como estoy temblando de miedo. ¡Mírame, mírame! Ángel G: Pues deberías tenerme miedo, no sabes todo lo que puedo hacer, y ten por seguro que evitare que esos pastores caigan en tu trampa. Pereza: ¡A ver si puedes esquivar estas patadas voladoras perezosas! (Tira una patada en el aire) (Música de pelea. Ángel G y Pereza luchan graciosamente. Sale vencedor el ángel, y Pereza regresa llorando al infierno. Ángel G se acerca a los pastores. Ángel G: ¿Qué hacen que no están listos para ir a adorar al mesías? ¡No se dejen convencer por malos consejos, el mesías los está esperando! (Los pastorcitos se levantan, y comienzan a prepararse para irse. Los pastorcitos se van caminando muy contentos siguiendo la estrella de belén. Cantan mientras se alejan)

TERCER ACTO

Narrador: En el infierno, Lucifer estaba furioso, no podía creer como su plan no había funcionado, pero como es tan pero tan terco, no se iba a dejar vencer y estaba ideando otro malévolo plan. (Aparecen en escena Lucifer y su ejército de diablillos y hacen una formación) Lucifer: ¿Cómo es posible que ese Ángel apestoso te venciera, Pereza? ¿Cómo te dejaste vencer? ¿Que no te he enseñado bien a dar patadas voladoras, a dar cachetadas guajoloteras?

Pereza: Es que ese ángel es muy astuto y supo esquivar todos mis golpes. Lucifer: (Le da un coscorrón a Pereza)! Quítateme de aquí, no sirves para nada, inútil! ¡Ahora de castigo solo podrás dormir 20 horas! Pereza: ¡No seas cruel! Lucifer: Si lo soy. Soberbia: ¿Y ahora que vamos a hacer? ¿Acaso nos dejaremos vencer por ese horrible y blanco ángel? Lucifer: Por supuesto que no. Ya tengo pensado en otro plan. Lujuria, ven, necesito de tu ayuda. (Salen de escena los diablillos riendo a carcajadas) Narrador: En el bosque los pastores muy contentos iban cantando canciones rumbo a belén. Todo transcurría con normalidad, hasta que apareció Lujuria quien ya tenía entre manos un ingenioso plan para lograr que los pastores no llegaran a su destino. (En el bosque, entra Lujuria disfrazado de pastor y se acerca a los cinco pastores y detiene su paso) Lujuria: Hola, pastorcitos, ¿A dónde van tan apurados? Pastor 1: Vamos a belén, tenemos mucha prisa porque iremos a adorar al niño que vino a salvar el mundo. Lujuria: Mmm que lastima que tengan tanta prisa, yo los iba a invitar a una fiesta que estoy organizando. Muy buena que se va a poner la fiesta, va haber mucho vino, cerveza y además muuuuchos muchachones bien guapos, de esos que parecen galanes de telenovela. Y están solteros, andan buscando novia casadera. Pastor 2: ¿Y habrá uno que se parezca al Jorge Salinas? Lujuria: Si, hay uno, y creo que será perfecto para ti. Tiene un abdomen de lavadero que no te imaginas. Pastor 2: Si, vamos, vamos. Pastor 3: ¿Y habrá música? Lujuria: Pero claro, de la mejor. Es más déjame comenzar a ponerle ambiente a esto. (Chasquea los dedos y comienza una música muy prendida. Todos los pastores bailan al ritmo de la música y siguen a Lujuria) (Aparece en escena el Ángel G y de otro chasquido detiene la música y a Lujuria y los pastores)

Ángel G: ¡Alto pastores! ¡No se dejen engañar por este impostor que lo único que quiere es desviarlos de su camino hacia el amor y la paz! Lujuria: ¡Déjalos! ¡Si ellos se quieren divertir están es todo su derecho! ¡Tú no puedes detenernos! Mejor vete a hacer un bronceado, que tanta falta te hace, paliducho! Ángel G: ?Que acaso piensas que los ángeles no nos sabemos divertir? Música maestro. (Chasquea los dedos y hace sonar la música) (Ángel G baila al ritmo de la música como en competencia de baile retando a Lujuria. Todos los pastores muy animados se van del lado del ángel) Lujuria: ¡Supera esto!... (Chasquea los dedos y hace sonar la música. Lujuria baila como en competencia de baile retando a Ángel G. Los pastores muy animados se van de lado de Lujuria) Ángel G: Muy bonito, pero no podrás con esto. (Chasquea los dedos y hace sonar la música. Baila retando a Lujuria y logra ganar la competencia de baile consiguiendo que todos los pastores se vayan de su lado y lo sigan) ¡Vamos pastores, vamos a belén! Todos los pastores: ¡! Si, vamos, vamos!! (Los pastores y Ángel G salen de escena bailando y haciendo ruido. Lujuria muy enojado sale de escena tirando cosas)

CUARTO ACTO

(En el infierno. Salen a escena Lucifer y su ejército de ángeles. Lucifer se muestra muy enojado) Narrador: Nuevamente en el infierno, alguien no estaba nada contento. Lucifer no podía creer como es que el ángel lograba vencerlo, sin embargo no se quería dejar vencer, y otro malévolo plan ya se estaba ideando. Lucifer: ¡Me has fallado, Lujuria! ¡Yo pensé que ese ángel no lograría vencerte a ti! Lujuria: (Llorando desconsolado) Es que es demasiado astuto. Lucifer: Ahora de castigo, no dejare que te pongas tus vestidos ajustados por un año completo. Te vestirás de falda larga y cuello de tortuga. Lucifer: (Llora a gritos) Nooooo... eres de lo peor. Gula; (Comiendo. Al hablar se le sale comida) ¿Y ya tienes un nuevo plan?

Lucifer: Pero claro. Yo soy lucifer, el más malvado, y ya tengo un nuevo plan. Acompáñame Avaricia, y trae muchos billetes de los morados. (Salen de escena Lucifer y su ejército de soldados. Entran a escena los pastores cantando y bailando) Narrador: Mientras tanto, en el bosque los pastores muy contentos iban cantando y bailando siguiendo el camino a belén. No imaginaban que el malvado Avaricia se aparecería en su camino y esta vez, si sería muy difícil vencer la tentación. (Avaricia se cruza en el camino de los pastores haciendo que se detengan. Va disfrazado de pastor) Avaricia: Buenas noches, queridos amigos. ¿A dónde van tan emocionados? Pastor 5: Vamos a belén, a adorar al niño que nos traerá paz y amor en nuestros corazones. Avaricia: ¡Pero qué bien! ¿Podría acompañarlos? Yo también quiero adorar a ese niño. Pastor 1: Pero claro, ven con nosotros. Nos daría mucho gusto que nos acompañaras. Avaricia: ¡Vamos! … ah, no puedo, acabo de recordar que tengo un trabajo muy importante que hacer. Bueno, en realidad no es mucho trabajo, solo es ir y presentarme y me van a pagar muchos billetes como estos. (Les enseña muchos billetes de 500, todos los pastores se quedan hipnotizados viéndolos)¿Quieren ir? Pastor 2: ¿Si vamos contigo nos van a dar todo ese dinero? Avaricia: Pero claro, solo por ir todo esto y más les darán. Pastor 3: Eso es mucho dinero… Avaricia: Pero claro, es mucho dinero. Imaginen todo lo que podrían comprarse con este dinero. El iPhone 6, ropa, joyas… Pastor 4: ¡Yo me compraría unas botas que vi en el catálogo de Andrea! ¡Y pagaría la deuda que tengo en Liverpool! Avaricia: Vamos, vamos, vengan conmigo. Recuerden todo el dinero que tendrán a cambio solo por acompañarme. Tendrán dinero, mucho dinero, mucho dinero… (Todos los pastores siguen a Avaricia hipnotizados, quien los guía hasta el infierno. Casi a punto de llegar entra a escena Ángel G y los detiene) Ángel G: ¡Alto, alto, pastores! ¡El solo quiere engañarlos y llevarlos hacia el camino del mal! ¿Qué no se dan cuenta?

Avaricia: (Riendo a carcajadas) Esta vez no podrás ganarme, no tienes como ganarme. Ángel G: Claro que puedo ganarte. Hay una fuerza más grande que le gana a la avaricia. Avaricia: (Burlón) ¿Ah, sí? ¿Y cuál es esa fuerza según tú? Ángel G: ¡El poder del amor! (El ángel rocía polvos de amor a los pastores)! El amor por el prójimo, el amor por compartir todo lo que tienes, el amor por ayudar a las personas! El mesías ha nacido y su amor ha comenzado a llegar a los corazones de todos los que quieran aceptarlo. (Los pastores uno a uno van despertando de la hipnosis) Pastor 1: No se detengan, pastores, tenemos que llegar a belén, ya nos falta poco. Pastor 2: Si, nos falta poco, tenemos que llegar para adorar al niño. Pastor: ¡Vamos, vamos!! (El ángel avienta polvos de amor sobre Avaricia, lo hace caer al suelo. Avaricia se retuerce en el piso. Todos los diablos en el infierno se retuercen de enojo. El ángel y los pastores siguen su camino dirigiéndose hacia el establo. En el establo se encuentran María, José y el niñito Jesús. Se Acercan para adorarlo. Fondo musical) Narrador: Y por fin los pastores lograron a llegar a belén y adorar al niño. Al verlo quedaron maravillados por todo el amor y la paz que transmitía en sus corazones. Al lugar también llegaron los tres reyes magos, dejando regalos para el niño. (Los reyes magos entregan los regalos al niño. Todos lo adoran de rodillas) Narrador: Y así, el mesías pudo transmitir su mensaje de amor y paz al mundo, enseñándonos el valor de la sencillez para que seamos felices con lo que tenemos y que lo sepamos valorar y compartir.

Fin.

Winnie