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Prólogo al libro “Mujeres, Manual del Usuario” . por Lucas Cohen (Troya)
Si fuera cuestión de confesar, cosa que negaré con mi vida si en algún momento se llegara a apuntar en mi contra... es que este pequeño manual no ilustrado, es lo que necesito como hombre para cosechar el cariño de las mujeres. Pensaba que sabía todo y después me preguntaba como es que me quedaba sentado en la mesa del bar, horas y horas a que mi chica volviera del baño, luego de salir apresurada con su cartera y un “ya vengo”. Nunca regresaban. Pero ahora todo cambió. Después de leer y releer y aprenderme de memoria cada situación, me convertí en el hombre distinto que todas buscan. Incluso, reconozco no tener buena memoria y que confundí varias situaciones y las terminé mezclando, pero igual resultaron magníficas en cada oportunidad. Este libro me hizo feliz. Lo recomiendo. Incluso a las mismas mujeres que luego serán parte de las consecuencias del mismo, o sea las beneficiarias. Gracias, Edy, por regalarnos la posibilidad de mantener la magia... Lucas Cohen (Troya)
Mujeres Manual del Propietario
Uso y Mantenimiento
Autor Edgardo Castillo (zumm)
Mujeres Manual de Usuario Uso y mantenimiento
Mujeres: Manual de Uso y Mantenimiento. Usted está en posesión de una nueva mujer. Deseamos que ella le aporte todas las satisfacciones que imaginó al elegirla. Este Manual de Uso y Mantenimiento reúne las informaciones que le permitirán: *Conocer a fondo a su nueva mujer, para disfrutar de la mejor forma posible, las características con que cuenta. *Obtener un óptimo funcionamiento, a través de la simple pero rigurosa observación a las recomendaciones de mantenimiento. *Afrontar sin pérdida de tiempo, pequeños incidentes que no requieran la intervención de un especialista. El tiempo que usted dedicará a la lectura de este Manual, le será largamente compensado por las enseñanzas y las novedades que descubrirá. Como alguna de las características de su nueva mujer, puede variar ligeramente, en función de otras versiones u opciones, el autor de este Manual ha tenido en cuenta, casi todas las variantes de las mujeres actualizadas a la fecha.
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Modelos 0Km. Naturalmente, lo primero que hará usted, en cuanto tenga a su nueva mujer, será “medirle el aceite” tan frecuentemente como sea posible. Las experiencias realizadas sobre 987 recién casadas (Univer. de Ut) nos indican que aproximadamente a los 8 días de su primera vez, ella le confesará sin rubor (O sea, culpándolo a usted) de “no sentir nada” No se preocupe que no es su culpa ni la de ella. Sencillamente, su mujer no ha logrado satisfacer los sueños o expectativas que esperaba en su noviazgo o las promesas que Usted le haya hecho: -¡Verás el cielo con ángeles y todo! -¡Te desmayarás de placer! -¡Te volverás loquita de pasión! -¡Pedirás más y más y más! -etc. Deberá usted replantearse la situación y revisar su conducta. ¿Calienta bien la pava, antes de tomar el mate? ¿Sólo busca usted su goce personal? ¿Tiene en cuenta que la mujer a diferencia del hombre (que cualquier agujero le viene bien) necesita amor, necesita sentirse deseada, necesita negarse un poco y que usted, sí, usted, debe despertar, poco a poco su pasión, su deseo, con sus caricias, ternura y sabiduría?
3 No es aconsejable que usted llegue del trabajo, bajándose los pantalones y entrar gritando: —¡Vení pà la pieza, mi amorrrrr!... O que coma rápidamente, quemándose la lengua con la sopa, atragantándose con el bife (que puede ser lo único que sabe cocinar ella) y renunciar al postre para arrastrar a su mujer a la cama. Eso se recomienda solamente en el caso que usted haya adquirido un modelo de lujo, un modelo doble X. Pero si tiene un modelo Estándar tiene que proceder con mayor dulzura y llegar a la cama, como colofón a una sesión de caricias y palabras amorosas que logren que su modelo Estándar se transforme en una doble o triple X. Esto no es fácil de lograr, salvo que usted haya encontrado por casualidad el “punto de ignición”, que no todas las féminas traen, también llamado Punto G. Aunque ellas se ofendan, usted trate de encontrar dicho punto, porque si su modelo lo Tiene, ya su satisfacción está garantizada,
4 “Las ollas son bijouterie” Esta es una frase que tiene que inculcársela a su mujer. Debe convencerla de lo bien que se ve cocinando para su maridito y ¡click!.. sacarle foto. Esta actitud hará que ella se sienta gratificada y naturalmente Ud. saldrá ganando e incluso puede vanagloriarse con sus amigotes, quienes lo mirarán con respeto y envidia. Claro que puede encontrarse con un modelo con alguna bujía fallando, como por ejemplo mi mujer, quien cree que las ollas, sartenes y la vajilla en general son artículos para arrojarle por la cabeza a su marido. Pero esas son las menos. ¡Hágame caso! Ejemplos sobran. Sin ir más lejos, fíjese donde está Alemania. En los primeros lugares de los países más desarrollados y prósperos. Y ¿cómo se logró eso? Pues con mandar a la mujer a la cocina, a la iglesia y al colegio con los chicos. Estos alemanes son para seguir su ejemplo... Además, a quién no le gusta comer comida de olla. Hecha por tu “peor es nada”... Y para aplacar tus celos, basta con que la dejes engordar un poquito, siempre con psicología, o sea haciéndole creer que se verá mejor y más deseable con unos kilitos de más.
Tú y yo sabemos que con unos kilos de más, no la mirará ni el más desesperado de los hombres, en especial ahora que se ha impuesto la figura femenina flaca. No delgada, sino Flaca. Y ten la seguridad que serás feliz. Tu mujer en la cocina, preparando exquisiteces para ti, sin temor a que nadie la desee o yendo a la iglesia, donde, no tengas miedo, que a los curas no les gustan tan mayores. Ellos prefieren, como dice mi amigo, Pepe Ruleta, las de primera docena.
5 Este Manual está basado en profundos estudios realizados en varias importantes Universidades del mundo y su seriedad está garantizada. Alejar a las amigas peligrosas
. Las peores son las separadas y divorciadas. No por que sean un mal ejemplo, sino que hay algunas que se ufanan de haberle sacado a su ex, una buena rebanada de sus bienes. O conozco a más de una que han dejado a sus pobres víctimas, directamente en la calle. Se saben todas las leyes de divorcio y conocen todos los trucos para prolongar los juicios y la agonía de los infelices de sus maridos. Cuando ya lo tienen cansado y enojado con sus abogados, acceden a llegar a un arreglo extrajudicial, donde le sacan lo que un juez jamás les otorgaría. Y encima quieren una pensión, la mitad de las cosas que su madre le regaló, las joyas y le dejan a usted el florero que les dio la tía esa .(Qepd) Tiene que alejar a estas mujeres-buitre de su casa, de la amistad que tienen con su esposa, aunque hayan hecho la primaria y la secundaria juntas, porque tarde o temprano, le llenarán a su mujer, la cabeza, de ideas de libertad, modernismo, emancipación y derechos.
¡Sí, derechos! Se olvidan quien es el que aporta para la manutención del hogar.
Ahora, si es su mujer la que aporta con su trabajo y usted es de los que prefieren trabajar en casa o le cuesta conseguir empleo y no dura más de un mes en ellos, tendrá que agachar la cabeza y en este caso es conveniente que la llene de hijos. Entonces estará más equilibrado todo, ya que no podrá ella progresar mucho en su trabajo y usted hará un gran sacrificio, consiguiendo un empleo de medio turno. Algo es algo y la culpa será de ella que no se cuidó. No olvide remarcárselo cuando se lamente de haber tenido tantos hijos. Que no olvide que a los hijos los manda Dios y traen la felicidad al matrimonio.
De todas maneras es recomendable no olvidar que lo que hace la felicidad del matrimonio, es la fidelidad.
A eso nos referiremos ahora, dando nuestra preclara opinión con algunos ejemplos.
La fidelidad.
Ya está sobreentendido que los hombres somos fieles por naturaleza. Las que nos incitan a la infidelidad son las mujeres (de otros). ¿Qué culpa tenemos nosotros que nos gusten las mujeres bellas, sensuales, ajenas etc.? Una cosa es que nos gusten y nos quedemos en silencio adorándolas por dentro y deseándolas con lo más profundo de nuestro ser, pero manteniendo en secreto nuestros sentimientos, y otra muy diferente es que una de estas damas admiradas nos provoquen, nos miren con picardía, nos digan palabras con doble sentido, que sólo nosotros interpretamos o nos acosen hasta que caemos vencidos. Es absolutamente culpa de ellas. No importa del modelo que sean. Pueden ser 0km. O modelos usados. Todas tienen la misma mentalidad. Ellas son las que eligen al hombre que desean. Basta que les guste el hombre y ya no cejan hasta conseguirlo. Y si este desdichado hombre ya tiene otra mujer y esta es amiga de la cazadora, mejor que mejor. Nada es superior para que una fémina se sienta realizada, que quitarle el hombre a una amiga.
Infidelidad en la mujer: Cuando una mujer le es infiel a su hombre o propietario, lo más indicado es abandonar esta unidad y alejarse lo más posible de ella. ¿Y cómo nos podemos resarcir de lo perdido? Porque tenemos que admitir que siempre habremos invertido algo en cada modelo. Muchos estudios serios se han realizado en este sentido y en el 89,3 % de los casos se comprobó que lo que más gratifica a un hombre que ha sido víctima de la infidelidad de su mujer, es nada más y nada menos que la venganza. Ya lo dice el refrán. La venganza es el placer de los dioses. Una linda y recomendada venganza es no darse por enterado de la infidelidad de su esposa y comenzar a trabajarse a la suegra, o a la cuñada. Demostrarle interés a la suegra más que a la esposa, es lo peor que puede pasarle a una mujer. Pero no un interés por cariño, sino un interés más profundo y carnal. Y si con la cuñada puede llegar a algo, no vacile en hacerlo. Conquístela y enfrente a su mujer diciéndole que su cuñada es una verdadera hembra y que si la hubiera conocido antes, se habría casado con ella. Esto hará que su modelo se venga abajo como si hubiera chocado en la autopista con diez camiones y usted sentirá la dulzura de la venganza, que es algo incomparable.
Ahora si usted no tiene suegra ni cuñada (lo que indica que usted es más o menos feliz) ni mujer alguna con qué darle celos a su jermu, lo mejor es llevar a comer a casa a algún compañero de la oficina o amigo que sea rarito, medio gay y que sea muy amanerado. Lo debe colmar de atenciones, aunque el sujeto se sentirá sorprendido. Cualquier cosa, después le aclara la situación, antes que el panorama se le ponga espeso con él. Que un hombre prefiera a otro hombre en vez de ella, es el colmo de lo que puede soportar una mujer. Y su venganza será completa. Déjela que presente la demanda de divorcio. Al fin y al cabo, eso es lo que usted quiere. Ella le fue infiel. ¡Que se vaya al diablo!
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Mujeres. Manual del Usuario Ahora pasaremos a las clasificaciones. Las féminas en general se pueden clasificar en cientos de Rubros diferentes. Por ejemplo, según su físico se pueden dividir en Gordas, flacas, rubias, morochas, pelirrojas, platinadas (sólo modelos de luxe), Altas, bajitas; Feas, lindas; Naturales, siliconadas, etc., etc. Respecto a la personalidad, también tenemos muchos ítems donde clasificarlas. Por ej. ; Histéricas, melancólicas, pachorrientas, hiperactivas, bobitas, inteligentes, trabajadoras, holgazanas, púdicas, vergonzosas, fieles, traidoras, etc., etc. Sabemos que hay otras dos clases de mujeres: Las que son para casarse y las demás. Las demás son las independientes, las que les gusta la joda, las que quieren ser novias eternas, las que jamás se casarán porque no creen en las promesas de los hombres, las monjas, las come hombres, etc. Por lo general este tipo de mujeres se subdivide en otros grupos, por ejemplo: Las abandoneiras, como las llamo yo, que son esas minas que el hombre se ve obligado a abandonarlas, si no quiere terminar en un manicomio. También estás las pobres mujeres que tienen unos maridos demasiado cornudos, para seguir viviendo con ellos y en cualquier momento levantan vuelo llevándose la mitad de las cosas que son comunes y la totalidad de las cosas propias de sus maridos.
Hay muchos grupos más que no tengo para qué enumerar en este momento, pero que todos conocemos. Mi peoresnada pertenece al mejor grupo. A las que se casan para siempre, hasta que la muerte los separe, a las que son fieles hasta la muerte y exigen fidelidad, pero ¿quién quiere ser infiel con ellas? Todas las características habidas y por haber, pueden ser modificadas a “piacere” por los respectivos usuarios, con sólo seguir las recomendaciones que damos en este Manual. Este libro de Autoayuda, fue escrito para los que ya poseen una mujer, cualquiera sea el modelo y por eso los llamamos Usuarios. O sea ya están en uso de su propiedad. Damos por sentado que usted ya tiene una mujer. O sea que ya se clavó o se salvó. Lo que trataremos de enseñarle es a modificar, por lo general mejorando el modelo, a su peor es nada, para hacerle a usted más agradable la existencia.
Mi querida suegrita que financió esta edición…
Advertencia: Si su suegra o su propia madre vive con ustedes, ¡olvídense! Solo le quedará consultar a un buen abogado.
Ahora veremos como actuar ante las diversas situaciones que impliquen peligro para su integridad física. Si Ud. posee un modelo Histérico: Lo mejor es mantenerla aplacada con agotamiento físico. Además de brindarle buen sexo o sea atenderla bien, indúzcala a mantener la casa impecable, los pisos lustrados y brillantes, la cristalería muy limpia (y bajo llave para evitar que se la tire por la cabeza). Hágale saber que Ud. aprecia el césped del patio bien corto y prolijo y recomiéndele que cuide su figura, asistiendo a un Gym varias veces por semana. No se olvide de invitar a sus amigos, en especial a esos más descuidados y desprolijos (Sucios Bah!!) que tiran los puchos por todos lados y ensucian todo. En una palabra, el cansancio agotador aplacará su histeria. Ahora, si Ud. está casado o vive con un modelo Pasivo o Abúlico, que lo único que desea de la vida es mirar la TV masticando bombones, le recomendamos una buena zamarreada con una pantufla. Si esto no surte efecto y su madre (la de usted) vive, invítela para que venga mas seguido, por sorpresa, sin avisar y que traiga la lengua mas afilada que de costumbre. Si usted tiene la mala suerte de poseer un modelo gordo, alto, feo, malo y con mucha fuerza y una bocota asííííí de grande le recomendamos una buena Clínica o un buen Abogado o de lo contrario en vez de zamarrearla con una pantufla, tiene que zamarrearla con un fierro lo cual a veces no es aconsejable. ´ Si su modelo es de la categoría Infieles ha tenido la mala suerte de adquirir el peor modelo de todos. Por más que le demos consejos para cambiar esta característica siempre será inútil, ya que usted mismo siempre tendrá temor que el modelo vuelva a funcionar mal. (A veces el hombre es conciente y no le importa esa falla).
También existen unos modelos antiguos reacondicionados a nuevo. Tienen el inconveniente que por ser modelos viejos, no habrá operación ni maquillaje que le cambie las mañas. Si además son viudas, ¡Agárrate Catalina! Siempre estarán comparando a su actual propietario con el difunto, que según ellas, era tan bueno, tan gentil, tan generoso, tan amable, tan amoroso, tan, tan, tan… Y existe un modelo antiguo reacondicionado que se cataloga en un sub-grupo llamado Teñidas. Están, por lo general encaprichadas en cambiar su color natural de cabello (blanco canoso) por otro que las haga parecer más jóvenes, que es una misión imposible. Lo volverán loco al propietario preguntándole si ese color “le sienta bien” y no importa lo que conteste el abnegado dueño de este modelo. Siempre hará su capricho. Si se le dice que el negro “Ala de cuervo” le queda muy mal y no combina con el color del bigote, se ofende terriblemente y estará dos días sin hablarle, lo que no deja de ser una ventaja. ¿Y las pelirrojas?
No hay nada más feo que ver a una mujer mayor, con el poco pelo que les queda, teñido de un violento color rojizo. Se recomienda a los propietarios de estos modelos no salir a circular con ellos de día. Pueden hacerlo de noche y en la oscuridad. Podrían provocar un accidente con los demás conductores que la mirarán con la boca abierta, descuidando el manejo.
Daremos una rápida mirada a un modelo muy común en nuestras rutas, que usan muchos propietarios ya un poco mayores y que en su momento también fueron 0km. Es el modelo posguerra, ahora identificado con las siglas JSPA (Jubiladas siempre pelo azul).
Es un espectáculo maravilloso, ver, todos los fines de mes o días de pago, las largas colas en los Bancos de estos modelos de cabellos azules. Producen tanta ternura, como los Pitufos, que pretenden imitar. Los caballeros jubilados, que aspiran a ser propietarios de algún modelo 0km o con muy poco uso, con un motor nuevo y lleno de brío, que los contagie con su juventud, deben conformarse con algún modelo JSPA, a no ser que tengan mucha plata, que entonces sí, podrán hacerse con facilidad de un modelito más o menos nuevo.
Creo que es hora de ocuparnos de un modelo muy popular y que a los machos nos vuelve loquitos. Se trata de las Románticas. También se subdividen en grupos. Están las románticas per se, las falsas románticas y las romanticonas. Estas últimas no saben que tienen un romanticismo innato. Actúan en forma normal y somos nosotros los que descubrimos
Todas estas recomendaciones por lo general no sirven para los hombres modernos, adheridos a la teoría del Nuevo Macho. Esta teoría, no cabe ninguna duda que es fomentada alegremente por las mujeres. Todo hombre recordará que hasta no hace mucho, los hombres éramos más hombres. Ahora los hombres cocinan, lavan la ropa, van al supermercado, cuidan a los hijos, los llevan al colegio, cambian los pañales a los bebés, limpian la casa, etc. Y además les piden permiso a sus mujeres para ir al fútbol. Ni hablar de ir a jugar a las cartas al club o de hacer una partidita de billar en el café de la esquina. El Nuevo Macho ha perdido la iniciativa en todo. Tampoco puede permitirse el lujo de dejarse crecer la panza, porque la mujer enseguida lo anota en el gimnasio para ponerse a tono. ¡No se puede ser la esposa de un gordo!!! Y como ahora las mujeres, casi todas, trabajan y muchas veces ganan más que sus maridos se creen con derecho a mandonear al pobre infeliz que tienen en casa. Ese es el Nuevo Macho.
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Un amigo me acercó las siguientes líneas, para que los Nuevos Machos conozcan como vivíamos antes… Los machos de antes.
Nosotros nacimos antes que la televisión, antes que la vacuna antipolio, las comidas congeladas, los aviones jet, las copiadoras Xerox, los plásticos, las lentes de contacto, los cierres velcro y la píldora anticonceptiva. Somos anteriores a las tarjetas de crédito, las computadoras, la fusión del átomo, el rayo láser y el bolígrafo. Somos anteriores a las medibachas, los lavaplatos, los hornos de microondas, los secarropas, los acondicionadores de aire, la caminata del hombre en la Luna. Nosotros primero nos casábamos y después nos íbamos a vivir juntos. Las conejas eran animalitos simpáticos y no chicas de “Playboy” Los blue-jeans eran azules y eran ropa de trabajo, no envases ajustados de glúteos y de todos colores. Tener relaciones era llevarse bien con los primos y la dieta era algo para enfermos, el ayuno parte de Semana Santa. Somos anteriores a los maridos “ama de casa “, a las parejas elegidas por computadoras, carreras universitarias dobles, trabajos dobles, medicina prepaga, hogares de ancianos y terapias de grupo. Jamás oímos hablar de radios FM, pasacassettes, procesadoras de palabra, discos compactos, corazones artificiales, yogur con frutas o varones usando aritos.
Trucha era un pescado. Un programa era una mina y la palabra software no existía. Copar era un término para militares y made in Japan era basura.. McDonald`s hamburgers y café instantáneo no existían, pero teníamos la fonda de la vuelta, el bife vuelta y vuelta y el cortado del gallego de la esquina. Nosotros llegamos a la sociedad cuando se podía comprar algo por 5 o 10 centavos, por diez se comía un flor de helado sin colorantes ni sabores artificiales, se andaban largos trechos en tranvía, se compraba una Bilz y se mandaba una carta o dos postales. Se compraba un auto nuevo por 3.500 pesos y la nafta costaba 21 centavos el litro. En nuestros días fumar estaba de moda para los hombres. La hierba era pasto y ravioles la comida de los Domingos. La Coca era una cosa nueva que quería competir con Bidú. La música era algo que se podía silbar o escuchar despacito. Una bailable era algo lento para chapar y SIDA era un tipo resfriado pidiendo sidra. Pero tenemos que enfrentarnos con el presente. Somos la última generación que creyó que hacía falta un marido para tener un hijo. Como para no estar confundido y hablar de brecha generacional. “Maleducado” era lo peor que se le podía decir a alguien en el colmo del enojo. Pero sobrevivimos, así que…! Celebrémoslo! (Cabe aclarar que mi amigo tiene dos hijos casados o cazados, y les perdona todo, aunque sean Nuevos Machos).
¿Y las Nuevas Hembras?
Cada nueva hornada de mujeres que viene a la vida, ya trae en los genes las erróneas creencias de la igualdad de la mujer y el hombre, e incluso a veces se creen superiores y nos nombran a tres o cuatro mujeres famosas, para tratar de demostrar su igualdad o superioridad. La primera que nombran es a Golda Maier, después siguen Madame Curie y la Hermana Teresa. Son las únicas que se le vienen a la cabeza, a no ser que sea una maldita, como mi esposa, que me nombró a mi Jefa en la oficina. O a la actual presidenta argentina y rememorando un poco, nombran a Evita. Pero se olvidan que detrás de cada una de esas mujeres, había un gran hombre. Incluso detrás de mi Jefa en la oficina, está su marido que es el dueño de la empresa. Así cualquiera…
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Este Manual no solo trata sobre mujeres casadas. También explica sobre las solteras y sus peligros. Claro que es mucho más fácil manejar a una soltera, ya que muchas veces solo es necesario poner los pies en polvorosa o alejarse de ellas y en cambio a su propia mujer no puede abandonarla así como así, ya que corre el riesgo de perder todos sus bienes y de pasarle una mensualidad de por vida. Las solteras más odiosas son las celosas. No hay peor enfermedad que los celos y si estos celos son infundados peor que peor.
Si no se dio cuenta a tiempo y se puso de novio con una celosa, puede ir zafando de las situaciones con un poco de astucia y un par de mentirillas dichas a tiempo. Pero si además de celosa es del tipo sanguíneo y algo robusta, deberá tener mucho cuidado y nunca discuta en el territorio de ella. Deberá tratar los problemas de pareja en un campo neutral, donde usted esté seguro que no hay cerca ni una tijera, ni un cuchillo ni nada que pueda ser usado como arma por la susodicha.
Ahora si es del tipo celosa- rencorosa... ¡Ojo, pestaña y ceja! En cualquier momento se puede rechiflar y usted puede terminar muy mal. Por regla general debemos, por nuestro propio bien, mantener alejadas a estas minas, que tarde o temprano nos harán pasar un mal rato. Porque estas mujeres se creen que somos de su propiedad e intentarán por todos los medios demostrarnos que son celosas porque nos aman, porque nos quieren, a pesar de dejarnos en vergüenza delante de amigas y conocidos e incluso de nuestra propia familia. Muchas veces consiguen ganarse para su causa a estos testigos involuntarios que nos mirarán con desprecio por hacer sufrir a esta damita que nos adora. “Dios le da pan al que no tiene dientes” dirán moviendo la cabeza con reprobación.
Si a pesar de todo usted insiste en salir con ella, porque es bonita, porque le gusta o porque el cabello de ella combina con sus zapatos o por lo que sea, y está dispuesto a luchar contra esos celos enfermizos, por lo menos recuerde que no es lo mismo luchar contra esos celos que luchar contra el hermano de ella, si este es Campeón de boxeo.
El hombre que se compromete con una mujer celosa, tiene que estar mal de la cabeza o es un masoquista. De otra manera no se entiende…
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Vale la pena preguntarse ¿Cómo es la mujer que quiero para acompañarme toda la vida? Depende de los gustos y apetencias de cada uno. Hay quienes las prefieren bellas, pulposas, alegres, que cocinen como los dioses.
Otros las buscan con plata (si son bellas, mejor) No importa que no sepan cocinar, ya que podrán contratar a una buena cocinera. Tampoco importa si no son pulposas y solamente son flaquitas. Con plata podrán conseguir todas las pulposas que deseen. A pesar que son unos cínicos, no dejan de tener razón. Otros las desean alegres, que se rían por todo y sin motivo y si son rubias bobitas, mejor que mejor. A este grupo pertenecen generalmente los gorditos simpáticos que todos tenemos como amigos y que muchas veces nos causan envidia al ver lo bien que se llevan con sus mujercitas gorditas, rubias y bobitas. Muchos son los hombres que las desean inteligentes, intelectuales, aunque sean lisas como una tabla y usen anteojos. Pero con ellas podrán ir a ver antiguas películas de Bergman y comentarlas con otros amigos iguales a ellos. Seguramente fumarán como chimeneas y el sexo será lo último que necesiten en sus vidas. Claro que una mezcla de todas estas características, sería el ideal, pero a veces hay que tomar lo que hay y nada más. Los hombres sabemos y damos por descontado que aunque estemos casados, la “búsqueda” no concluye jamás. Siempre estaremos a la espera de la mujer de nuestros sueños, que en algún lugar del mundo, está buscándonos también. Y todos sabemos que la reconoceremos de inmediato y que ella nos reconocerá también. Tal vez nos llevará la vida encontrarla o tal vez no la encontremos jamás, pero eso no significa que no debemos esperarla. La razón no podrá jamás ganarle a nuestro romanticismo.
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Soluciones a ciertos problemas habituales. Durante el noviazgo
Si su modelo elegido se acostumbró a salir varias veces por semana, a cenar o al teatro o al cine etc. ya sea porque su novio anterior la habituó a ello y usted no puede seguir ese tren de vida, porque su economía está resentida, la mejor manera de aplacar ese hábito es convencerla que deben “ahorrar”. Esa es la palabra mágica para evitar ese derroche de dinero y además eso hará que se convenza que usted la quiere con fines serios. Los únicos fines serios que las mujeres reconocen, son los que terminan en casamiento. Hay algunas crédulas que incluso le darán sus ahorros para aumentar ese capital que las llevará al altar.
Todo esto en el supuesto caso que la dama en cuestión no tenga un papito bien solvente, que coopere con el matrimonio de su hijita. Ahora usted decidirá si en realidad ahorra para los loables fines del matrimonio, o simplemente no quiere gastar plata en nada que sea más caro que dos horas en algún buen hotel. En este caso, absténgase de recibir dinero de ella, porque al llegar el día de la ruptura, se puede ver metido en un flor de problema, donde pueden correr peligro su físico, su libertad y su economía.
Otro de los problemas que frecuentemente ocurre durante el noviazgo, es la “asfixia”. Con esto nos referimos a la escasa libertad que puede darle usted a su novia, para que se reúna con sus amigas, primas y demás o a la poca libertad que ella le de a usted, para juntarse con sus amigos de siempre, para ir al fútbol, o para ver ese partido de rugby o de básketbol del que hablan todos o para jugar a las cartas una vez a la semana o para ir a sentarse al café a perder el tiempo o a leer algo interesante
Es conveniente no asfixiarla ni dejarse acogotar. Que se acostumbre a que usted tenga sus tiempos y si es posible que ignore que es lo que usted hace. Sólo deberá estar segura de su fidelidad. Hágase respetar desde el comienzo, porque después puede ser demasiado tarde.
Y…¿Qué pasa si usted es un picaflor? La mentalidad del hombre, el machismo y la tradición nos ha enseñado que podemos ser infieles, sin que por ello dejemos de amar a la mujer elegida, pero esto, el cerebro femenino no lo alcanza a comprender. No debemos culparlas por ello. En cambio si ella tiene, aunque sea pensamientos infieles, pasa a transformarse para nosotros en una puta. Y debemos cortar enseguida, porque de lo contrario viviremos siempre atormentados por la duda y la sospecha.
Aquí se plantea la eterna pregunta. El amor…¿Puede ser duradero?
Veamos que dice al respecto Federico Nietzsche: “El amor duradero es posible —aún cuando sea feliz—, porque no es fácil poseer totalmente a un ser, conquistarle por completo, sino que siempre es una cosa nueva, siempre tiene en su alma un fondo inexplorado, y hacia ese fondo tiende el amor en su insaciable codicia. Pero el amor termina tan pronto como nosotros sentimos el ser como limitado. El conflicto de la pasión larga y corta nace cuando el uno cree poseer al otro hasta el fin y el otro aún no; entonces aquel se desvía, se desliga y excita al otro, por la distancia a buscar nuevos valores y finalmente a menudo con la decisión de matarle antes de dejar que alguien le posea. Felizmente, las cosas no tienen alma; de lo contrario, veríamos continuamente este conflicto, y la naturaleza, si realmente hubiese amado al hombre, le hubiera consumido ha largo tiempo de amor, aunque no hubiera sido más que para no dejarle ser botín de un dios”. Quizás estos pensamientos son demasiado elevados para tratarlos en este manual, así que los resumiremos así; debes ser fiel y exigir fidelidad. Si ambas partes cumplen esto, será,no tengan dudas un amor prolongado y duradero, que es la base de un matrimonio feliz.
Durante el Matrimonio Muchos ríos de tinta han corrido respecto al matrimonio. Muchas parejas lo consideran nada más que una formalidad, que la tradición y las buenas costumbres imponen y si usted encuentra una mujer que lo quiere con papeles o sin papeles, no lo dude. Esa será una mujer con todas las letras. No le falle si quiere ser feliz. Ahora, si una mujer quiere irse a vivir con usted para probar la convivencia y ver si se adaptan como pareja, tenga mucho cuidado. No le esconda nada y muéstrese tal como es. Si ella lo acepta, será porque está loca o está dispuesta a tolerarle todo y a perdonarle cualquier cosa, lo que tampoco es conveniente ya que seguro que viene con una suegra terrible que le hará la vida imposible. Tendrá que hacer buena letra, si ó si. Si usted es un hombre exitoso en los negocios y posee un capital, deberá protegerlo haciendo con su futura esposa un contrato prenupcial. No vaya a ser cosa que su amada resulte ser una caza fortunas y lo deje en pelotas.
Si usted es un fracasado pero con pinta, y su esposa tiene plata, ya sea producto de un matrimonio anterior o de alguna herencia, ni se le pase por la cabeza hacer un contrato prenupcial, porque en cualquier momento lo pueden dejar en pelotas también.
No todos podemos ser como el marido de la famosa conductora de TV, que le sacó diez millones de dólares a la diva, aunque parece que la plata le duró poco al boludo y ahora está más seco que la lengua de un loro.
Esto que le sirva de experiencia a usted, querido lector, que el refrán dice la verdad: El que la hace, la paga. Las mujeres, incluso las inteligentes, admiran mucho la inteligencia en el hombre. Por eso, usted trate siempre de demostrarle su inteligencia y rapidez mental. No vaya a ser como mi amigo Manolo a quién la mujer le dijo: —¡Manolo, Manolo! ¡ Qué estoy excitada! —¡Te felicito por el éxito, mujer!
También ponga a prueba la inteligencia de su mujer. A veces no conviene que ella sea más inteligente que usted. A mí me pasó que le pregunté a mi esposa: —¿Qué harías si estuvieras en medio del mar, ahogándote?
—¡Me pondría a llorar, para desahogarme! Este ejemplo nos muestra una inteligencia pasiva, no agresiva, para no competir conmigo. Porque la competencia que se puede establecer entre la pareja es una causal de riñas, peleas, envidias y celos que suele terminar con la unión de la pareja.
Nadie puede desear terminar con su pareja y si en realidad lo desea, lo más adecuado es ser frontal y decírselo a la otra parte, pero no por teléfono, sino frente a frente, aunque el riesgo sea grande. Total, de algo hay que morir…