Odisea en el Anses Soy jubilado, tengo 74 años y no gozo de muy buena salud. Resulta que el lunes 27 de Abril fui por un trámite sencillo al Anses y por el horario me toco la serie D (cada serie tiene 100 números) A.B-C- Y D. Cuando llega mi turno me atiende un señor que sin pedirme nada me otorga un número y me hace pasar al salón siguiente, con ese número me atiende una señora, quien me pide una fotocopia del D.N.I, como yo no tenía voy a casa y vuelvo al otro día martes 28. Saco nuevamente serie D (300 personas por delante mío) me llaman por micrófono y me atiende el mismo señor del día anterior esta vez me pide la fotocopia que por suerte la tenía, pero también me pide el acta de matrimonio. Esto último no tengo y me voy nuevamente a mi casa para volver el miércoles 29 con las dos cosas que me exigían. Saco nuevamente serie D y espero que me llamen. Esta vez me atiende una señora morocha, cabellos rubios y de muy mala manera me recibe lo que llevaba pero me pide además un certificado de residencia que yo no tenía por supuesto y le digo que en los 2 días anteriores no me dijeron nada al respecto. Entonces me dijo que hable con la supervisora que se encontraba hay en la caja continua. Rubita y bajita ella, pero cuando le quiero explicar mi problema no me dejo ni hablar si quiera. (Menos mal que era la supervisora) (La superaba en mala educación a la subalterna) Me fui a casa masticando bronca y bien valía la pena haber roto mi bastón en alguna testa. Después llego el viernes 1 de mayo, sábado y domingo que no se trabaja. El lunes 4 de mayo reinicio mi aventura, saco mi famosa serie D, pero esta vez tengo más suerte, me atiende otra señora, y le entrego todos los papeles que tenía, pero me los devuelve para que los haga certificar con la policía y por supuesto volver al otro día (me canse realmente) soy una persona que tiene muchos amigos en distintas reparticiones y no quería volverme de ellos y comprometerlos, solamente quería hacer mi tramite como corresponde y como lo hacen todos, haciendo cola y esperando mi turno. Desgraciadamente como ya se me vencía el plazo para la presentación del papelito que necesitaba, me vi en la obligación de recurrira mis amistades que me solucionaron en el acto. Digo yo: si tenía que ir al dpto. Copo a algún lugar lejano a traer lo que me pedían estos buenos empleados, seguramente que no hubiese terminado mi trámite o hubiese tenido un grave problema de mi salud, por la inoperancia y desinterés por el prójimo pensé. (Tanto andar para llegar a ningún lado) perdí 7 días por hacer las cosas como corresponde. A pesar de todo hay que seguir remando porque hay mucha gente buena.
Un jubilado