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Migración ('
y urbanización
en Sonora
Ana Lucía Castro Luque
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En Sobora, el fenómeno de la migración, a pesar de ser un elemento fundamental en el crecimiento de una población, no ha sido objeto de estudio por los diversos actores sociales a cargo de las políticas de población en la administración pública. Esto no es casual, pues ahí donde los análisis de mi-
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gración han avanzado son en aquellas entidades donde se ha observado una gran movilidad espacial de la población. Movi-
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mientos que siguieron ya sea la ruta hacia el exterior del país o bien retornaron el camino del campo a la ciudad, contri bu:..
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yendo a la formación de los grandes centros urbanos. Si bien es cierto que nuestro estado no se distingue como un gran polo de atracción de población a nivel nacional, es evidente que acorde con los cambios socioeconómicos que en él ocurren se genera un proceso de redistribución espacial
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de su población que es necesario estudiar. Diferentes razones apoyan esta aseveración.
En primera
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:1.
instancia no es necesario llegar a tener una gran metrópoli para acercamos al estudio de la migración y su problemática; en segundo, no podemos ignorar el plano internacional, en el que el proceso de globalización coloca a Sonora como 395
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una entidad importante industrial.
en la estrategia
Así, por ejemplo, la instalación
maquiladora
de relocalización de la industria
en la franja fronteriza del país trastoca la de-
mografía sonorense. Otra razón descansa en la situación económica del país, la cual ha orillado a emigrar a los Estados Unidos a un gran número de compatriotas, con lo que nuestras ciudades fronterizas, como puertos de salida, se tornan vulnerables ante el endurecimiento de las políticas de inmigración en el país vecino que dificultan el paso de estos migrantes. Desafortunadamente, los instrumentos disponibles no permiten un estudio a fondo de la migración entre los municipios al interior de Sonora. Asimismo, se dificulta un análisis de orden cualitativo del fenómeno y sus actores, que arroje luz en lo referente a los determinantes socioculturales en la decisión de migrar y la elección del lugar de destino, así como acerca de sus expectativas y de los efectos demográficos, sociales, económicos y políticos de la migración en los lugares de origen, efectos que dependen de las características y el volumen de los flujos. A pesar de lo anterior, en este artículo se propone dar un . panorama general de la migración en Sonora, abordando en primer lugar aspectos generales del tema, como el proceso de
La dislrlbuc.;l()lll.:spaclal di: la poblal'l!)ll 1'11 :111':11, 11lhlllllP¡ y rurales resulta útil como una medida illdlrccla dt,\ l'I'IIÚIIII' no migratorio. Es decir, se reconoce que el crccllllicllto dt' las ciudades en gran medida se apoya en la población prov" ni·¿nte del campo, la cual emigra a las ciudades en busca (111 un empleo en la industria o los servicios. Si bien una condición del proceso de urbanización mundial es el desarrollo de la industria,
en el caso de los países del tercer mundo, ante
el empobrecimiento del campo que provocó el gran éxodo de masas campesinas hacia las ciudades, éste avanzó desmesuradamente, aun y cuando el proceso de industria.lización hubiese madurado. Es decir, la relación urbanización-industrialización
no no es
lineal. En Sonora, el proceso va de la mano de la expansión y . la modernización de la agricultura desde mediados del siglo XX. Del impulso a esta actividad económica se derivó el auge en la instalación de agroindustrias y el desarrollo de las actividades comerciales
y
de servicios en ciudades como Obregón
Hermosillo, que experimentaron en esa etapa altas tasas de crecimiento poblacional (ver Cuadro 7 del anexo estadístico). y
De ahí en adelante el ritmo de crecimiento poblacional de las zonas urbanas en detrimento de las rurales no se ha dete-
y la concentración de la población, para de ahí
nido. Coincidieron, además, la c,risis de la agricultura y la instalación de la industria maquiladora de exportación en
pa.<;ara la descripción de las características sociodemográficas de los migrantes en el estado. Aunque se trata de un acerca-
los años sesenta para jugar un papel relevante en esta trans-
urbanización
miento desde la demografía, esperamos con ello avanzar hacia un conocimiento cualitativo del fenómeno.
formación. Más adelante se sumó el despegue de las actividades terciarias que refuerzan dicho proceso configurando el actual patrón de distribución poblacional del estado. Queda 397
396
claro, como apunta José Carlos Ramírez, que la existencia de estas dos economías (primaria y secundaria) ha favorecido, no sólo la concentración de la población en los lugares tradicionales de la costa (Hermosillo, Ciudad Obregón, Guaymas, Navojoa, Caborca, Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado) y la sierra (Cananea y Nacozari), sino también en aquellas localidades que son asiento de la maquiladora, como Nogales y Agua Prieta (Ramírez,
1991:30). En otras palabras, el
Sobre esta base y en vista de que no podemos soslayar la redistribución de población originada en el marco nacional, sostenemos que la tendencia hacia una mayor concentración urbana de población en Sonora irá en aumento. Las l'
evidencias indican que el proceso de desconcentración apenas ha iniciado en las grandes metrópolis como el Distrito
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patrón de distribución poblacional advierte un continuo avance de la urbanización, de manera tal que para 1995 la relación urbano/rural es de cuatro a uno (Cuadro 1). No obstante, la polarización
entre los grandes centros ur-
banos y los más pequeños no es tan grave, ya que el estado
Federal (Corona y Luque, 1992: 579) y Guadalajara induciéndonos a pensar que estamos ante una «transición de los patrones migratorios», lo cual implica un cambio en los
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flujos principales de migrantes anteriormente dirigidos hacia las grandes metrópolis y las grandes ciudades nacionales. Ahora éstos se reorientan
hacia las ciudades medias del
país y hacia otras más pequeñas que al interior de las regiones muestran una gran dinámica económica (Velázquez y Arroyo, 1992:556).
dispone de un corredor de crecimiento económico que va desde Nogales hasta Navojoa pasando por las principales ciudades, aparte de los centros que muestran gran dinamismo en la franj a fronteriza Ooseph, 1992:6). Mientras en So-
rios, podemos esperar que ciertas Ciudades sonorenses, espe-
nora, sólo el 47% de la población en 1990 vivía en las cuatro ciudades de más de 100 mil habitantes, en otras entidades
cialmente las que han mostrado mayor dinamismo y diversificación económica, como las ubicadas en la frontera
del país los porcentajes sobrepasaban el 70% (ver Cuadro 2). Como señalamos antes, esta relación es una medida indirecta del fenómeno pues las migraciones fluyen en otras direcciones, como serían la migración rural-rural, la urbana-rural y la urbana-urbana. Este último movimiento cobra importancia conforme avanza el nivel de urbanización, ya
De confirmarse esta transición en tos patrones migrato-
norte y la capital, continúen atrayendo población migrante. Sin embargo, cabe preguntarse ¿en qué cantidad y de dónde 'vendrá ésta? SONORA
y
SUS MIGRANTES
en su peso
Para contestar las preguntas anteriores y con ello pasar al análisis de los flujos migratorios, es necesario aclarar en
relativo como componente del crecimiento urbano, cediendo
primera instancia que cuando suponemos que nuestras ciu-
lugar a los migrantes que van de un centro urbano a otro (Lattes, 1984:911 y Naciones Unidas, 1992: 51).
dades continuarán atrayendo población, no se trata de grandes contingentes de personas provenientes de otras entidades
398
399
que la migración
rural-urbana
va disminuyendo
de la república. De los resultados del censo de población de 1990 podemos concluir que Sonora es un estado en equilibrio migratorio pues aunque su saldo neto migratorio resultó positivo no fue muy significativo, o lo que es lo mismo, la cantidad de inmigrantes al estado es un poco mayor a la de habitantes que se marchan. Existen dos maneras de visualizar esto numéricamente. La primerade ellas es mediante el concepto de migración absoluta, que relaciona las variables lugar de nacimiento con el lugar de residencia. Según esta medición, para 1990 en Sonora, casi el 17% de su población eran no nativos, mientras los sonorenses residiendo fuera de su estado natal sumaban alrededor del 10%. La segunda es a través de la migración reciente, o sea aquella que llegó (o salió) del estado durante los cinco años anteriores al censo. En el caso del censo de 1990 que refiere al quinquenio 1985-1990, se observa que llegaron a residir al estado buscando mejores perspectivas
y en menor llIedlda del
Sinaloa, Baja California, Chihuahua
Distrito Federal, Jalisco, Nayarit y Michoacán. Esto en lo q\1" a migración interna se refiere, pero lógicamente la entidad no es cerrada e interactúa con otros países, de donde llegaron 4 028 personas, la gran mayoría de los Estados Unidos. •....
Todos ellos comprueban el postulado gravitacional, en el sentido de la relación inversa existente entre el monto de las migraciones y la distancia de las regiones de origen y destino (Partida, 1994:19). Los nuevos pobladores seleccionaron
los municipios
más
urbanizados para establecer su residencia. Esto es, eligieron en primer orden la capital Hermosillo, en segundo, con cantidades muy similares, los municipios
de Nogales, Cajeme y
San Luis Río Colorado; Guaymas, por su parte, fue elegido en una proporción mucho menor. Obviamente cantidades similares
de migrantes
tendrán impactos diferenciados
se-
72 121 personas, en contraparte se fueron, seguramente anhelando también encontrar mejorías, un total de 53 840
gún sea el tamaño de la población a la que arriban. Por ello
personas, de tal manera nuevos residentes.
del municipio indiscutiblemente la frontera resalta por su capacidad de atracción poblacional (Cuadro 4). Hasta ahora, se ha observado como una constante del fe-
que el Estado dio cobijo a 18 281
La ganancia se antoja significativa, máxime si pensamos que la mayoría de ellos llegan a las ciudades, por lo que una comparación con otras entidades será de utilidad. Pensemos
al relacionar
los nuevos inmigrantes
nómeno migratorio la dominación
con la población total
de los jóvenes en los t1u-
en Baja California cuya ganancia fue de más de 200 mil personas, Chihuahua que recibió más de 85 mil o Nuevo León, , ,
jos. En el caso de Sonora, esto no fue la excepción pues en su mayoría se trata de jóvenes en edad de trabajar. Según las estimaciones de Partida, los hombres que llegaron fueron
estado con lIna migración neta de cerca de 50 mil personas. Ahora bien, ¿de dónde llegaron y dónde se establecen estos
más activos en el mercado de trabajo que aquellos que marcharon hacia el resto de la República; entre las mujeres no
buscadores de sueños y en:pleos? Vinieron principalmente
se aprecia diferencia significativa entre ser inmigrante emigrante para encontrarse activa laboralmente.
400
de
401
o
Igualmente, no se observan grandes diferencias de nivel educativo, siendo un poco mayor entre los emigrantes, lo cual, en combinación con el hecho de que los hombres cuando se van se incorporan
menos al mercado de trabajo,
sugiere que se trata de personas cuya razón para cambiar de residencia es obtener mayor nivel educativo (cuadros 5 y 6). Contrario a lo experimentado a nivel nacional, donde Sonora aparece como una entidad sin gran movilidad, al interior del estado se registra un gran movimiento. La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, mejor conocida como la ENADID-92, lo registró y se calcula que el 22% de la población ha cambiado su residencia de un municipio a otro, ocupando el cuarto lugar después de Jalisco, el Distrito Federal y Nuevo León.
general de población, de una u otra forma confirman las tendencias antes mencionadas, esto es: los migrantes siguen bajando de la sierra hacia la costa y la frontera, de zonas rurales hacia zonas urbanas, de las ciudades en recesión económica hacia las de mayor empuje. En total treinta y un municipios, la mayoría de ellos ubicados en la zona serrana, pierden población, y otros corno Cajeme, Guaymas y Empalme dan signos de dificultad para retenerla. Definitivamente el proceso de concentración poblacional continúa su marcha invitando a reflexionar en los pros y contras, obligándonos a ampliar y acelerar la discusión antes de que los centros urbanos hoy por hoy en crecimiento amorfo se vean rebasados en su capacidad de alojar a la población que has-
Cinco años después, la ENADID-97 arrojó un saldo similar, 19.5% de los entrevistados habían migrado de un municipio
ta ahí llega para asentarse. Prevenir antes de que las otrora ciudades atractoras de población pierdan su encanto y resulte más difícil la reorientación de los flujos migratorios.
a otro y de éstos, poco más de la tercera parte declaró haber realizado el movimiento en los últimos cinco años, es decir
LA DINÁMICA
DEMOGRÁFICA
FUTURA
Para reflexionar sobre la dinámica que seguirá la población
entre 1992 y 1997. Desafortunadamente, a pesar de la cobertura estatal de la encuesta, el marco muestral no permite
y especialmente
conocer la magnitud de los flujos entre los municipios ni las direcciones de éstos. Para el caso específico de Hermosillo, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología levantó una en-
necesario partir de un hecho importante, y es que en el caso de Sonora la movilidad de población representa sólo una fracción, incluso la más pequeña del crecimiento demográ-
cuesta en el año de 1985 donde se encontraron 649 migrantes en una muestra de mil personas. De éstos, casi la mitad (49.6%) venía de zonas rurales del mismo estado y el 18.8% de zonas urbanas (SEDUE, 1985:13).
fico de las ciudades. Éste se explica principalmente por el crecimiento natural, es decir, por la diferencia entre los na-
No obstante las limitantes, las tasas de crecimiento poblacional observadas para el año de 1995 mediante un conteo 402
cimientos
el papel que en ella tendrá la migración
y las defunciones,
es
donde entran en juego otros
factores que hacen complej as las tareas de quienes pretenden influir sobre la dinámica en su conjunto. Centrándonos
en el crecimiento lÍO.
provocado por la mi!',ra
lila,
ción, está suficientemente
documentada
la influencia decisi-
va que los mercados de trabajo ejercen sobre los migrantes cuando éstos toman la decisión de migrar. De este modo, sin duda, de la capacidad para generar empleos en una región dependerá la movilidad o arraigo de su población. Sin em-
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Guaymas y Elllpalllll'. 1.:1 1'1I1111'1¡' d.· "11,," 111111'/111'1\ 1111 ¡lit" potencial de atracción y 1(15 dll~ "Itlllli'~ 111'11011 1111 1\l111~lIljllll medio de retención que es preciso I'cafll'lll:11' 11111':-: t'll :lÍlo.'. recientes han venido perdiendo dinamismo
ante la crisis dl'\
bargo la atracción o en su defecto el rechazo de los flujos también depende de la capacidad que dicha región muestre
sector agrícola en el caso de Obregón y del pesquero que ha afectado notablemente a la ciudad de Guaymas que tiende a
para optimizar sus recursos y ofrecer una mayor calidad de vida a sus habitantes.
perder aceleradamente
En ese sentido se encaminan
los proyectos desarrollados
desde la perspectiva nacional como el de Condiciones am-
bientales de microrregiones estratégicas para modificar la distribución espacial de la población en México» (co-
población
(CONAPO,
1997:102). Esta
propuesta se complementa con la de capacidad del equipamiento urbano que a decir del estudio antes citado estas dos regiones cuentan con un nivel aceptable de influencia pero se requiere reforzar esa jerarquía mediante la dotación de equipamiento
y con ello generar
mejores condiciones
de
o las propuestas elaboradas en la entidad por la Secretaria de Infraestructura. Urbana y Ecología en el estudio titulado Un nuevo sistema de ciudades: bases teóricas y
vida para la población y retenerla. Desconcentrar la influencia de Hermosillo
su aplicación en el Estado de Sonora. Es decir ;1ue a la par
esto puede lograrse mediante la consolidación urbana del poblado Miguel Alemán y el fomento de las actividades turísticas y pesqueras en Bahía Kino. No obstante, se trata de poblados que se encuentran en la misma región que viene enfrentando un serio problema con el abastecimiento del
NAPO)
que se acepta que población y desarrollo económico constituyen un binomio imposible de desligar, se plantean la necesidad de relacionar los aspectos económicos con las condiciones
ambientales
y/o con la capacidad
de dotación
de equipamiento urbano existente en cada uno de los centros urbanos como es el caso del segundo de estos estudios. Para el Consejo Nacional de Población de las 44 microrregiones seleccionadas en el país, tres de éstas se ubican en Sonora: la microrregión Hermosillo compuesta por los municipios de La Colorada, Hermosillo, Mazatlán, San Javier, San Pedro de la Cueva, Soyopa y Villa Pesqueira; la de Obregón con los municipios
de Álamos, Bácum, Cajeme, Etcho404
se expresa
como una propuesta clara en estos estudios. Según el
CONAPO
agua. En cambio la SIUE concluye que dada la importancia de Hermosillo, es necesario definir dentro de su zona de influencia,
otras ciudades con mayor equipamiento.
No se
especifica cuáles, pero según se entiende, se trata de localidades que deben estar .retiradas por más de. dos horas de recorrido y hacia la sierra Ooseph, 1992:36). A mediano y largo plazos, cobra importancia el proyecto 405
Huites-Mayo que supone la ampliación de la frontera agrícola en los límites con Sinaloa beneficiando directamente a los municipios de Álamos, Navojoa y Huatabampo.
BIBLIOGRAFíA Arroyo, A.Jesús y Luis A. Velázquez, «La transición
nificará un acelerado crecimiento demográfico para el cual
y reservas territoriales (CONAPO, 1997: 129).
para
los nuevos fundos
Sonora demogrdfico, 1985. , Sistema de ciudades y distribución espacial de la población en México, 1991. , Evolución de las ciudades de México, 1900-1990.
GONAPO,
urbanos _
Por otra parte, un análisis de cadenas productivas coloca al sector pesquel-o como actor principal en el desarrollo microrregional, sugiere que el fuerte impulso a este tipo de actividades podría desencadenar un efecto multiplicador a gran escala y absorber una gran cantidad de mano de obra así como retener población. La propuesta es válida tanto para la región de Obregón como para Guaymas; igualmente válido resultó el análisis sobre la contaminación de los litorales: resalta el caso de Huatabampo donde el dren Moroncárit y sus descargas han deteriorado casi la totalidad de la actividad camaronera. Finalmente, la importancia que en estas propuestas cobra la microrregión de Obregón tiene sentido si observamos que aquí habita una tercera parte de la población del estado, que'
mi-
gratorios y las ciudades medias» en Estudios Demogrcificos y Ul'banos, vol. 7, nos. 2 y 3, mayo-dic., 1992.
Esto sig-
se recomienda aprovechar la experiencia histórica de Ciudad. Obregón donde se previeron las declaratorias de provisiones
de los patrones
•.... __ , Condiciones ambientales
de microrregiones
estratégicas
para modifi~ar la distribución espacial de la población en México. La microrregión Obregón, 1997. , Apoyo a la descentralización de la poHtica de distribución espacial de la población, 1997. Corona,
Reina y Rodolfo Luque, «Cambios
migratorios
a la zona metropolitana
recientes
en los patrones
de la Ciudad de México» en
es-
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,Son01'a, perfil sociodemogrdfico, 1990. ,IX Censo General de Población y Vivienda, 1990. Resultados definitivos, tomo 1,1991.
indiscutiblemente cuenta con un gran potencial económico y además donde el problema del agua, por el momento, no
,Encuesta nacional de la dindmica demogréifica. Sonora, panorama sociodemogrdfico, 1996. , Conteo de población y vivienda, 1995. Sonora, 1996.
es tan agudo. Pero más allá de los números, la propuesta es
Joseph, Stephen, Ul'f nuevo sistema de ciudades: bases teóricas y su
pertinente porque de manera oportuna viene a recordamos
aplicación en el Estado de Sonora, Secretaría
que el sur también existe.
Urbana y Ecología, Hermosillo,
Lattes, Alfredo, «Algunas dimensiones demográficas reciente y futura en América Latina»,
406
de Infraestructura
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407
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81.44 20.87 70.54 66.51 HIII':d 11111.1111/.1,1;'111 37916 79.13 4243 tl?.HIl 4532 1856 57.57 5468 23944 2946 19860 3349 1356iJ tll!, ') I I 3269 6731 438.79 I 'obl.ll'lt'1I 1= d.,
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Urbana
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IIll11ANIZAI,It'IN
111'
I 14)~O
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Fuente:
408
elaboración
propia
en base a
409
,1
1985
e
INEGI,
Xl
CUADRO VARIOS
ESTADOS: MÁS DE
Estado
POI3LACIÓN
100
2 EN LOCALIDADES
MIL HAI31TANTES,
I
428484 habitantes +2987 mil Local idades 156enPoblación 113.35 70.92 305 398842 675 1localidades 972 340 66.64 455 306 de % 100 234 555 660855 mil 689 habs. 432100 823 606 Tolal 194 52"441873 302 84.02 53.47 3210496 2249581 7867 612 27.52 581 239 56.33 719 659 4692 21499179 603 709 30.58 6326 2003 187 855 708 36228 098 736 1+de 714 190
CUADRO SONORA:
CON
PRINCIPALES DESTINO
1990 Entidad de Distrito Federal
'-' Michoacán Resto Chihuahua Nayarit Baja procedencia California Jalisco
3
ENTIDADES
DE PROCEDENCIA
DE LOS MIGRANTES,
Entidad Resto 123 74220 261 Distrito 4018 2643 Federal Nuevo ] 2017 19090 2013 León 6026 502 n.cs. 5712 333 de Chihuahua 6337 2594 Sinaloa 21 6756 097 342 Emigrantes Inmigrantes Baja California Jalisco
1990
destino
Sinaloa
Fuente:
Fuente: INEGI, Censo Ceneral de Población y Vivienda, 1990 las ciudades en México, 1950-1990.
410
y CONAPO,
INEGI,
IX Censo C.'ellaralde Población y Viuienda, '990,
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Virgilio, Mi¡.:ración interna,
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POR
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1994.
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CUADRO MIGRACIÓN
Clll.MEX
CONDICiÓN
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MUJERES (porcentajes)
I
I
SONORA
los cinco años previos al levantamiento
Censo General de Población y Vit.ienda, 1990. fuente:
Partida,
Virgilio, MI~~ración inlerna,
412 413
INEl;I,
COI.MEX
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IIS-11NAM,
1994.