GIMNASIO MODERNO SANTA MARGARITA
VALORACIÓN
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DOCENTE: JUAN CAMILO LANCHEROS SANTAMARIA NOMBRE DEL ESTUDIANTE: ASIGNATURA:
MATEMATICASY GEOMETRIA
FECHA:
CURSO: SEXTO
1. Escribir los siguientes números en sistema de numeración egipcia, griega y romana (escoja uno de los tres ejercicios) a. 1563336 b. 2112314 c .1500005 2. Escribe en número a. Dos millones tres mil cuatro b. Dos billones dos c. Cinco mil billones trecientos noventa y cinco mil millones ochocientos noventa y tres mil cuarenta y uno 3. Escribe como se lee cada numero a. 63020802394 b. 5005 c. 1250017
RESPONDER LAS PREGUNTAS 4 y 5 con la siguiente información “Cuentan que los números romanos andan estos días algo huérfanos. De sopetón han perdido a más que un padre, un santo padre. La alegría por el abrazo ordinal de Francisco I, que continuaba la tradición de Benedicto XVI, Juan Pablo II, Juan Pablo I, Pablo VI, Juan XXIII. apenas duró unas horas. Las que transcurrieron entre Francisco I y Francisco a secas. Un alto en el camino de ese milenario honor que tienen los números romanos de poner apellido al papa de turno. Hay que remontarse 1.100 años atrás para encontrar a otro pontífice sin cifras, el Papa Landón, un italiano de salud delicada que dirigió la Iglesia apenas seis meses, entre los años 913 y 914. Pero ésta es una orfandad temporal. Algún día (quiera el cielo que sea más tarde que pronto) llegará un Francisco II al trono de San Pedro que devolverá el palito al actual Papa Francisco. Mientras eso ocurre, la humanidad seguirá echando mano de esos números fascinantes que, paradojas de la vida, son en realidad siete letras (I, V, X, L, C, D y M) del antiguo alfabeto romano utilizadas para leer y escribir textos. En un mundo dominado por los números indo-arábigos (1,2 ,3.), donde los resultados de La Roja, el cupón de los ciegos, la prima de riesgo, los millones de Bárcenas y la cola del paro se miden en esos dígitos, toparse con un XD o un MCM es como saludar a una distinguida dama de frágil y encantadora belleza. Quizá esa atracción inexplicable por los enigmas del pasado nos impulse a seguir recurriendo a ellos para contar siglos, separar los capítulos de los libros, enumerar los Juegos Olímpicos, engrandecer la figura de emperadores, reyes y Papas (hasta ahora). y mucho más. Seguro que la Puerta de Alcalá se dejaría parte de su monumentalidad si en lugar del MDCCLXXVIII grabado en su frontón de piedra apareciera el 1778, más sencillo de leer, pero menos majestuoso y evocador. El cuento del relojero se la trae al pairo a Justin Bieber, Rihanna o Beckham, quienes, sin embargo, y gracias a sus tatuajes han hecho más por la divulgación entre los jóvenes de los números romanos que muchos libros de texto. Igual que Silvester Stallone y Rocky III o George Lucas con los episodios I, II y III de Star Wars. No es el caso, desde luego, del profesor Rafael Ortega, autor del cuento El laberinto de los números romanos, en el que enseña de forma sencilla y divertida las reglas y el uso de los números romanos. Basta escuchar lo que este maestro de Educación Primaria dice de ellos para enamorarse del
V o caer rendido ante el LXIX. «Utilizar los números romanos en nuestra época es fundamentalmente evocar tiempos antiguos y misteriosos. Es como internarse en la historia a través de un mapa antiguo o descubrir el rastro de un viaje marítimo por los restos de un naufragio. Nos ayuda a ver cómo se las ingeniaban nuestros antepasados». Ortega es de los que piensa que el uso de los números romanos es estético y bello, y los compara con un viejo reloj de arena sobre la chimenea. El laberinto de los números romanos (editorial Nivola) también pretende que los chavales de 6 a 12 años, a los que va dirigido, reconozcan asignaturas ‘hueso’ como las matemáticas como algo lúdico. No obstante, el profesor, que actualmente ejerce en Navalperal de Pinares, un pequeño pueblo de la provincia de Ávila, admite la dificultad de sumar y restar en números romanos, y la locura de intentar multiplicarlos o dividirlos. El matemático italiano Leonardo Fibonacci (que vivió entre el siglo XII y XIII) tuvo mucha culpa del declive de los números romanos. «Cuando Fibonacci volvió a su Pisa natal desde los países árabes al otro lado del Mediterráneo, trajo consigo los dos grandes enemigos que derrotaron a los números romanos: el sistema posicional de los números arábigos y el cero. Con ellos se podían realizar divisiones enormes por cuyo conocimiento familias acaudaladas de la época cruzaban media Europa e invertían todos sus ahorros», detalla Ortega. Otro que también se ha aventurado a escribir de los números romanos es Linton Weeks, ex director de la web del Washington Post, y autor del artículo ‘V razones para amar los números romanos’, en el que contempla a los protagonistas de este reportaje como algo «antiguo y atemporal, como si llevaran los secretos de una época más simple, cuando los números eran más pequeños». Acabemos como hemos empezado. Con papas. Quizás el dimitido Ratzinger se encuentre uno de estos días con Bergoglio paseando por los jardines del Vaticano y le convenza de las ventajas de los números romanos. «Sin ellos, yo sería Benedicto 16, que parece más bien un correo electrónico», asegura. Tomado de “el placer de los números romanos” Diariodeleón.es 4. ¿Cuál era los números de los papas, películas, monumentos y siglos mencionados en el texto? Escribirlo en numeración ordinaria 5. Basado en el texto ¿Cuáles fueron la causa que los números romanos fueron “derrotados”? 6. Convertir los siguientes números de sistema decimal a binario a. 23 b. 157 7. Convertir los siguientes números de distinta base a sistema decimal a. 4346662 b. 13796597 8. En cada caso determina el valor de las letras para transformar al sistema decimal (el asterisco es multiplicación) a. 1000112 : 1*a + 0*b + 0*c + 0*d + 1*d + 1*e b. 31416627 : 3*a + 1*b + 4*c + 1*d + 6*e + 6*f + 2* h
GEOMETRIA 1. Identifica el lado inicial y el lado final de cada ángulo y hallar su medida con el transportador
2. Construye dos ángulos rectos, dos agudos, dos obtusos, dos llanos y dos de una vuelta. 3. Termina la construcción de cada ángulo a.
Lado inicial (ángulo de 167°)
b.
Lado final (ángulo de 75°)
4. Construye una recta perpendicular a una recta que pasa por un punto dado fuera de la recta como sigue: ⃡ VERTICAL y un punto O al lado izquierdo de la recta a. Traza 𝐴𝐵 ⃡ b. Con el compás, haz centro en O y traza arcos que corten 𝐴𝐵 c. Los puntos M y N son los cortes de los arcos con la recta. d. Haz centro en M y con la misma abertura del compás traza un arco al lado opuesto de O con respecto a la recta. e. Haz centro en N y con la misma abertura del compás traza otro arco que se corte con el anterior. E es el punto de corte de los dos lados f. Traza ⃡𝐸𝑂. Esta recta es perpendicular a ⃡𝐴𝐵. Verifícalo. 5. Dos rectas 𝑎 ⃡y ⃡ 𝑏 son perpendiculares. Una tercera 𝑐⃡ es perpendicular a la recta ⃡ 𝑏. Una cuarta ⃡ 𝑙 es perpendicular a la recta 𝑐⃡ .¿Cómo resultan las rectas ⃡ 𝑙y𝑎 ⃡ y las rectas ⃡ 𝑙y⃡ 𝑏?