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w anafrica / octubre de 2006
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Manu Chao
entrevista
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Por José-Christian Páez / Fotos de Elizabeth Maldonado
"No comprando
es la única manera de tocarle los cojones al Sistema"
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espués de tanta fama, después de los ríos de tinta que han fluido conteniendo su nombre, Manu Chao se ha amparado en el anonimato y va de un sitio a otro como un "clandestino". "Ciudadano del momento" (así se define él) aceptó romper este silencio. Lo encontramos a medio camino entre Barcelona y Saint Etienne y Serbia, lugar este último donde se encontraría con Kusturica para revisar los detalles de la banda sonora que prepara para la última película de este connotado cineasta. En un bar y luego en un local del casco antiguo de Barcelona dialogamos con Manu, el hombre que va y viene de manera infatigable. ¿A que jugaba Manu Chao cuando era niño? Tengo un recuerdo que nunca olvidaré, jugaba al fútbol con el planeta. ¿Cómo es eso? Mi abuela me había regalado un globo terráqueo y lo primero que hice fue desmontarlo y jugar al fútbol con él. No tenías el concepto de que eso era el mundo o representaba el mundo digamos... Bueno, era una bola. ¿Que edad tenías? Unos seis o cinco años, no me acuerdo muy bien, eso ya era otra vida. ¿Alguien cantaba en tu familia? Mi abuelo cantaba, había nacido en Bilbao, conocía muchas canciones. ¿Siempre había vivido en Francia? Él fue boxeador, pero trabajaba en las empresas de teléfono de la época cuando sobrevino la Guerra Civil de España. A partir de ese momento, su trabajo consistió en dinamitar las centrales eléctricas cuando entraban los fascistas. Cuando ganó Franco, mi abuelo, que no les caía bien a los franquistas, fue condenado a muerte, entonces se fue pa' Francia. ¿Cómo era el ambiente en tu familia con una Francia derrotada en la Segunda Guerra Mundial y con unos padres que habían huido de la Guerra Civil? Yo nací el '61. Recuerdo de pequeñito los acontecimientos de Mayo del '68. Mi madre intentando que mi padre no saliera de casa, diciéndole que no fuera porque era peligroso. Mi padre era activista antifranquista; había sido pianista y después comenzó a ejercer de periodista. Escribía en Triunfo, un periódico que fue bien importante aquí en la época de la dictadura. Muchos de los activistas antifranquistas estaban en Francia y de ahí que esta gente se pasaba los domingos en casa. También llegaban opositores a las dictaduras en Latinoamérica y recuerdo que esos refugiados chilenos, argentinos, uruguayos, se reunían con mi padre, en casa. ¿Y cómo es que después de vivir en ese ambiente decides ser músico y no político?
Esas ya son cosas del barrio. Te cruzas con la pandilla, están buscando a alguien que toque el bajo, tú no tocas el bajo pero dices que sí. Te metes en la pandilla y, al momento dado, ya estás dando vueltas durante la noche, como otro pandillero. Ya no hay fuerzas ni ganas de ir más a la escuela, te metes de pleno allí adentro. Decidí darlo todo pa' la música y mira pues, fueron... hasta que la música me dio de comer, fueron diez años. Dejé de ser músico cuando económicamente no me resolvía la vida, trabajando durante los inviernos de París como mensajero. Era un trabajo fácil, podías entrar y salir. Esto lo hacía cuando no había nada de banda, aunque también tocábamos a saco por un bocadillo y una patada en el culo. Así se aprende hasta que la perseverancia y un poco de suerte, quizás, consigues que tu pasión de adolescencia, que sigue siendo mi pasión, te dé de comer, y te permita realizarte a través de ella. Tu mayor éxito ha sido "Clandestino"... Hombre, ya con Mano Negra la música me llenaba la nevera. Ya estaba tranquilo. Te diría que el '86, los discos de Mano Negra empezaron a funcionar. ¿Qué ha sido de los integrantes de la pandilla? Muchos murieron. Las drogas, la mala vida. Cuando entró la heroína, eso fue una calamidad. Siempre recordaré ese día. Estábamos en el barrio, trapicheábamos un poco con marihuana y un día el capo llegó con una bolsa de algo blanco que no sabíamos lo que era, diciendo que a partir de ese momento íbamos a vender eso. La mitad dijo que sí y dos o tres, no sé por qué, sería el instinto de conservación, dijimos que no. Somos los tres que seguimos vivos. El poder suele ser solitario y la fama también es solitaria, ¿cómo la llevas? Uno se acostumbra a todo. La fama es un bicho raro. La gente habla de ti en bien, en mal, demasiado bien, demasiado mal, tienes que aprender a llevarlo y no tomarte a pecho todo lo que la gente dice de ti. No creerte demasiado cuando la gente te alaba, ni cuando te critica. Pero cuando te encontraste con esta fama ¿de qué manera afectó tu interior, tu vida interna? Al principio es un poco difícil, cualquier cosa que salga en el periódico sobre ti que no es verdad te duele mucho, al principio. ¿Qué cosas te dolieron por ejemplo? ¿Qué te atribuyeron? Dijeron tantas burradas sobre mí que ya da igual Una vez que eres un personaje famoso ya no te perteneces del todo. Hay miles de Manu Chao viviendo por ahí, tengo mil vidas que no son mías, pero que están ahí. Sabes que no puedes influir sobre eso. Mi trato con la fama es eso, no pensar demasiado que soy famoso porque sino ya tendría la cabeza quemada. Cualquier cosa que haces es analizada por la
La prensa internacional lo declara "desaparecido", pero Manu Chao sigue trabajando como una hormiguita invisible en sus nuevos proyectos: musicalización de la película que Kusturica filma sobre Maradona y varios trabajos que en cualquier momento se editarán. Manu Chao accedió a conversar en exclusiva con Wanafrica.
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gente, por eso, si piensas en ello te marchitas y tienes miedo a hacer cualquier cosa. No pienso en eso cuando hago mi música. Lo importante es vivir el día a día. Cuando te vas acostar y haces tu balance del día, lo que me inculcaron mis padres, la honestidad, cobra un nuevo valor porque si sientes que vas por el camino de la honestidad, no tienes gran cosa que reprocharte y eso es lo importante, puedes ir recto por la vida y en confianza, con mis cagadas y con mis cosas logradas, todo eso lo asumo. Tú fluyes nada más.... Sí, sí, desde que a los 17 ó 18 años decidí dejarlo todo por la música, fue una decisión súper instintiva, no cartesiana, porque no era una solución muy viable al principio. Siempre le hice caso a mi instin-
to más que a mi razón y hasta hoy me funcionó. Nunca me sentí más perdido en la vida que cuando ya no me funcionaba el instinto. Esos fueron momentos terribles. Pero siempre volvió y yo pues a mi instinto le hago muchísimo caso. ¿Aprendiste el instinto por instinto o alguien te lo enseñó? Es una manera de vivir totalmente autodidacta pues desgraciadamente no te enseñan esto en la escuela. En la escuela sólo te enseñan lo cartesiano. La razón es importante. Nunca en la escuela te enseñan a valorar lo que es el instinto y eso me parece perjudicial. A mí me dañó porque perdí muchísimo tiempo en valorar que el instinto no era algo negativo. Ese aprendizaje lo tienes que hacer solo, aunque considero que la educación escolar tendría que enseñarte esto. África y Latinoamérica ¿Como conociste la música de Bob Marley? Mi padre trajo a casa un vinilo con su música. Al principio, sí, sí me gustó. Era bueno, fue súper importante. Luego con Mano negra, en la camioneta era lo que escuchábamos. Musicalmente fue mi profesor, su simplicidad. Las canciones de Bob Marley son inconfundibles. Si las analizas como músico te das cuenta que sus canciones no son complicadas. De él aprendí, no tanto en la época de Mano Negra porque teníamos una música muy elaborada, en cierto modo, en cada canción había muchos cambios, muchas influencias, mucha también en la época de "Clandestino". Bob Marley me ayudó a darme cuenta que él era importante a ese nivel. Marley fue mi profesor de simplicidad musical. ¿Y sus creaciones te conectaron con la música de África o pasó a ser nada más que Marley? África es otra cosa. La primera vez que conocí África fue en los barrios de Francia. Había una cultura africana muy arraigada, muchísima inmigración africana. Entonces, en el barrio, convivíamos con más familias africanas. Iba a casa de mis amigos y entraba en África, en la cultura norafricana. La África negra la conocí en Francia, al principio; luego la conocí en Latinoamérica, entrando en Colombia, por el Chocó. Pero tú visitaste África El norte de África, Marruecos, Argelia, Egipto y luego Senegal, Malí. Para entonces ¿ya conocías a Alí Farka Touré, por ejemplo? Sí, también Toumani Diabaté, eso se conocía por la comunidad africana. Aunque lo más popular era la música de Papa Wemba y la de Chair. A nivel popular la música más escuchada por los africanos era la música de Chair. Pero Papa Wemba era súper famoso en Francia como también Youssou N'Dour. ¿Y de Latinoamérica qué conocías? El padre de mi padre, como todo gallego, había emigrado a Latinoamérica. No conocí a este abuelo porque murió cuando yo era muy niño, pero la leyenda de sus viajes a Cuba circulaba por casa. También había discos, Bola de nieve [Ignacio Jacinto Villar Fernández], por ejemplo, que fue uno de los músicos de mi niñez. Los discos de mi padre de Bola de nieve creo que fueron súper importantes para mí. En un mundo con tantas injusticias ¿Hay cosas que te hacen llorar? Hay cosas que me hacen rabiar.... ¿Cuáles son las que te impulsan a crear? Todas y la creación creo que es una suerte que tengo yo de poder canalizar esa rabia que me provocan las injusticias del mundo. Hemos trabajado en una asociación que se llama Caravana, en los
barrios de Francia. Porque en el barrio lo que más llevan los chavales es rabia por las injusticias y la cuestión es saber cómo canalizar esa rabia para transformar lo negativo (como puede ser la violencia) en algo positivo. ¿Qué propones para estos chicos? Hay miles de cosas posibles. Puede ser la música, como puede ser el deporte. Pueden ser las acciones sociales del barrio. Hay mil cosas para canalizar esa rabia en algo positivo que haga que podamos funcionar mejor entre vecinos. En una entrevista declaraste que durante muchos años el hip hop estuvo avisando de la "rebelión de la banlieue"? Eso lo sabíamos todos. No es sorpresa para quien conoce la realidad del barrio en Francia. ¿El hip hop lo estuvo avisando o su música ayudó a que la gente pensara y se diera cuenta de su situación de marginalidad? El hip hop en los barrios de Francia ha pegado fuerte porque representa al barrio, por ahí los chavales han expresado desde hace diez o quince años toda la rabia del barrio. Lo que ocurrió este invierno en Francia es un fenómeno totalmente anunciado. ¿Y si era tan anunciado por qué los políticos no lo previeron? Porque no tienen una visión muy clara de lo que pasa en los barrios, no están bastante allí. Hubo unos estallidos hace unos años, políticamente se asustaron entonces, invirtieron mucho dinero, pero pasó lo de siempre: ese dinero no llegó a mano de la gente de los barrios; mandaron gente de fuera para arreglar los problemas de los barrios. Fin de Mundo ¿Cómo te sientes respecto del Sistema, parte de él o como un clandestino más? Todos estamos insertos en él, excepto si te vas a vivir a Autarcia, en un rincón de la selva. Es la verdadera revolución, es la verdadera manera de mandar a tomar por culo a esta sociedad. Hay muchas maneras para hacer la revolución pero yo creo que la más eficaz es tener tu propio huerto. Quiero decir que es "no consumir", porque en el fondo es la única real manera de tocarles los cojones. Que los critiques por la prensa, que los critiques con acciones, que los critiques manifestando, está muy bien, pero es que les importa un carajo. Si los criticas no comprando, ya les tocas ahí donde les duele. Tienes razón... Para ellos sólo somos compradores, es lo único que les interesa, porque lo que manda en este mundo es el dinero y este comercio injusto y salvaje, totalmente caníbal que rige todo. Es el dios de este mundo, que no nos hablen ni de Jesús, ni de Mohamed, ni del otro, ni del tercero, el que está mandando en este mundo es el dinero, entonces la única manera de realmente decir "No" al Sistema es no comprar. Ahí los asustas de verdad. Dicen que vivimos en muchos países, como aquí, como allí, dicen que vivimos en democracia, lo que es verdad, en cierto modo, pero no es verdad, porque la verdad es que vivimos en una dictadura, en la dictadura del dinero. ¿Se está gestando esta revolución? ¿Qué percibes? ¿La crees posible? Es una carrera contra el tiempo. Si el mundo sigue como hasta ahora, vamos hacia una crisis que va a ser posiblemente el fin de una civilización. Mirando con lucidez si continuamos cabalgando con esta dictadura del dinero, que se disfraza de guerras religiosas o lo que sea, vamos hacia el fin de todo.
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octubre de 2006 / año 1 número 8 / distribución gratuita
inmigración Sami Naïr, el connotado sociólogo francés hijo de padres argelinos, plantea su visión de la política migratoria que debiera aplicar Europa.
Págs. 4 y 5/
En exclusiva, Manu Chao rompe su silencio
inmigración Qué hacer si te agrede un policía o eres testigo de una agresión policial.
Pág. 7/ inmigración El diputado Mohammed Chaib opina desde la arena política sobre el derecho a voto para los inmigrantes.
Pág. 10 y 11/ música Papa Wemba y Pape Diouf cantaron y bailaron en Barcelona acompañados por una multitud que los aclamó.
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"No comprando es la única manera de tocarle los cojones al Sistema" Mohammed Chaib
Foto de Elizabeth Maldonado