Mito, la fruta de la vitamina C y calcio Prospera en los valles interandinos, entre 400 y 2,500 msnm; asimismo en terrenos marginales y secos El mito (Carica Candicans Gray) es una especie silvestre, caracterizada por contener abundante vitamina C, conocida como la papaya de la zona andina, pariente de la papaya (Carica papaya). Prospera en los valles interandinos, entre 400 y 2,500 msnm; lo mismo que en terrenos marginales y secos, con climas templados, desde Piura hasta Tacna. Como toda especie silvestre se alimenta de agua de lluvia, es decir, produce frutos en épocas de precipitaciones, pero ha demostrado resistencia a épocas de sequía. Al sur de Lima, en las Lomas de Villa María, existe alrededor de una treintena de esta especie que han crecido y sobrevivido en forma silvestre. Los arqueólogos, después de investigar las Lomas de Asia, sostienen que en ese lugar fue alimento de los primeros hombres de la época prehispánica. USOS El fruto del mito es conocido con otros nombres: kemish, jerjo, ackara, machupe y papaya de monte Se caracteriza por tener forma alargada u ovoide, de cáscara color verde y con cadenillas de pulpa, mucílago y pepas en su interior, de sabor dulce y fragancia excepcional.
El Dr. Rufino Solano León, investigador de la Facultad de Agropecuaria y Nutrición de la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”-La Cantuta, sostiene en su libro “El Mito: Métodos de propagación y multiplicación, bondades alimenticias y medicinales”, que ese fruto contiene alto contenido de vitamina C, calcio y fósforo.
Fuente: “El Mito: Métodos de propagación y multiplicación, bondades alimenticias y medicinales”
Normalmente, esa fruta se consume en fresco y forma directa, con su aromática pulpa se puede preparar néctares, refrescos, postres y mermeladas; mientras que su cáscara se presta para preparar confitados, y sus pepas o semillas para extraer aceite parecido al de la oliva. La torta resultante de ese proceso, igual que las hojas de la planta, sirven para alimentación animal, mejor aún en combinación con otros forrajes. FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO El mito tiene la ventaja de adaptarse a un hábitat poco favorable y de escaso recurso hídrico, por lo que es una especie vegetal ideal frente al cambio climático global, incluso por ser resistente a la sequía, con la cual se puede reforestar suelos marginales, con escasa presencia de agua o terrenos de secano. Por lo mismo, esta especie resulta promisoria para impulsar proyectos de reforestación, incluso porque el árbol tiene la capacidad de atrapar agua del aire y la niebla, para luego liberarla gota a gota en los ecosistemas más áridos, como es el desierto.