Desplazamiento Forzado En Florida

  • April 2020
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Desplazamiento Forzado en Florida, Valle del Cauca Mujeres, Territorio y Cultura.

Rubén Darío Guevara C. Antropologo Mg S.P- dip. DDHH Investigador USBGIAP Felipe Barney Arango. Ingeniero Agroindustrial. Investigador USB-GIAP

Introducción. En este espacio, propicio para la reflexión académica, es de nuestro interés poder aportar avances de la investigación que realiza el GIAP de la U.S.B de Cali, en el Municipio de Florida Valle del Cauca a través de la Asociación de DesplazadosAdesflovalle. Nuestro lugar de referencia es el Municipio de Florida, un centro poblado ubicado al sur occidente del departamento del Valle, sobre la cordillera central, de 54.626 habitantes, de población mestiza (64%) ubicada principalmente en la cabecera municipal, campesina en la zona media de la cordillera, afrodescendiente (31,2%) ubicada en la zona plana y la población indígena (4,7%) concentrada en 5 cabildos de la zona alta del municipio. La vocación del municipio es principalmente agrícola, en su zona plana se ha desarrollado la agroindustria de la caña de azúcar, a la cual se dedica casi la totalidad de las tierras productivas, aportando la materia prima para los ingenios azucareros de la región. La zona media de montaña se dedica a cultivos como el café, banano y en la zona alta principalmente se trabaja la ganadería de leche y carne. Desde los años 80, los cultivos de uso ilícito como lo son la coca, amapola y marihuana ingresaron con fuerza en la zona montañosa, las dificultades de comercialización de cultivos lícitos para los pequeños productores y el abandono generalizado por parte del Estado en cuanto programas específicos para el desarrollo de estos, generaron todo un camino abonado para que la economía ilícita penetrara a todo nivel, trayendo consigo un proceso de descomposición social, además de aumentar la presencia guerrillera ejerciendo vigilancia y control sobre la producción y sobre este, paso estratégico desde el punto de vista militar, pues conecta con los departamentos del Huila, Tolima, Cundinamarca y Cauca, es así como Florida es hoy uno de los Municipios pedidos por las FARC a ser despejado para efectuar el acuerdo humanitario y a donde han llegado desplazadas las mujeres que tienen familias en el casco urbano, constituyéndose ese desplazamiento, en un acto de retorno, lo que da cuenta del significado e identidad de re-conocer el territorio perdido y que les fue propio. Este acto de retorno tiene implicaciones en la voluntad y acción de las personas, es clara la dificultad que vive Adesflovalle para plantearse objetivos comunes. Las mujeres desplazadas regresan a sus raíces, al territorio que fue suyo, pero todavía el territorio como tal no es elemento cohesionador, no se ha lograda la plena identificación y arraigo por su terruño. Si bien no es nuestro interés ahondar en la temática propuesta para este encuentro por cuanto la investigación que adelantamos no está centrada en ella, hoy sólo nos acercaremos a hacer algunas referencias puntuales en relación con esta temática, de manera tal, que el territorio como concepto pueda tener su pertinencia ideológica y su significado cultural de género. Para el trabajo investigativo se ha recurrido a las historias de vida como el recurso metodológico más válido para comprender el fenómeno del desplazamiento y así, entender el pasado y el futuro de las mujeres desplazadas, pues en la medida en que ellas describen y narran a manera de testimonio tanto el “hecho causal” de su actual

condición, así como toda esa historia que guardada en su memoria, explican y dan razón de ser de su “sentido de renovación” del modo de vida. I.

El problema de tierras.

Las víctimas que va dejando la violencia en Colombia desde hace por lo menos 10 años, son numerosas, difíciles de contabilizar (hay un acuerdo en que son entre 2 y 3. millones con un sub-registro que ronda el 30%). Desarraigados de sus tierras se convierten en desplazados haciendo parte de esa inmensa población que son los más pobres de los más pobres, los que lo han perdido todo: su tierra, la familia, su estabilidad y su modo de vida, la cultura. La tierra parece ser uno de los motivos de la guerra, es así por cuanto por ejemplo, el acaparamiento ilegal de tierras que han logrado acumular los paramilitares se está acercando a los 4 millones de hectáreas (Fajardo Darío). Son tierras que se han obtenido por acudir a una violencia aterradora que inculca el miedo a la población la cual se obliga a desplazarse. Se manifiesta que el 60% (Uribe, L: 2004) de los desplazados tuvieron que abandonar sus tierras dejándoselas a los paramilitares que obligaron a este delito y sin contar las que han quedado “vacías” por efectos de la guerrilla. Es muy serio el problema que tiene el Estado pues no está cumpliendo cabalmente con lo ordenado en la ley con respecto a registrar los predios rurales abandonados y evitar una futura escrituración, como tampoco está cumpliendo con la que obliga a agilizar los trámites de extinción de dominio de paras, narcos y guerrilla. Son cerca del 70% los desplazados que tienen vínculos rurales directos, en su mayoría pequeños propietarios que abandonaron sus parcelas en búsqueda de alternativas de vida y huyendo de una violencia aterradora. Llegados a la ciudad, el anonimato se convierte en su respaldo silencioso, en su cómplice a su situación dramática de supervivencia, se convierten a veces en fundadores de espacios nuevos como “colonizadores urbanos” (Guevara. C. 2003) y allí, re-inician sus vidas en las peores circunstancias de tiempo, lugar y espacio. En ese proceso de des-territorialización en donde la migración forzada ocupa el primer lugar, por el desarraigo, por el traslado forzoso de ese recorrer de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad y aún dentro de ella misma, un grupo de gente desplazada, busca hacer vida social y familiar siguiendo como la lógica de una continua movilización en busca de un suelo en donde quedarse y experimentando formas de vida que no siempre perduran. Sin embargo, lo que se logra observar es cómo ese proceso de desplazamiento que se estigmatiza, conserva de todos modos, no obstante la destrucción, una cierta homogenización, nuevas maneras de percepción, nuevas experiencias, nuevos modos de percibir y de reconocerse (Barbero: 1992), así como nuevos procesos para re-nacer culturalmente Parece ser que la des- territorialización significa des-urbanización en la medida en que la experiencia cotidiana de la mayoría de la gente es de un uso cada vez menor de sus ciudades que no son paulatinamente más grandes sino más dispersas y más

fragmentadas. La vida va por un lado y el sentido por el otro; a más información, menos sentido, menos significado tienen para los acontecimientos como diría Baudrillar. Es esa lógica perversa, según la cual estar enterados de todo equivale a no entender nada. En el ámbito de sus “barrios”, precarios sometidos al proceso de dispersión y fragmentación, los movimientos sociales ligan su lucha por una vida digna en busca de sus derechos y de una identidad que tiende a perderse. Es que en ese proceso de des-territorialización hay un proceso de re-territorialización, de recuperación y resignificación del territorio como espacio vital desde el punto de vista político y cultural. Así se muestran en esta reflexión, estas que han sido denominadas como “culturas de la crisis” (Ford. Anibal:) que se sumergen en un conocimiento primordialmente corporal realizando labores en el rebusque y en el reciclaje.

II.

Desplazamiento histórico en Florida, Valle.

Particularmente en Florida, la historia ha mostrado el accionar de grupos emergentes que han hecho presencia violenta por medio de jefes militares muy singulares por cierto que le dieron cierto cariz romántico a la guerra pero al mismo tiempo, fue duro y agresivo el período en el cual surgieron, por ejemplo: LOCALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA DE ACUERDO CON LOS JEFES INICIALES (1949-1963) REGIÓN Y ZONA DE EFECTIVOS TENDENCIA JEFES DE SITUACIÓN OPERACIONES APROXI. POLÍTICA GRUPO Castillo Jorge Florida 10 L (Cabo Castillo) Caicedonia Taquinás Julián 10 L Exterminado Florida Velasco Paulino Florida 10 L (Tte. Paulino) Miranda Al igual que los sitios y lugares que por las condiciones mismas del territorio, permitieron que se centraran en: UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LA VIOLENCIA 1958-1963 MUNICIPIO LUGAR FECHA Florida La Diana Junio 28 de 1958 El Llanito Junio 16 de 1958 El Líbano Marzo 18 de 1959 El Llanito Noviembre 11 de 1961 La Diana Noviembre 12 de 1962 Fuente: libro la Violencia en Colombia

El 31 de julio de 1999, con el asesinato del campesino Orlando Urrea, de 45 años, y de su hija Patricia (de 18), en zona rural de Tulua, es considerada la fecha de ingreso de las AUC al Valle del Cauca. Se celebraba la fiesta de la virgen del Carmen en uno de los corregimientos de la montaña. Una vez las primeras estructuras de las autodefensas lograron posicionarse en el centro del departamento, fueron ampliando su radio de acción a Palmira, Candelaria, Florida, Pradera, Buga, Jamundí, El Darién y Buenaventura. Para ello fueron enviadas desde el Uraba decenas de combatientes, bajo las órdenes de Diego Murillo Bejarano, alias “Don Berna” hoy sometido a la Ley de Justicia y Paz. En un solo año cometieron 35 matanzas y provocaron un desplazamiento que no ha terminado. Se le atribuyen cerca de 300 muertes y unas 200 desapariciones. Solo hasta el 28 de agosto, el gobernador Bonilla(E) admitió la presencia de los “paras” mientras el ejecito lo hizo después de 3 meses1 En el 2001 la presencia paramilitar de la AUC en el municipio de Florida es evidente, el “bloque Calima” llego a la zona proveniente del municipio de Palmira, sus primeras acciones fueron en Pradera, Valle, municipio vecino de Florida, ahí las personas de la zona montañosa vieron llegar varios camiones con personas fuertemente armadas, que vestían camisillas con insignias del ejercito nacional2

Grafico 1 Zona de color azul, área de influencia AUC (Lo encerrado en el círculo es el municipio de Florida i

Grafico 2 Zona de color rojo, área de influencia FARC (Lo encerrado en el círculo es el municipio de Florida

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En los años anteriores a esta fecha en el municipio existía una fuerte presencia de guerrilla de las FARC, que presionaba a la población de diferentes formas (extorsiones, secuestros, boleteos) pero que no llegó a generar desplazamientos masivos como las AUC (ver grafico 1y2)

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Periódico el Tiempo 13 de agosto de 2007. Entrevista director núcleo educativo Florida, Pradera y Palmira. 3 Atlas del conflicto y el desplazamiento en el Valle del Cauca, Gobernación del Valle del Cauca, 2007 pag 30 2

En el mes de julio de 2001, se lleva a cabo lo que se conoció en la zona como la primera pasada de los grupos paramilitares por el piedemonte, 748 personas4 de la zona alta, vereda la Diana, Loma Gorda, Villa Pinzon, Los Caleños que habían abandonado sus parcelas por presiones de las AUC, realizan el retorno a sus territorios con acompañamiento institucional. Seis meses después el 27 de enero de 2002 se da la segunda pasada de las AUC por la zona media de la montaña, luego de este suceso es que se da el retorno desde Florida hacia la Diana de 259 personas, y luego nuevamente, 6 meses después, se realiza el retorno desde Florida al corregimiento la Rivera y Pueblo Nuevo de 233 personas. (Ver grafico 3), igualmente este año las AUC realizan 5 masacres en la zona alta del municipio y dos asesinatos selectivos, consolidando su estrategia de terror.

En un periodo de 12 meses (julio de 2001 a junio de 2002) las acciones violentas de las AUC, conducieron al desplazamiento de 981 personas de la zona alta del municipio de Florida, entre campesinos e indígenas de la comunidad Nasa. Grafico n°3 Un informe de la Defensoría del Pueblo sobre el norte del cauca, zona limítrofe, detalla 54 asesinatos, 5 masacres y 2 desplazamientos masivos en esa zona, entre septiembre del 2000 y enero del 2002 y manifiesta que los indígenas resisten por medio de la Guardia Indígena. Del total de desplazados en el Valle del cauca, Florida tenía el 9% ( El Tiempo, marzo 2004) Comprender estas implicaciones obliga a tener en cuenta esas racionalidades de poder que están detrás de los conflictos por el control de territorios y recursos (Rojas y Romero:2000). Un hecho natural de singular trascendencia fue el ocurrido el del 31 de enero de 1994 cuando ocurre la avalancha del río Frayle, que bordea el casco urbano del municipio. En este desastre natural muchas familias que vivían a sus orillas, en lo que se conocía como el barrio la Playita, perdieran sus viviendas y enceres. Durante la administración del señor alcalde Humberto López en el año de 1997 se ofrecieron soluciones de vivienda a las familias damnificadas, iniciándose la construcción del hoy barrio Nuevo Horizonte lo que generó una ola de motivación en municipios y departamentos cercanos trayendo consigo migraciones de familias enteras de regiones como la costa pacifica caucana y nariñense en busca de vivienda. Este ofrecimiento llevó a que 4

Atlas del conflicto y el desplazamiento en el Valle del Cauca, Gobernación del Valle del Cauca, 2007 pag 29

Florida viera incrementar su población en un 100% en un periodo no mayor de 10 años, y a la construcción referencial en el imaginario de los floridanos, lo que significa la llegada de afrodescendientes desplazados con toda la problemática que este acarrea, pues en la actualidad este barrio vive un constante trauma social por la carencia de empleo y oportunidades para sus gentes. Las estadísticas mencionan que cada mes se presentan muertes violentas en este barrio, principalmente de jóvenes. Cuando se hace alusión de los desplazados, hasta las autoridades del municipio conciben los habitantes de este barrio como tales. Mientras esto ocurría en el casco urbano y en especial en el barrio mencionado, en la zona alta de Florida, las comunidades indígenas Nasa inician la consolidación de su “plan de vida”. En el año 1998 luego de esperar por varios años, se hace la entrega de la finca “Cajones”, promesa que culmino con la construcción de su colegio. Es la comunidad la que decide tomársela por la fuerza e iniciar la construcción de la institución educativa “El gran sueño de los indios” que albergaría a los futuros bachilleres de los 5 cabildos de la zona. Solo dos años después en el 2000 se inician las clases basando su proyecto educativo comunitario en la cosmovisión del pueblo Nasa convirtiéndose en una herramienta fundamental para la búsqueda de autonomía como pueblo, y volviéndose blanco de los actores armados que desarrollan actividades en la zona pues los jóvenes formados en el colegio, no son tan fáciles de reclutar para la guerra, por este motivo la institución educativa recibe presiones por parte del sexto frente de las FARC y luego por parte de las Auto defensas.

III.

Caracterización espacio-temporal del Municipio de Florida, sobre desplazamiento forzado de población.

El proceso de desplazamiento forzado que por mas de 8 años (1999-2007) se ha vivido en el municipio de Florida presenta dos grandes componentes; por una parte el comprendido desde el año 2000 hasta la actualidad; en la zona montañosa de Florida se han venido presentando desplazamientos internos intraveredales, familias indígenas que por presiones de los actores armados abandonan su cabildo y se ubican donde familiares que viven en otro, mientras se tranquiliza la situación, esto por una parte, por la otra, la llegada de desplazados de otros departamentos, principalmente del Cauca y Nariño que buscan la restitución de sus derechos como ciudadanos en un municipio en el cual poseen familiares que se constituyen en un primer punto de apoyo en la solución de su problemática y también el regreso de familias que habían huido por la presión de la guerra y ante las nuevas oportunidades, o como desplazadas de los sitios en donde habían encontrado cómo esconderse, se obligaron a salir y no encontraron más lugar que sus antiguos lugares y donde estaba su familia, sus vecinos y conocidos. Es con ellas y con ellos con las cuales construiremos este trabajo reflexivo inicial, no sin antes mencionar que el Estado ha manifestado que los desplazados retornados en tres años han recibido 12.877 hectáreas, en todo el país y que en manos de los narcotraficantes y de los paramilitares hay 4.5 millones de hectáreas, se ha reprochado al Ministerio de Agricultura por la lentitud con la que avanza la entrega de tierras a estas familias, en el país y Florida no es la excepción, a todos los desplazados de la región, se les han negado sus principales derechos, las mujeres, madres solteras, viudas, cabeza de familias que son como el 53%(CODHES 2006), son las que más han perdido, las que están excluidas y las que cargan el dolor y asumen solas, toda la carga que les deparó una huída repentina, sin marido pero con hijos, se convierten en la cabeza de una familia portando sólo en la memoria, ese recuerdo que como equipo cultural de sus

vidas pasadas quieren mostrar y como continuadoras de nuevas formaciones culturales presentan en diversos espacios de la ciudad alentando esperanza y recreando actividades. No se puede desconocer que el desarrollo de la industria azucarera en el municipio de Florida facilitó la llegada de gentes a ese municipio. Dos hechos históricos claves consideramos inciden también en la situación de desplazamiento a Florida: -

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Por un lado la gran demanda de mano de obra no calificada que en un principio requirió el cultivo de la caña, la cual generó toda una dinámica de migración hacia el municipio de Florida, principalmente de población proveniente de Nariño y Cauca que buscaba mejorar sus condiciones de vida y que en la actualidad se mantiene. Por otro lado, los pequeños productores agrícolas, principalmente afrodescendientes, sucumbieron ante el espejismo del dinero, escaso para ellos lo que los llevo a vender sus fincas a los grandes terratenientes de la región quienes ampliaron los latifundios cañeros y restringieron la producción tradicional agrícola del pan coger y el comercio original. Este hecho ha llevado a que esos pequeños productores actualmente trabajen como jornaleros de las haciendas, en la requisa de la caña de azúcar, en la elaboración de ladrillo o en comercio informal, trabajos que no les permiten ingresos suficientes para el sostenimiento de sus familias numerosas y en futuro no muy lejano, generará conflictos sociales que hoy se manifiestan con algunos de los nuevos desplazados-retornados forzados, quienes encuentra a través de las cooperativas alguna manera de enganche al trabajo de corte y recolección en los ingenios que les proveen los medios para la manutención de sus familias.

Como se puede observar desde el año 2000 Florida empieza a ser receptor de desplazados de otros departamentos, personas provenientes de los departamentos del Cauca, Putumayo y Nariño principalmente llegan a la cabecera del municipio, además personas provenientes de la zona media de la montaña de Florida, de veredas como el Llanito, Parraga y Pueblo Nuevo se desplazan a la cabecera y deciden no retornar a sus parcelas. Muchas de estos desplazados contaban con familiares ya establecidos en el municipio los cuales los recibían inicialmente en sus casas.

El 51% de los desplazados vinculados a Adesflovalle, provienen de municipios del Valle, de estos el 79% son desplazados intramunicipales de Florida.

Grafico 4. Datos: Adesflovalle. Diseño Felipe Barney

En el año 2006 el gobierno departamental trata de conformar, desde la alcaldía municipal, el Comité de Atención a la Población Desplazada dando cumplimiento a la ley 387 del 1997. Durante este año solo se realiza una reunión dejando de manifiesto el poco interés que sobre la problemática tiene el ente municipal. Dentro de esta reunión se pide a los desplazados organizarse formalmente en una asociación, pues de esta forma podrían recibir las ayudas humanitarias, y es por esta razón que se crea la asociación de desplazados de Florida Valle, Adesflovalle, con un total de 52 asociados. Según los datos entregados por la asociación de desplazados de Florida Valle, los años de mayor recepción de desplazados fueron el 2002 y el año 2005, de los cuales el 30% eran desplazados intramunicipales.

Grafico 5 * Datos Adesflovalle

IV.

Análisis de las historias de vida familiar

En este trabajo no se puede hablar de una sola categoría de mujeres desplazadas, hay una tipología diferencia por etnia, por parentesco y por edad principalmente, lo que de alguna manera, va a facilitar la formulación y realización de planes y de acciones concretas para edificar procesos de socialización De la muestra que se hizo de las mujeres cabeza de familia desplazadas a Florida- Valle, se concluye que ellas se han desplazado porque fueron víctimas del conflicto armado interno, los testimonios recogidos señalan que el miedo y el temor son el motivo principal de su salida, en segunda instancia la muerte de un familiar o del compañero permanente, padre de sus hijos e hijas. Las mujeres de todas maneras, se muestran como víctimas colaterales, como resultado de sus relaciones afectivas como hijas, madres, esposas, compañeras o hermanas de alguno de los miembros de los grupos que participan en el conflicto Es que a fines de la década de los años 90 en el territorio de los que es el municipio de Florida, en la parte alta, donde están los resguardos indígenas, paramilitares y guerrilleros impusieron en los corregimientos y veredas, así como en el caso urbano, formas de control social contra la población civil, especial resonancia tuvieron en los

resguardos las FARC que buscaron adiciones y al no encontrarlas, emplearon la fuerza, encontrándose con la resistencia indígena que dirigían los cabildos cuya política era la no participación en el conflicto armado, fueron considerados por esta insurgencia como los enemigos y por lo tanto, hostigados y en algunos casos impusieron el terror asesinando a sus líderes tradicionales. Entonces, por etnia, se puede empezar diciendo que las desplazadas son indígenas, originarias de la parte alta de Florida: de las veredas de: Vallecito, Párraga y La Diana, territorio de resguardos indígenas que para lo grupos armados son sitios estratégicomilitar para los fines que persiguen de paso por la cordillera para llegar a otros lugares. Estas desplazadas se han residenciado en diferentes barrios de Florida en casas alquiladas cerca o donde están sus parientes o amigos del mismo lugar de procedencia pero que no han sido desplazados. Así, mantienen una relación filial con el territorio tradicional a donde van, periódicamente, de visita, pero no con el ánimo de retornar, esto refuerza su raigambre cultural en lo que respecta a la territorialidad y sus tradiciones e identidad cultural fuertemente ligados al territorio. Hay una representación de mujeres cuyos rasgos fenotipos se asemejan a los de los indígenas pero que no lo son, son campesinas nariñenses o caqueteñas que por los motivos señalados, se ubicaron en Florida en donde hay familiares de su compañero o esposo y están bajo su protección y otras, que sí son indígenas de la parte alta de Florida que se desplazaron a Caquetá y Nariño (Samaniego) en donde nuevamente se obligaron a desplazarse por el conflicto armado de esas regiones y regresaron a Florida en donde tienen familiares. Se observa de todas maneras cómo el arraigo a la tierra, al lugar de origen, el sitio de sus ancestros, es el mejor lugar para rehacer lo perdido y conservar la familia. Esta relación floridanas- nariñenses, ha sido el resultado de la presencia que han ejercido en la región los nariñenses y de manera especial, en Candelaria en donde hay una colonia fuerte que conserva sus tradicionales culturales y ejerce un dominio singular por su presencia histórica. Ellos llegaron como fuerza de trabajo para las plantaciones de caña de azúcar de los ingenios de la región. De tener en cuenta es que el desplazamiento de todas maneras genera desintegración y pérdida de la identidad cultural, es que el que se desplaza no sólo pierde tierra y pertenencias sino también pierde lazos afectivos y relaciones construidas en el entorno. Pierde las formas particulares de vivir y sentir la región, sus estilos de vida y las prácticas cotidianas, antes compartidas con sus familiares y vecinos. El nivel de educación y capacitación de las jefes de hogar es bajo lo que hace difícil que se puedan adscribir a una actividad laboral. En Adesflovalle, de 235 personas que conforman la asociación, 87 personas tiene nivel de escuela primaria, y de las 52 familias asociadas el 25% son mujeres cabeza de familia, que se desplazaron por razones del conflicto armado. Las deficientes condiciones de salud limitan la posibilidad de las mujeres de vincularse a un proceso productivo y genera unos gastos en medicamentos que no se pueden cubrir. Las mujeres manifiestan que después del desplazamiento les aparecieron a sus hijos unas enfermedades: fiebres, diarreas, problemas respiratorios que se asocian a las precarias condiciones higiénica y a la desnutrición.

A las mujeres se les ha dificultado tener acceso a la salud, a la educación, al trabajo, a tomar sus propias decisiones, también han perdido identidad, confianza y redes sociales, lo que las hace vulnerables pues se les dificulta obtener su derechos. La edad promedio de su primer hijo esta entre los 15 y 17 años. El promedio de hijos por mujer es de 3 aproximadamente, el promedio nacional es de 2.4. Hay una carga excesiva de dependencia de la mujer. Ella no conoce sobre los métodos de planificación familiar. En relación a la violencia familiar ella ha sido víctima de agresión física por parte su compañero al igual que sus hijos. Al llegar a Florida algunas de las mujeres desplazadas no tenían sus cédulas de ciudadanía motivo por el cual se les recortaban sus derechos de exigir sus mercados, dinero para pagar los arriendos, votar en las elecciones y demás que les permita participar en las políticas públicas con respecto a su atención como desplazadas y su reconocimiento social. En el caso particular de las mujeres afrodescendientes e indígenas, el impacto del desplazamiento tiene su particular manifestación debido a su cosmovisión, cultura y tradiciones de identidad con su territorio, con su sitio de procedencia. El cambio de roles por el trabajo al cual se ven obligadas a ejercer, repercute en la estructura familiar cuando tiene que dejar a sus hijos e hijas solos o al cuidado de guarderías del ICBF en donde se imparte una orientación homogénea y no diferenciada por etnia ni por sexo. En un principio, el desplazamiento trajo como secuela la depresión y la ansiedad, trastornos de salud poco comunes en estas etnias que fueron incidiendo en la armonía del grupo y en las relaciones familiares. Si bien con el tiempo ellos se fueron superando, aparecieron otros que de alguna manera han venido afectado la salud mental de las mujeres en especial, cuando por diferentes dificultades, no consiguen los medios para proveer de alimentos a sus hijos y con ello la no adaptación al nuevo medio. V.

El cambio de roles en la mujer cabeza de familia desplaza a Florida.

El cambio en los roles de las mujeres desplazadas a Florida se observa en la medida en que ellas han tenido que asumir la responsabilidad del sostenimiento económico de su familia, aprender a conocer y desempeñarse en el mundo de lo público cuando van a las diferentes entidades de gobierno y privadas a gestionar ayudas y a reclamar sus derechos, a manejar diferentes espacios culturales que son complejos con relación a los habituales que les ha tocado. Sin lugar a dudas, se ha despertado en la mujer formas creativas y nuevas expectativas, ha encontrado fortalezas y habilidades que le han facilitado adelantar algunos procesos conducentes a proyectos de vida. De singular importancia es el lugar que ellas hoy ocupan en la dirección de la asociación de desplazados, una como presidenta y otras como vocal y secretaria, a donde como representantes del grupo de 52 familias, han estado actuando directamente ante todas las organizaciones y reclamando sus derechos desconocidos, el poder que representan se ha visto en la confrontaciones que tienen con los funcionarios de la alcaldía e incluso con el señor alcalde quien hasta la fecha no ha conformado el Comité de Atención a la Población Desplazada el que tiene que citar , conformar y organizar por obligación legal

Los comportamientos tradicionales han variado en cuanto a que la mujer hoy como ya se manifestó, en esa adaptación a lo urbano ha desarrollado sus aptitudes ocultas por tanto tiempo en lo que respecta buscar ingresos y apoyo. Las que tiene compañero permanente han visto cómo él se resigna a perder esa autonomía y autoridad de poder que tenía. Ella es la que cumple con las labores tradicionales de atender el hogar y los hijos y al mismo tiempo reclamar los mercados, solicitar las ayudas, asistir a todas las reuniones de la Asociación y de las instituciones gubernamentales. Los principales inconvenientes son las carencias y dificultades económicas por la falta de un empleo que les genere ingresos diarios, algunas de ellas se manifiestan como vendedoras en la galería, como ambulantes, o hacen arepas y fritangas en la puerta de su casa, o trabajan en las ventas aprovechando los espectáculos públicos. Cuando estos no producen, el fiado en las tiendas, los préstamos de la vecindad o de la familia son los que permiten salir de las angustias diarias. Lo que sí puede uno observar es que la imposibilidad de adaptarse a una nueva cultura urbana les limita para adquirir muchos de los recursos que tiene el medio, pero también es que el desconocimiento de sus derechos como desplazadas y las obligaciones que tiene el Estado para con ellas, no les permite reclamos. A pesar de este rebusque de medios para vivir, la pobreza de la mujer está presente por esa exclusión social de género, de etnia, de edad y porque en el medio no se dan las condiciones para una inserción de ellas a actividades productivas, teniendo que estar buscando a diario, el qué hacer. Aún no se ven los proyectos productivos porque el mismo Estado ha reducido los recursos, las propuestas, los créditos, además porque la época no se presta para concederlos o entregarlos, por cuanto es un período preelectoral, así, se afecta el futuro de las mujeres y la de sus niños y niñas El tiempo de permanencia de las mujeres en Florida está entre dos y cuatro años, se pensaría que ya es un tiempo relativamente suficiente para que se supere esa situación de “desconocimiento” del medio urbano, pero no, aún no hay ni la estabilización económica que es lo principal para que salga adelante la mujer y el grupo familiar, podría decirse que un número alto de familias desplazadas están igual o peor que cuando llegaron y que el Estado , en este caso el municipio, no les presta la debida atención ni contribuye con esta población, hace oídos sordos al clamor exigente y a las solicitudes escritas de la Asociación para que se les de el cumplimiento de la oferta social humanitaria según lo establecen las leyes y la política del Estado de la seguridad democrática. A. Por lo tipos de unión Resultado de uniones libres consensuales, las mujeres desplazadas a Florida, tienen hijos resultados de esa convivencia con varios compañeros, esto ha contribuido a que se aumenten sus roles al interior de la familia. Hoy separadas y viudas les queda grande ejercer la función de madres tanto porque no están capacitadas como por que no cuentan con los recursos propios para atender las necesidades de sus hijos e hijas, así como se ha mencionado, han tenido que buscar en el rebusque lo necesario para el sustento. La presión interna del medio sin lugar a dudas, ha favorecido la acción de la Asociación en lo que respeta a obtener ayuda solidaria y capacitaciones por intermedio tanto de instituciones del Estado (Sena, ICBF) como de ONG (USB, Profamilia, Pastoral Social ) que están interesadas en proporcionar cursos y capacitación en general

para los grupos étnicos y genéricos. Siendo las mujeres las que más los aprovechan y por ello, se encuentran en un período de capacitación permanente relacionada con proyectos productivos, manualidades, máquinas planas, orientaciones de familia, planificación familiar etc, los que se esperan contribuyan a obtener recursos propios para las familias y mejorar sus condiciones afectivas internas. En estas reuniones, la mujer va asumiendo posiciones en las relaciones con otras mujeres no desplazados, ampliando su círculo de referencia, de amistad y logrando abrir e integrarse a un espacio que le era desconocido. Étnicamente hay una interrelación de conocimientos y un desbroce de iniciativas conjuntas que permiten la interacción cultural y el aporte de iniciativas propias como alternativas de vida. Ya empieza a aparecer algunas mujeres jóvenes, buscando rehacer sus vidas afectivas y sentimentales al lado de hombres oriundos de Florida, tratando en perspectiva, de hacer una convivencia estable, un nuevo hogar; separados o en casas de los padres de uno u otro miembro de la pareja. Son las mujeres las que aportan uno o varios hijos e hijas a la convivencia, son aceptados por el hombre quien los recibe y va a proveerles lo necesario con su trabajo. La autoridad a veces se comparte, la mujer pierde un poco de autonomía pero gana en ayuda económica y afectiva. En algún caso y cuando los hijos de ella han crecido, no dejan de presentarse desavenencias con respecto a la autoridad que ejerce el padrastro que traumatiza la relación de pareja. Bibliografía.Fajardo, Dario.- “Por el derecho a la tierra”. Plataforma colombiana de derechos humanos, democracia y desarrollo. 2003. Bogotá. Fuente de datos. CODHES. 2006. Bogotá. Guevara C. Rubén Darío.- “La nueva colonización urbana. El desplazamiento forzado.” En: Anuario Americano Indigenista Europeo REDIAL CEISAL No 1 Año 2003. Paris Guevara C. Rubén Darío. “Mujeres desplazadas por el conflicto armado. Relaciones de genero en Cali y Popayán” En: En “Colombia si hay guerra”. Editorial Insumisos Latinoamericanos Libros en Red.1a Edición. Buenos Aires Argentina. 2005 pp277-351. Martín-Barbero, J. “Dinámicas urbanas de la cultura”. En Gaceta. Colcultura. Edic. No 12. Diciembre 1991 y febrero 1992. Bogotá Uribe, López. Mauricio.- ¿Un campo para la paz? INDH, 2004. Bogotá Guzman. G, Umaña L. Fals Borda. “La violencia en Colombia”… 1964. Edic Tercer Mundo. Bogotá. Rojas, Jorge y Romero, Marco.- “Conflicto armado y desplazamiento forzado interno en Colombia” En: “Esta guerra no es nuestra. Niños y desplazamiento forzado en Colombia”. Codhes, UNICEF, Bogotá 2000 www.valledelcauca.gov.co/gestionpaz/publicaciones

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