1) En el Escritorio creamos un nuevo Maletín con el nombre que queramos (botón derecho, Nuevo --> Maletín).
Fig. 1: Nuevo Maletín 2) Copiamos la carpeta o carpetas que tienen los documentos que queremos mantener sincronizados al maletín. 3) Arrastramos el maletín a la memoria USB. El maletín se moverá y ya estamos listos para trabajar. También podíamos haber creado directamente el maletín en la memoria USB, pero esto, ahora mismo, no estoy seguro de que funcione en versiones antiguas de Windows.
Fig. 2: El maletín, con su nombre en una memoria USB. Nótese la diferencia del icono con el resto de las carpetas 4) Hacemos la primera sincronización del maletín: lo seleccionamos, pinchamos con el botón derecho del ratón y elegimos “Sincronizar todo”. Este paso puede no ser necesario (si hemos arrastrado los documentos al maletín, pero sí si los hemos copiado y pegado), pero nunca está de más para evitar problemas. 5) Nos llevamos la memoria USB a otro ordenador, trabajamos con los documentos que tenemos en el maletín, modificándolos y guardando los cambios.
Fig. 3: Una carpeta del maletín por dentro. Véase los detalles de la vista: dónde está el archivo original (sincronizar en), el estado de sincronización (actualizado, misma copia en el maletín y en el ordenador, y necesita actualización) y el botón de actualización. 6) Volvemos a casa, enchufamos nuestro ordenador, le enchufamos la memoria USB y sincronizamos el maletín. Ahora en nuestro ordenador tenemos las últimas copias de nuestros documentos. 7) Trabajamos con los documentos en nuestro ordenador, en la carpeta donde estén. Por último, antes de irnos, volvemos a enchufar la memoria USB y sincronizamos el maletín. Así tenemos los documentos del maletín y de nuestro ordenador otra vez iguales y listos para volver a trabajar con el maletín.
Fig. 4: Ventana de sincronización que aparece cuando pulsamos en Actualizar. Se marcan las operaciones que va a hacer por defecto, pero podemos cambiarlas según nuestras preferencias para cada archivo.