PARA EL RECUERDO 1936 Nacimos a la vida Oliendo a suciedad miedo y hez.
Él olía a carajillo, ella a lejía. El ambiente sabía a hambre. Peligroso ser hombre. Reinaba el desorden. Todos daban órdenes. Ve Sube Baja Trae Lleva. Enloquecí lentamente con disimulo. Disimulé que algo ocurriera. Aborrecí a mi gente. Negando agrado al origen, Deserté del arrabal con herrumbre. Olí hembras perfumadas. Leí obras refinadas. Gusté pieles bien tratadas. Alguien habló: NO ES MÁS QUE UN POBRE SNOB. Realmente fui el que está en medio de diez. Ni una cosa ni otra. Un desgraciado en soledad, Sin más remedio que acostumbrarme a ella. Gustándola al fin; y, además, SINE NOBILITATE. P.Mirete