CULTURA MIRARTE 67
Diario de Noticias de Álava Jueves, 12 de enero de 2006
El beasaindarra Axi Olano expone en el Espaloia de Elgeta su particular visión de las cifras, un proyecto que, en gran parte, el artista guipuzcoano ha creado en base a su experiencia en Vitoria y que pretende extender a otros lugares. TEXTO Juan G. Andrés
Detrás de los números A
LGUNOS de los números que Axi Olano (Beasain, 1966) ha capturado en el interior de su cámara de fotos están pintados con tiza. Otros con spray, esculpidos en piedra o grabados sobre azulejos. Sirven, sobre todo, para identificar portales, pero también alcantarillas, carteles, señales de tráfico o precios de productos expuestos en escaparates. Y todos tienen la particularidad de haber llamado la atención del fotógrafo por diferentes motivos. “Pueden tener su belleza aunque ésta no sea apreciable a primera vista”, dice. El proyecto fotográfico de Olano podría compararse por su excentricidad con el de un inolvidable personaje que el escritor Paul Auster creo para la película Smoke. Cada mañana, el estanquero Auggie Wren –encarnado por el actor Harvey Keitel– salía con su trípode y su cámara al exterior de su tienda para tomar una fotografía de la calle, siempre con el mismo encuadre, todos los días y a la misma hora. El beasaindarra Axi Olano también tiene una fijación por fotografiar de manera sistemática un tipo de imágenes similares: los números. Y es que desde la más tierna infancia, los números condicionan nuestra vida: “En el cole son las matemáticas, en la vida adulta las facturas”, sostiene. Según bromea, “los números de los portales son útiles para la policía, los cobradores, los carteros y los periodistas, pero quizá a los habitantes de la casa no les interese tanto que se sepa”.
Curioso autorretrato de Axi Olano. FOTO: D.N.A.
EL ‘GUSANILLO’
Amateur Aunque nació en Beasain, lleva más de quince años viviendo en Sarria, un pequeño pueblecito alavés situado a poca distancia de Murgia. Estudió Periodismo en la Facultad de Leioa y se dedica profesionalmente al oficio en los informativos de ETB. Sin embargo, hace 20 años que utiliza su tiempo libre para cultivar su afición preferida, la fotografía. “Me apunté a un curso de fotografía en Leioa y me compré mi primera cámara de fotos reflex, una Yashica. Fue entonces cuando me entró el gusanillo y me interesé por buscar imágenes en la cotidianidad. Me interesa todo aquello que encuentro cuando salgo de casa, en la calles o en el monte, esas cosas que están a la vista de todo el mundo pero a las que nadie da importancia”, asegura. Ahora, después de 20 años, Olano cree haber reunido “un material digno de ser mostrado”. Y lo exhibe, hasta el 25 de enero, en el Espaloia Kafe Antzokia de Elgeta. “Aunque mostré un mosaico de números en el Café Plaza de Vitoria, ésta es la primera vez que expongo, y me hace ilusión hacerlo en mi territorio natal, Gipuzkoa”.
La idea de centrarse en los números surgió cuando paseaba por las calles de Vitoria. “Primero me fijé en los números de portales antiguos. Algunos están repintados, y bajo la nueva inscripción, puede verse la antigua”, asegura. Según indica, las tipografías que se utilizaban antes le sugieren “imperfección”. Después decidió enfrentar esas imágenes ajadas y vetustas con otras fotografías captadas en zonas adineradas de la ciudad, donde los números son dorados, relucientes e incluso de piedra. Gracias a su particular trabajo de campo, el fotógrafo beasaindarra ha logrado urdir en su cabeza un sinfín de historias sugeridas por los números que ha encontrado en los rincones de Vitoria. “Me topé con imágenes evocadoras. En la calle Diputación, por ejemplo, hay un número ‘2’ fabricado en un material noble que parece porcelana. Pero está absolutamente agriegado, polvoriento, abandonado. Nadie repara en ello y quise fotografiarlo. También hay muchos números pintados con spray. En ocasiones, se utiliza plantilla y al levantarla, se queda una gota en el borde que va resbalando pero que también forma parte del número”, explica.
En definitiva, cada número “evoca una historia que individualmente puede tener sentido”, pero expuestos todos juntos, más o menos relacionados, adquieren la forma de un interesante “mosaico colorista”. PRÓXIMOS PROYECTOS
El jugo de las pequeñas cosas
Olano ha fotografiado números de portales, señales de tráfico, carteles, escaparates y alcantarillas Su objetivo es seguir captando imágenes de números, no sólo en Vitoria, sino en todas las ciudades que visite
Imagen que muestra el aspecto que presenta estos días el Espaloia Kafe Antzokia de Elgeta. FOTO: AXI OLANO
Axi Olano reconoce que la exposición de Elgeta es “fruto de muchos días de trabajo” y de patearse las calles, fijarse en todo aquello “que pasa desapercibido” a los ojos de la gente. Y en esa tarea quiere seguir enfrascado, sacando “jugo a las pequeñas cosas”. En el colegio no enseñaron que los números son infinitos. Pero no los del Casco Viejo de Vitoria. “Pensaba que iba a ser una fuente inagotable de imágenes, pero ha llegado un momento en el que no hay más números que fotografiar. O los que hay son reiterativos, mediocres”. Por ello, aunque cree que aún no ha terminado su trabajo en la capital alavesa, piensa extender su proyecto a cualquier ciudad que visite: Bilbao, Donostia, Zaragoza... Saquen lustre a los números de su portal. Por si acaso...
El Café Plaza de Vitoria, decorado con los números de Olano. FOTO: AXI OLANO