Mercedes Sosa. Voz única, voz de todos.
Haydé Mercedes Sosa nació en el año 1935 en Tucumán, provincia Argentina. Es aquella gran artista conocida como La negra Sosa o La Voz de América. Fue una importantísima cantante de la música del folklore nacional argentino principalmente, aunque también se involucró en la música de países vecinos de Latinoamérica. Es reconocida mundialmente como la principal cantante de Argentina, tal vez por su amor a lo propio, a su tierra; tal vez por su lucha a favor de los derechos humanos y su compromiso social. Estos dos aspectos marcaron profundamente su amplia trayectoria. Ella le cantaba a su tierra, a su patria, su hogar. Proponía la conjunción del arte en una causa unificadora nacional, que ratificara las costumbres propias, la tradición, el pasado común. Es ya un símbolo nacional. Un monumento a la tradición qué lleva en su haber la fundación del movimiento del Nuevo Cancionero. Este se centra en aplicar la conciencia nacional del pueblo, mediante nuevas y mejores obras que lo expresen. Busca y promueve la participación de la música típica popular y popular nativa en las demás artes populares: el cine, la danza, el teatro, etc., en una misma inquietud creadora que contenga el pueblo, su circunstancia histórica y su paisaje. Es decir, busca una unificación y valoración nacional de la tradición y la cultura propias. En sus obras musicales expresaba denuncia social, reclamo y reivindicación de los débiles. Sus canciones eras odas a la vida, al trabajo, a los derechos y a la nación. Exaltaba en los versos de las obras que interpretaba la unidad, los derechos humanos, la dignidad y la libertad. En una de las obras que más me llamó la atención, como la cigarra, ella valora la tenacidad, la fortaleza y la lucha. Lucha por sus ideales,
demostrando que un tropezón no es caída, y que lo más importante es seguir adelante haciendo lo mejor, que para ella era cantar. Cantar con convicción, no cantar porque sí.