Machote De Boletin No.23

AñoAño 2 No. 23,12, Diciembre 2008 1 No. Abril dede 2008

Señora Kim Jong Suk, heroína de la lucha antijaponesa El 24 de diciembre del presente año, se celebra el 91 cumpleaños de la Señora Kim Jong Suk, Heroína de la lucha antijaponesa.

Señora Kim Jong Suk La señora Kim Jong Suk, heroína de la lucha antijaponesa es un ardiente revolucionaria quien luchó dedicando todo lo suyo en aras del Partido y el Líder, la restauración de la Patria y la victoria de la revolución. Ella nació el 24 de diciembre de 1917, en el distrito Heryong, provincia de Hamkyong del Norte de Corea. Ingresó, el 18 de septiembre de 1935, en el Ejército Revolucionario Popular de Corea, dirigido por el Presidente Kim Il Sung. Durante todo el periodo de la Guerra Revolucionaria Antijaponesa, ella combatió como certera tiradora y hábil trabajadora política y defendió a costa de la vida al Presidente Kim Il Sung como bastión y escudo. El 16 de febrero de 1942, ella tuvo como lucero de Paektual estimado camarada Kim Jong Il, Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea. En noviembre de 1945, regresó triunfalmente a la Patria

liberada. Del noviembre de 1945 al septiembre de 1949, año en que falleciera, se consagró todo lo suyo a la construcción de una nueva Corea, en la Patria liberada, a defender con firmeza las ideas y las líneas del Presidente Kim Il Sung, dirigió el Movimiento para la Movilización General Ideológica de construcción del Estado, trabajó como destacada dirigente del Movimiento de Mujeres, hizo gran aporte imperecedero a la construcción del ejército, se abnegó a la educación de nuevas generaciones y a la lucha por la reunificación de la Patria. Ella falleció, a nuestro pesar, el 22 de septiembre de 1949. La señora Kim Jong Suk se encarnó en los más alto el gran pensamiento revolucionario del Presidente Kim Il Sung y el espíritu revolucionario de Paektu y los materializó, acumulando así imborrables hazañas que brillarán eternamente en la historia. Con la fidelidad inmaculada defendió a costa de la vida al Presidente Kim Il sung y contribuyó a que la Revolución Coreana continuara por el único camino de victorias bajo el liderazgo del Presidente Kim Il Sung. Valiéndose de la excepcional inteligencia, firme voluntad inflexible y sobresaliente habilidad, asesoró personalmente al Presidente Kim Il sung para alcanzar la histórica victoria de la Guerra Antijaponesa y luego, hizo destacado aporte al llevar a cabo la gran causa de la construcción de la nueva Corea. Ella fue el prototipo de una gran revolucionaria, poseedora de cálido amor hacia los camaradas y al pueblo; su espíritu de servicio abnegado rasgo popular, ilimitadamente sencillo y modesto. La señora Kim Jong Suk enalteció como el Sol del futuro al respetado General Kim Jong Il, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea, Presidente del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea. De esta manera, ligó con toda firmeza y seguridad la generación de dirección a la causa revolucionaria del Juche, iniciada por el Presidente Kim Il Sung y proporcionó al pueblo coreano el máximo honor y la felicidad de disfrutar de la fortuna del líder, generación tras generación. Por sus nobles rasgos ideo–espirituales y los méritos revolucionarios, eternos e inmortales, acumulados ante la Patria y el pueblo, ella vive eterna en el corazón del pueblo coreano, como combatiente corpus del Presidente Kim Il Sung, Heroína de la [Lucha Antijaponesa, destacada activista política y Gran Madre de la Revolución. Su nombre brilla con mayor esplendor en la historia contemporánea de Corea como uno de los tres Grandes Hombres , tres Generales y tres Héroes.

Año 2 No. 23, Diciembre de 2008

COREA EN EL SIGLO XX LOS 100 HECHOS MÁS RELEVANTES UNA TRAYECTORIA HISTÓRICA: 400 KILÓMETRO PARA EL ESTUDIO Y 400 KILÓMETROS PARA LA RESTAURACIÓN El 16 de marzo de 1923, Kim II Sung abandonó Badaogou en China para estudiar en Mangyongdae, su tierra natal, y quería cumplimentar así el gran propósito de su padre. Antes de despedirse el padre le dijo más o menos así: Como es lógico los coreanos debemos conocer bien nuestra tierra. Por eso sería muy provechoso que conocieras directa y certeramente cuál es la causa de la ruina de nuestro país; debes experimentar en tu tierra natal la miserable vida que soporta nuestro pueblo, entonces, estoy seguro, sabrás lo que debes hacer . Por aquel entonces, en Corea los hijos de los ricos estudiaban en el extranjero. En esa época existía la creencia de que sólo en Estados Unidos o en Japón había una civilización desarrollada y por lo tanto se podían adquirir conocimientos científicos. Mangyongdae distaba 400 kilómetros de Badaogou, de los cuales más de 200 correspondían a tramos de montes abruptos casi inhabitados donde aun de día merodeaban las fieras en los bosques. No era fácil, por tanto, atravesarlos solo y a pie, desafiando la nevasca y el cortante frío invernal. Kim II Sung llegó sin problemas a Kanggye en el día previsto, recorriendo el itinerario planificado por su padre, y envió a Badaogou un telegrama que decía: “He llegado sin problemas a Kanggye.” Luego pasó por Huichon, Hyangsan, Kujang y Kaechon, desde donde viajó en tren hacia Mangyongdae. A los 14 días de su partida de Badaogou, o sea, el 29 de marzo de 1923, al ponerse el sol, entró en el patio de su casa natal. La abuela salió afuera sin siquiera calzarse y lo abrazó fuertemente. “¿Verdad que viniste solo? —dijo ella chascando— Tú padre es más temible que un tigre.” Era muy natural su asombro porque el nieto no había cumplido 11 años. Días después, fue matriculado en el quinto curso de la escuela Changdok, en la que fungía como administrador su abuelo por línea materna. Durante dos años estudió todo lo relacionado con su Patria, lo que le resultó una experiencia valiosa.

Sobre este aspecto, en el tomo I de sus Memorias “En el Transcurso del Siglo”, escribiría: “Aunque pasé sólo dos años en la Patria, aprendí y experimenté mucho. La más valiosa experiencia fue que llegué a comprender profundamente a mi pueblo. Un pueblo modesto y laborioso, valiente y firme. Me convencí de que... si se organizaba y movilizaba con acierto podría restablecer el país.” Unos meses antes de su graduación en la escuela Changdok, Kim Il Sung recibió una inesperada noticia: su padre había sido detenido nuevamente por la policía japonesa; con la decisión de combatir hasta la muerte al imperialismo, el 22 de enero de 1925 partió de Mangyongdae y emprendió el camino de 400 kilómetros para la restauración. El 3 de febrero, a los 13 días de su partida, llega a las riberas del río Amrok, zona fronteriza entre Corea y China, recorriendo la misma ruta por donde había transitado para llegar a Mangyongdae. Al cruzar el río ya estaría en Badaogou, territorio chino. Recordando aquel día Kim II Sung dijo: “Cuando yo tenía trece años crucé el río Amrok con la firme decisión de no volver hasta que Corea fuese independiente. Aquel día, cantando la ‘Canción del río Amrok’, que no sé quién la compuso, pensé cuándo podría volver a pisar esta tierra; cuándo vendría el día de mi retorno a esta tierra que me vio crecer y guarda los restos de mis antepasados. Aunque era niño, al pensar así, no cabía en mí de tristeza.”

Casa en Chilgol donde vivieron los parientes de Kim Il Sung por parte de madre y la escuela Changdok

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