OBRA SIDDHARTHA DE HERMANN HESSE
La novela se encuentra instalada en un tiempo cronológico claramente determinado por la cercana presencia del Buda. Obviamente, los acontecimientos tienen lugar en la India milenaria. Hesse no se detiene en la descripción de los lugares en que se desenvuelve la historia, dando relevancia al discurso, esencialmente anímico, de las vidas de los seres que se mueven en ella. Con destinos que, en algunos casos, se recorren desde el inicio. Referencias de tres de sus obras Demian (Historia de la juventud de Emil Sinclair) es una novela que relata en primera persona el paso de la niñez a la madurez de este personaje del escritor alemán Hermann Hesse. La obra fue publicada por vez primera en 1919, en los tiempos que siguieron a "La Gran Guerra".
Emil Sinclair es un niño que ha vivido toda su vida en lo que el llama el Scheinwelt (mundo de ensueño o mundo de la luz), pero una mentira lo lleva a ampliar sus visiones del mundo y a conocer un personaje enigmático de nombre Max Demian que lo llevará por los senderos del auto-razonamiento destruyendo paradigmas materialistas que antes lo rodeaban.
La novela refiere y utiliza conceptos del Gnosticismo, particularmente el demiurgo (entidad que, sin ser creadora, es impulsora del universo imprimiéndole movimiento) Abraxas, mientras muestra la influencia del sistema de psicoanálisis de Carl Jung.
El Lobo estepario El lobo estepario es el título de una de las más célebres novelas del escritor alemán Hermann Hesse, la cual combina el estilo autobiográfico con algunos elementos de fantasía, especialmente hacia el final de la obra. El libro es en gran parte un reflejo de la profunda crisis espiritual que sufrió Hesse en la década de 1920.
Narciso Golmindo Es una novela del premio Nobel alemán Hermann Hesse, escrita en 1930. Se trata de una novela de "conciliación" de antagonismos. Los dos personajes protagónicos de la misma, Narciso y Goldmundo, siguen, cada uno, sus propios
caminos, atraviesan -el uno y el otro- innumerables desventuras y descubrimientos. Sus puntos de vista respectivos sobre el mundo, sus cosmovisiones, bosquejan en el inicio trayectorias marcadamente divergentes, para reencontrarse, después en lo esencial, hacia el final de la obra.
Reseña Biográfica Hermann Hesse (1877-1962), novelista y poeta alemán, nacionalizado suizo, que por sus ideas irracionalistas y místicas anticipó en muchos aspectos las vanguardias europeas. A su muerte, se convirtió en una figura de culto en el mundo occidental. Hesse nació el 2 de julio de 1877 en Calw, Alemania. Como su padre había sido misionero, ingresó en un seminario, pero abandonó los estudios teológicos y empezó a trabajar primero como mecánico y luego como librero, por lo que puede decirse que fue un autodidacta. Esta etapa de rebeldía contra la educación formal la expresó en la novela Bajo las ruedas (1906). A partir de su trabajo en la librería, se dedicó al periodismo por libre, lo que le inspiró su primera novela, Peter Camenzind (1904), la historia de un escritor bohemio que rechaza la sociedad y acaba llevando una existencia de vagabundo. Durante la I Guerra Mundial, Hesse, que era pacifista, se trasladó a Montagnola, Suiza; se hizo ciudadano suizo en 1923. La desesperanza y la desilusión que le produjeron la guerra y una serie de desgracias personales, así como su búsqueda de una espiritualidad universal que diera respuestas, para él satisfactorias, de la existencia humana, se convirtieron en el tema principal de su posterior obra novelística. Sus escritos se fueron enfocando hacia nuevos objetivos espirituales y valores que sustituyeran a los tradicionales, que ya no le eran válidos. En la novela Demian (1919), se percibe la clara influencia de la obra del psiquiatra suizo Carl Jung, al que Hesse descubrió en el curso de su propio, aunque breve, psicoanálisis. El tratamiento que el libro da a la dualidad simbólica entre Demian, el personaje soñado, y su homólogo en la vida real, Sinclair, despertó un enorme interés entre los intelectuales europeos coetáneos (fue el primer libro de Hesse traducido al español, y lo hizo Luis López Ballesteros en 1930). Las novelas de Hesse desde entonces se fueron haciendo cada vez más simbólicas y acercándose más al psicoanálisis. Por ejemplo, Viaje al Este (1932) examina en términos junguianos las cualidades místicas de la experiencia humana. Siddhartha (1922) refleja su interés por el misticismo oriental, fruto de un viaje a la India. Esta novela corta, que evoca de forma lírica la relación entre un padre y un hijo, está basada en la vida del joven Buda. El lobo estepario (1927) es quizás la novela más innovadora de Hesse. La doble naturaleza del artista-héroe —humana y licantrópica (véase Hombre lobo)— le lleva a un laberinto de experiencias llenas de pesadillas; así, la obra simboliza la escisión entre la individualidad rebelde y las convenciones burguesas, al igual que su obra
posterior, Narciso y Goldmundo (1930). La última novela de Hesse, El juego de abalorios (1943), situada en un futuro utópico, es de hecho una resolución de las inquietudes del autor. También en 1952 se han publicado varios volúmenes de su poesía nostálgica y lúgubre. Hesse, que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1946, murió el 9 de agosto de 1962 en Suiza.
ACERCA DE LA OBRA En el oriente medio, e inicia en un pequeño pueblo en el medio del bosque, donde creció Siddhartha, el hijo del brahmán.
Argumento Esta novela transcurre en la India y narra la vida y pensamientos de un joven llamado Siddhartha, que intenta llegar a la verdad de las cosas a través de la meditación y la renuncia de lo material. Quiere conseguir la perfección a través de las tres habilidades que tiene: la paciencia, la meditación, y el saber escuchar. Siddhartha era hijo de un Brahmán que desde siempre le había inculcado su sabiduría y creencias. Desde siempre había sido admirado por la ciudad por lo inteligente que era, pero el que más era Govinda, su mejor amigo y su sombra en todo lo que él hacía. Siddhartha sin embargo, no estaba satisfecho con los conocimientos que había aprendido puesto que no le llenaban ni le daban la absoluta felicidad. Un día aparecieron en la ciudad unos ascetas y el joven pensó que esa era la solución, unirse a ellos. El padre no lo acepto al principio pero viendo la el entusiasmo de su hijo por ello, decidió permitirle marcharse, a lo cual se unió Govinda. Convivieron muchos años con los ascetas, y de ellos aprendieron el arte de abstraerse, de contener la respiración y de insensibilizarse contra el hambre y el dolor. Pero su espíritu seguía sin ser complacido. Un buen día escucharon hablar de Gotaza, el Buda, quien predicaba una doctrina que atraía a todo el mundo, y decidieron ir a escucharla al bosque de Jetavana, donde se encontraba este sabio. Siddhartha y Govinda le reconocieron por la perfección de su alma y el sosiego de su figura. Escucharon su doctrina, que hablaba del origen del dolor y el camino para reducirlo. Al contrario que Siddhartha,
Govinda decidió aceptarla y seguirla renunciando, así, a su casa, su familia, su origen y su propiedad. Siddhartha se marchó solo al día siguiente y así buscar su propia doctrina para llegar a su meta, a la perfección. Cuando dejó atrás a su amigo y a Gotama e iba caminando por el bosque, se dió cuenta de que de lo menos que sabía era de él mismo, por eso decidió encontrarse. En el transcurso de su camino llegó a un río en el que, al no llevar nada de dinero, tuvo que pedir al barquero que le cruzara gratis. Así lo hizo este y esa misma noche le dió cobijo en su casa. Al día siguiente siguió su camino y llegó hasta un parque donde se encontró con una mujer, con Kamala, una cortesana. Le pidió a esta su sabiduría la cuál le fue negada puesto que solo se la enseñaba a personas que venían a verla bien vestidas y con dinero. A los pocos días, Siddhartha se puso en contacto con Kamaswami, un comerciante, el que después de probar sus conocimientos decidió contratarle y darle cobijo. Siddhartha se adentró en el mundo de los negocios, y fue de nuevo a visitar a Kamala, que le enseñó el arte del amor. Pasaron los años y Siddhartha se había convertido en un hombre acomodado, con todos los lujos, y que olvidaba los problemas a través del juego. Se había olvidado de todos sus principios. Pero un día se dio cuenta y decidió abandonar esa vida rápidamente. Camino hasta la orilla del río que había atravesado años antes para llevar a su nueva vida, y se sentó bajo un árbol. Allí empezó a escuchar a alguien repitiendo la sílaba HOM, la cuál usan los Brahamanes al principio y final de sus oraciones y que significa “lo perfecto”. Estuvo un rato escuchándola en silencio y se percató de lo que necesitaba retornar a su vida anterior. Se quedó dormido escuchando y cuando despertó encontró a su amigo Govinda velándole el sueño. Hablaron un poco pero después volvieron a separarse, cada cuál por su camino. Siddhartha se reencontró con el barquero que años antes le había ayudado, y le pidió a éste si podía ayudarle en su trabajo mientras aprendía del río. Al cabo del tiempo, empezó a correr la voz de que en el río vivían dos sabios. Gotama había enfermado e iba a morir, mucha gente fue a acompañarle en su muerte y para ello tenían que cruzar el río. Entre esas personas apareció Kamala que iba con un niño de once años, el hijo de Siddhartha, del cual éste no tenía conocimiento. A Kamala le había mordido una serpiente y este suceso acabó con su vida.
El niño se quedó a cargo de su padre, con el que tuvo muchos problemas puesto que no tenía la misma concepción de la vida que su padre debido al ambiente de lujos y comodidades en el que se había criado. El niño quería ir a la ciudad pero Siddhartha no estaba dispuesto a permitírselo, ya que quería que su hijo llegara a escuchar también al río y aprender todo lo que le podía enseñar. Un día el niño se escapó de su padre y no se volvió a saber nada más de él. Siddhartha no comprendía la actitud que había tomado su hijo, hasta que escuchando el río comprendió que cada uno tiene que tomar su camino. Un día, Govinda, que había oído hablar mucho de un barquero, decidió ir a visitarle, y al que encontró fue a su amigo Siddhartha. Se quedó con él hablando y antes de irse le preguntó si ya tenía alguna doctrina a lo que Siddhartha le respondió que desconfiaba de las doctrinas y de los maestros y que pensaba que lo único que podían comunicar era el saber pero no la sabiduría. Le reprochó que siguiera buscando algo que nunca encontraría y le hizo entender que todo en la vida es apariencia. Para terminar le pidió que le besara en la frente y al cumplirlo, Govinda empezó a llorar y comprendió su filosofía.