PARA QUE ME NAZCAN FLORES Tus ojos y tu sonrisa amanecieron conmigo, Pegados a mi ventana como gotas de agua cristalina. Te metiste a mi cabeza como cubetazo de agua fría Y aquí me tienes empapado con este amor mío. Busco tu nombre al despertar Y persigo tu silencio adormecido. Si pudiera ser uno de tus labios para besarte amor mío, Ó tus brazos para dormir, abrazado, contigo, Ó tú ombligo para sentirme el centro del mundo, cariño. Pero sólo soy un ardiente deseo que te busca, Como un niño busca su juguete que se le ha perdido. Aquí estoy, insomne, alargando mis ganas de estar contigo, Esperando como esperan los sauces a la orilla de los ríos, como un desierto grande, impasible, esperando que la lluvia De tu cuerpo me riegue para que me nazcan flores.