INDIGENAS, COMPONENTE DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN COLOMBIA
La magnitud del desplazamiento interno forzado en Colombia se involucra de una o de otra manera con el incremento de desempleados y de delincuencia común en el país. La dinámica del desplazamiento forzado en Colombia se inicio por cuarta vez masivamente generando poco a poco un desnivel en la complejidad de la facultad moral de los individuos pertenecientes al Estado. Las FARC (grupo guerrillero) queriendo tomar el control por sus manos o por pedir justicia por sus medios, involucran cada día que pasa a inocentes en trajines injustos e incorrectos. Los campesinos despojados de sus tierras, luego de haber pasado por un enfrentamiento armado, salen amenazados sin poder volver a su lugar perteneciente, con el solo hecho o con el solo fin de querer peleare por lo que es de cada uno. Desgraciadamente tienen que salir con lo que tienen puesto, es decir pierden todo, la idea es coger a sus hijos o reunir a toda la familia para poder huir completos sin que uno corra peligro solo. Esto ocurre todos los días, pero tan grande problemática va de la mano con la delincuencia común, ya que” supuestamente” por las necesidades básicas que requiere cada ser humano se tienen que suplir pase lo que pase. La mayoría de familias desplazadas tienen que salir del territorio por combates y hostigamiento de las guerrillas contra el ejército colombiano. Aproximadamente son 50 familias en 15 días se quedan sin hogar. Por mas ayuda que transmita el Gobierno de la República a el departamento de Nariño no se logra la solución al conflicto, muchas de las personas angustiadas por su aterradora situación deciden buscar empleo en cualquier profesión. Las profesiones pueden ser bien pagas según la que se obtenga, o se generan los problemas sociales como la prostitución. Los sectores que se encuentran cerca de las costas manejan un gran índice de tensión por temor a perderlo todo. Los habitantes de Tumaco temen dormir en tablas utilizadas por el comedor comunitario y arroparse con plásticos desechables, ya que este sitio es identificado como zona roja y no es de extrañes un próximo ataque.
Los indígenas de la región se identifican como los damnificados. Por ello se espera la máxima ayuda por parte de los ciudadanos con el fin de contribuir con el buen funcionamiento del Estado y deseando así la mejoría o la solución a tan grandes problemáticas.
Eliana Pulido
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