A partir de 1893 se sanearon las finanzas, se
mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de 1940, en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país
se encontraba listo para la democracia, realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero.
No obstante, la importancia de los capitales
norteamericanos para el proyecto modernizador del gobierno mexicano –Estados Unidos siempre fue en primer inversionista y socio comercial de México–, Díaz nunca dejo de mostrarse receloso de su participación en las áreas estratégicas de la economía nacional.
Revolución Mexicana
La Revolución mexicana fue la primera
revolución social del siglo XX cuya etapa o fase armada duró del 1910 al 1920. La revolución empezó como una rebelión en contra de la dictadura de Porfirio Díaz que ya tenía más de treinta años en el poder.
Después de que se anunciara la posibilidad
de un cambio político surgieron 2 grupos principales de tendencia revolucionaria: el Partido Nacional Antirreeleccionista y el Partido Democrático, mientras que los grupos de tendencia porfirista, como el Partido Nacional Porfirista y el Partido Científico optaron por reorganizarse para actuar mejor ante la inminencia de una campaña de electoral. Otra agrupación que también se desarrolló con cierta amplitud, fue el Partido Reyista.
Plan de San LUIS Imagen:Madero en CuernavacaFrancisco I. Madero y
Emiliano Zapata en Cuernavaca. En su calidad de candidato a la Presidencia de la República, Francisco I. Madero realizó una nueva gira política por la República, despertando un gran entusiasmo a favor de sus planteamientos de oposición al régimen de Porfirio Díaz, enfocadas a lograrlo no por la violencia, sino por la participación de los ciudadanos en las elecciones. El gobierno se alarmó a la vista de tal situación y aprehendió a Madero, acusándolo de delitos de ultrajes a la autoridad y de intento de rebeldía en Monterrey, conduciéndolo después San Luis Potosí para que se siguiera el proceso correspondiente; su defensa logró que saliera libre bajo caución, con la condición de que no abandonara la ciudad. En este ambiente tenso tuvieron lugar las elecciones a mediados de 1910, en las que se presentaron diversas irregularidades y resultaron electos Porfirio Díaz y Ramón Corral, que ocuparían los cargos de presidente y vicepresidente respectivamente para el periodo 19101914.
Lucha Armada A pesar del aparente fracaso, durante las
semanas siguientes cambió el panorama y la revuelta comenzó a extenderse a lo largo de la República Mexicana, mientras que se hacía notar la influencia de los Estados Unidos, que favorecieron al maderismo al movilizar veinte mil soldados hacia la frontera mexicana para "mantener la neutralidad", y al enviar barcos de guerra a distintos puertos mexicanos del Golfo, creando una presión para el gobierno porfirista.
Fin del Porfiriato Pese a las diferencias ideologicas,
fuerzas del PLM y maderistas, habían cooperado para derrotar a Porfirio Díaz desde 1910, sin embargo al firmar Francisco I. Madero los Tratados de Ciudad Juárez, muchos de los afiliados al PLM se unieron a su causa, y los que no, fueron fusilados, apresados o perseguidos por los maderistas, ahora apoyados por el ejército federal del porfiriato. La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en Los Ángeles no reconoció los Tratados de Ciudad Juárez y continuó promoviendo la lucha armada, con una postura orientada abiertamente al anarcocomunismo, contra todo gobierno, clero y capital.
Maximato
El maximato fue un periodo histórico y
político dentro del desarrollo histórico de México que corre de 1928 a 1934. Este periodo debe su nombre a Plutarco Elías Calles, quien era conocido como El jefe máximo de la Revolución.
Emilio Portes Gil, 1928-1930 Con la muerte de Obregón una cosa era
segura, alguien más debería de ocupar el puesto de presidente. El proceso de elección fue complicado para Calles, quien tuvo que aceptar algunas de las demandas de los obregonistas (por mucho, el mayor poder político de la nación), al colocar a alguien que les resultara cómodo, y que se encargara de mantener los privilegios que ofrecía Obregón.
Dicho nombramiento tranquilizó a los
obregonistas, quienes vieron en él un candidato a modo de sus intereses. El 25 de septiembre de 1928, el Congreso de la Unión, eligió de manera unánime a Portes Gil como presidente interino, para desempeñar el cargo de presidente interino hasta el 5 de febrero de 1930 (1 año y 5 meses).
Los conflictos con la CROM y otras
organizaciones sindicales (comunistas, socialistas, anarquistas y católicos) ocurrieron en el contexto de la recesión que, desde septiembre de 1929 avasalló a la economía de Estados Unidos, con la que la economía mexicana ya había logrado--a pesar de los once años de guerra civil--un alto grado de integración. Ocurrió, además, en un momento en el que Calles--quien aprovechó su salida del poder para viajar por distintos países de Europa--trataba de construir un consenso nacional similar a los que, en el mismo periodo, se construían en Italia y Alemania siguiendo las fórmulas del
En lo político, Portes Gil permitió a Calles dar
un paso fundamental hacia el Maximato, el ex presidente (Plutarco Elías Calles) había sido nombrado presidente del recién formado Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecesor del PRI. Este cargo resultaría definitorio a la hora de consolidar su poder, pues le permitió de una vez por todas acabar con las aspiraciones de los obregonistas, convirtiéndose en el líder máximo de la política nacional.
En realidad su elección no tuvo otro motivo más
que desarticular al obregonismo, representado por la candidatura de Aarón Sáenz (ex gobernador de Nuevo León, y a quien todos consideraban como el próximo presidente) y, sobre todo, aplastar la candidatura ciudadana de José Vasconcelos, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Calles, usando todo el capital político del partido que controlaba, así como el aparato de la administración pública federal, encabezada por Portes Gil, inclinó descaradamente la balanza hacia su candidato, asegurando la presidencia de la República, a pesar de lo cual es importante considerar otro acontecimiento marcaría la presidencia de Portes Gil, un levantamiento armado que sería recordado como el último levanamiento militar de importancia hasta la aparición del EZLN, en 1994. Se trata de la así